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Indicaciones:

Crea tu propia Filosofía Personal de la Educación. Esta tarea está destinada a desafiar tu
pensamiento y comenzar a formarlo como maestra. Este ensayo debe estar escrito en
primera persona. Se trata de escribir lo que piensas, crees y quieres aportar al campo de
la educación.

DIRECCIONES:
1. Revisa tu tarea anterior: "Preparación para tu Proyecto Final de Filosofía Personal
de la Educación".
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2. Piensa y reflexiona sobre tus ideas y creencias en torno a la educación.


3. En no menos de 10 párrafos completos con aproximadamente 5 oraciones o más por
párrafo, describe tu propia filosofía emergente de la educación. Ten en cuenta que
incluya párrafos introductorios, finales y de conclusión. Por favor incluya lo siguiente:

1. Primera persona: utilice un formato de primera persona, asegurándose de que esta


filosofía sea exclusiva para usted. (Cuando presente en primera persona, utilizará los
pronombres personales del "yo" y el "mí") .Si bien utilizará filosofías mencionadas en el
texto e ideas de otros, asegúrese de que lo refleje honestamente e incluya la siguiente:
2. Tus pensamientos e ideas personales sobre la educación.
3. Tu actitud, personalidad y carácter.
4. Tus pensamientos sobre lo siguiente:
1. Técnicas de instrucción (¿Qué harías y por qué? Cita las fuentes de donde obtuviste
tus ideas: libros de texto, videos, etc.)
2. Estrategias de gestión del aula (¿Qué harías y por qué? Cita las fuentes de donde
obtuviste tus ideas: libros de texto, vídeos, etc.)
3. Formas de relacionarse con los estudiantes (¿Qué harías y por qué? Cita las fuentes
de donde sacaste tus ideas: libros de texto, vídeos, etc.)
5. Asegúrese de citar las filosofías educativas mencionadas en el texto al crear su
filosofía. (Consulte la tarea "Preparación para su filosofía personal").
1. Perennialismo
2. Esencialismo
3. Romanticismo
4. Progresismo
5. Conductismo
6. Constructivismo
4. Consulte la rúbrica mientras escribe su ensayo.
• Por favor escriba en formato de ensayo. Utilice el formato APA apropiado y cite las
fuentes, según sea necesario, dentro del documento y al final en una sección de
Referencia.
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Generalidades a tomar en cuenta a la hora de hacer un ensayo:

1. Hacer una introducció n que recoja los aspectos esenciales del trabajo y presente la
tesis.
2. Soportar esta tesis con argumentos a lo largo del ensayo.
3. Incluir citas directas de menos de 40 palabras, de má s de 40 palabras o
parafraseadas.
4. Darle crédito a todos los autores consultados.
5. Redactar una conclusió n que haga una reiteració n de la tesis y que invite a la
reflexió n.
6. Evitar el plagio académico indicando siempre el autor o autores de los documentos
consultados.
7. En el caso que el documento consultado para extraer las citas tenga un autor o dos
autores, estos se indicará n en el ensayo, pero si hay tres o má s autores, só lo se
indicará el nombre del primer autor seguido del et.al en el cuerpo del ensayo. En la
lista de referencias se colocará n todos los autores.
8. El ensayo debe llevar sangría de primera línea y la lista de referencias sangría
francesa.
9. La lista de referencias debe estar ordenada en orden alfabético.
10. La numeració n de pá gina se coloca arriba y a la derecha, no a la izquierda ni abajo.
11. Nunca usar Wikipedia como fuente de informació n.
12. Usar la tercera persona del singular.
13. El ensayo debe ir en Times New Roman 12. Se le debe aplicar interlineado y sangría
de primera línea.
14. La extensió n regular de un ensayo debe ser entre 3 a 5 pá ginas.

La educación es la llave que abre todas las puertas.

