Está en la página 1de 3

Alumno: Ander Rodrigo Mendoza Cruz

Año y División: 5° 3°
Profesor: Gabriel Oyola Quiroga

LA IMPOSIBILIDAD DE JUSTICIA: CASO BÁEZ SOSA

10 (diez)

El asesinato y posterior juicio de Fernando Báez Sosa ha dejado en evidencia una vez
más una gran serie de obstáculos que impiden la obtención de justicia en la Argentina. La
influencia de la política, el mal manejo de los medios de comunicación, la condena social
anticipada y el propio sistema judicial plantean diversas dificultades para la justicia. Es por ello,
que este escrito tiene el afán de examinar cómo estas influencias pueden afectar la
imparcialidad y el adecuado desarrollo de un proceso legal.

El poder e influencia política en los casos

Uno de los problemas recurrentes en los casos de gran repercusión mediática en la


Argentina es la politización del proceso judicial y del propio caso en sí. Ciertas veces, algunos
casos se convierten en parte de la agenda política de algunos partidos o se utilizan con el
propósito de perjudicar la imagen de otros. En el caso de Fernando Báez Sosa, ocurrió algo
similar, por qué todo o gran parte del espectro político repudió el hecho para aprovechar la
notoriedad del caso, con el fin de darle mayor visibilidad a sus propias agendas políticas.

Un ejemplo de esto puede ser el caso de Santiago Maldonado, un activista


desaparecido en 2017 durante un operativo de Gendarmería Nacional en la provincia de
Chubut, este caso generó una gran atención en el país y se convirtió en el tema central de
debate político de la Argentina en ese momento. Había una gran variedad de sectores ligados a
la política adoptando sus propias posturas basadas en sus propias agendas. Algunos sectores
de la sociedad y organismos acusaron a las fuerzas de seguridad de ser los responsables de la
desaparición de Maldonado, y, por otra parte, hubo quienes decían que la desaparición de
Maldonado fue utilizada con fines políticos opositores con el fin de perjudicar a las fuerzas de
seguridad y al gobierno del momento.

Estos 2 ejemplos ilustran a la perfección como un caso puede ser politizado y utilizado
como una herramienta para promover agendas políticas y alimentar la polarización entre
diferentes sectores. Pero gracias a estos sucesos se puede reflejar la importancia de separar la
búsqueda de la justicia de los intereses políticos.

Muchas veces cuando los implicados tienen algún tipo de vínculo con la política, existe
el riesgo de que estos contactos influyan en la investigación y el juicio. Es por ello que la
influencia política puede comprometer la imparcialidad de las autoridades encargadas de hacer
justicia, o otorgarle algún tipo de privilegio al implicado. El caso de Baez Sosa tampoco no fue
la excepción ya que hubo un implicado con conexiones con la política de la municipalidad de
Zárate, lo que le dio un trato diferencial al resto y le proporcionó la oportunidad de una mejor
defensa.
Un ejemplo de lo antes descrito, puede ser el caso de la empresa sueca Skanska,
empresa dedicada a la construcción que estuvo involucrada en casos de corrupción en la obra
pública de Argentina, ya que cobraba con sobreprecio las obras que realizaba, algo muy común
en el lavado de activos y corrupción en general. Para acrecentar más esta idea, durante la
investigación y el proceso judicial, surgieron evidencias de que algunos implicados con
conexiones políticas lograron evitar sanciones o recibir penas menores.

El poder e influencia de los medios de comunicación en la condena social

Los medios de comunicación a lo largo de la historia desempeñaron un papel


fundamental a la hora de difundir la información al público. Es por ello que no deberían caer en
una cobertura mediática intensa y a menudo sensacionalista, ya que puede generar un juicio
mediático hacia los posibles culpables, donde los acusados son prejuzgados y se les priva de
la presunción de inocencia. Además, si esta presión mediática es intensa, puede influir en las
decisiones de los jueces y dificultar la imparcialidad del juicio.

Es por ello que se podría decir que la presión social y la opinión pública es influenciada
o en muchas ocasiones producto de los medios de comunicación. Y en casos de alto perfil
como este, la demanda de justicia puede llevar a decisiones precipitadas y a la búsqueda de
culpables a toda costa. Esto puede llevar a una falta de rigurosidad en la investigación,
perjudicando la búsqueda de la verdad. Y es lamentable recalcar que también, por el mal
manejo de la información, en este caso diciendo que eran TODOS los implicados eran rugbiers
y era gente de alta alcurnia, que finalmente no lo eran, se puede recaer en el odio social a
ciertos grupos deportivos y sociales, en este caso recayendo en el estereotipo, como del que
todo aquel que practique rugby es violento y que la gente con un poder adquisitivo mayor al
promedio es gente mala, y por su parte, la víctima era pobre y buena persona. Toda estas
cosas producto del mal manejo de la información de los medios tradicionales perjudican el
bienestar de la sociedad y crea bandos divididos cegados en su propia ideología.

Aunque en muchas veces la presión social puede ser beneficiosa para la obtención de
justicia, voy a mencionar un caso de ejemplo en donde no lo fue, en el caso de Ángeles
Rawson, una joven desaparecida en el barrio de Palermo en 2013, los medios de comunicación
de ese entonces se volcaron intensamente en lo ocurrido, generando una gran cobertura
mediática. Durante el proceso de investigación, por una mala interpretación de los dichos se
señaló al padrastro de Ángeles como el principal sospechoso y su imagen fue ampliamente
difundida y discutida en los medios del país.Todo esto llevó a una condena anticipada en la
opinión popular por la falta de pruebas en el caso, lo que afectó la reputación y la privacidad de
una persona que nada tenía que ver en el caso. Sin embargo, el tiempo le dio la razón, ya que
se demostró que no existían pruebas que lo impliquen en el crimen y finalmente, fue el portero
del edificio en donde vivía Ángeles el culpable del delito.
La propia justicia

No siempre los agentes externos perjudican la obtención de justicia, porque el propio


sistema judicial no está privado de problemas. La falta de recursos, la lentitud de los procesos,
la corrupción y los intereses son algunos de los problemas para obtener una justicia de manera
efectiva.

Un ejemplo de corrupción judicial puede ser visto en el caso de María Soledad Morales
ocurrido en 1990. Durante el proceso judicial, surgieron una gran cantidad de denuncias que
hacían hincapié en las irregularidades y encubrimiento por parte de las autoridades locales y la
policía. Se dijo también que el sistema judicial no actuó de manera imparcial y que existió una
protección hacia los acusados, que eran personas con gran conexión con la política.

Conclusión

El caso de Fernando Báez Sosa ejemplifica a la perfección los desafíos y problemas


que se debe enfrentar el sistema de justicia. Es por ello que para lograr una justicia verdadera,
es fundamental salvaguardar la imparcialidad y la independencia del sistema judicial. Esto
significa evitar la politización de los casos, promover una cobertura mediática responsable,
educar a la sociedad sobre el debido proceso y fortalecer el sistema judicial en sí mismo. Solo
de esta forma podremos aspirar a un sistema de justicia que garantice la verdad, la equidad y
la protección de los derechos de todas las personas involucradas por igual en un caso.

También podría gustarte