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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular Para la Salud

Propuesta de LEY NACIONAL DE SALUD MENTAL

de la República Bolivariana de Venezuela

Caracas, noviembre 2022


V4. 9 nov 2022

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Este documento es un producto resultante de la Cooperación Técnica acordada entre el
Ministerio Popular para la Salud (MPPS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS),
construido mediante amplia consulta con variados actores nacionales, profesionales y técnicos
de diferentes disciplinas, instituciones y sectores vinculados al área de la Salud Mental, así
como asesores internacionales con amplia experticia en la atención de la salud mental y de los
derechos de las personas con trastornos mentales.

CAPITULO I

OBJETO

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La presente Ley tiene por objeto garantizar, a todas las personas que habitan o se encuentran
en el territorio de la República Bolivariana de Venezuela, nacionales o extranjeros, la atención
integral e integrada en salud mental, mediante todas aquellas acciones que conduzcan a:

1) Promover la salud mental de la población.

2) Garantizar el goce y el ejercicio de los derechos humanos, sociales, civiles, políticos,


económicos y culturales de las personas con trastornos mentales, propiciando un trato
digno, teniendo en cuenta el principio de no discriminación e igualdad.

3) Garantizar el acceso a la red de atención de salud, de las personas con discapacidad


psicosocial.

4) Garantizar la atención habilitación y rehabilitación psicosocial, de usuarios con trastornos


mentales severos de larga evolución.

5) Promover actividades de prevención y rehabilitación de las personas con trastornos


mentales.

6) Favorecer la descentralización de la atención de la salud mental.

7) Promover la participación comunitaria real y efectiva en todos los ámbitos en que se


desarrollen acciones relacionadas a la promoción de la salud mental, la prevención de las
problemáticas psico-sociales, el tratamiento integral oportuno y la rehabilitación de estas.
Se promueve la participación de las personas con condiciones de salud mental o
discapacidad psicosocial y sus organizaciones representativas no sólo en las acciones
contempladas en el proyecto de Ley, sino también en cada etapa del proceso.

8) Atender a la conservación de los vínculos familiares, laborales y sociales, de las personas


con trastornos mentales.

9) Promover la articulación intersectorial.

10) Promover y fortalecer la creación de organizaciones de personas que apoyen la


promoción de salud mental y/o que vivan o convivan con personas con trastornos mentales,
neurológicos o por consumo de sustancias cuyas acciones se articularán con la de los
equipos de salud mental, sin perjuicio de la autonomía de ambos. Se incluyen cuidadores o
grupos primarios de apoyo

11) Asegurar el ejercicio pleno del derecho a la protección y promoción de su salud mental y
el total respeto de los derechos humanos de quienes sufren enfermedades mentales,
independientemente de su edad, sexo, condición social, nacionalidad, etnia,
orientación sexual, religión o preferencia política, mediante la promoción de la salud,
la prevención de los trastornos mentales, el tratamiento de los mismos, la
rehabilitación e inclusión social plena, con el propósito de lograr la eliminación de

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estigma, rechazo, trato discriminatorio o exclusión de las personas con trastornos
mentales en todos los ámbitos de la sociedad.

Así, se pretende lograr la plena integración de la salud mental en el sistema general de salud
incorporando dispositivos y actuaciones relativas a dicha asistencia, potencializando los
recursos de salud a nivel comunitario, incluyendo las comunidades organizadas y preparadas
para proveer salud mental basada en la comunidad el desarrollo de servicios de rehabilitación y
reinserción, y la puesta en marcha de actividades preventivas, equiparando al usuario de los
servicios de salud mental con el mismo acceso y beneficios que a otros usuarios de los servicios
de salud.

Se propone además ampliar el protagonismo de las familias y de los usuarios de los servicios de
salud mental, así como la comunidad, a fin de luchar con el estigma y favorecer la inclusión
social de dichas personas.

En términos organizativos, implica contar con redes integradas de servicios, basados en equipos
multiprofesionales y con una responsabilidad territorial clara. En términos funcionales,
garantizar la accesibilidad y la continuidad de cuidados y favorecer en los profesionales
enfoques de rehabilitación, dinámicas participativas y de trabajo en equipo. Se requiere contar
además con una suficiente dotación de profesionales y dispositivos, con sus correspondientes
estándares de calidad, sin reconstruir espacios de exclusión ni dejar de atender las necesidades
de usuarios y familiares.

PROPOSITO

Lograr la promoción y prevención de la salud mental además de eliminación de la


discriminación hacia las personas con trastornos mentales, entendiendo que las leyes sirven
como herramientas para el cambio, a la par de instrumento para promover la salud mental, el
acceso a atención integral para diagnóstico y tratamiento adecuado en todos los niveles de
atención en salud, junto con protección de derechos y cumplimiento de deberes cuando
sobreviene una patología.

CAPITULO II

DISPOSICIONES GENERALES

Artículo 1:Se consideran como Principios rectores para la interpretación, aplicación, e


integración de la presente ley, los establecidos en la Declaración Universal de Derechos
Humanos, Convención Americana sobre Derechos Humanos, el Pacto Internacional sobre
Derechos Económicos, Sociales y Culturales y la Convención sobre los Derechos de las Personas
con Discapacidad, teniendo como líneas maestras los Principios establecidos en la Declaración
de Caracas, Principios de Brasilia, Consenso de Panamá, así como el uso referencial y no
vinculante de los criterios recogidos en las sentencias y opiniones consultivas de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos, los Informes y Resoluciones de la Comisión

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Interamericana de Derechos Humanos, y los informes y observaciones generales de los órganos
de supervisión de tratados de Naciones Unidas.

Artículo 2: A través de esta Ley, se afirma que:

A) La Salud Mental es tema de interés público y una prioridad nacional, por ser un
componente esencial del bienestar general y del mejoramiento de la calidad de
vida, por lo que es tema prioritario de salud pública y un derecho humano
fundamental, por lo que es responsabilidad del estado garantizar el derecho a la
salud mental y a la atención de sus trastornos, de manera accesible, asequible y
disponible.

B) La preservación de la identidad, dignidad y promoción de los derechos y


deberes de las personas con trastornos mentales, constituyen el fin último de
esta Ley y será constatable en términos de su reincorporación comunitaria. Se
asegurará y procurará el mantenimiento de los vínculos, contactos y
comunicación de las personas cuyos derechos y deberes procura promover esta
Ley, con sus familiares directos y amistades.

Artículo 3: Los establecimientos de salud y los profesionales de las ciencias de la salud


especializados o no, relacionados con la atención y tratamiento de las personas con trastornos
mentales, tanto del sector público como del privado, deberán dar cumplimiento a lo
establecido en la presente Ley.

Artículo 4: El Estado garantizará a sus habitantes, el acceso gratuito a las diferentes alternativas
y servicios asistenciales destinadas a abordar los problemas de salud y enfermedad mental, que
en cada caso se requieran, asegurándose de que se provea, un trato igualitario a todas las
personas, sin discriminación por motivos de diagnóstico y/o discapacidad, sea esta temporal
o permanente.

Artículo 5: Queda establecido como violatorio de los derechos de todas las personas, la
aplicación de cualquier procedimiento terapéutico cuyo único fin sea contención u
hospitalización de una persona con trastornos mentales; sin que se le provea a la persona un
tratamiento integral acorde a su condición, privilegiándose la atención ambulatoria y el
tratamiento extrainstitucional La excepción serán los casos de trastorno mental grave en que
para resguardo de la integridad física de la persona o de un tercero, sea necesario obtener
contención, estabilización u hospitalización temporal, alineada con lo dispuesto en los Artículos
48 y 49.

Artículo 6: Se tenderá a que el tratamiento, la rehabilitación y la recuperación, se provean, a


los fines de potenciar sus efectos, en la comunidad y en el lugar más cercano al de la residencia
habitual de la persona que requiere atención.

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Artículo 7: Se estimulará la participación ciudadana a través de impulsar y acompañar
activamente la organización y funcionamiento de asociaciones de usuarios/ pacientes y
familiares, así como de grupos de ayuda mutua, incentivando la participación comunitaria en
temas de promoción de salud mental y de prevención de la enfermedad mental. Incluyendo
intervenciones de apoyo psicosocial de baja intensidad. Al respecto, se deberán realizar
actividades para transmitir información a la población en temas de buen trato, auto cuidado y
exigencia del respeto a los derechos; prevención de prácticas coercitivas, las condiciones de
vida deficientes e inhumanas, situaciones de negligencia y/o de abuso de personas con
trastornos mentales, además de contribuir e incidir en la población en cuanto a cambios de
conducta y actitudes hacia personas con trastornos mentales.

Artículo 8: La familia, vecinos, amigos, familia sustituta y todas aquellas expresiones de la


organización comunitaria son parte activa para la recuperación de la persona que padece un
trastorno mental. En tal sentido se promoverá de manera prioritaria la reincorporación familiar
y comunitaria de personas con discapacidad mental, así como formación en esquemas de
atención primaria a nivel comunitario En concordancia se orientará, capacitará y apoyará a las
personas y las familias que tienen bajo su cuidado a las personas con un trastorno mental, en el
buen trato y atención que deben prestarles, además de información de redes de apoyo y
centros de atención locales. La familia debe involucrarse durante todo el proceso de
hospitalización o modalidades de recuperación del paciente que presente un trastorno mental
participando activamente, adquiriendo las herramientas que les ofrecerá el equipo médico y
apoyando la reinserción a la comunidad de su familiar.

