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© Scouts de Argentina
Comunicaciones Institucionales
Diseño de línea editorial: Lautaro N. Sanchez
Maquetado: Lautaro N. Sanchez
Imagen de tapa: Scouts de Argentina
Publicacion: Octubre del 2023
Scouts de Argentina Asociación Civil
Libertad 1282 - CP 1012AAZ
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Argentina
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www.scouts.org.ar
 Programa Total

Programa Total
“Multiplicar es la Tarea”
Este este documento encontrarás:
• ¿Qué es el Programa de Jóvenes?
• ¿Y qué es Programa Total?
• Si multiplicar es la tarea, todas y todos crecemos
• Scouts de Argentina: una organización educativa y educadora
• Una Organización Educadora
• ¿Qué implica para Scouts de Argentina Adoptar el concepto de Programa Total?
• ¿Qué implica Programa Total en la práctica?
• Un compromiso con las infancias y juventudes
• El desafío

Publicación: Octubre del 2023

Scouts de Argentina Asociación Civil

Liderando el Presente
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Scouts de Argentina

¿Qué es el Programa de Jóvenes?

El Programa de Jóvenes en el Movimiento Scout es la totalidad de las oportunidades
de aprendizaje, de las que las y los jóvenes pueden beneficiarse (¿QUÉ hacemos?), creadas
para alcanzar el propósito del Movimiento Scout (¿POR QUÉ lo hacemos?), y que se vive a
través del Método Scout (¿CÓMO los hacemos?).
Veámoslo por partes:
• ¿El QUÉ?
Incluye todas las experiencias y situaciones en las que las y los jóvenes pueden aprender,
las organizadas y/ o espontáneas, es decir, las oportunidades de aprendizaje.
• ¿El POR QUÉ ?
Las competencias educativas en donde identificamos la intencionalidad de lo que ha-
cemos, de conformidad con la Misión, Propósito y Principios del Movimiento Scout.
• ¿El CÓMO educamos?
Es la forma en la que lo hacemis, es decir, aplicando el Método Scout.

¿Y qué es Programa Total?

Siendo el Programa de Jóvenes la razón de ser de Scouts de Argentina, entendemos
por “Programa Total” a un modelo de gestión institucional centrado en el programa de jó-
venes de Scouts de Argentina.
Dicho de otra manera, Programa Total implica colocar a la propuesta educativa en el
centro de toda la vida de la organización. Una especie de fuerza centrípeta que cohesiona
todo en el ¿Por qué?, es decir en la intencionalidad educativa que perseguimos, y que articu-
la a todas las áreas de la asociación y su quehacer.

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 Programa Total

Más allá de las educadoras y educadores scouts personas que trabajan directamente
en la aplicación del programa de jóvenes en nuestras unidades locales, todo el resto de las
personas que realizan funciones en las distintas áreas y niveles territoriales de la organiza-
ción, por ejemplo, quienes actúan en las estructuras de gestión, la formación de adultas y
adultos, los equipos de comunicación, los recursos financieros, etc. deben estar enfocados
y al servicio de la propuesta educativa.
Más aún, teniendo en cuenta la historia y la cultura or-
ganizacional de Scouts de Argentina, la noción de Programa
Total sirve para colaborar a resolver positivamente la tensión
entre movimiento y organización. Una tensión que suele pro-
vocar un gasto excesivo de esfuerzos, la disipación de ener-
gías y el extravío por preocupaciones endógenas que poco
contribuyen a llegar con nuestra propuesta a más infancias y
juventudes. El trabajo de todas las personas adultas, volunta-
rias y profesionales de nuestra Asociación debe orientarse a
hacer realidad el fin del Movimiento Scout, sintetizado en el
actual énfasis: “Liderando el Presente”.

Si multiplicar es la tarea, todas y todos crecemos

Scouts de Argentina entiende que todas las personas adultas, voluntarias y profesio-
nales de nuestra asociación son quienes contribuyen a desplegar y multiplicar el Movimien-
to Scout en nuestro país. Lo hacen no sólo trabajando en forma directa en la educación in-
tegral de niños, niñas, adolescentes y jóvenes, sino también en forma indirecta, es decir, en
apoyo a la tarea educativa, lo que denominamos de forma genérica “animación territorial”
En este accionar, todos tienen la posibilidad de un enriquecimiento personal, tanto en
la función educadora propiamente dicha, como en el apoyo a dicha tarea. En esta sinergia
virtuosa se desarrolla no sólo el niño, niña, adolescente y joven, sino también las personas
adultas que participan de ese proceso. Aquellas que trabajan directamente con las y los jó-
venes, así como quienes apoyan desde las estructuras asociativas (educadoras y educadores
del nivel nacional, formadoras y formadores de adultas/adultos, administrativos/as, familias
colaboradoras, socios/as adherentes, etc). Esta es la puesta diferencial del Movimiento Scout.
El concepto de Programa Total invita a pensar que to-
das las personas adultas de nuestra organización, incluso
quienes no están directamente implicadas en la aplicación de
la propuesta educativa con las niñas, niños, adolescentes y jó-
venes, son también partícipes comprometidas con el Proyec-
to Educativo de Scouts de Argentina. Esto debe ser así desde
la Presidencia y la Dirección Ejecutiva, las personas de Oficina
Nacional, los equipos distritales hasta quienes se suman a co-
laborar en una unidad o Grupo Scout, si es que pretendemos
denominarnos educadores/as scouts. Las personas adultas
son partícipes imprescindibles de una organización que se
pretende educadora, sencillamente porque colaboran en la
transformación del mundo a través de una opción educadora.
Invitamos a ser multiplicadoras de este mensaje, traba-
jando en red con otras personas de nuestra asociación.