Introducción:

La educación es el arma más poderosa que existe para cambiar el mundo y abrir todas las
puertas de la vida. Permite desarrollar el pensamiento crítico, mejorar la capacidad de
trabajar en equipo, tomar mejores decisiones y disponer de herramientas poderosas para
transformar nuestras vidas y nuestra sociedad. Un maestro puede marcar la diferencia en
la vida de un estudiante, ayudándolo a identificar fortalezas y áreas de oportunidad.
Además, un profesor cercano puede ayudar a cada alumno a encontrar su fuerza interior
y a encontrar el camino correcto en la vida.

Desarrollo:
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Personalmente me considero una maestra cercana porque aunque aún no tengo mi título
de maestra, me gusta dar clases de religión en la iglesia donde me congrego. Me encanta
pasar tiempo con los niños, responder sus preguntas, ayudarlos a resolver sus diferencias,
escuchar sus historias, amarlos y disciplinarlos de manera justa. Tengo una personalidad
muy extrovertida, me gusta estar en contacto con la gente, soy una persona muy paciente
a la hora de enseñar, siempre estoy con ganas de aprender todo lo que pueda, me gusta el
cambio, adquirir nuevas herramientas para interactuar mejor con los niños, jugar con
ellos, interactuar con los padres y estar en constante transformación. Además, según lo
recomendado por Ryan et.al. (2022), soy una docente que intenta aplicar todo el tiempo
sus habilidades de resolución de problemas, para poder distinguir lo esencial a la hora de
enseñar de lo periférico, y sobre todo transmitir entusiasmo y alegría por las lecciones
que imparto. También trato de “crear un clima en el aula que fomente la confianza, la
seguridad y la cooperación” (Ryan et.al., 2022, p.165) ya que creo que el aprendizaje no
puede tener lugar en entornos de terror. De hecho, tal como afirma Ryan et.al (2022):

Mucha gente cree que la personalidad del profesor es el factor más crítico para una
enseñanza exitosa. Si los profesores tienen calidez, empatía, sensibilidad, entusiasmo
y humor, tienen muchas más probabilidades de tener éxito que si carecen de estas
características. De hecho, mucha gente sostiene que sin estos atributos es poco
probable que un individuo sea un buen profesor. (pág.171)

Por eso, siempre trato de mostrarme entusiasta y alegre en el aula, ya que para
motivar a los niños a aprender es fundamental que yo sea su ejemplo. “El entusiasmo es
clave para el éxito en la enseñanza: si el profesor lo tiene, la vida en el aula puede ser
apasionante; si falta, hay pocas esperanzas de que los estudiantes aprendan mucho de
importancia” (Ryan et. al, 2022, p.179). Otra actitud que también me caracteriza es la de
tratar a cada niño de forma diferente, ya que cada alumno tiene su propio ritmo de
aprendizaje y su propio universo, por ello intento, en la medida de mis posibilidades,
personalizar al máximo la enseñanza, dado que: “ cada niño tiene necesidades diferentes,
y la mejor manera de abordarlas de manera equitativa es abordarlas de manera única,
incluso teniendo en cuenta factores como la raza, el origen étnico y el género” (Ryan et.
al, 2022, p.175).
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Otra cosa que trato de hacer es evitar “la profecía autocumplida” para que las
calificaciones y comportamientos anteriores de mis alumnos no afecten lo que espero de
ellos. Siempre trato de estar abierto a que cada alumno pueda alcanzar una mejor versión
de sí mismo. Por otro lado, trato de ser una maestra “que trabaja bien con colegas y
padres para capacitar a los niños para que logren alcanzar sus metas, mostrar actitudes de
aceptación, ser real o genuina, valorar a otras personas como dignas, respetar las
opiniones y mostrar empatía” (Ryan et. al, 2022, p.178).