Debe considerarse violatorio de la ley el abandono del familiar responsable del


consentimiento y acompañamiento del paciente durante su hospitalización o
modalidad terapéutica si no existen razones de fuerza mayor que justifiquen la
ausencia.

Artículo 9: Se desarrollarán programas de información, comunicación, capacitación y


sensibilización destinados a la población, con contenidos relativos a las características de los
trastornos mentales y sus consecuencias en los individuos que las presentan; contribuyendo a
inducir cambios de conducta y actitudes de apoyo hacia ellos, basadas en el trato adecuado,
pertinente y el respeto de los derechos. Así mismo se incluirán contenidos que contribuyan a
generar el desarrollo de estrategias tanto individuales como colectivas que propicien el
desarrollo conductas de protección de su salud mental y al empoderamiento de las
comunidades para mantener su buena salud.

Artículo 10: Se considerará como un acto discriminatorio en los términos de esta ley, la
negativa de alguna institución o personal de salud sea público o privado, de proporcionar
atención clínica a una persona por el solo hecho de presentar antecedentes psiquiátricos
o signos y síntomas de probable trastorno mental.

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Artículo 11: A partir de la fecha de promulgación de esta Ley, queda prohibida la apertura
y mantenimiento de instituciones de atención de larga estancia para personas con
trastornos mentales que basen sus acciones en el modelo asistencial asilar o manicomial,
y esto, por tanto, incluye, la prohibición de la hospitalización en hospitales psiquiátricos.

CAPITULO III

DE LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS CON TRASTORNO MENTAL.

Artículo 12: El Estado Venezolano reconoce a las personas con trastornos mentales los
siguientes derechos:

a) Derecho a ser tratado con el respeto debido a la dignidad de cualquier ser


humano, especialmente en su libertad de decisión respecto a su vida y su
salud;

b) Derecho a no ser identificado ni discriminado ni estigmatizado por


presentar o haber sido diagnosticado anteriormente con un trastorno mental;

c) Derecho a conocer y preservar su identidad, sus grupos de pertenencia, su


genealogía y su historia y a que se respeten sus valores culturales,
ideológicos, políticos y religiosos;

d) Derecho a recibir atención sanitaria basada en fundamentos científicos,


ajustados a principios éticos del más alto nivel, interdisciplinaria, integral
médica, psiquiátrica, psicológica y social, general y especializada, a partir del
acceso gratuito, igualitario y equitativo a las prestaciones e insumos
necesarios, con el objeto de asegurar la recuperación y preservación de su
salud tanto física como mental y a ser tratado con la alternativa terapéutica
basada en fundamentos científicos más conveniente, menos invasivo y que
menos limite sus derechos y sus libertades, ajustados a principios éticos
promoviendo la integración familiar, laboral y comunitaria, incluyendo
perspectiva de género y derechos de salud sexual y reproductiva.

e) Derecho a recibir un tratamiento personalizado y una atención integral en un


ambiente adecuado, en condiciones materiales dignas, confortables, con
buena alimentación y limpieza disfrutando del debido resguardo de su
intimidad, así como a acceder a una efectiva rehabilitación, inclusión social,
laboral y comunitaria, en conocimiento de su condición y participación en las

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decisiones sobre su tratamiento. En la medida de lo posible, consentimiento
informado de la persona

f) Derecho a que se garanticen las condiciones de vida digna durante su


permanencia en instituciones asistenciales. Especialmente se deberá
garantizar la escucha, empatía y buen trato, el acceso a actividades
recreativas, confidencialidad, privacidad, libertad de comunicación, acceso a
la información de los derechos y a su efectivo ejercicio;

g) Derecho a la vida independiente contando con los apoyos establecidos en el


artículo 19 de la Convención Internacional de los Derechos de las Personas
con Discapacidad.

h) Derecho a mantener los vínculos, contactos y comunicación con sus familiares


directos y amistades y a ser acompañado por ellos, antes, durante y luego del
tratamiento, siempre que sus condiciones lo permitan. Aquellas personas con
trastorno mental que se encuentren bajo jurisdicción judicial gozarán de esta
misma garantía salvo el caso en que terapéuticamente procediera un
distanciamiento parcial y temporario, según criterio médico, necesario en
beneficio de la persona involucrada y en las condiciones que esta Ley
establece;

i) Derecho a recibir o rechazar asistencia médica, psicológica o psiquiátrica.

j) Derecho a recibir o rechazar ayuda espiritual o religiosa de acuerdo con sus


creencias.

k) Derecho a acceder a sus antecedentes familiares, fichas e historias clínicas;


extensivo a su abogado, un familiar, o allegado que él designe;

l) Derecho a que su historia clínica y otros documentos relacionados con su


enfermedad, no sean divulgados salvo en aquellas circunstancias establecidas
legalmente;

m) Derecho a que, en el caso de hospitalización involuntaria o voluntaria


prolongada, las condiciones de esta sean supervisadas periódicamente por el
órgano de revisión;

n) Derecho a la información adecuada y comprensible de los derechos que lo


asisten, y de todo lo inherente a su salud y tratamiento, incluyendo las
alternativas para su atención, gestionando las medidas pertinentes para
proporcionar acceso a las personas con trastornos mentales al apoyo que
puedan necesitar en el ejercicio de su capacidad jurídica. La información debe

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ser completa, clara y el contenido inherente a su salud y a los procedimientos
terapéuticos indicados según criterio clínico y deberá incluir las alternativas
existentes para su atención, así mismo debe ser informado del derecho que
tiene a cambiar en cualquier momento de profesional y/o de equipo tratante.
Este derecho conforma, el CONSENTIMIENTO VOLUNTARIO, LIBRE E
INFORMADO.

ñ) Derecho a poder tomar decisiones relacionadas con su atención y su


tratamiento dentro de sus posibilidades;

o) Derecho a recibir un tratamiento personalizado en un ambiente apto con


resguardo de su intimidad, siendo reconocido siempre como sujeto de
derecho, con el pleno respeto de su vida privada y libertad de comunicación;

p) Derecho a no ser objeto de investigaciones clínicas ni tratamientos


experimentales sin un consentimiento informado;

q) Derecho a que un trastorno mental no sea considerado un estado


inmodificable;

r) Derecho al reconocimiento, goce y ejercicio de todos los derechos humanos y


libertades fundamentales en el ámbito civil, político, económico, social, cultural o
de cualquier otro tipo sin discriminación por motivos de discapacidad, sea esta
temporal o permanente

s) Derecho a no ser sometido a trabajos forzados y a ser protegido contra toda


forma de explotación y/o trato abusivo y/o degradante;

t) Derecho a recibir una justa compensación por su actividad laboral en caso de


participar de actividades encuadradas como terapia ocupacional o trabajos
comunitarios, que impliquen producción de objetos, obras o servicios que
luego sean comercializados;

u) Derecho al trabajo: Haciendo cumplimiento de los Artículos 290 y 291 de Ley


Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y Trabajadoras(LOTT) de 2012, los
empleadores no discriminaran a las personas con trastornos mentales o
neurológicos si cumplen con los requisitos de ingreso de las empresas y se
encuentran estables, en control y seguimiento por su consulta. En caso de la
persona tener una discapacidad psicosocial, puede incluirse según la LOTT
dentro del cinco por ciento mínimo de la nómina total a trabajadores y
trabajadoras con discapacidad, en labores cónsonas con sus destrezas y
habilidades, debiendo recibir en todo caso un trato digno, e insertarse en la

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entidad de trabajo con las mismas garantías y características de los demás de
los trabajadores y de las trabajadoras. Se considera al trabajo como un
recurso terapéutico, por lo que se garantizará su acceso, como uno de los
factores esenciales tendientes al mantenimiento y/o la recuperación de las
personas con trastorno mental. La promoción laboral y la inclusión en el
trabajo de las personas alcanzadas por la presente Ley constituyen un
derecho y un recurso terapéutico, por ende, el Estado garantizará la
implementación de los medios adecuados para el acceso al trabajo, como
uno de los factores esenciales tendientes al mantenimiento de estabilidad, así
como de la recuperación de las personas que padecen un trastorno mental.
Al respecto:
a) Todos los establecimientos y servicios de atención a la salud
mental brindaran a las personas con trastornos mentales y sus
familiares, entrenamiento y orientación para la búsqueda de
trabajo acorde a sus capacidades y entrenamiento y, si fuese el
caso, orientación sobre oportunidades de capacitación en su
propia localidad.
b) Las personas con trastornos mentales podrán ingresar a programas
de capacitación laboral apropiados para grupos especiales si
cumplen con los requisitos exigidos para el ingreso.

v) Derecho a la educación: Las instituciones educativas no discriminaran a las


personas con trastornos mentales o neurológicos, cuando deseen ingresar a
cualquier nivel o modalidad educativa, si cumplen los requisitos exigidos para
su ingreso. Al respecto el Ministerio del Poder Popular para la Educación y el
Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, coordinarán
con los Ministerios del Poder Popular para la Salud y el Ministerio del Poder
Popular para el Proceso Social del Trabajo, el diseño de estrategias educativas
y de capacitación laboral para personas adultas con discapacidades por
trastornos mentales, cuando fuere necesario, así como el fortalecimiento de
la capacidad del sistema educativo en un proceso inclusivo que abarque a la
población infantojuvenil con trastornos mentales o del desarrollo.

w) Derecho de las familias: Las familias de los usuarios tienen derecho a ser
acompañadas, accediendo al más alto nivel de atención interdisciplinaria en
salud mental y el acceso a programas de apoyo de intervención psicosocial y
familiar. Estos últimos deberán contar con los apoyos necesarios para una
efectiva inclusión e integración de la persona, cuyos derechos protege esta
ley, a la vida familiar.

x) Derecho a la organización y a la participación: El Estado promoverá el derecho


a la creación de asociaciones de pacientes, familiares y comunidades y
garantizará su participación en el diseño, implementación y monitoreo de las
políticas públicas, planes y programas en salud mental.

