Está en la página 1de 6

El jarabe tapatío es un baile regional mexicano cuyo

origen ha sido tradicionalmente atribuido al estado de


Jalisco. También se denomina con ese nombre a la pieza
musical que acompaña dicho baile, compuesta de varios
sones tradicionales bailes mexicanos. Los primeros
jarabes se remontan al siglo XIX, sin embargo, las
primeras piezas denominadas como Jarabe tapatío, se
encuentran documentadas hacia principios del siglo XX.1
La vestimenta típica del baile es el traje de charro y china
poblana. El baile representa el cortejo del hombre hacia
la mujer, empezando por una invitación que hace éste a
su pareja a iniciar una relación amorosa. A lo largo de la
coreografía se puede observar una transición constante
por parte de la mujer entre rechazar y aceptar al
hombre.2 En otros países, es conocido como el baile del
sombrero mexicano;3sin embargo, llega a ser confundido
con La Raspa, el cual es un baile folklórico de Veracruz
popularizado mundialmente por Ricardo Montalbán en la
película Fiesta (1947).
Existen varias versiones del surgimiento de este baile.
Diversas fuentes indican que el jarabe tapatío surgió
durante la revolución mexicana de 1910, mientras que
otras apuntan a que fue durante la revolución de 1870,
pero sin duda ambas concuerdan con que surge como
símbolo de unidad nacional por incluir los estilos de baile
tradicionales de distintas regiones del país.4 Sin embargo
de acuerdo a otra versión, el jarabe fue bailado por
primera vez en el Teatro Coliseo de la Ciudad de México
en el año de 1790, lo cual indicaría un surgimiento previo
a ambas revoluciones.
De acuerdo a esta otra versión, este jarabe fue
compuesto durante el periodo virreinal como
descendiente del jarabe gitano5 y de la evolución de la
interpretación local de los “Sonecillos de mi Tierra”
(famosa compañía de teatro española, visitadora de
teatros a finales y después del periodo de la colonia); y
sería la mezcla con las tradiciones y bailes indígenas lo
que finalmente originaron la particularidad del Jarabe
tapatío, siendo hasta la Independencia cuando el baile
adquirió sus caracteres patrióticos, diferenciándose del
zapateado español. Otra controversia reside en el porqué
del nombre “jarabe” a este estilo de baile. Por un lado, se
apela al origen árabe de la palabra “xolot” que significa
mezcolanza de hierbas y se le relaciona a la mezcla de
pedazos de distintas canciones utilizados para conformar
este peculiar baile, lo cual se hace patente en su
composición por diversos sones que aparecen en la
canción en el siguiente orden:
 Son del Atole
 Son del Palomo (Son en que se imita el movimiento
de las palomas)
 La Jarana yucateca
 Jarabe moreliano
 La Diana (Son que se toca para festejar)
En otra versión se asegura que el nombre de jarabe se le
atribuye por la dulzura presente entre la pareja que lleva
a cabo la realización del baile. De acuerdo a la descripción
de cómo se lleva a cabo la coreografía actualmente, esta
versión podría parecer posible debido a los estándares
actuales, ya que los bailarines no tienen contacto, sin
embargo, hay varias evidencias de que en otras épocas no
era así. “Las autoridades coloniales de principios del siglo
XIX encontraron los movimientos demasiado sexualmente
sugerentes e incluso desafiantes al dominio español“.3 De
acuerdo a estos sucesos la danza se prohibió; diversos
jarabes fueron denunciados al Santo Oficio; esta danza
era considerada corriente y atrevida. En los comienzos del
siglo XIX, la alta sociedad mexicana, influenciada por
estilos franceses se dedicaba a bailar danzas europeas
entre las que predominaban el bolero y el fandango,
mientras que el pueblo practicaba zapateado español con
tonadas de burla en sus letras.
El virrey Félix Berenguer de Marquina prohibió el Jarabe
Tapatío
A estos hechos los soportan las palabras del virrey Félix
Berenguer de Marquina, el 15 de diciembre de 1802, en
un bando que condenaba esa danza, decía dolido: “que
en el mes de octubre llegó a su noticia, con gran
sentimiento de su corazón, que en esta capital (la ciudad
de México) y en otros lugares del reino, se iba
introduciendo un baile nombrado Jarabe Gatuno, que por
sus deshonestos movimientos, acciones y canto, causaba