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Scouts de Argentina

Scouts de Argentina: una organización

educativa y educadora
Todas las organizaciones son educativas, pero no todas son educadoras, ya que se tra-
ta de dos conceptos de alcances distintos y densidades pedagógicas diferentes.
Una organización educativa es aquella que brinda experiencias enriquecedoras, sea cuál
sea su misión institucional o su acción cotidiana concreta. Cualquier institución saludable, es
decir, portadora de valores es un escenario educativo para la vida, ofreciendo espacios donde
desarrollar el potencial de las personas, proponiendo prácticas dignificantes, generando capi-
tal sociocultural, brindando oportunidades para el desarrollo comunitario, etc.
¿Se puede negar que participando en Bomberos Volun-
tarios o en la Cruz Roja se aprende muchas cosas importantes?
¿Podemos desconocer que visitando un museo o un Parque
Nacional ampliamos nuestros conocimientos? ¿No nos mejora
el hecho de colaborar en un comedor comunitario? ¿Los clu-
bes deportivos no templan el carácter y promueven valores?
¿Las iglesias no presentan una mirada ética de la vida? ¿Las
entidades solidarias no proponen sentido a la existencia? ¿Se
puede negar el valor cultural de las Bibliotecas Populares? En
fin, podríamos hacer un listado enorme de organizaciones,
entidades o instituciones que son educativas, sencillamente
porque en ellas se aprende, se amplía nuestro mundo personal, se ensanchan nuestros lí-
mites, se promueven valores… ¿Pero su intención original y primaria es educar? ¿Educar es
el objetivo que da razón a su existencia? ¿Aceptan ante toda la sociedad el compromiso de
educar? ¿Educar es su preocupación permanente y se inscribe en su misión?

Una Organización Educadora

Debemos comenzar preguntándonos: ¿cuál es el significado de educar?
Enseñar es la presentación organizada en sistemas de hechos, ideas, habilidades y téc-
nicas a los estudiantes. Educar, en cambio, es algo más profundo, se trata de formar al suje-
to en valores, en sus derechos y sus obligaciones.
En su sentido más profundo, educar no significa enseñar
y mucho menos entrenar para pensar, actuar o sentir de una
determinada manera. Educar significa abrir horizontes que ha-
gan posible la afirmación del sujeto y su participación de forma
responsable en la invención cotidiana de la vida en sociedad.
Participar en cualquier organización sana nos enriquece
y aprendemos muchas cosas valiosas, porque ofrece ámbi-
tos enriquecedores, pero esto no alcanza para considerarla
como educadora.
Es muy distinto cuando pensamos en una organización
educadora, porque es aquella que parte de la intención de
educar, es decir que asume la decisión de transformar la reali-
dad desde una acción pedagógica. Es, al fin de cuentas, acep-
tar el compromiso de constituirse en un agente educador
ante la sociedad.

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 Programa Total

Pero además, una organización educadora reúne dos

condiciones esenciales y específicas:
a) Una misión institucional explícitamente enfocada en la
educación (el compromiso educador expresado en el párra-
fo anterior).
b) Y el accionar cotidiano que lo refrende / ratifique / valide
(es decir, la coherencia cotidiana).
Quizás podríamos decir que estas dos condiciones se
funden en una sola: La misión conscientemente asumida y
diariamente vivida. En términos tradicionales, no se trata de
otra cosa que los viejos conceptos de ser y hacer, ambos ínti-
mamente ligados, que determinan tanto la identidad como la
forma en que ésta se expresa.
Si se piensa bien, la misión institucional explícitamente
centrada en la educación (ítem a) no alcanza porque, si bien
es una condición sine qua non, la práctica cotidiana (ítem b)
puede distanciarse, y hasta contradecir, la finalidad educadora de la organización. Sobre es-
tos fenómenos hay diversos textos, estudios y análisis que hablan de curriculum oculto, es-
quizofrenia institucional, y muchos otros conceptos que nos eximen de mayor exposición.
Pero lo fundamental, es tener en claro que una organización educadora es aquella que
asume conscientemente su razón de ser expresada en la misión, en la práctica cotidiana, es
decir que se desenvuelve - vive y hace - intencionalmente dirigida por su cometido funda-
cional (su génesis o preocupación originaria), es decir educar.
Si se nos permite una humorada, se trata de una sana obsesión por educar.

