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Asignatura: neuropsicología
II Semestres
Módulo # 2: ALTERACIONES DE LOS PROCESOS PSICOLÓGICOS
COMPLEJOS
Las alteraciones en una o más de estas funciones, provocan cambios en cascada en
todo el sistema, de tal manera que sus consecuencias negativas inciden decisivamente
en la génesis y/o el mantenimiento de cuadros clínicos complejos.
(https://www.bing.com/search?q=alteraciones+de+los+procesos+psicol
%c3%93gicos+complejos) dentro de esas alteraciones tenemos:
1. AFASIA
1.1. Clasificación
Siguiendo a Barraquer (1976), se exponen algunas de las
clasificaciones de las afasias de la siguiente manera:
1.1.1. Clasificación de Alajouanine Constituye la versión más actual de
las corrientes clínicas clásicas. Distingue dos grandes afasias y las
separa de la afectación selectiva de los polos receptivos (sensorial) o
expresivos ( motor) : tenemos: la Afasia sin trastornos de la
articulación verbal: afasia de Wernicke (en el aspecto anatómico,
básicamente temporal).
Abarca: a) Trastornos de la comprensión verbal. b) Trastornos de la
expresión verbal, aunque no de la articulación. c) Trastornos de la
lectura, principalmente en voz alta. d) Trastornos de la escritura,
especialmente al dictado.
(file:///C:/Users/saimo/AppData/Local/Packages/
microsoft.windowscommunicationsapps).
Presenta una serie de variedades o formas: 1) Afasia temporal
completa, con los cuatro defectos elementales en grado severo,
acompañamiento de anosognósica (síndrome de desintegración de los
valores semánticos). 2) Jergafasia (lenguaje enredado, ejemplo un
esta chica y un chico han chocolates, el participito rompe la llave
y se roba la silla ) jerga espectacular con comprensión bastante
conservada. 3) Afasia temporal de predominio “sensorial”:
trastornos de la comprensión en primer plano (con aspectos de
agnosia auditiva), acercándose a la sordera verbal. 4) “Afasia
amnésica”, con afectación aislada de la evocación de los vocablos.
Esta forma y la anterior pueden ser estadios evolutivos (por ejemplo,
iniciales en un tumor, terminales en una lesión vascular).
Esta clase de afasia es la que comúnmente se denomina “Afasia de
Wernicke”, cuya característica es la presencia de severas
dificultades comprensivas con relación a las palabras y frases
habladas o leídas; la emisión se representa en un lenguaje fluido
incontrolado, plagado de parafasias semánticas (árbol por lechuga), a
veces “in crestada” hasta llegar a la mezcla de palabras anteriores
(perseveraciones) y posteriores (anticipaciones), (Guzmán, Eugenia,
1983). Naturalmente, esta mezcla de palabras genera una cantidad de
jerga, parafasias semánticas, reducción del lenguaje espontáneo,
imposibilidad de la repetición de vocablos, y defectos amnésicos, que
hacen que el lenguaje pierda sentido y significado, desencadenando
naturalmente una patología que es la “la afasia de Wernicke”.
En general, en la afasia de Wernicke los síntomas son los siguientes:
• El paciente habla mucho, como si estuviese alterado.
• Las palabras que usa están transformadas, cambiadas de lugar y
alteradas en su fonética.
• El paciente no entiende lo que se le dice ni es consciente de sus
errores
Aquí cabe considerarse también, una clase de afasia llamada de
conducción, que se produce por una lesión del fascículo arqueado,
que conecta el área de Broca y la de Wernicke. Su principal
característica es una incapacidad para la repetición, es decir, el
enfermo no repite el vocablo. Además, se puede dar la interrupción
del fascículo arcuado (centro de la escritura, es la ruta neuronal que
conecta la parte posterior de la unión temporoparietal con la corteza
frontal del cerebro) y la lesión puede ser supramarginal o insular. En
esta clase de afasia se encuentra comprometido el déficit selectivo y
las lesiones de la circunvolución supramarginal (esta área está
relacionado con la lectura) y angular del hemisferio izquierdo, como
también la destrucción de la zona de Wernicke; de ahí que se resalte
que “una buena comprensión resulta ser un elemento básico en la
estructura de la afasia de conducción (la incapacidad de repetición de
las palabra a pesar que mantiene la compresión)”. No obstante, la
afasia de conducción también se debe a un déficit de memoria,
consecuencia que genera disturbio en el trastorno de la repetición.