Además, siempre estudio el material que tengo que enseñar a mis alumnos antes
de las clases dominicales, ya que entiendo que es importante conocer en detalle las
lecciones que tengo para enseñar y también busco formas creativas y diferentes de crear
contenidos entretenidos, amenos y clases no rutinarias con un buen conocimiento de los
contenidos pedagógicos. Según Ryan et.al (2022) “el profesor hábil recurre a las
analogías, ilustraciones, ejemplos, explicaciones y demostraciones más poderosas para
representar y transformar la materia de modo que los estudiantes puedan comprenderla”
(p.180), y eso es precisamente lo que intento hacer. Llevo fotografías de la Biblia a los
niños de la iglesia, canciones, juegos, presentaciones en Power Point y organizo
interpretaciones teatrales de los pasajes de la Biblia que debemos leer. También en
muchas ocasiones hago uso de la teoría del andamiaje ya que en muchos casos “el niño
es capaz de resolver un problema pero sólo necesita algo de estructura, pistas y ayuda
para recordar ciertos pasos o procedimientos,o el estímulo del profesor para intentarlo”
(Ryan et. al. , 2022, p.182). Así que en muchas ocasiones simplemente guío al alumno
hacia la respuesta correcta sin decirle cuál es porque quiero desarrollarle independencia y
capacidad analítica.

Otra actitud que utilizo todo el tiempo en el aula es la formulación de preguntas


directas que me permiten evaluar qué tan bien asimilaron la lección mis alumnos, dando
retroalimentación constante para señalar oportunidades de mejora de manera privada y
también reconociendo los logros de mis alumnos públicamente. Otra cosa que me gusta
hacer es ser muy clara en mis instrucciones para evitar ambigüedades, identificar a los
alumnos que más necesitan mi atención y diferenciarlos de los que son más
independientes, crear grupos formados por alumnos avanzados que actúen como tutores
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de sus compañeros, utilizar la tecnología para preparar clases interactivas y elegir temas
que se ajusten, en la medida de lo posible, a los gustos y edades de mis alumnos.

En cuanto a las técnicas de instrucción que utilizo, trato de usar una amplia variedad de
cosas como resolución de problemas, conferencias, preguntas, narración de cuentos,
ejercicios y prácticas, repetición espaciada, dramatizaciones, organizadores gráficos,
mapas mentales, trabajo cooperativo, trabajo individual, videos, podcasts, creación de
nuevos finales para los pasajes bíblicos, grupos independientes, paneles de discusión,
debates, etc. (Ryan et al, 2022).

Respecto a las estrategias de manejo de aula que utilizo, es importante recordar


que se pueden definir de la siguiente manera:

Acciones tomadas para crear y mantener un ambiente de aprendizaje propicio para


una instrucción exitosa. Desarrollar una buena relación entre docentes y alumnos,
organizar el entorno físico, establecer reglas y procedimientos y mantener la atención
de los alumnos en las lecciones y su participación en las actividades, son ejemplos de
comportamiento directivo en el aula. El comportamiento gerencial también incluye
deberes de limpieza, como mantener registros y administrar el tiempo, las
instalaciones y los recursos en el aula. (Ryan et.al, 2022, p.186)

Por eso, entre las estrategias de manejo del aula que utilizo, está establecer reglas
claras antes de iniciar la clase, organizar el aula y mantenerla limpia, sacar el libro de la
materia y el cuaderno para tomar notas, tomar apuntes de los principales conceptos
aprendidos en clase, levantar la mano para pedir la palabra, respetar el turno antes de
hablar, ser clara en mis instrucciones, llevar material de apoyo que incluya imágenes,
fotografías, periódicos o revistas, desarrollar un buen tiempo de aprendizaje
comprometido trayendo actividades diversas e interesantes, estableciendo objetivos
realistas, valorando siempre a las personas y respetando el esfuerzo grupal.

