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Introducción………………………………………………………..……………….1
Glucosa, un nutriente esencial para el cerebro…………………….……….…..2
Lípidos……………………………………………….……………………………….2
Minerales……………………………………………………………………………..3
Zinc……………………………………………………………………….……3
Magnesio……………………………………………………...………………4
Litio……………………………………………………………………..…….4
Vitaminas……………………………………………………………….……………4
Vitamina A……………………………………………………………………4
Vitamina C……………………………………………………………..….…4
Vitamina D……………………………………………….……………….…4
Vitamina B1……………………………………………….………………..5
Vitamina B6……………………………………………………..……….…5
Vitamina B12………………………………………………….….….…….6
Melatonina………………………………………………………………………….6
Serotonina y función cerebral……………………………………….………….7
Triptófano …………………………………………………………………8
Nutrición Y Neurodesarrollo…………………………………………..…9
Interés Creciente En Los Alimentos Como Tratamiento……………..….9
Síndrome de Wernicke-Korsakoff…………………………………...….10
La pelagra………………………………………………………..………..11
Conclusiones………………………………………………………….....12
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Introducción:
Lípidos
El 20% del peso del cerebro es materia grasa. Tras el tejido adiposo, el cerebro es
el órgano del cuerpo humano, con más contenido lipídico en su estructura.
Esta “grasa cerebral” no se almacena, ni se utiliza para producir energía, se usa en
la formación de la estructura de las membranas celulares y en los procesos que
generan los impulsos nerviosos. Los lípidos que ingerimos con los alimentos tienen
un efecto importante en la formación y funcionamiento
del cerebro. Los lípidos juegan un papel importantísimo en la estructura de las
membranas neuronales y en la diferenciación celular del cerebro.
Los ácidos grasos poliinsaturados (AGPI) son el principal componente de los
fosfolípidos de la membrana de las neuronas y esenciales para el desarrollo del
cerebro y su funcionamiento. Además de este rol en la composición y fluidez de las
membranas neuronales, protegen a los vasos sanguíneos y tienen un efecto
modulador en la neuroinflamación, siendo los derivados
de la serie omega-6 proinflamatorios y los de la serie omega-3 antiinflamatorios.
Todas las células y organelas en el cerebro son muy ricas en ácidos grasos
poliinsaturados de la serie omega-3 (AGPI n-3), descendientes del ácido
alfalinolénico (AAL), que junto al ácido linoleico (AL), constituyen los ácidos
grasos esenciales. BATALLA, M. V. (2016)
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Minerales
Aunque todos los minerales tienen diversas funciones en el organismo humano,
unos pocos como el Fe, Cu, Zn, I, Mg, Se, Cr, Co, Li y Mn son los más
importantes en lo que se refiere a la relación con las funciones cognitivas.
Los requerimientos diarios de estos minerales son muy pequeños (en general entre
10 y 300 mg/día), de ahí su denominación genérica como oligoelementos.
Su papel en las funciones cognitivas se ha descubierto más por sus déficits, que por
estudios controlados y aleatorizados. La sintomatología clínica nos
revela que pueden producir un deterioro importante en las funciones cerebrales,
especialmente en grupos de riesgo como pueden ser pacientes mayores con
alteraciones en sus hábitos dietéticos y personas con un elevado índice de estrés
ocupacional.
La falta de Hierro, aún en ausencia de anemia, se ha asociado a síntomas como
apatía, somnolencia, irritabilidad, descenso de atención, poca capacidad de
concentración y pérdida de memoria, síntomas que por
otro lado son difíciles de interpretar en su conjunto. BATALLA, M. V. (2016)
El Zinc participa en los mecanismos de percepción de sabores y olores, ya que las
regiones cerebrales responsables de estas sensaciones tienen unos receptores
sensibles que tienen concentraciones altas de Zn.
El Zn actúa como coenzima en numerosos procesos fisiológicos, siendo uno de
ellos la producción de los ácidos grasos poliinsaturados en el organismo, que a su
vez compromete el suministro de los mismos al cerebro.
En pacientes con EA y concentraciones plasmáticas bajas de Zn, se ha comprobado
que administrar el Zn junto con vitaminas A y D contribuye al mantenimiento
sostenido de concentraciones óptimas de Zn.