Eugenia Guzmán (1983) manifiesta que, irónicamente, la afasia de
Broca no tiene ni la descripción clínica ni la localización anatómica;
así, al hablar de “afasia motora” o “expresiva”, se indica solamente
un déficit aparente más, pero no único en el área de Broca. Es
oportuna la deducción que hace Hécaen y colbs. (1973) “que las
lesiones extensas en el área pre-rolándica, con compromiso de fibras
subyacentes, alteran la comprensión, repetición, denominación y
escritura y pueden acompañarse de signos anártricos(trastorno
expresivo del lenguaje).
Guzmán (1993) manifiesta que la afasia “motora” se produce por un
ACV. Además, esta comienza por un mutismo severo, seguido de
bloqueo, escasa fluidez, gran esfuerzo para iniciar el discurso,
particularmente cuando la palabra es un marcador; ocasional
disprosodia (dificultad para pronunciar y entonar adecuadamente el
habla) y lenguaje directo.
Según Guzmán (1994) las limitaciones del afásico motor se
manifiestan en la asignación de elementos fonémicos, fonéticos y
sintácticos que imponen orden en una emisión, y estas limitaciones
subyacen tanto las reglas de emisión como de comprensión. Por lo
anteriormente tratado, se infiere que la afasia de Broca es un
trastorno del lenguaje en donde la localización de la lesión se da en el
hemisferio izquierdo en el área de Broca, y sus síntomas se reflejan
en la dificultad para expresar frases y oraciones. A grandes rasgos el
afásico podrá pronunciar una o dos letras y difícilmente podrá
sostener una conversación. En este orden, el manejo de la lingüística
será una tarea completamente imposible y además se considera que
podrían existir problemas de la memoria, ya que estos síntomas
reflejan la dificultad para recordar una frase
Al parecer una de las características que distinguen al afásico de
Broca es la alta tasa de errores fonéticos consistentes en
movimientos articulatorios lentos, hipotónicos y descoordinados, así
como de errores en la nasalidad, particularmente al iniciar un
segmento acentuado (de ahí el esfuerzo observado). En este marco, el
afásico en lugar de alargar el último segmento de una oración que
termina, tiende a acortarlo; los máximos de frecuencia a lo largo de
una frase no son normales y, al iniciar una nueva frase, comienzan
con la o las últimas frecuencias de la frase anterior, mientras que los
normales comienzan una nueva oración con una frecuencia estándar,
completamente diferente a las que hubieran emitido antes. Este
arrastre del tono de la frase anterior resulta en una entonación
extraña, a veces con visos de otro idioma. (Danly y col., 1982),
citado por Guzmán (1994).
Se explica que esta clase de lenguaje telegráfico de los afásicos
anteriores, con 50% de reducción en la gramática, se interpretó como
intento de “economía” por la dificultad fonoarticulatoria que “haría
ahorrar esfuerzo”. En realidad, se trata de una deficiencia emisiva y
receptiva en las relaciones sintagmáticas, sin otro intento que el de
comunicar algo, como bien se pueda. La mayoría de las parafasias
constan de complicaciones fonémicas (poco económicas), y
aproximaciones a la palabra que en general cada vez son más
correctas.
la mayoría de los pacientes de Broca tienen muchas dificultades
para leer en voz alta, pero su nivel de comprensión es mucho mejor
que el de lectura; igualmente, la escritura es un acto que se encuentra
alterado, los signos de escritura los presentan desfigurados, en forma
grande y hay omisión de letras. En este caso da la impresión de que
el que sujeto que escribe es una persona diestra normal a la que se le
ocurrió escribir con la mano izquierda. En este marco de ideas, la
escritura de palabras significativas es muy superior a la de otros
vocablos. La escritura espontánea es imposiblemente manejable. No
obstante, los pacientes de Broca “hemiparéticos” pueden escribir
mejor desde el punto de vista lingüístico (no motor) con la mano
hemiparética (con ayuda de un aparato especial), que con la mano
izquierda. Esto significa que en la agrafia correspondiente a la mano
izquierda no solo existen indicios de una agrafia afásica, sino
también de una hemiagrafía por desconexión interhemisférica.