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y) La totalidad de los derechos establecidos en las leyes y tratados de derechos
humanos ratificados por la República Bolivariana de Venezuela.

CAPITULO IV

EL COMPONENTE DE ATENCION DE LA SALUD MENTAL EN EL SISTEMA SANITARIO NACIONAL

Artículo 13: Se toman como referencia los principios establecidos en los siguientes
documentos o los que hagan sus veces: Declaración de Caracas, OPS/OMS 1990. Ley 2440 “De
promoción sanitaria y social de las personas que padecen sufrimiento mental”, provincia de Río
Negro; Argentina 1991. Consenso de Panamá; OPS/OMS 2010. Guía MHGAP; OPS/OMS 2010.
Consenso de Brasilia; OPS/OMS 2013. Plan de acción en salud mental 2015-2020; OPS/OMS.
Salud mental en la comunidad; Paltex; OPS/OMS 2010. La desmanicomialización: Crónica de la
Reforma del Sistema de Salud Mental en Río Negro; Ed. Lugar; Buenos Aires 2013. Protección
de la salud mental en situaciones de desastres y emergencias; OPS 2002. Guía del IASC sobre
Salud Mental y Apoyo Psicosocial en Emergencias Humanitarias y Catástrofes; ONU-IASC 2009.
Derechos Humanos de las Personas con Discapacidad Mental: Diagnóstico de la Situación en
Chile; Chile 2014. Reglamento de la Ley N° 29889, Ley que modifica el artículo 11 de la Ley
General de Salud; Perú 2015. Convención Internacional para la Protección de Derechos de las
Personas con Discapacidad, ratificación por Venezuela el 24 de septiembre de 2013.
Orientaciones sobre los servicios comunitarios de salud mental: promover los enfoques
centrados en las personas y basados en los derechos. OPS/OPS 2022; Ley Orgánica del Trabajo,
los Trabajadores y las Trabajadoras (Gaceta Oficial N° 6.076 Extraordinario del 7 de mayo de
2012)

Artículo 14: El Estado Venezolano impulsará el fortalecimiento del Sistema Nacional de


Salud incorporando en todos sus niveles, el componente de atención a la salud mental, a los
fines de que atienda, y garantice a quienes habitan en el territorio nacional, la atención integral
e integrada de su salud mental, así como sus alteraciones, de manera sistemática y
consistente, y que en acatamiento de los principios acordados en la Conferencia para la
Reestructuración de la Atención Psiquiátrica en América Latina (OMS/OPS) que culminó con la
Declaración de Caracas de 1990, haga realidad entre otras cosas: “….la intención de superar el
modelo de asistencia psiquiátrica basada en el modelo asilar –fundamentalmente porque éste
no es compatible con los nuevos objetivos– enfocándose en la atención comunitaria:
descentralizada, participativa, integral, continua y preventiva, y en la lucha contra los
principales problemas de abusos y discriminación que sufre la población con problemas de
salud mental”

Artículo 15: El estado venezolano promoverá los recursos (humanos, tecnológicos,


materiales) y dispositivos asistenciales necesarios para la atención integral de la salud mental,
que garantice la implantación de acciones de promoción de la salud mental, de prevención y

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tratamiento de los trastornos mentales y que privilegie el desarrollo de estrategias de
rehabilitación psicosocial y la implementación de un enfoque comunitario que asegure la
reincorporación social de quienes los sufren, independientemente de su edad, sexo,
orientación sexual, raza, creencia religiosa o tendencia política teniendo un fuerte soporte en la
participación protagónica de la sociedad organizada y en un marco de respeto al ejercicio de
derechos y a la dignidad del ser humano, estimulando la colaboración inter e intrasectorial.

Artículo 16: Se garantizará que la atención de la salud mental de la población, se realice


acorde a los más altos estándares de respeto a los derechos humanos, estableciendo
mecanismos y procedimientos que permitan verificar que las personas atendidas en cualquiera
de los dispositivos de este sistema, puedan ejercer plenamente sus derechos humanos y
constitucionales y entre ellos, el pleno ejercicio del derecho a la atención de su salud mental,
promoviendo como fin , la plena inclusión social. Se prohibirán las políticas y prácticas que
tengan como móvil, la intolerancia hacia las diferencias y como fin, el control social.

CAPITULO V

EL MODELO DE ATENCIÓN DE SALUD MENTAL

Artículo 17: El modelo para la atención integral de la salud mental, se basa en la participación
social y comunitaria, para prevención, diagnóstico, tratamiento farmacológico y no
farmacológico de los trastornos mentales y rehabilitación de los casos que lo ameriten, para lo
cual se velará por la incorporación del componente de salud mental en los distintos niveles de
atención de la salud. Es un modelo de base comunitaria que supera el énfasis tradicional en el
trastorno mental y la discapacidad temporal o permanente que puede producir, y que,
enfatizando sus acciones en potenciar los recursos y habilidades de las personas incorpora
elementos de lo político, técnico, económico y social.
El modelo preservará los vínculos comunitarios desde el primer contacto del usuario con el
servicio de salud, estimulando el ejercicio de los derechos económicos, sociales y culturales,
(trabajo, cultura, educación) derechos civiles y políticos (ejercicio del voto y la participación
ciudadana) como factores de protección esenciales de la Salud Mental. Esto sin menoscabo del
derecho de la persona usuaria de servicios de Salud Mental a ejercer la totalidad de sus
derechos, aun cuando conlleven un riesgo, por lo que los esfuerzos del equipo de salud y de la
comunidad en general se orientan a reducir el mayor grado posible, los riesgos de mención. Se
deberán brindar los apoyos y soportes que la persona requiera para el ejercicio pleno de sus
derechos.

Artículo 18: Con miras a enfrentar el estigma y favorecer la inclusión social de las personas
con diagnóstico de trastorno mental, se pondrá énfasis en ampliar el protagonismo de las
familias y de los usuarios de los servicios de salud mental, así como de la comunidad
organizada, así como fomentar lenguaje inclusivo y no discriminante ni estigmatizante

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Artículo19: Se contará con redes integradas de servicios, basados en equipos
interdisciplinarios y con una responsabilidad territorial clara, que basados en criterios
epidemiológicos, garantizará la continuidad de cuidados y favorecerá los enfoques de
rehabilitación, de dinámicas participativas y de trabajo en equipo.

Artículo 20: Se deberá contar con una oferta asistencial suficiente en cantidad y variedad de
dispositivos asistenciales que dispongan de la asignación requerida de equipos profesionales
multidisciplinarios con sus correspondientes estándares de calidad, como garantía de atención
de las necesidades de usuarios/ pacientes y familiares.

Artículo 21: Se supervisará constantemente el cumplimiento de estándares de calidad,


evitando la reconstrucción de espacios de exclusión, pero garantizando la atención de las
necesidades particulares de usuarios y familiares.

CAPITULO VI

SOBRE LA PREVENCIÓN Y PROMOCIÓN DE LA SALUD MENTAL

Artículo 22: Se declaran de interés público la promoción de la salud mental y la prevención de


los trastornos mentales. Con el objeto de ampliar el espectro de acción de los servicios
destinados a la atención de la salud mental, se reorientara el accionar de los servicios
asistenciales hacia el desarrollo de acciones de promoción de la salud que permitan fortalecer
los factores de protección y disminuir los factores de riesgo estimulando en los usuarios,
conductas de auto cuidado y de control sobre su salud y sus condiciones de vida, propiciando
la acción organizada de la comunidad, promoviendo prácticas de vida saludables en el contexto
de la vida social cotidiana, mediante la creación de espacios saludables, y el fortalecimiento de
habilidades sociales, cognitivas y de afrontamiento. La participación en dichas actividades y
servicios será únicamente de forma voluntaria.

Artículo 23: Bajo la coordinación del Ministerio del Poder Popular para la Salud y la
participación de otros ministerios competentes en la materia, se diseñarán planes y programas
nacionales sobre promoción de la salud mental y la prevención de los trastornos mentales, en
el entendido de que:

a) La promoción de la salud mental tiene el objeto de ejercer un impacto sobre


los determinantes de la salud mental con el fin de aumentar la salud mental
positiva, reducir desigualdades, construir capital social, crear ganancia de
salud y reducir la diferencia en la expectativa de salud entre los países y
grupos (Declaración de Yakarta para la Promoción de la Salud, OMS, 1997).

b) La prevención de los trastornos mentales tiene como objetivo la reducción


de los síntomas y en consecuencia, la reducción de los trastornos mentales,

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para lo cual, utiliza estrategias de promoción de salud mental como uno de
los medios para lograr esas metas.