Cuando se administra Zn solamente, las concentraciones en plasma no alcanzan
valores óptimos. Las dosis de Zn y vitaminas A y D son de 15 mg/día, 5.000 UI/día
y 150/UI /día respectivamente. Se ha visto en autopsias de pacientes con EA que
las concentraciones de Zn en el hipocampo son bajas. Su relación con los procesos
que constituyen la memoria parece evidente.
Tanto el Zn como las vitaminas A y D son necesarios para potenciar el desarrollo y
la diferenciación de las células de rápido crecimiento, como son las neuronas.
El Yodo es el mineral que más directamente está implicado en el funcionamiento
cerebral. En el organismo se encuentra en cantidades muy pequeñas (15-20 mg), y
su función es esencial como componente de las hormonas producidas por el
tiroides. Un déficit de yodo en el período fetal y hasta los 3 años de edad, provoca
retrasos en el desarrollo del cerebro, cuyo signo más evidente es el retraso mental
irreversible (“cretinismo”). BATALLA, M. V. (2016)
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B1 o tiamina
La tiamina juega un papel fundamental en el metabolismo de los hidratos de
carbono, por lo que su carencia afecta sobre todo a los tejidos que dependen mucho
de este suministro energético, como el cerebro.
Un consumo excesivo de alimentos dulces (azúcar, chocolate, bollería, repostería)
puede reducir las reservas de vitaminas B1, y esta es una de las razones por la que
conviene moderar el consumo de estos alimentos.
La escasez de esta vitamina produce irritabilidad, falta de concentración y de
memoria, y puede ser causa de depresión. BATALLA, M. V. (2016)
B6 o piridoxina
Interviene en diversos aspectos del metabolismo y la biosíntesis de diversos
neurotransmisores -entre ellos, la serotonina a partir de triptófano-, y en la
formación de las vainas de mielina de las neuronas, aislamiento necesario para que
las neuronas y las fibras nerviosas puedan transmitir correctamente las señales y,
por tanto, las órdenes de nuestro cerebro a los músculos del cuerpo. Su aporte
deficiente puede causar irritabilidad, nerviosismo, fatiga e incluso depresión.
BATALLA, M. V. (2016)
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B12 o cianocobalamina
Interviene en el buen funcionamiento del sistema nervioso, por lo que su
deficiencia produce trastornos neurológicos, como neuropatía sensitiva con
irritabilidad y depresión. BATALLA, M. V. (2016)
Melatonina
– Propiedades
La melatonina es una hormona que sintetiza nuestro cerebro en la glándula
pineal durante la fase oscura del día.
Desempeña diversas funciones biológicas muy específicas
– Favorece la propensión a un sueño reparador, al regular el ritmo circadiano.
– Actúa sobre las funciones de la retina.
– Controla el crecimiento tumoral.
– Participa en la liberación de radicales libres, en la regulación de la tensión
arterial, etc.
La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria, después de numerosos estudios
con individuos sanos (con cierta dificultad para conciliar el sueño) e insomnes (con
patología mucho más acusada) llegó a evidencias científicas respecto al papel
regulador de esta hormona. En la mayoría de los casos, se detectó una reducción
significativa del tiempo dedicado a conciliar el sueño tras el consumo de
melatonina justo antes de acostarse. BATALLA, M. V. (2016)
– Requerimientos de triptófano
El triptófano es un aminoácido esencial. La OMS declara que un adulto requiere
3,5 mg de triptófano por kg de peso al día. Para calcular la cantidad a ingerir, se
acepta que, de promedio, las proteínas de la dieta contienen un mínimo del 1% de
triptófano. Así, una dieta con 60 g de proteínas proporcionará 600 mg de
triptófano, es decir, casi más del doble de lo recomendado.
