EL PÓRTICO DE LA GLORIA.

El Pórtico de la Gloria se encuentra situado en la entrada de la catedral de

Santiago. Es una obra escultórica en alto relieve, realizada en mármol,
perteneciente al siglo XII y al arte románico. Su autor es el Maestro Mateo.
El Pórtico se divide en tres arcos. El central es el más grande y es donde se
encuentra el tímpano. Está dividido en un parteluz con la imagen de
Santiago. Se distinguen cuatro registros: las bases de las columnas con
animales fantásticos, las columnas y los capiteles, las esculturas de los
apóstoles y los arcos con sus arquivoltas.
Las características del Pórtico siguen las del arte románico. Podemos
destacar el horror vacui, la temática religiosa, la jerarquización de las figuras,
la policromía, el hieratismo…
El Maestro Mateo, conocido como santo dos croques, se autorretrató en la
parte posterior.
En la Edad Media, la religión y la fe son la fuente de inspiración. Solo la
monarquía y la Iglesia se podían costear grandes obras. También está
influenciado por las peregrinaciones.
La iconografía del Pórtico está basada en el Apocalipsis de San Juan. Se
destacan cuatro registros: las bases de la columna representan a la
humanidad, las columnas representan la santidad o el conocimiento, los
apóstoles representan el conocimiento adquirido y los arcos el mundo
celestial. En el tímpano aparece Cristo rodeado del Tetramorfos y de ángeles
que portan los símbolos de la pasión, así como la inscripción INRI.

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Rodeando a los Evangelistas, aparecen las doce tribus de Israel. En la parte
superior, aparecen los veinticuatro ancianos del apocalipsis con instrumentos
musicales. En el centro del parteluz, encontramos a Santiago dando la
bienvenida a los peregrinos.
Está obra influenciará en la catedral de Orense.