CAPITULO VII

REORIENTACION Y AMPLIACION DE LA OFERTA ASISTENCIAL

Artículo 24:El Estado venezolano impulsará la re orientación de los servicios de salud mental,
propiciando la incorporación, en todos los niveles del sistema nacional de atención a la salud,
de los procesos, los dispositivos, y los recursos humanos, técnicos, tecnológicos, y el
equipamiento requeridos para garantizar la atención de la salud de las personas con
trastornos mentales, priorizando la universalidad y la accesibilidad así como la
interinstitucionalidad, intersectorialidad y el abordaje inter y transdisciplinario en promoción,
prevención, atención, rehabilitación e inclusión social y comunitaria para todos y todas, los y las
habitantes de la República Bolivariana de Venezuela, reconociendo que los usuarios son
sujetos de derechos y aplicando los enfoques de interculturalidad, género, generacional,
derechos y participación social.

De esta manera, integrando la atención de la salud y la enfermedad mental en el sistema de


salud general, se impulsará el desarrollo de todas las actuaciones que conlleven a garantizar la
potenciación de los recursos disponibles para la atención de salud mental a nivel comunitario,
equiparando al usuario de los servicios de salud mental, con otros usuarios de servicios de
salud, desarrollando servicios de rehabilitación y procesos para la reincorporación social,
familiar, laboral y la puesta en marcha de actividades preventivas en la comunidad, apoyando
el protagonismo de las familias y de los usuarios de los servicios de salud mental, así como la
comunidad en general, a fin de combatir el estigma y favorecer la inclusión social de las
personas con trastorno mental.

Artículo 25: Con la finalidad de ampliar la oferta asistencial se diseñarán y activaran


modalidades asistenciales alternativas a la hospitalización de larga estancia en hospitales
psiquiátricos, esto es, CONSULTAS AMBULATORIAS, SERVICIOS DE PSIQUIATRÍA EN HOSPITALES
GENERALES, así como modalidades de hospitalización aguda ya sean HOSPITALES DIA,
HOSPITALES NOCHE o de FIN DE SEMANA, CENTROS DE REHABILITACIÓN PSICOSOCIAL, casas
de MEDIO CAMINO, o cualquier otra modalidad que estuviere indicada y probada su
efectividad.

Artículo 26: Se diseñaran y activaran, servicios integrales que satisfagan las demandas de
atención de la salud mental para niños, niñas, adolescentes, adultos mayores, población
LGTBIQ, indígenas sobrevivientes de VBG, personas con discapacidades y enfermedades

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crónicas no transmisibles, con enfoque de derechos y visión intercultural, garantizando la
atención oportuna, suficiente, continua, pertinente y de fácil accesibilidad a los servicios de
promoción, prevención, detección temprana, diagnóstico, intervención, cuidado y
rehabilitación psicosocial en salud mental en los términos previstos en la presente ley y sus
reglamentos.

Artículo 27. Todos los médicos que se incorporen a su ejercicio comunitario o rural deberán
tener capacitación en salud mental y en el Programa de Acción Mundial para Superar las
Brechas en Salud Mental (mhGAP) en la red de atención no especializada (mh-GAP por sus
siglas en inglés) para poder realizar atención comunitaria oportuna, prevención y promoción,
diagnóstico y tratamiento de patologías mentales, neurológicas y por consumo de sustancias,
además de realizar los enlaces correspondientes con la atención especializada en caso de
necesitarla.

Artículo 28. Todos los médicos del país en ejercicio rural o comunitario conjuntamente con sus
supervisiones tienen el deber de notificar a la coordinación del programa regional la estadística
mensual actualizada de los pacientes de salud mental, neurológicos y por consumo de
sustancias de su comunidad, así como el reporte de metas y actividades periódicas.

Artículo 29. Las coordinaciones de los programas regionales de salud mental deben realizar
capacitación, acompañamiento y supervisión permanente de todos los centros de salud de la
red ambulatoria, los hospitales y los centros de atención de salud mental.

CAPITULO VIII
DEL DIAGNOSTICO Y TRATAMIENTO DE LAS PERSONAS CON TRASTORNOS MENTALES

Artículo 30: No será admisible la asignación de un diagnóstico que implique enfermedad o


alteración de la salud mental de una persona, cuando el mismo se aplique:
● Sobre la base exclusiva de solicitudes realizadas por familiares,
empleadores u otro órgano de carácter público o privado.
● Derivadas de la adscripción o posición política, status económico, clase
social orientación sexual o pertenencia a un grupo cultural, racial o religioso.
● Propuestas como consecuencia de que se asuman posiciones que
disientan de los valores prevalecientes en la comunidad de la cual hace parte la
persona.
● Asignadas debido a la orientación sexual e identidad de género.

● Consecuencia de que se tengan antecedentes de tratamiento u


hospitalización por causas vinculadas a la esfera mental, así como antecedentes
de conflictos con la ley penal derivados de trastornos mentales.

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● Producto de otras determinaciones que no estén relacionadas con una
construcción interdisciplinaria de la problemática individual, social y cultural de la
persona.

Artículo 31: La evaluación de las personas que consulten por presentar sintomatología en el
área de su salud mental deberá ser realizada por un equipo técnico profesional
multidisciplinario disponible en todos los niveles de atención, quienes analizarán las situaciones
en términos particulares para cada individuo y de acuerdo a sus diferentes momentos,
proponiendo tantas estrategias terapéuticas como necesidades se detecten, seleccionando la
que se considere más adecuada. La dirección de estos equipos terapéuticos se asignará
conforme a las normas que rigen en el país.

Artículo 32: Los equipos técnicos terapéuticos estarán conformados por profesionales de
diferentes especialidades y disciplinas vinculadas a la atención de la salud y la enfermedad
mental quienes tendrán la responsabilidad de definir el Plan Terapéutico integral e
individualizado dentro de las pautas científicas validadas que se aplicara en cada caso,
coordinando y ejecutando las tareas necesarias con el apoyo y acompañamiento de los
trabajadores de cada establecimiento de salud y miembros de la comunidad. Este
acompañamiento puede ser presencial o remoto según el contexto local.

Artículo 33: El Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS), o aquel que haga sus veces,
programará dentro de sus recursos presupuestarios los fondos necesarios para financiar los
requerimientos que, en materia de recursos humanos multidisciplinarios, fármacos,
equipamiento y otros, se requieran para el cumplimiento de los objetivos propuestos en esta
Ley.

Artículo 34: Se incorporarán, en los programas terapéuticos, cualquiera que sea la modalidad,
principios de rehabilitación psicosocial que faciliten/permitan la generación de conductas de
autocuidado en los usuarios, lo que implica el empoderamiento de estos sobre su salud y su
bienestar, e integración social y comunitaria estimulando responsabilidad sobre mantener su
buena salud al adoptar diferentes estrategias.

Artículo 35: La indicación de tratamiento farmacológico, es competencia exclusiva del médico y


se hará solo con fines terapéuticos, nunca como castigo, por conveniencia de terceros ni en
detrimento del funcionamiento de la persona. La misma deberá indicarse a partir de la
evaluación profesional pertinente y nunca por informaciones referenciales y debe estar
acompañada de otras indicaciones de carácter multi e interdisciplinario. Al respecto todo el
personal médico, independientemente del nivel de atención de la salud en que se desempeñe,
debe estar capacitado para un adecuado diagnóstico y manejo racional del tratamiento
farmacológico inicial y de urgencia. Los distintos establecimientos de salud deberán contar con la
provisión de la medicación básica correspondiente.

16
Capitulo IX

DEL CONSENTIMIENTO VOLUNTARIO, LIBRE E INFORMADO

Artículo 36: Se deberá constatar que, en todos los casos, las decisiones destinadas a abordar
situaciones vinculadas a la atención en salud mental se realicen con el debido
CONSENTIMIENTO VOLUNTARIO, LIBRE E INFORMADO de la persona usuaria. Esto implica la
obligación del equipo de salud de informar a la persona sobre todos los aspectos del
diagnóstico, tratamiento y todos aquellos procedimientos relativos a la atención, de forma
completa en un lenguaje accesible, claro, y de fácil comprensión en función de las
características de cada persona. El consentimiento informado del usuario estará consignado en
la historia clínica en forma expresa, y será confidencial.

Artículo 37: Se deberá constatar que, en todos los casos, las decisiones destinadas a abordar
situaciones vinculadas a la atención en salud mental se realicen con el debido
CONSENTIMIENTO VOLUNTARIO, LIBRE E INFORMADO de la persona usuaria. Esto implica la
obligación del equipo de salud de informar a la persona sobre todos los aspectos del
diagnóstico, tratamiento y todos aquellos procedimientos relativos a la atención, de forma
completa en un lenguaje accesible, claro, y de fácil comprensión en función de las
características de cada persona. El CONSENTIMIENTO VOLUNTARIO, LIBRE E INFORMADO del
usuario estará consignado en la historia clínica en forma expresa, y será confidencial.

Artículo 38: El CONSENTIMIENTO VOLUNTARIO, LIBRE E INFORMADO en niños, niñas y


adolescentes deberá tener en cuenta el principio de autonomía progresiva y se integrará al del
representante legal. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la información, a través
de un consentimiento calificado y persistente. Se debe incluir vinculación de los padres,
representantes o responsables de los niños, niñas y adolescentes a su plan de tratamiento
como grupo de apoyo

CAPITULO X

DE LOS ESTABLECIMIENTOS DE ATENCIÓN A LAS PERSONAS CON TRASTORNOS MENTALES

A partir de la fecha de la promulgación de esta Ley:

Artículo 39: Queda prohibida la creación de nuevos establecimientos de internación asilares


(manicomios, hospitales psiquiátricos, neuropsiquiátricos, colonias, Establecimientos
Psiquiátricos de Larga estancia (EPLES) y similares) y, el ingreso de nuevos pacientes en los aún
existentes. Esta adaptación y sustitución en ningún caso puede significar reducción de personal
ni merma en los derechos adquiridos de los mismos.

