TECNICATURA SUPERIOR EN TRABAJO SOCIAL.

Cátedra: Trabajo de Investigación Final.

Docente: Sendòn Veronica.

Integrantes: Delgadillo Romina, Paccica Jade.

Año 2023.
Investigación y practica profesional en Trabajo Social: Generando
conocimiento para el cambio social.
La siguiente ponencia tiene como objetivo explicar a la audiencia sobre un tema fundamental
en el campo del Trabajo Social: la investigación y práctica profesional. A lo largo de esta
ponencia, exploraremos la estrecha relación entre la investigación y la práctica en Trabajo
Social, así como también analizaremos los aportes del Trabajo Social en el abordaje de
diversas temáticas sociales, los problemas de investigación a lo largo de la historia, las
tradiciones epistemológicas en la producción de conocimiento y la consolidación disciplinar del
Trabajo Social.

Desarrollo.

Comenzaremos examinando la relación dinámica y complementaria entre la investigación y la

práctica profesional en Trabajo Social. La investigación nos proporciona las herramientas y el
conocimiento necesario para comprender y abordar las problemáticas sociales de manera más
efectiva, mientras que la práctica nos permite poner en acción ese conocimiento y generar
cambios concretos en la vida de las personas. Esta interacción entre investigación y práctica es
esencial para promover un cambio social sostenible y orientado hacia la justicia.

Reconocemos que la práctica no es simplemente una aplicación de teorías preexistentes, sino

que posee su propia base teórica y experiencial. Al reflexionar sobre nuestra práctica, podemos
comprender mejor los factores que influyen en los resultados, identificar nuevas formas de
intervención y contribuir al desarrollo del conocimiento en nuestra disciplina, es por ello que
tenemos en cuenta la importancia de la producción de conocimiento específico en Trabajo
Social. Como profesionales, no solo nos basamos en teorías y enfoques de otras disciplinas,
sino que generamos conocimiento propio que se aplica a las particularidades de nuestra labor.
Esta producción de conocimiento específico implica la formulación de teorías, modelos de
intervención y prácticas basadas en la evidencia, que se ajustan a las necesidades de los
individuos, grupos y comunidades a quienes acompañamos. Es a través de la producción de
conocimiento específico que podemos abordar de manera más efectiva los desafíos y
problemáticas sociales que enfrentamos en nuestro campo.

Los aportes del Trabajo Social en la producción de conocimiento y su relevancia en el abordaje

de temáticas sociales han contribuido significativamente en la comprensión y acción frente a
problemáticas como la pobreza, la exclusión social, la violencia de género, los derechos
humanos, la salud mental, entre otros. Nuestro enfoque basado en los derechos humanos, la
justicia social y la promoción del cambio social nos ha permitido desarrollar teorías y prácticas
que buscan transformar las estructuras sociales y promover la equidad y el bienestar.

En sus inicios, el Trabajo Social se centraba en la eficacia de los programas y prácticas,

buscando evidencia de que las intervenciones tuvieran un impacto positivo en los individuos y
comunidades. Sin embargo, con el tiempo, se reconoció la necesidad de ampliar el enfoque y
considerar factores más amplios, como las desigualdades estructurales y las determinantes
sociales de las problemáticas sociales. Además, a lo largo del tiempo, el Trabajo Social ha
experimentado una evolución en sus enfoques de investigación. Se ha pasado de un enfoque
más individual y clínico a uno más sistémico y estructural. Esto implica reconocer que los
problemas sociales no son simplemente el resultado de las características individuales, sino
que están influenciados por factores sociales, económicos y políticos más amplios.

En el campo del Trabajo Social, las tradiciones epistemológicas en la producción de

conocimiento han experimentado tanto continuidades como rupturas a lo largo del tiempo.
Podemos identificar la tradición empirista, que se basa en la recopilación y análisis de datos
empíricos para comprender y abordar las problemáticas sociales. Este enfoque sigue siendo
relevante hoy en día, ya que la investigación basada en la evidencia se considera fundamental
para respaldar las intervenciones y prácticas efectivas en Trabajo Social. Otra continuidad es la
tradición crítica, que busca analizar y cuestionar las estructuras de poder y las desigualdades
sociales. Esta tradición se basa en la teoría crítica y el enfoque de la justicia social, y ha influido
en la producción de conocimiento que busca transformar las condiciones opresivas y promover
la equidad y la emancipación de las personas y comunidades marginadas.
Sin embargo, también ha habido rupturas en las tradiciones epistemológicas en Trabajo Social.
Una ruptura importante ha sido el cambio hacia enfoques más participativos y colaborativos.
Esto implica reconocer el conocimiento y la experiencia de las personas con las que se
interviene, y promover la construcción colectiva del conocimiento a través de la participación
comunitaria. Además, ha habido una ruptura en el enfoque de investigación centrado en la
eficacia de los programas y prácticas, hacia una comprensión más amplia de los factores
estructurales y las determinantes sociales de las problemáticas sociales.

A lo largo de los años, la disciplina ha logrado establecerse como una profesión con
fundamentos teóricos sólidos y una base de conocimientos específicos. La consolidación
disciplinar implica el reconocimiento de la importancia del Trabajo Social como una disciplina
autónoma y el desarrollo de estándares éticos y profesionales que guían nuestra práctica.
Conclusión:

En resumen, la investigación y la práctica profesional son elementos inseparables en el campo

del Trabajo Social. A través de la producción de conocimiento específico, podemos abordar de
manera más efectiva las problemáticas sociales y promover el cambio social. Los aportes del
Trabajo Social en la producción de conocimiento han sido significativos y nos han permitido
desarrollar teorías y prácticas basadas en la evidencia. Sin embargo, también debemos
reconocer los desafíos que enfrentamos, tanto en la consolidación disciplinar como en la
continuidad de nuestras tradiciones epistemológicas. Es a través del diálogo, la reflexión crítica
y la colaboración que podemos seguir fortaleciendo nuestro campo y contribuir a la
construcción de sociedades más justas y equitativas.
Bibliografía.

 Piovani, Juan Ignacio (2018), “Reflexividad en el proceso de investigación social: entre

el diseño y la practica en: Piovani, J y Muñoz Terra, L.¨
 BESSE, juan (2011), cap 5. “Proceso y diseño en la construcción del objeto de
investigación: las costuras de Frankeistein o un entre – dos que no hacen dos”
 Ierullo, M.(2019) Trabajo Social y producción de conocimientos: estrategias de
visibilización y reconocimiento desde el campo disciplinar. Programa Grupos de
Investigación en Grado. PRÓLOGO. Trabajo Social- UBA: Buenos Aires.

 Clemente, Adriana (2013) “La investigación en la consolidación disciplinar del Trabajo

Social. Una breve reflexión sobre lo propio y lo compartido”. En: Revista La
Investigación en Trabajo Social, Vol. XI. Facultad de Trabajo Social, Universidad
Nacional de EntreRíos: Paraná

 Miguel Miranda Aranda (2004) De la caridad a la ciencia: pragmatismo, interaccionismo

simbólico y trabajo social.