rubor aún a las personas de menos delicada conciencia”.6
La prohibición de la danza no tuvo los efectos deseados
pues sólo le imprimió un tinte de rebeldía y era visto
como medio para desafiar a las autoridades coloniales y
es también por esto que este jarabe extendió la unidad
nacional. Incluso fue durante esta época que el baile
adquirió más esplendor, principalmente en Jalisco y
Michoacán. Fueron los tapatíos quienes se deshicieron de
la lisonja del baile para convertirlo en auténtico folklor,
representante de la coquetería y la pasión entre el
hombre y la mujer.
Vestimenta tradicional para el Jarabe Tapatío
La vestimenta tradicional para bailar el Jarabe Tapatío
está compuesta por el traje de china de blanca alvala para
la mujer basado en una falda larga decorada con
abundante lentejuela, aunque el vestido original es el de
ranchera tapatía de la segunda mitad del siglo XIX. La
falda llevaba sólo un olán y pequeños adornos de flores.
El vestido de flores es una mezcla de los vestidos
europeos y mexicanos, que se llenó de olanes y adornos
para hacerlo más vistoso. El vestido de Blanco o de Gala
se utiliza principalmente en las ciudades. El vestido de
listón le da mayor dinamismo al baile. El hombre porta el
tradicional traje de charro con botonadura de plata a los
lados del pantalón, chaquetilla con botonadura al frente,
sombrero de ala ancha de cuatro pedradas, el cual juega
un papel importante en la coreografía, camisa blanca,
corbatín al cuello en colores de contraste, por ejemplo
(rojo, azul, negro, naranja, rosa etc.), botín negro, cinto
de cuero o a veces una faja de color con amarre a los
lados. Hay que destacar un aspecto importante referente
al traje del hombre que se utiliza para bailar los sones y
jarabes de Jalisco. Por lo común, se porta el traje de
caporal, con sus diferencias al tradicional de charro,
porque lleva a los lados del pantalón una aletilla cosida
con adornos de cuero y de igual manera la chaquetilla,
que son figuras relativas a grecas y formas de la charrería
mexicana. Lo que hace distinguir ser, una prenda única en
su género.
Al igual que el origen mismo del baile existen diversas
versiones acerca del traje de china poblana que giran
entorno al origen “oriental” del mismo. Una versión
cuenta que las damas ricas de los años 1800 asistían al
puerto de Acapulco para recibir al barco proveniente de
Filipinas conocido como “Nao de China” para comprar
telas llamadas “castores” que se convertirían en la
vestimenta de sus sirvientas llamadas “chinitas”, que ellas
mismas decoraban. Otra versión apunta a la leyenda de
una princesa mongola que llegó a Puebla y se enamoró de
su patrón, llevando en su ajuar de novia la vestimenta
tradicional de la región decorada con toques orientales.
El traje de charro surge en 1930 y el que es utilizado hoy
por los músicos urbanos conocidos como mariachis es
producto de una evolución que inicia en los trajes de los
caporales encargados de las haciendas de la época.
La música actual fue compuesta por Jesús González Rubio
en 1924 y destaca por ser una canción que va
aumentando de ritmo conforme la coreografía va
avanzando. Principalmente es interpretado por mariachis,
aunque puede ser interpretado también por diversos
instrumentos de cuerda.

Durante el baile, el sombrero de charro que porta el


hombre en su vestimenta esta en el piso y ambos
bailarines realizan taconeos alrededor de él, hasta que la
mujer se inclina para recogerlo al mismo tiempo que el
hombre pasa una pierna por encima de la cabeza de la
mujer. El baile termina cuando la mujer recoge el
sombrero del suelo y tapa con este la cara de ambos
bailarines, “dando a entender que están confirmando el
interés romántico mutuo, sellándolo con un beso”.3
En un principio se bailaba con un femenino y delicado
zapateado por parte de la mujer mientras que el hombre
realizaba un taconeo eufórico, que en la mayoría de los
casos eran improvisados por las parejas; sin embargo, los
pasos actuales que conforman esta danza fueron puestos
por la danzadora tapatía Felipa López en la Ciudad de
México en el año de 1905. Destacan los siguientes:
 Paso básico de Jalisco
 Zapateado

También podría gustarte