De manera similar, tal como señala Ryan et. al (2022), también suelo utilizar los
aportes e ideas de mis alumnos para guiar el proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que
esto los mantiene motivados en la lección, estructuro las clases de forma tal que los
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estudiantes tengan claro los temas y sus objetivos y también preparo un breve resumen al
final de la misma que incluya lo aprendido ese día. De igual manera me gusta aplicar el
cuestionamiento y la pregunta directa, ya que esto me da una idea clara de lo que
entendieron los estudiantes y me ayuda a aclarar o reforzar aspectos que no fueron
entendidos por los estudiantes. También aplico el sondeo, ya que tiendo a que los
estudiantes respondan las preguntas de sus compañeros o incluyo pistas para ayudarlos a
encontrar la respuesta por sí mismos, enseñándoles a pensar de forma independiente.
Finalmente, una estrategia de manejo del aula muy efectiva y que siempre me funciona
es el cariño y el amor, ya que me gusta construir vínculos afectivos con mis alumnos
para que me perciban como una figura de autoridad pero también como una amiga
cercana.

Por otro lado, intento que mis alumnos estén siempre implicados en algunas
tareas de tal forma que no haya momentos muertos en los que puedan aburrirse o
provocar brotes de indisciplina. También identifico rápidamente a los líderes del
grupo y confío en ellos para controlar al resto. En el caso de tener un alumno
demasiado indisciplinado, le asigno funciones específicas como recoger tareas, tomar
la asistencia o ayudarme a controlar al resto del grupo. Este sentimiento de poder y
responsabilidad tiende a hacer que este estudiante sea más colaborativo. Al respecto
Kounin(2022) dice:

“Quienes son administradores efectivos del aula enfatizan la prevención de


interrupciones. Los buenos administradores lo hacen manteniendo a los estudiantes
involucrados en las lecciones y tareas mediante la aplicación efectiva de las
habilidades relacionadas con la presencia, la fluidez y el impulso” (p.189).

En cuanto a las formas de relacionarme con los estudiantes, me gusta que me


perciban lo más cercana posible y tengan la confianza para hablarme sin miedo. Por eso
trato de abrir canales de comunicación todo el tiempo. Por ejemplo, en el recreo, me
gusta hablar con mis alumnos sobre temas que les atraigan, como moda, música, eventos
en streaming, partidos de fútbol o actividades de canto en la iglesia. Esto hace que los
niños me perciban cercana a su mundo infantil. Además, esto me da información sobre
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los temas que les interesan y me ayuda a tener un gancho atractivo para la próxima
sesión de clase. Además, cuando hago mi planificación tengo en cuenta estas cuestiones
y también el tipo de grupo al que me voy a enfrentar, ya que en ocasiones determinadas
actividades son útiles con algunos grupos de alumnos pero difíciles de aplicar en otros.
Además, aunque tengo un plan anual a seguir en la escuela dominical con los temas a
enseñar, trato de mantenerlo abierto a modificaciones según mi experiencia. En este
sentido Ryan et. al (2022) explica:

Los profesores eficaces basan sus planes en un rico acervo de percepciones de los
acontecimientos del aula y del progreso de sus estudiantes hacia los objetivos
educativos y los estándares de contenido. Este almacén de percepciones (formas de
ver a los estudiantes y actividades en el aula) también ayuda al maestro a hacer
ajustes durante la instrucción cuando los planes deben adaptarse a la situación
inmediata. (p.193)

En cuanto a mi filosofía educativa, creo que soy una combinación de varias


filosofías ya que tengo un poco de todas. Primero que nada tengo algo de Perennialismo
ya que pienso como ellos que:

El desarrollo del intelecto se logra mejor mediante un enfoque de instrucción dirigido


por el maestro en los primeros años de escolarización que desarrolle las habilidades
fundamentales necesarias para el aprendizaje posterior. Luego, el diálogo socrático se
utiliza para ayudar a los estudiantes maduros a cuestionar y examinar sus creencias,
permitiéndoles acercarse a la verdad (Ryan et. al, 2022, p.300).