Con ello deducimos que con un aporte correcto de proteínas los niveles de
triptófano son habitualmente correctos. Ello nos puede llevar a cuestionarnos la
necesidad de un aporte externo de este aminoácido. BATALLA, M. V. (2016)
Nutrición Y Neurodesarrollo
La deficiencia de ácido fólico, las vitaminas B6, B12 y E, así como del ácido
pantoténico, se han relacionado con los defectos del cierre del tubo neural
(mielomeningocele, encefalocele y anencefalia).31 También se ha descrito que su
déficit se asocia a la aparición de otras afecciones, entre estas el síndrome de
Down. Es un hecho a destacar que en aquellos grupos poblacionales en los que se
ha logrado administrar dosis adecuadas de ácido fólico a las mujeres antes de la
concepción, y en las etapas iniciales del embarazo, se ha comprobado la
disminución significativa de los defectos del cierre del tubo neural. Eichholzer M,
Tönz O, Zimmermannn R. (2006)
consumir los pacientes con trastornos mentales. Los psiquiatras y psicólogos deben
preguntar con regularidad a los pacientes lo que consumen y si tienen alguna
aversión o alergia a los alimentos. Con la participación de una voluntaria del
auditorio, se mostró una interacción terapeuta/paciente que incorpora la dieta. Esta
voluntaria dijo que sigue una dieta "de ayuno intermitente" para ayudar a controlar
el trastorno bipolar. Marrero AM. (2016)
Las dietas veganas y vegetarianas Uno de los riesgos, por lo menos con una dieta
vegana, y en cierto grado con la dieta vegetariana, es la falta de vitamina B12. Una
deficiencia de esta vitamina puede desencadenar depresión, anemia y, finalmente,
lesión neuronal irreversible. En un estudio reciente en el que se analizaron
poblaciones veganas se demostró que 52 % de los individuos tenían "franca
deficiencia" de vitamina B12 y que 23 % tenían concentraciones "insuficientes".
Una serie de casos con 30 madres veganas reveló que el 60 % de su descendencia
tenía retraso en el desarrollo y que el 37 % tenía atrofia cerebral, dijo el Dr. Dean a
los delegados del congreso. Existe una fuerte correlación entre no consumir carne y
las altas tasas de depresión y ansiedad, así como una peor calidad de vida. Marrero
AM. (2016)
síndrome de Wernicke-Korsakoff
La enfermedad de Wernicke se caracteriza por nistagmo, parálisis del nervio
abductor y de la mirada conjugada, ataxia de la marcha y confusión mental. Estos
síntomas se desarrollan en forma aguda o subaguda y pueden ocurrir de manera
aislada o, más a menudo, en combinaciones. La enfermedad de Wernicke es
específicamente resultado de la deficiencia de tiamina y se observa de manera
predominante, aunque no exclusiva, en los alcohólicos.
El estado amnésico de Korsakoff (psicosis de Korsakoff) es un trastorno mental en
que hay deterioro de la memoria retentiva, que no guarda proporción con las demás
funciones cognitivas, en una persona por lo demás alerta y reactiva en sus reflejos.
Esta alteración amnésica, a semejanza de la enfermedad de Wernicke, proviene
más a menudo de la deficiencia de tiamina causada por el alcoholismo y la
desnutrición. Kirksey A, Wasynczuk AZ. (1993)
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Pelagra
Es una enfermedad producida por deficiencia dietética, debida a la ingesta o
absorción inadecuada de vitamina B3 (niacina).
La forma por completo desarrollada de pelagra afecta la piel, el tubo digestivo y
los sistemas hemopoyético y nervioso. El clínico equivocadamente puede asignar
los primeros síntomas a algún trastorno psiquiátrico. Entre las molestias más
comunes están insomnio, fatiga, nerviosismo, irritabilidad y sentimientos de
depresión; en conjunto presentan el perfil de neurastenia. En la exploración se
advierte que hay lentitud psíquica, apatía y deficiencia leve de la memoria. A veces
en el cuadro clínico predomina la psicosis confusional aguda. Sin tratamiento, las
manifestaciones anteriores pueden culminar en demencia. La pelagra tal vez no
produzca únicamente deficiencias psíquicas, pero a veces es consecuencia de ellas,
y el mecanismo incluye la anorexia y el rechazo de alimentos. Los signos
dermatológicos que constituyen los elementos que permiten al clínico plantear un
diagnóstico confiadamente son dermatitis exfoliativa en zonas expuestas a la luz
solar, seguido por hiperpigmentación de estas áreas
El proceso se revierte con la administración de 500 mg de niacina al día durante
cerca de tres semanas. Pitche PT. Pellagra. Sante. (2005)
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Conclusiones:
Bibliografía
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12. Marrero AM. (2016) Nutrición cerebral. Estado del arte. Rev Acta Médica.
17(2) https://www.medigraphic.com/cgibin/new/resumen.cgi?
IDARTICULO=70719