¿Qué implica para Scouts de Argentina

adoptar el concepto de Programa Total?
La noción de organización educadora va en el mismo sentido que Programa Total… Es
más, hasta se las podría pensar como sinónimos.
Es evidente que cualquier Organización Scout es educativa porque ofrece espacios y
oportunidades de aprendizaje enriquecedores. Se trata de un ámbito formativo per se (en
sí mismo y por sí mismo) que promueve los valores del Movimiento Scout, garantizado por
el Método y concretizado por medio del Programa de Jóvenes.
En cambio, no es tan clara ni indudable su condición de educadora. Se dirá que tiene
una Declaración de Misión centrada en la educación, lo que es cierto, pero también es cierto
que muchas veces se reduce dicha declaración de misión a la pura formalidad, relegando
tan importante definición a un plano secundario que se evapora en la vida cotidiana. Y sobre
esto vamos a detenernos unos segundos. El management, un concepto del ámbito empre-
sarial y traído al mundo de las organizaciones sin fines de lucro como la nueva iluminación,
dicta la imperiosa necesidad de contar con una declaración de misión, una vez que conta-
mos con una, parecemos relajarnos, y la olvidamos confinándola a los cajones de escritorios,
de esta forma es letra casi muerta, ya que sólo se usa en una carpeta de presentación, en la
captación de fondos: hay que parecer gente buena que desea cosas buenas.

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Scouts de Argentina

Lo cierto es que, en la mayoría de las veces, la declara-

ción de misión no es algo vivo, de referencia permanente, que
recuerda en forma constante el cometido esencial de la orga-
nización scout. Quizás sea fruto del activismo que, en el frene-
sí cotidiano, evapora aquella preocupación originaria; pero lo
cierto es que se pierde conciencia de ella y deja de iluminar el
día a día. Y es entonces cuando comienzan a colocarse en pri-
mer plano lo que deberían ser preocupaciones secundarias (el
sistema de formación, el organigrama, cuestiones de poder,
las insignias, etc).
Puesto lo secundario antes que lo esencial - o desconec-
tado de este- significa la pérdida de la conciencia pedagógica
(esa sana obsesión por educar) y, por tanto, esa intención ex-
plícita que la convierte en una organización educadora.
La noción de Programa Total nos invita a colocar el esfuerzo educativo de la organi-
zación como centro de la gestión institucional, es decir poner todo, incluso aquello que no
parece tener que ver con lo educativo, al servicio del programa de jóvenes.
Muchas veces, en la práctica, el área de Programa de Jóvenes fue tradicionalmente
reducido al lugar del diseño y planificación de los eventos (convertidos en meros sucesos
sociales sin vinculación con las necesidades concretas de los y las educadores y jóvenes
protagonistas), sin incumbencia real en otros aspectos de la animación institucional, como
por ejemplo la capacitación de los y las educadores o la elaboración de planes de desarro-
llo. Otro emergente que salta a la vista es la incumbencia real de sus representantes en el
territorio (los niveles zonales y distritales), la mayoría relegados a papeles ornamentales en
la grilla organizacional, y muy alejados de las tareas de apoyo y acompañamiento real de la
implementación, la investigación documentada o la generación de insumos para la anima-
ción institucional concreta en terreno.
Lo cierto es que rara vez el área de Programa de Jóvenes ha llegado a ser una usina de
animación institucional que impulse políticas de direccionalidad educadora.
Programa Total implica poner las cosas en su lugar, es
decir todo al servicio de la propuesta educativa destinada a las
niñas, los niños, adolescentes y jóvenes. Sólo como ejemplo,
la captación y capacitación de adultos debería estar al servicio
del Programa, y no a la inversa. Y todo el quehacer asociativo
debería estar en esa órbita. Esto significa, como lo expresa la
Política Nacional de Programa de Jóvenes, que las personas
adultas del área son tan importantes como las otras personas
adultas y es el Programa de Jóvenes quien define el discurso
educativo de la asociación.

¿Qué implica Programa Total en la práctica?

1. Reafirmarnos como una Asociación Educadora:
Cuando hablamos de una Asociación Educadora no es otra cosa que poner la educación
como centro de todo el quehacer asociativo, es decir, constituir una fuerza gravitatoria en tor-
no a la cual gira todo. En este sentido, se podría hablar de una asociación programa-céntrica.