Es decir, creo que efectivamente a través de la adquisición de los conocimientos


recopilados por nuestros antepasados en los libros, es posible tener acceso a los
descubrimientos que hicieron y aplicarlos en el mundo actual, aunque también creo que
esta filosofía tiene una deuda pendiente con las minorías raciales, por lo que creo que
debería retroalimentarse de otras corrientes.

También tengo algo del “Esencialismo” porque pienso que: “si los niños van a
funcionar en el mundo de hoy, y si nuestro mundo va a resolver todos los problemas que
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enfrenta, tenemos que prestar más atención a la ciencia y la tecnología que la que hemos
prestado”. (Ryan et. al, 2022, p.305)

Por eso, creo que las escuelas deberían incorporar el uso de computadoras,
trabajar en los laboratorios, desarrollar experimentos reales para aprender y utilizar las
redes sociales. En mi opinión, un docente en el año 2023 debe utilizar las redes sociales
para enseñar, ser capaz de crear contenidos multimedia y estar dispuesto a reinventarse.
“Los esencialistas buscan aquello que ayudará a una persona a vivir una vida productiva
hoy” (Ryan et. al, 2022, p.303), por lo tanto, creo que esta filosofía es muy importante
para tener un currículo actualizado de acuerdo a las nuevas necesidades de nuestro
entorno.

La otra filosofía de la que tengo algo es la “Romántica” ya que: “Los románticos


sostienen que debemos dejar que los intereses y la curiosidad de los niños impulsen su
aprendizaje. El trabajo del maestro es responder a las preguntas de los niños a medida
que surgen y no imponer el aprendizaje” (Ryan et. al, 2022, p.306). Lo que me gusta de
esta filosofía es que utiliza la curiosidad natural del niño para encontrar respuestas a lo
que el niño no sabe, y esto es una herramienta muy valiosa a la hora de diseñar
actividades que incluyan laboratorios, trabajo de campo, visitas a museos o al cine para
ver películas sobre temas históricos o científicos. Si bien no creo que sea necesario llegar
al extremo de eliminar el plan de estudios, las clases formales y los exámenes, sí creo
que el mayor peso de las actividades debería basarse en metodologías de aprender
haciendo, ya que es inútil que el niño conozca la definición de un concepto si no puede
aplicarlo. Para mí es más importante que un niño pueda escribir un párrafo a que me diga
que esa es una estructura gramatical con coherencia, unidad y cohesión compuesta por
una idea principal y tres ideas secundarias.

Por otro lado tengo algo de “Progresismo” porque pienso que la educación debe
estar basada en la resolución de problemas reales:

El docente (…) ayuda al alumno a desarrollar estrategias para resolver los problemas
planteados. La motivación de los estudiantes para resolver problemas es la clave de
este modelo educativo, y plantear problemas en función de los intereses de los
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estudiantes ayuda a aumentar su motivación ((Ryan et. al, 2022, p.308).

Me gusta mucho esta corriente ya que creo que el aprendizaje basado en


proyectos ayuda a desarrollar el pensamiento crítico en nuestros estudiantes, es
entretenido, dinámico y promueve el aprendizaje colaborativo, por eso creo que: “los
estudiantes deben comenzar con proyectos de estudio simples y gradualmente aprender
formas más sistemáticas de investigar hasta que finalmente dominen una variedad de
problemas y estrategias de resolución”. (Ryan et. al, 2022, p.308).

