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INFOLEG

AUTOS

"Moco", "Pajero" y otros


siete nombres
desafortunados y
polémicos de los autos
Inapropiados, groseros, ridículos o simplemente inconvenientes, a
veces la industria automotriz comete graves errores al nombrar a sus
creaciones. El recuerdo de una larga lista de denominaciones poco
felices en el mundo de los automóviles
25 de marzo de 2017
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El Mitsubishi Pajero es uno de los casos más emblemáticos de
los autos con nombres inapropiados
Renault bautizó Twingo a un modelo que recorrió el mundo con
reconocido éxito. Cuando nombró al vehículo entendió que debió
tolerar la disparidad de naciones. Unió tres bailes en una sola palabra
en procura de asimilar la fonética de cada lengua y cuidar la
corrección política de su nombre: Twingo es resultado de la fusión
del twist, el swing y el tango. Podrá ser un caso paradigmático en la
industria, un criterio de selección que ejemplifique el cuidado, la
meticulosidad y carga semántica que demanda denominar a un
automóvil.

La industria automotriz patentó más de 800 mil etiquetas. Empatía,


seducción, impacto, sensibilidad, sofisticación, compromiso histórico,
los nombres de los autos deben reunir un sinnúmero de características
acordes a su épica, su utilidad, su segmento, su mercado. Y las
compañías están obligadas a cranear seudónimos que huyan de los
dobles sentidos, esquiven la multilateralidad de su definición y sean
inmunes a la cultura lingüística de los países en los que se
comercialicen. La historia de los autos esconde simpáticas
anécdotas de modelos que ganaron su fama por su
malinterpretación. Una saga de enredos, reseñas de los casos más
emblemáticos. El vínculo inoportuno, el recuerdo no buscado de los
nombres de los autos más inconvenientes y desafortunados de la
industria.

Nissan Moco
“El Moco lo puedes guardar en cualquier sitio”, rezaba la
publicidad del microcoche japonés
En su campaña de lanzamiento en Japón el eslogan rezaba: "El Moco
lo puedes guardar en cualquier sitio". Nissan había creado el Moco,
un microcoche que incluso llegó a fabricarse en color verde para
facilitar su comparación. No llegó a comercializarse en países de
habla hispana: de ser así se habría sometido a un cambio radical de
nomenclatura. En Europa sí llegó a comercializarse aunque con otro
nombre: Cube. El Moco se fabricó hasta 2016, una producción de
Suzuki para Nissan.

Mazda Laputa
El Mazda Laputa es en homenaje una isla mágica del libro Los
viajes de Gulliver, de Jonathan Swift
El Mazda Laputa se comercializó en Estados Unidos y Japón desde
1999 hasta 2006, una especie de minivan, mezcla de SUV y kei car
asiático. Pero la fuerza de su denominación no pasó desapercibida en
los países de habla hispana. Su nombre está inspirado en el lugar
ficticio del libro Los viajes de Gulliver, de Jonathan Swift. Laputa es,
en verdad, una isla imaginaria con una base de diamante que flota
mediante un gigantesco imán.

Chevrolet Nova
El Chevrolet Nova cambió su nombre en el mercado argentino
porque sonaba como “no va”
Nova se denominó al vehículo compacto de la firma norteamericana
entre 1961 y 1979. Pero a finales de la década del sesenta, Chevrolet
Argentina encontró que su denominación "no iba", que el cambio de
acentuación en Nova podía desprestigiar la identidad de la marca. El
Chevrolet Nova tercera generación fue fabricado entre 1969 y 1978 en
Argentina bajo la denominación Chevrolet Chevy por las suspicacias
del término "no va". En otros países de habla castellana, el Nova
mantuvo su nombre original.