17
Artículo 40. Se establecerá un Plan gradual y progresivo que conduzca a la eliminación de los
Establecimientos Psiquiátricos de Larga Estancia (EPLES) de acuerdo con los compromisos
internacionales asumidos por el país, que posibilite el alta médica y la reinserción social de las
personas actualmente internadas en regímenes de larga estancia, propiciando su integración a
los nuevos dispositivos comunitarios y haciendo efectivos todos los derechos que las asisten.
Mientras se cumplen los objetivos del plan, los EPLES deberán adaptarse a los objetivos y
principios expuestos, hasta su sustitución definitiva por los dispositivos alternativos. Esta
adaptación y sustitución en ningún caso puede significar reducción de personal ni merma en los
derechos adquiridos de los mismos.

Artículo 41: Se impulsará la reorientación de la atención en los servicios de salud mental, en


sus distintos niveles, hacia la promoción de la salud, prevención, detección temprana,
diagnóstico, intervención, cuidado y rehabilitación psicosocial en salud mental, con
participación social, comunitaria e intersectorialidad.

Artículo 42: Se promoverá la implantación de una red de Servicios de Salud Mental que
acompañe el proceso de sustitución del modelo de atención asilar, por un modelo de base
comunitaria. Se diseñarán y activarán diferentes modalidades asistenciales que garanticen la
accesibilidad a los tratamientos y la continuidad a los cuidados.

Al respecto, se deberá garantizar:

A) La capacitación y actualización en la formación de los integrantes de los equipos


técnicos del primer nivel de atención para la promoción de la salud hacia la promoción
de la salud, prevención, detección temprana, diagnóstico, intervención, cuidado y
rehabilitación psicosocial en salud mental y el acompañamiento de las personas con
trastorno mental y sus familias.

B) La continuidad de la atención de los usuarios a través de la creación de servicios


de salud mental en el segundo nivel, con enfoque de participación familiar y
comunitaria. Estos servicios brindaran, el apoyo necesario a la atención primaria para
que esta pueda cumplir adecuadamente con sus propósitos.

C) La disponibilidad de medicamentos esenciales incluidos en listado del Ministerio


con competencia para la Salud, en todos niveles de atención

CAPITULO XI
DE LA HOSPITALIZACION DE LAS PERSONAS CON TRASTORNO MENTAL

18
Artículo 43: La hospitalización de una persona que presente signos y síntomas de un
trastorno mental, por ser considerada como un recurso terapéutico de carácter
restrictivo, sólo puede llevarse a cabo cuando aporte mayores beneficios terapéuticos
que el resto de las intervenciones realizables en su entorno familiar, comunitario o social.
Al respecto, se concibe como último recurso terapéutico y se indicará, luego del
agotamiento de todas las formas y posibilidades terapéuticas previas, lo que significa que
se hayan agotado las alternativas ambulatorias. Al indicarla, debe promoverse el
mantenimiento de vínculos, contactos y comunicación de las personas hospitalizadas con
sus familiares, allegados y con el entorno laboral y social, salvo en aquellas excepciones
en las que estén indicadas sus restricciones por razones terapéuticas, por el tiempo más
breve posible.

Queda establecido que la hospitalización de una persona que presente signos y síntomas
de un trastorno mental deberá realizarse en Servicios de Psiquiatría de Hospitales
Generales, los que deberán contar con un equipo técnico multidisciplinario, camas
asignadas en espacios seguros, así como con la medicación psicofarmacológica adecuada
y suficiente. El personal general de salud deberá estar capacitado, actualizado y apoyado
de manera continua por el equipo de salud mental.

Artículo 44: Todas las intervenciones e indicaciones, así como la evolución clínica de una
persona que presente signos y síntomas de un trastorno mental, deben registrarse diariamente
en la historia clínica.

Artículo 45: La hospitalización de una persona que presente signos y síntomas de un trastorno
mental sólo podrá ser indicada o prolongada por razones de su salud, nunca para resolver
problemáticas sociales, familiares o de vivienda, para lo cual el Estado debe proveer los recursos
adecuados a través de los organismos públicos competentes.

Artículo 46: Toda hospitalización de una persona que presente signos y síntomas de un
trastorno mental deberá cumplir al cabo de CUARENTA Y OCHO (48) horas, con los siguientes
requisitos:

a) Datos completos sobre la identidad del paciente y de sus familiares;

b) Evaluación, diagnóstico integral, interdisciplinario y motivos que


justifican el ingreso, con la firma de al menos dos profesionales del
servicio asistencial donde la misma se realice, uno de los cuales
debe ser necesariamente médico psiquiatra, de manera presencial
o remota según el contexto local.

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c) CONSENTIMIENTO VOLUNTARIO, LIBRE E INFORMADO de la persona o del
representante legal cuando corresponda. Sólo se considera válido el
consentimiento cuando se presta en estado de lucidez y con
comprensión de la situación, y se considerará invalidado si durante el
transcurso de la hospitalización dicho estado se pierde, ya sea por el
estado de salud de la persona o por efecto de los medicamentos o
terapéuticas aplicadas. En tal caso deberá procederse como si se tratase
de una hospitalización involuntaria, hasta tanto la persona recupere la
posibilidad de entablar un vínculo con una mínima comprensión. El
equipo de salud mental deberá, por todos los medios posibles, lograr
una comunicación entendible para el usuario en el menor tiempo
posible y/o requerir para ello la ayuda a familiares, amigos, vecinos o
compañeros de trabajo o estudio, a manera de soportes o apoyos.

Artículo 47: En los casos en que la persona no estuviese acompañada por familiares o se
desconociese su identidad, la institución que realiza la internación, en colaboración con los
organismos públicos que correspondan, debe realizar las averiguaciones tendientes a
conseguir datos de los familiares o lazos afectivos que la persona tuviese o indicase, o
esclarecer su identidad, a fin de propiciar su retorno al medio familiar y comunitario lo antes
posible. La institución debe brindar colaboración a los requerimientos de información que
solicite el Órgano de Revisión que se crea en el Artículo 74 de esta Ley.

CAPITULO XII
DE LOS TIPOS DE HOSPITALIZACIÓN.

Artículo 48: La hospitalización de una persona que presente signos y síntomas de un trastorno
mental, puede ser voluntaria e involuntaria, y las mismas se indicarán por el menor tiempo
posible, en función de criterios terapéuticos interdisciplinarios.

Artículo 49: La persona hospitalizada voluntariamente, podrá en cualquier momento decidir por
sí misma el abandono de la hospitalización. En todos los casos en que las hospitalizaciones
voluntarias se prolonguen por más de SESENTA (60) días corridos, el equipo de salud a cargo,
debe comunicarlo al órgano de revisión creado en el artículo 74 de esta Ley, y al juez, quien
deberá evaluar, en un plazo no mayor de CINCO (5) días de ser notificado, si la internación
continúa teniendo carácter voluntario o si la misma debe pasar a considerarse involuntaria, con
los requisitos y garantías establecidos para esta última situación. En caso de que la prolongación
de la internación fuese por problemáticas de orden social, el juez deberá ordenar al órgano

20
administrativo correspondiente la inclusión en programas sociales y dispositivos específicos y el
ALTA MEDICA a la mayor brevedad posible, comunicando dicha situación al órgano de revisión
creado por esta ley.

Artículo 50: En caso de comprobarse que el consentimiento ha sido obtenido o mantenido


mediante engaño, debidamente comprobado por autoridad judicial, o cuando se incurra en el
incumplimiento de la obligación de informar establecida en el artículo 42 de la presente ley, el
profesional responsable y al director de la institución podrán ser objeto de las acciones civiles y
penales que correspondan.

Sobre la hospitalización Involuntaria

Artículo 51: La hospitalización involuntaria de una persona con trastornos mentales,


debe concebirse como recurso terapéutico excepcional en caso de que no sean posibles
los abordajes ambulatorios, y sólo podrá realizarse cuando a criterio del equipo de salud
mediare situación de riesgo cierto e inminente para sí o para terceros. Para que proceda
la internación involuntaria, además de los requisitos comunes a toda internación, debe
hacerse constar:

a) Informe del equipo de Salud Mental e informe social, del


servicio asistencial que realice la hospitalización. Se debe
determinar la situación de riesgo cierto e inminente, con la
firma de dos profesionales de diferentes disciplinas, que no
tengan relación de parentesco, amistad o vínculos
económicos con la persona, uno de los cuales deberá ser
psicólogo o médico psiquiatra;

b) Inexistencia de otra alternativa eficaz para su tratamiento;

c) Informes de procedimientos previos implementados para


atender la situación, en caso de que existan.

Artículo 52: La hospitalización involuntaria debidamente fundamentada debe notificarse


obligatoriamente al juez competente y al órgano de revisión, en un plazo de DIEZ (10)
horas, debiendo agregarse, a las CUARENTA Y OCHO (48) horas como máximo, todos los
informes señalados en el artículo 33. El juez, en un plazo máximo de TRES (3) días
corridos de notificado, debe:

a) Autorizar la hospitalización, si determina que están dadas las


causales previstas por esta ley;

21
b) Requerir informes ampliatorios de los profesionales tratantes o
indicar peritajes externos, siempre que no perjudiquen la
evolución del tratamiento, tendientes a evaluar si existen los
supuestos necesarios que justifiquen la medida extrema de la
internación involuntaria y/o;

c) Denegar, en caso de evaluar que no existen los supuestos


necesarios para la medida de internación involuntaria, en cuyo
caso debe asegurar la externación de forma inmediata.