De igual manera tengo algo de “Conductismo” ya que considero que en mi


práctica educativa aplico la teoría de Skinner ya que elaboro objetivos claros, explico
cuáles son las conductas aceptadas en el aula y cuáles no, establezco un ambiente de
aprendizaje cooperativo, refuerzo las conductas esperadas con una calcomanía o con
palabras de aprobación, trato de eliminar conductas no deseadas con un castigo ligero
(que puede incluir una nota a los padres en la agenda del estudiante para hablar con él o
ella), supervisar a mis alumnos todo el tiempo y darles retroalimentación para mejorar.
“Al suscribir la visión de que los humanos aprenden a actuar de maneras específicas
basándose en la respuesta que reciben por sus acciones recompensa o castigo), el
maestro conductista cree que los estudiantes necesitan incentivos, tanto positivos como
negativos” (Ryan et. al, 2022, p.312). Por lo tanto, creo que es posible que el docente
modele la conducta de los alumnos a través del refuerzo y el castigo, ya que de esta
manera el docente puede fomentar conductas deseadas (estudiar, hacer tareas, trabajar en
grupo, ser disciplinado, respetar a otros compañeros, etc.) y ayudar a erradicar conductas
no deseadas (maltratar a un compañero, cometer fraude académico, no respetar al
profesor, no participar activamente en la realización de las tareas del aula, etc).

Finalmente, también tengo algo de “Constructivista” ya que para mí “el


conocimiento no puede transmitirse directamente del maestro al alumno, sino que es
construido por el alumno y, posteriormente, reconstruido a medida que nueva
información está disponible” (Ryan et. al, 2022, p.313). Como docente soy consciente de
que no puedo transmitir los conocimientos a mis alumnos, eso es imposible. Lo que
puedo hacer es que, a través de las estrategias de enseñanza-aprendizaje aplicadas en el
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aula, convertirme en una facilitadora del conocimiento y un acompañante en el viaje


individual que realizan todos mis alumnos. Los profesores tienen que crear situaciones
de aprendizaje en las que los niños se anclen al conocimiento que ya tienen para
construir uno nuevo, creando así estructuras cognitivas o esquemas mentales, para lograr
una activación del conocimiento existente para soldarlo a los nuevos conceptos. (teoría
del andamiaje).

Conclusión:

En conclusión puedo decir que me apasiona la educación ya que sé que despierta


conciencias dormidas y abre todas las puertas del mundo. Por eso, trato de ser una
docente cercana a mis alumnos, mostrar alegría y pasión por la materia que imparto,
desarrollar el trabajo cooperativo con mis alumnos, mediar en conflictos y crear espacios
de aprendizaje y participación. Además, utilizo diversas técnicas de instrucción como:
resolución de problemas, conferencias, preguntas, narración de historias, ejercicios
prácticos, repetición espaciada, juegos de roles, organizadores gráficos, mapas mentales,
trabajo cooperativo, trabajo individual, videos, podcasts, escritura creativa, grupos
independientes, mesas redondas y debates. También utilizo varias estrategias de gestión
del aula como: organizar el entorno físico, establecer reglas y procedimientos, mantener
la atención de los estudiantes en las lecciones y su participación en las actividades del
aula, promover tareas de limpieza, mantener registros y gestionar el tiempo, las
instalaciones y los recursos en el aula, identificar líderes natos y usarlos a mi favor y
brindar mayor apoyo a los estudiantes que tienen tasas de aprendizaje más lentas. En
cuanto a mi filosofía educativa, considero que tengo un poco de todas ellas. De la
filosofía del “Perennialismo” tomo la estructura, la necesidad de ingresar al sistema
educativo a temprana edad y el uso del método socrático para llegar a la verdad. De la
filosofía del “Esencialismo” tomo la necesidad de contar con un currículum actualizado y
ajustado al avance de la tecnología y la ciencia. De la filosofía “Romántica” tomo el uso
de la curiosidad natural del niño para guiar el aprendizaje, de la filosofía “Progresista”
tomo el aprendizaje basado en problemas, del “Conductismo” tomo el refuerzo y el
castigo y del “Constructivismo” tomo la técnica del andamiaje. Esa soy yo, una
combinación de todo en constante evolución y cambio, intentando siempre ser la mejor
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versión de mí misma como docente.

Lista de referencias:
Ryan, K., Cooper, J. M., & Mason Bolick, C. (2016). Those Who Can, Teach. Boston,
MA: Cengage Learning.

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