Afasia de Wernicke
Se le denomina también afasia sensorial, afasia receptiva (afecta la
habilidad de leer y entender el lenguaje o afasia central). Sus
características son evidentes y bien definidas.
El aspecto más relevante en la afasia de Wernicke son las parafasias;
estas pueden ser fonológicas o verbales; los neologismos también son
frecuentes. Si el lenguaje incluye un gran número de sustituciones
parafásicas (trastorno son palabra que no existe en una solo lenguaje
donde una expresión hablada se producen deformación o sustitución
de las silabas o palabras causada inconscientemente, ejemplo; dice
jarrón por libro).
Es curioso que la gran mayoría de pacientes afásicos,
específicamente aquellos que pertenecen a la clase de Wernicke,
fallen en la tarea de comprensión mientras otros presentan una
ejecución superior; sin embargo, pueden ejecutar órdenes que
refieran movimientos corporales. Un ejemplo claro de afasia de
Wernicke se da cuando el paciente fracasa al denominar, por
ejemplo, partes de su cuerpo o elementos presentados visualmente;
en ocasiones ofrecen respuestas parafásicas.
Es semejante que la lectura se encuentre tan alterada como su
comprensión del lenguaje oral. Hay pacientes que presentan un
mayor defecto en la comprensión del lenguaje oral (sordera verbal),
mientras que otros muestran mayor limitación para comprender el
lenguaje escrito (ceguera verbal). Este fenómeno de sordera y
ceguera verbales implica distinción entre distintos subtipos de afasia
de Wernicke.
En la práctica, muchas afasias consideradas como de Wernicke
presentan un daño estructural más amplio que el área de Wernicke; es
posible distinguir al menos dos subtipos de afasia de Wernicke que se
denomina Afasia de Wernicke Tipo I y Afasia de Wernicke Tipo II.
Afasia de Wernicke Tipo I: (síndrome insular posterior-lóbulo
temporal); se le conoció como afasia acústico-agnósica, hace
referencia a la sordera a las palabras; agnosia verbal auditiva,
corresponde a uno de los subtipos de afasia de Wernicke y a un
subtipo de afasia sensorial. La sordera a las palabras es la
incapacidad para identificar los sonidos del lenguaje, aunque la
audición se mantiene y el paciente puede identificar sonidos
significativos no verbales, pero no puede comprender el lenguaje oral
porque le resulta imposible diferenciar los fonemas. La lectura en voz
alta y la comprensión de la lectura se preserva y esto hace que la
comunicación por escrito sea más fácil que la comunicación oral,
Esto indica que el lenguaje mismo no está alterado, sino su
reconocimiento auditivo. La escritura espontánea es normal, pero la
escritura, al dictado está muy alterada por la incapacidad para
distinguir el contenido del dictado; es así como la repetición también
se altera. En este sentido, el paciente no puede diferenciar los sonidos
utilizados en el lenguaje (fonemas), y, en consecuencia, este defecto
puede considerarse como una agnosia auditiva verbal. La sordera a
las palabras está vinculada a lesiones lóbulos temporales (encargado
de los recuerdos y los integra con las sensaciones del gusto el oído, la
vista, y el tacto).
Afasia de Wernicke Tipo II: (síndrome de la circunvolución
temporal, superior y media). Se le conoció como afasia impresiva,
afasia receptiva o afasia sensorial, afasia acústico-amnésica, jerga
fonémica o simplemente afasia de Wernicke. En este tipo de afasia la
producción verbal es fluida y presenta una cantidad normal e incluso
excesiva de palabras. La articulación y la prosodia son normales; la
estructura gramatical es adecuada, pero puede incluir un exceso de
morfemas gramaticales.
Afasia global
Las personas que padecen de afasia global sufren de trastornos del
habla severos, incluyendo problemas de fluidez y de comprensión;
por lo que la comunicación está afectada de forma muy estricta.
Los casos más comunes son los que los pacientes solamente
consiguen decir un pocas palabras y su comprensión del lenguaje
también es muy limitada, dado que tampoco pueden leer ni escribir.
La causa más frecuente de la afasia global es una lesión que destruye
gran parte de las áreas relacionadas con el habla del hemisferio
dominante y que se origina por la obstrucción de la arteria carótida
interna izquierda o de la arteria cerebral media (Los 6 tipos de afasia
(causas, síntomas y características) (psicologiaymente.com).
efectos de la lesión.