Artículo 53: El juez sólo puede ordenar por sí mismo una hospitalización involuntaria
cuando, cumplidos los requisitos establecidos en el artículo 47, el servicio de salud
responsable de la cobertura, se negase a realizarla.

Artículo 54: La persona internada involuntariamente o su representante legal, tienen


derecho a designar un abogado. Si no lo hiciera, el Estado debe proporcionarle uno desde
el momento de la hospitalización. El defensor podrá oponerse a la internación y solicitar
el alta médica en cualquier momento. El juzgado deberá permitir al defensor el control de
las actuaciones en todo momento.

Artículo 55: El alta y/o permisos de salida son facultad del equipo de salud. Los mismos
deberán ser informados si se tratase de una internación involuntaria, en los términos de
los artículos 52 de la presente ley.

Una vez que se constate que la situación de riesgo que


determinó la hospitalización involuntaria ha desaparecido, el
equipo de salud deberá otorgar el alta médica a la persona o
transformar la hospitalización en voluntaria, valorando la
opinión de la persona con trastornos mentales y debiendo
cumplirse el procedimiento de consentimiento informado.

Artículo 56: Habiendo autorizado la hospitalización involuntaria, el juez debe solicitar


informes con una periodicidad no mayor a TREINTA (30) días continuos a fin de reevaluar
si persisten las razones para la continuidad de dicha medida y podrá en base a ellos,
cuando así lo considere en cualquier momento disponer su inmediata Alta Médica.

Si transcurridos los primeros NOVENTA (90) días y luego del


tercer informe continuase la internación involuntaria, el juez
deberá pedir al órgano de revisión que designe un equipo
interdisciplinario que no haya intervenido hasta el momento, y

22
en lo posible independiente del servicio asistencial interviniente,
a fin de obtener una nueva evaluación. En caso de diferencia de
criterio, optará siempre por la que menos restrinja la libertad de
la persona internada.

CAPITULO XIII

DEL USO DE OTRAS MEDIDAS RESTRICTIVAS DURANTE LA HOSPITALIZACIÓN

Artículo 57: La indicación y aplicación de medidas restrictivas, adicionales a la hospitalización,


sólo estará indicada con la finalidad de proteger a la persona con trastorno mental o a quienes
lo rodean. Los establecimientos destinados a la atención de personas con trastornos mentales
deben disponer de protocolos que regulen la indicación y mantenimiento de las medidas
restrictivas, que señalen sus indicaciones y establezcan sus condiciones y contra indicaciones.

Artículo 58: El personal de salud debe recibir entrenamiento sobre los métodos de buenas
prácticas de contención y restricción, el cual periódicamente debe actualizarse y se precisa
revisar periódicamente los procedimientos utilizados con la finalidad verificar el efectivo
cumplimiento los estándares de dichas medidas.

Sobre el aislamiento:

Artículo 59: El aislamiento de pacientes psiquiátricos NO PUEDE SER UTILIZADO.

Sobre la Contención Mecánica

Artículo 60: La contención mecánica o física es una medida terapéutica excepcional,


considerada como una medida de último recurso y su uso sólo está justificada ante el fracaso
de otras alternativas, por cuanto vulnera el principio de autonomía de la persona al limitar su
libertad, suponiendo una restricción de los derechos fundamentales de amparo constitucional
de las personas con trastornos mentales. Su utilización solo se justifica cuando el
comportamiento de la persona en cuestión sea tal, que ésta represente una amenaza a su
seguridad y a la de terceros. Su indicación procederá solo cuando no exista otra medida
aplicable y se mantendrá solo por el tiempo mínimo necesario para que la persona se
tranquilice, debiendo la misma ser observada continuamente durante la aplicación de la
medida y alineada con lo estipulado en el Articulo 55

23
CAPITULO XIV
DE LA ATENCION DE LA SALUD MENTAL DE NINAS, NINOS Y ADOLESCENTES.

Artículo 61: El Estado garantizará la atención oportuna y adecuada de los niños, niñas y
adolescentes con necesidades de atención de su salud mental, procediendo de acuerdo a lo
establecido en la normativa nacional e internacional de protección integral de derechos de los
niños, niñas y adolescentes, para lo cual creará diferentes modalidades asistenciales
especializadas para la atención exclusiva de los niños, niñas y adolescentes y para su indicación,
siempre se requerirá la intervención del organismos que represente los derechos de los niños,
niñas y adolescentes,

Las acciones para la protección, cuidado y la atención sanitaria


deben reconocer en primer término las vulneraciones vividas por
la niña/el niño y adolescente, que influyeron en el desarrollo
(afectivo, emocional, social, cognitivo, psíquico y moral), y la
identificación de potencialidades desde las cuales, se construirá la
intervención terapéutica apropiada según su crecimiento y
desarrollo. Se evitará la patologización de la conducta así como la
medicalización por ser niña, niño o adolescente con trastorno
mental o del desarrollo.

Artículo 62: El Estado garantizará la aplicación de todos los beneficios contemplados en la Ley
Orgánica de Protección del Niño, Niña y Adolescente, y la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela y tratados de derechos humanos ratificados por la República
Bolivariana de Venezuela en lo referente a los niños, niñas y adolescentes con trastornos
mentales o del desarrollo

Artículo 63: Los niños, niñas y adolescentes con trastornos mentales o del desarrollo
tienen derecho a la participación de las actividades de la comunidad organizada, e integrar los
Comités de Salud y Consejos Comunales, como parte representativa de la comunidad donde
habitan.

Artículo 64. Todos los niños, niñas y adolescentes (NNA) deben recibir protección de su salud
mental en la escuela, por lo tanto, representantes, docentes y personal escolar deberán velar
por el resguardo de sus derechos proporcionando apoyo en condiciones observables o
notificadas por el NNA.

Artículo 65. Los docentes deben recibir capacitación en salud mental previo al inicio del año
escolar para que sean promotores de la salud mental y sepan identificar en sus alumnos alguna
necesidad de atención de su salud mental.

24
Artículo 66. Se deben incluir y realizar actividades de promoción y prevención de la salud
mental como parte de las actividades de los cronogramas curriculares del año en las escuelas a
nivel nacional.

Artículo 67. Ningún niño, niña o adolescente puede ser discriminado por una condición en su
salud mental o neurológica y en caso de ocurrir esta situación debe ser notificada y sancionada
por el organismo correspondiente.

CAPITULO XV
DE LA ATENCION DE LA SALUD MENTAL DE ADULTOS MAYORES

Artículo 68. Los Adultos mayores son población vulnerable, por lo tanto, debe
resguardarse su salud mental en todo momento. Cualquier intento de abuso
aprovechándose de su condición de salud mental, debe ser notificado y será objeto de
investigación y sanciones acordadas por los organismos competentes.

Artículo 69. Los adultos mayores deben recibir atención oportuna en salud mental, por lo
tanto, el individuo, debe tener acceso a esta atención lo más cercano a su domicilio y la
familia debe involucrarse en el acompañamiento, apoyo y supervisión en caso de ser
necesario por cualquier condición de gravedad.

CAPITULO XVI

DE LA ATENCIÓN DE LA SALUD MENTAL DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD

Artículo 70: El estado garantizará la atención de la salud mental, así como el apoyo social
necesario y óptimo a las personas con discapacidad temporal o transitoria. Para lograrlo,
impulsara la activación de opciones asistenciales comunitarias para personas con discapacidad
auspiciando mecanismos de participación, solidaridad, infraestructura adecuada para personas
con discapacidades, inclusión y responsabilidad comunitaria con el fin de garantizar la
integración e interacción social de las personas con discapacidad y sus familias, con su entorno.

Artículo 71: El estado garantizara la existencia, infraestructura adecuada y funcionamiento de


centros de salud de diferentes niveles de atención y de acogida inclusivos que proporcionen
cuidado temporal o permanente a las personas con discapacidad sin apoyo familiar con
estándares adecuados y de una manera respetuosa con los derechos humanos.

25
CAPITULO XVII

SERVICIOS PARA LA ATENCION DE PERSONAS USUARIAS O DEPENDIENTES DE DROGAS.


Artículo 72: Las personas usuarias o dependientes de drogas licitas o ilícitas disfrutan de todos
los derechos y garantías que se establecen en la presente ley en su relación con los servicios de
salud. Al respecto, el estado garantizara la existencia de diversas modalidades asistenciales que
respondan a las necesidades de atención de la salud de las personas usuarias o dependientes
de drogas, y que propicien su rehabilitación, reincorporación social, familiar y comunitaria, las
cuales serán diseñadas, activadas y supervisadas por el Sistema Nacional de Tratamiento de las
Adicciones, o el organismo que haga sus veces.

CAPITULO XVIII
DE LAS PERSONAS CON TRASTORNO MENTAL SUJETAS A JURISDICCION JUDICIAL.

Artículo 73: Todas las personas gozarán del derecho al debido proceso.

