FORMAS DE INTERVENCIÓN DEL SECTOR PÚBLICO Y SU

DISTRIBUCIÓN DE LA RENTA
La economía en el sector público es trascendental para el desarrollo sostenible
de la sociedad, por lo que se va a presentar las formas en las que este
interviene.
A través de su participación, el sector público tiene como objetivo promover el
desarrollo económico, proteger los derechos y libertades de los ciudadanos y
proporcionar los servicios necesarios a la sociedad en su conjunto.
Uno de los medios de intervención más importantes del sector público es la
regulación y seguimiento de las actividades económicas. Esto incluye el
establecimiento de políticas y regulaciones que garanticen una competencia
leal, protejan los derechos de los consumidores y promuevan un entorno
propicio para el crecimiento económico sostenible.
Además, el sector público tiene relevancia en la prestación de servicios
públicos como educación, salud, seguridad, transporte y servicios sociales.
Estos servicios son esenciales para garantizar el acceso igualitario y universal
a los elementos básicos que contribuyen al desarrollo individual y colectivo de
la sociedad.
La intervención del sector público
Un conjunto de medidas y políticas implementadas por el gobierno para
controlar e influir en las actividades económicas de la nación se conoce como
intervención en el sector público de la economía. Desde la prestación directa
de servicios públicos hasta diversas medidas regulatorias y de supervisión,
esta intervención puede adoptar diversas formas y grados de intensidad. Como
resultado, existe un acuerdo generalizado que tiene el propósito en que es
urgente fomentar un crecimiento económico sostenible que conduzca a generar
empleo y positivamente el bienestar social.
Por otro lado, el sector público como responsable y promotor activo del
desarrollo económico, como regulador del comercio exterior y del mercado
interno de bienes y servicios básicos, como inversor en áreas estratégicas y
como promotor del bienestar social. La economía de mercado con
intervenciones adecuadas, a través de la ley, el trabajo y la agricultura, así
como la educación, la salud y las instalaciones de servicios básicos.
Justificaciones económicas y sociales para la intervención:
Existen varias justificaciones económicas y sociales para la intervención del
sector público en la economía. Algunas de las principales son:
Corrección de fallas de mercado
Los mercados no siempre son eficientes o equitativos por sí solos. Pueden
existir monopolios, externalidades negativas, información asimétrica o bienes
públicos que no se pueden suministrar eficientemente por el sector privado. La
intervención del sector público puede ayudar a corregir estas fallas y garantizar
que los recursos se asignen de manera más eficiente y equitativa.
Reducción de desigualdades
El mercado no siempre distribuye los beneficios económicos de manera
equitativa. La intervención del sector público puede permitir una redistribución
de la riqueza y una mejora de la equidad, a través de políticas fiscales
progresivas, programas de asistencia social y acceso a servicios básicos para
los grupos más desfavorecidos.
Estabilización macroeconómica
El sector público puede intervenir en la economía para estabilizarla y prevenir
fluctuaciones excesivas que puedan afectar a largo plazo. Esto implica el uso
de políticas monetarias, fiscales y cambiarias adecuadas para combatir la
inflación, fomentar el crecimiento económico sostenido, mantener el pleno
empleo y estabilizar los ciclos económicos.
Promoción del desarrollo económico
La intervención del sector público puede ser necesaria para estimular el
desarrollo económico. Esto implica la inversión en infraestructuras, la
promoción de la innovación y el emprendimiento, el apoyo a sectores
estratégicos y la creación de un entorno favorable para la inversión y el
comercio.
Protección del medio ambiente y recursos naturales
El sector público puede intervenir para proteger el medio ambiente y los
recursos naturales, regulando las actividades económicas que generan
externalidades negativas, como la contaminación o el agotamiento de los
recursos. Esto contribuye a la sostenibilidad ambiental y al bienestar a largo
plazo.
Conclusiones
• La intervención del sector público es relevante para el desarrollo
económico de la sociedad.
• La política fiscal influye en la economía del país, y puede tener un
impacto significativo en la redistribución de la renta, como lo son los impuestos,
las transferencias y los gastos públicos.
• La política monetaria contribuye con la situación fiscal y económica de
un país al controlar y regular la oferta monetaria y las tasas de interés.
• La regulación y control del mercado laboral y la distribución de la renta
garantizan la equidad y justicia en las relaciones laborales y aseguraran una
distribución más equitativa de los ingresos generados en la economía. Estas
políticas protegen los derechos de los trabajadores, promueven condiciones de
trabajo adecuadas, evitan la explotación laboral y reducen las desigualdades
socioeconómicas.