Tata Zica
Zica se llamará ahora Tiago, en homenaje al jugador portugués
Tiago Mendes (Car-Blog India)
Una víctima corporativa del virus que transmite el mosquito Aedes
Aegypti fue el Zica de la compañía india Tata Motors. En medio de la
epidemia por el zika, mientras la Organización Mundial de la Salud
declaraba emergencia en salud pública mundial, el fabricante atinó a
rebautizar al modelo que honraba la abreviación de "Zippy Car" -coche
eléctrico-. "En solidaridad con los sufrimientos provocados por el
reciente brote del virus del zika, Tata Motors, como compañía
socialmente responsable, decidió cambiar la marca del coche", explicó
en un comunicado. La compañía propuso entonces que se eligiera la
nueva nomenclatura mediante un concurso online
llamado #FantasticoNameHunt. El ganador del concurso, Libi Thomas,
eligió Tiago en homenaje a su ídolo Tiago Mendes, un
futbolista portugués.

Volkswagen Jetta
El Volkswagen Jetta es una de las berlinas más populares del
gigante alemán
Una de las berlinas más exitosas de la marca alemana padeció una
mala traducción en el idioma español: duplicada. El Jetta suena como
la definición lunfarda de cara o rostro en la idiosincrasia argentina,
pero su pronunciación fonética correcta sería "yeta", sentencia de
mala suerte en la conciencia de algunas culturas. De su caudal de
diferentes interpretaciones nació su renombramiento. Para su cuarta
generación, en Argentina recibió el nombre de Volkswagen Bora.

Hyundai Scoupe
El Hyundai Scoupe debió cambiar su denominación por su
similitud con el acto de escupir
Siete años años tardó el fabricante en advertir que el nombre del auto
podría sonar como "escupe". Su nueva nomenclatura mereció la quita
de la primera "s". El Hyundai Cuopé fue una versión deportiva de dos
puertas de la versión Excel que se lanzó al mercado en 1988.

Mitsubishi Pajero
El Mitsubishi Pajero cambió su nombre a Mitsubishi Montero en
los países de habla hispana
Uno de los casos más reveladores del fenómeno de malinterpretación.
El Mitsubishi Pajero es un todoterreno que la firma japonesa sigue
fabricando. Aludía al Leopardus pajeros, un felino propio de
Sudamérica que también se conoce como gato de los pajonales o gato
de las pampas. En los países hispanoparlantes su connotación
inapropiada lo obligó a cambiar su nombre a Mitsubishi Montero.

Lancia Marica
El Lancia Marica fue un modelo refinado, ajustado a los
estándares estilísticos de la década del ’70
Los dobles sentidos y las temáticas sexuales son los principales
generadores de cambios en los nombres de los autos. El Marica de
Lancia asumió una connotación alternativa no pretendida. Era un
modelo delicado, refinado, influenciado por la estética de fines de la
década del sesenta. Expresaba líneas angulosas y afiladas, en
coincidencia con los mandatos impuestos por la modernidad de época.
Tom Tjaarda fue el padre de esta singular coupé con base mecánica
del Lancia Flaminia 2.8 3C que data de 1969, exhibido por primera vez
en el Salón del Automóvil de Turín.

Toyota Isis
El Toyota Isis se comercializa únicamente en el mercado de
Japón y en el de Singapur
La minivan Isis que el gigante japonés vende en su mercado y en
Singapur remite directamente al grupo terrorista islámico, que
curiosamente utiliza camionetas marca Toyota en sus presentaciones
terroríficas. El modelo Isis dispone de siete plazas, se fabrica desde
2004 y por el momento su nombre no sufrirá modificaciones.

Bonus Track

Para entender el malentendido que despertaron el Volkswagen Polo


GT y el Ford C-MAX Turbo hay que leerlo de corrido y hallar el doble
sentido de su nombre. En España, en 1976 recibieron el prototipo
del Ford Corrida -nombre referido a la eyaculación masculina-, y en
2005 Kia presentó el Borrego, que según la Real Academia Española
significa "persona que se somete gregaria o dócilmente a la voluntad
ajena" y "persona sencilla o ignorante". En Suecia el Fiat Regatta se
asociaba con el término para aludir a una esposa infiel. En Finlandia,
el Fiat Uno no prosperó porque el nombre hacía referencia una
connotación negativa del intelecto. En Francia el Toyota MR2 sonaba
demasiado parecido a la palabra "merde" por lo que el deportivo debió
llamarse simplemente MR.

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