Artículo 74: Toda persona con trastorno mental, en caso de ser inculpado por algún delito, tiene
derecho a que su culpabilidad o inocencia sea determinado por un tribunal de justicia, según lo
siguiendo los procesos legales que establezca la ley.

Artículo 75: Para las personas con trastornos mentales sujetas a la jurisdicción judicial, se debe
prever la creación de pequeños espacios por jurisdicción para la hospitalización, cuando la
misma este indicada. Se deberá proveer a estos espacios de todos los recursos humanos y
materiales necesarios, así como específicos, debiendo encontrarse instalados los mismos en
sitios adecuados para sus fines y funcionamiento.

Artículo 76: Se procurará de modo permanente el mantenimiento de los vínculos sociales de las
personas sujetas a la jurisdicción judicial, que presentan un trastorno mental.

Artículo 77: En el caso de que los jueces penales deban disponer medidas de seguridad por
supuesta peligrosidad, regirán idénticos principios que los enunciados en el texto de esta Ley,
preservando el ejercicio de todos los derechos que le asisten a la persona sujeta de la medida.

CAPITULO XIX
DE LA ATENCION A LOS PROCESADOS O PENADOS QUE PRESENTEN TRASTORNOS MENTALES.

Artículo 78: Los procesados o penados que presenten trastornos mentales tienen derecho a la
restitución de la salud, a la rehabilitación y a la reincorporación a la sociedad. El Ministerio del
Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz y el Ministerio del Poder Popular para

26
la Salud (o los que hagan sus veces) garantizarán los servicios necesarios para el cumplimiento
de estos objetivos, según lo establecido en la Ley de Régimen Penitenciario.

Parágrafo Único: Aquellos procesados o penados atendidos en establecimientos de


salud mental dependientes del Ministerio del Poder Popular para la Salud, que se
encuentren en condiciones de egreso por criterio del equipo de salud mental, deben
ser trasladados a su sitio de reclusión por el Ministerio del Poder Popular para
Relaciones Interiores, Justicia y Paz (o el que haga sus veces)en un plazo no mayor
de cinco (5) días hábiles a partir de la fecha de la notificación efectiva que se le haga
a ese Despacho.

Artículo 79: A los fines del artículo anterior, el Ministerio del Poder Popular para Relaciones
Interiores, Justicia y Paz (o el que haga sus veces) establecerá acuerdos intra e intersectoriales
que faciliten su cumplimiento.

Parágrafo Único: El Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores,


Justicia y Paz (o el que haga sus veces) creará un Comité de
Seguimiento de Acuerdos, constituido por la Dirección de Prisiones de
ese Ministerio, la Dirección del Programa Nacional de Salud Mental, un
representante del Ministerio Público y un representante de cada ente
intra e intersectorial con el que se establezca un acuerdo, para que
verifique la ejecución y evaluación de estos.

Artículo 80: El Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz o el que
haga sus veces, proveerá los recursos requeridos para la prestación de servicios de salud
mental en los establecimientos de reclusión penal.

Artículo 81: El Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz (o el que
haga sus veces) conformará una Comisión conjunta con el Ministerio del Poder Popular para la
Salud (o el que haga sus veces) y el Ministerio Público, para las evaluaciones y supervisiones de
las Instituciones Penales en donde, por orden de los Tribunales de la República Bolivariana de
Venezuela, se encuentren personas con trastornos mentales, para la implementación
adecuadamente progresiva de la presente Ley y su seguimiento y control.

CAPITULO XX

DE LA ATENCIÓN DE LAS PERSONAS CON TRASTORNOS MENTALES, SIN APOYO FAMILIAR NI


SOCIAL.

Artículo 82: El estado garantizara la atención de la salud de las personas sin apoyo familiar ni
social que presenten trastornos mentales, impulsando el desarrollo de servicios especializados

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que atiendan necesidades específicas de rehabilitación psicosocial y apoyo a la integración
social, rehabilitación laboral e integración laboral, atención residencial y soporte social,
incluyendo, en caso de que existan, el apoyo a las familias. Estos servicios deberán incluir
modalidades que garanticen la atención de personas con discapacidad y niñas, niños y
adolescentes en situación de abandono o de alto riesgo social, inclusive el establecimiento
de hogares protegidos.

CAPÍTULO XXI
DE LA PROTECCION DE LOS DERECHOS HUMANOS DE LAS PERSONAS CON TRASTORNOS
MENTALES

Artículo 83: A efectos de proteger los derechos humanos de los usuarios de los servicios de
salud mental, créase el Órgano de Revisión de la ley, el cual estará integrado por dos (2)
representantes de cada uno de los siguientes organismos:
● Consejo Nacional de Derechos Humanos de la Vicepresidencia ejecutiva
de la nación;
● Ministerio del Poder Popular para la Salud;

● Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz;

● Defensoría del Pueblo;

● Asociaciones de pacientes/usuarios y familiares de pacientes del sistema


de salud así comunidad o consejos comunales;
● Asociaciones nacionales de profesionales y otros trabajadores de la salud
mental;
● Organizaciones no gubernamentales dedicadas a la defensa de los
derechos humanos.

Artículo 84: Son funciones del Órgano de Revisión:


a) Solicitar a las instituciones públicas y privadas la información que
permita evaluar las condiciones en que se realizan los tratamientos;

b) Supervisar regularmente las condiciones de hospitalización por razones


de salud mental, en el ámbito público y privado;

c) Evaluar que las internaciones involuntarias se encuentren debidamente


justificadas y no se prolonguen más del tiempo mínimo necesario,
pudiendo realizar las denuncias pertinentes en caso de irregularidades y
eventualmente, apelar las decisiones del juez.

28
d) Controlar que las referencias que se realizan fuera del ámbito
comunitario cumplan con los requisitos y condiciones establecidos

e) Informar periódicamente, a la Autoridad respectiva sobre las


evaluaciones realizadas y proponer las modificaciones pertinentes;

f) Requerir la intervención judicial ante situaciones irregulares;

g) Hacer presentaciones ante el Consejo de la Magistratura o el


Organismo que encargado de evaluar y sancionar la conducta de los
jueces en las situaciones en que hubiera irregularidades;

h) Realizar recomendaciones a la Autoridad de Aplicación;

i) Realizar propuestas de modificación a la legislación en salud mental


tendientes a garantizar los derechos humanos;

j) Vigilar el cumplimiento de la presente ley, en particular en lo atinente al


resguardo de los derechos humanos de los usuarios del sistema de
salud mental;
k) Velar por el cumplimiento de los derechos de las personas en procesos
de declaración de inhabilidad y durante la vigencia de dichas sentencias.

Artículo 85: A los efectos de garantizar los derechos humanos de las personas en su
relación con los servicios de salud mental, los integrantes, profesionales y no profesionales
del equipo de salud son responsables de informar al Órgano de Revisión creado por la
presente ley y al juez competente, sobre cualquier sospecha de irregularidad que implicara
un trato cruel, inhumano o degradante a personas bajo tratamiento o limitación indebida
de su autonomía. La sola comunicación a un superior jerárquico dentro de la institución no
relevará al equipo de salud de tal responsabilidad si la situación irregular persistiera. Dicho
procedimiento se podrá realizar bajo reserva de identidad y contará con las garantías
debidas del resguardo a su fuente laboral y no será considerado como violación al secreto
profesional.

DISPOSICIONES FINALES

Artículo 86: El Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS) o aquel que haga sus veces,
diseñara las Políticas, Planes y Programas de acuerdo con lo establecido en la presente Ley.
Planificará dentro de sus recursos presupuestarios los fondos necesarios para financiar los

29
requerimientos en materia de recursos humanos multidisciplinarios, equipamiento, dotación de
camas en hospitales generales, disposición de psicofármacos básicos, necesarios para el
cumplimiento de los objetivos propuestos en la Ley, promoviendo en forma permanente la
actualización, para su uso racional

Artículo 87: El contenido de esta Ley, los Principios, Derechos y Garantías reconocidos en ella,
así como las responsabilidades establecidas, deberán ser difundidas entre los equipos generales
de salud y salud mental y al momento del ingreso al sistema, de cada uno de los trabajadores,
dentro de un lapso de noventa (90) días de la sanción de su sanción. Su contenido debe ser
promovido masivamente, garantizando por los medios adecuados su conocimiento entre los
usuarios, familiares y miembros de la comunidad en general.

TERMINOLOGIA

Adulto mayor:

la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera como adulta mayor a toda persona mayor
de 60 años

Atención Integrada en Salud Mental:

La atención integrada hace referencia a la conjunción de los distintos niveles de complejidad,


complementariedad y continuidad en la atención en salud mental, según las necesidades de
salud de las personas.

Atención Integral en Salud Mental

La atención integral en salud mental es el resultado de un proceso de integración del talento


humano y los recursos suficientes y pertinentes en salud para responder a las necesidades de
salud mental de la población, incluyendo la promoción, prevención, diagnóstico precoz,
tratamiento, rehabilitación e inclusión social.

Comunidad:

El término «comunidad» proviene del latín communitas, que significa asociación o grupo de
individuos, animales o cualquier ser viviente, los cuales comparten ciertos elementos,
características, intereses, propiedades u objetivos en común. Si se analiza a las comunidades
desde el punto de vista antropológico, se puede ver que comparten ubicación geográfica (país,

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ciudad, barrio, vecinos), idioma o lengua, costumbres, valores, creencias, problemas e
intereses, e inclusive la misma visión del mundo. Es un conglomerado social de familias,
ciudadanos y ciudadanas que habitan en un área determinada, que comparten una historia e
intereses comunes, se conocen y relacionan entre sí, usan los mismos servicios públicos,
necesidades y potencialidades similares: económicas, sociales, urbanísticas y de otra índole.

Comités de Salud:

Es una organización de base comunitaria para facilitar la participación de la población en la


planificación, ejecución y evaluación de las actividades de salud y calidad de vida. Puede ser
promovido desde los Consultorios Populares, Centros Diagnósticos Integrales, los Hospitales del
Pueblo y por propia iniciativa de los vecinos, en función del desarrollo integral de las personas
en el ámbito ciudadano y colectivo.

Consejos Comunales:

En el marco constitucional de la democracia participativa y protagónica, son instancias de


participación, articulación e integración entre las diversas organizaciones comunitarias, grupos
sociales y los ciudadanos y ciudadanas, que permiten al pueblo organizado ejercer
directamente la gestión de las políticas públicas y proyectos orientados a responder a las
necesidades y aspiraciones de las comunidades en la construcción de una sociedad de equidad
y justicia social.

Consentimiento voluntario, libre e informado

Es la autorización que hace una persona con plenas facultades físicas y mentales para que las o
los profesionales de la salud puedan realizar un procedimiento diagnóstico o terapéutico luego
de haber comprendido la información proporcionada sobre los mismos.

Es un procedimiento médico formal, cuyo objetivo es aplicar el principio de autonomía del


paciente, es decir, la obligación de respetar a los pacientes como individuos y hacer honor a sus
preferencias en cuidados médicos.

Discriminación por motivos de discapacidad.

Cualquier distinción, exclusión o restricción por motivos de discapacidad que tenga el propósito
o el efecto de obstaculizar o dejar sin efecto el reconocimiento, goce o ejercicio, en igualdad de
condiciones, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales en los ámbitos
político, económico, social, cultural, civil o de otro tipo.

Establecimiento Psiquiátrico de Larga Estancia (EPLES):

Es un hospital u otro centro asistencial de carácter público o privado, destinado a la atención


de pacientes con permanencia superior a los cuarenta y cinco días.

Integración de la perspectiva de género:

31
Es evaluar el modo en que el género determina las medidas planificadas, incluidas la legislación,
las políticas y los programas, en todos los ámbitos y a todos los niveles. La incorporación de la
perspectiva de género también puede contribuir al empoderamiento de las mujeres y la
igualdad de participación en todos los niveles del personal sanitario.

Lenguaje inclusivo:

Es aquel que busca romper las barreras existentes entre los colectivos, especialmente los que
sufren opresión o discriminación por parte de la sociedad. Con el lenguaje se puede favorecer la
inclusión o se puede marginar. Usar términos inexactos o inadecuados puede contribuir a
difundir una imagen social negativa de personas y grupos o incluso a invisibilizar los mismos -
con expresiones homogeneizadoras que obvian o niegan la diversidad. Respetando la
terminología con la que las personas con discapacidad se sienten más identificadas, contribuye
a la participación plena de estas personas en la sociedad.

Participación social:

Es el ejercicio del derecho y la capacidad de la población para participar de forma efectiva,


activa y responsable en las decisiones sobre la atención en salud y su implementación. La
participación social en salud es una faceta de la participación civil, una condición inherente al
ejercicio de la libertad, la democracia, la equidad y el control social. En el ámbito de la Salud, se
considera tres ejes de participación: intersectorial, interinstitucional y la participación
comunitaria.

Prevención de los trastornos mentales:

Es la aplicaron racional de procedimientos y medidas médico-sanitarias, psicológicas,


educativas y sociales para evitar la aparición de trastornos mentales en la población o,
minimizarlos y controlarlos una vez que se presenten.

Programa mhGAP:

El programa de acción para superar las brechas en salud mental (mhGAP por sus siglas en
inglés) de la OMS presenta argumentos a favor del mejoramiento del compromiso político de
los gobiernos, las organizaciones internacionales y otras partes interesadas. El programa
mhGAP identifica estrategias para aumentar la cobertura de las intervenciones claves en
afecciones prioritarias en entornos con recursos limitados.

Promoción de la Salud Mental:

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La promoción de la salud mental es una estrategia intersectorial que consiste en un conjunto de
procesos y acciones orientados hacia la transformación de los determinantes de la Salud
Mental que afectan la calidad de vida, que creen entornos y condiciones de vida que propicien
la salud mental y permitan a las personas adoptar y mantener modos de vida saludables en
procura de la satisfacción de las necesidades y los medios para mantener la salud, mejorarla y
ejercer control de la misma en los niveles individual y colectivo . Constituye un proceso político
y social global que abarca no solamente las acciones dirigidas directamente a fortalecer las
habilidades y capacidades de los individuos, sino también las dirigidas a modificar las
condiciones sociales, ambientales y económicas, con el fin de mitigar su impacto en la salud
pública e individual. La participación es esencial para sostener la acción en materia de
promoción de la salud.

Reincorporación social:

Es la nueva integración o la reincorporación de la persona con trastornos mentales a su entorno


familiar, educativo, laboral y comunitario, una vez tratada y rehabilitada

Rehabilitación Psicosocial:

Es la aplicación racional de procedimientos y medidas médicas, educativas, reeducativas,


sociales y vocacionales, por medio de un equipo interdisciplinario, con el objeto de adiestrar a
la persona que ha sufrido trastornos mentales, para tratar de llevarla, de acuerdo con sus
capacidades reales o potenciales, a los niveles más altos de su funcionalidad.

Es un proceso que facilita la oportunidad a individuos que, como consecuencia de un trastorno


mental presentan dificultades para alcanzar el máximo nivel de funcionamiento independiente
en la comunidad. Implica a la vez la mejoría de la competencia individual y la introducción de
cambios en el entorno para lograr una vida de la mejor calidad posible para la gente que ha
experimentado un trastorno psíquico, o que padece un deterioro de su capacidad mental que
produce cierto nivel de discapacidad. La Rehabilitación Psicosocial apunta a proporcionar el
nivel óptimo de funcionamiento de individuos y sociedades, y la minimización de
discapacidades, dishabilidades y handicap, potenciando las elecciones individuales sobre cómo
vivir satisfactoriamente en la comunidad.

Reorientación de los servicios sanitarios

Medidas indicadas con la finalidad de ampliar el ámbito de acción de los servicios


(tradicionalmente centrados en las acciones de recuperación hacia las acciones de promoción
de la salud en la búsqueda de generar en la población conductas de autocuidado y control
sobre su salud y sus condiciones de vida, propiciando la acción organizada de la comunidad en
el reconocimiento de que los usuarios son sujetos de derechos e incorporando los enfoques
de interculturalidad, género, generacional, derechos y participación social Es una visión que

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busca que los servicios sean vistos como un proceso continuo e integral que va desde la
promoción hasta la rehabilitación, superando la visión curativa e individual.

Salud Mental.

Partiendo de la consideración de que NO HAY SALUD SIN SALUD MENTAL, se afirma que, Salud
Mental es un componente fundamental de la salud integral, un estado variable de las personas
y de los grupos para ínter actuar con su entorno socio cultural. Este estado, constituye un
proceso determinado histórica, social, económica, cultural, psicológica y biológica, vinculado a
la concreción del derecho a la vida digna, al bienestar, al trabajo, a la seguridad social, a la
vivienda, a la educación, a la cultura, entre otros derechos inherentes a la condición de
persona, en el entendido de que su preservación es inseparable del ejercicio de los derechos
humanos y sociales de toda persona. Es un estado dinámico que se expresa en la vida
cotidiana a través del comportamiento y la interacción de manera tal que permite a los sujetos
individuales y colectivos desplegar sus recursos emocionales, cognitivos y mentales para
transitar por la vida cotidiana, para trabajar, para establecer relaciones significativas y para
contribuir a la comunidad.

La salud Mental en la atención primaria en salud mejora la accesibilidad física, económica y


cultural y ofrece la posibilidad de tratar a las personas en su propio entorno. Proporciona una
respuesta rápida a las personas que presentan recaídas en su tratamiento. Además, debe
promover y mejorar la relación entre los servicios formales y no formales presentes en la
comunidad.

Tratamiento de los trastornos mentales:

Es la aplicación racional de procedimientos y medidas biológicas, psicológicas y sociales, por


medio de un equipo interdisciplinario de salud, con la finalidad de atender oportuna, eficaz,
eficiente y científicamente a las personas que padezcan trastornos mentales.

Trastorno mental:

Un trastorno mental es un síndrome caracterizado por una alteración clínicamente significativa


del estado cognitivo, la regulación emocional o el comportamiento de un individuo, que refleja
una disfunción de los procesos psicológicos, biológicos o del desarrollo que subyacen en su
función mental. Un trastorno mental se caracteriza por una alteración clínicamente significativa
de la cognición, la regulación de las emociones o el comportamiento de un individuo. Por lo
general, va asociado a angustia o a discapacidad funcional en otras áreas importantes. Hay
muchos tipos diferentes de trastornos mentales. También se denominan problemas de salud
mental, aunque este último término es más amplio y abarca los trastornos mentales, las
discapacidades psicosociales y (otros) estados mentales asociados a una angustia considerable,
discapacidad funcional o riesgo de conducta autolesiva. (OMS 2020)

Usuario:

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El término usuario se refiere a la persona que busca asistencia sanitaria, lo que
tradicionalmente se ha conocido como “paciente”

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