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 Programa Total

2. La Democratización del Conocimiento:

Entendemos la democratización del conocimiento como
un proceso de doble vía mediante el cual cualquier miembro
de nuestra asociación, ya sea jóvenes, personas adulta, ten-
gan, tenga acceso a la información, documentos y materiales
educativos de manera horizontal (instancia esencial de este
concepto), y que, a la vez pueda sino retroalimentar la infor-
mación desde su experiencia y además contenidos educati-
vos.
A través de esta doble vía, cuando una persona joven
tiene acceso a una batería de actividades puede realizar pro-
puestas concretas sobre su propia progresión personal y real-
mente apropiarse de ella. Y, muchas veces, colaborando así,
sin saberlo incluso, con sus educadoras y educadores en la
mejora de la calidad de educativa que ofrece la unidad.
Por otra parte los niveles de animación territorial (distrito, zona y nación) tendrán acce-
so a la devolución propia y de otros que la hayan realizado y que la quieran compartir, mejo-
rando las prácticas y los diseños de contenidos educativos producido por los distintos niveles.
3. Una Asociación que inspire Movimiento:
Inspirar movimiento es motivar a las personas a atreverse a hacer, a experimentar, a
ensayar, a innovar con el fin de llegar a más niñas, niñas, adolescentes y jóvenes.
Por ejemplo,
• Promoviendo oportunidades de aprendizaje (actividades, proyectos y descubiertas)
desafiantes, útiles, recompensantes, atractivas, seguras, inclusivas y lúdicas. Esto implica
una mayor información y capacitación de las educadoras y educadores scouts, en cues-
tiones de actividades seguras, de modo que el miedo a incurrir en alguna falta normativa
o de procedimiento les inmovilice y dejen de hacerlas.
• Experimentando nuevas formas de llevar el programa a más niñas, niños, adolescen-
tes y jóvenes.
• Acotando las normas y procedimientos a los mínimos necesarios para operar una or-
ganización educadora de voluntarios.
4. La Orientación a la Misión:
Entendemos la orientación a la Misión cuando identificamos claramente la intencio-
nalidad educativa de todas nuestras acciones. Es decir, poniendo la carga de esfuerzos pro-
piciar las condiciones para lograr que nuestros jóvenes puedan desarrollarse plenamente y
convertirse en personas que jueguen un papel constructivo en la sociedad.
Esto se traduce en poder adaptarse e intentar dar respuestas a las necesidades y pro-
blemáticas sociales, por ejemplo no confundiendo los medios, como son la vestimenta scout,
insignias, ceremonias o formalidades, con los fines del Movimiento Scout. Curiosamente, en
demasiadas ocasiones, ha sucedido que esos medios terminan siendo un impedimento para
llegar a cumplir el propósito definido por la Organización Mundial del Movimiento Scout.
5. La diversificación de Escenarios:
Cuando hablamos de escenarios nos referimos a los espacios donde ocurren las opor-
tunidades de aprendizaje (actividades, proyectos, descubiertas). Debemos permitirnos re-
significar el concepto de “patio de grupo” como único lugar donde se vive el Movimiento,

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Scouts de Argentina

para proyectarlo a contextos diversos tanto naturales (lugares de acampe, plazas, ríos, la-
gos, mares, montañas), así como también comunitarios, tales como el barrio, las escuelas,
bibliotecas, etc. Dicho de otra manera, lisa y llanamente, salir del patio del grupo, llevando
la propuesta educativa y la acción educadora al mundo real vivido por las niñas, niños, ado-
lescentes y jóvenes.

Un compromiso con las infancias y juventudes

Así como el centro de nuestra organización en la pro-
puesta educativa, el centro del programa de jóvenes son los
protagonistas: las niñas, niños, adolescentes y jóvenes de
Scouts de Argentina. Esto se plasma principalmente en la
participación protagónica que tienen en el proceso de toma
de decisiones de todo aquello que les incumbe, ya sea en la
unidad, eligiendo, organizando, realizando y evaluando las
actividades y proyectos, como en los ámbitos institucionales
de Scouts de Argentina y en la comunidad de cual son parte.
Pero este compromiso no se restringe a las niñas, niños
y jóvenes que disfrutan nuestra propuesta educativa sino que
va más allá, proyectándose a todas las infancias y juventudes
de nuestra Patria porque, en definitiva, a todos ellos va desti-
nado nuestra tarea y dirigido nuestros desvelos.

El desafío
Las y los invitamos a sumarse a este desafío de implementación de Programa Total,
que es nuestro modelo de gestión institucional donde nos asumimos como una organiza-
ción educadora referente que intenta dar respuestas responsables a las problemáticas ac-
tuales que viven las niñas, niños, adolescente y jóvenes en la sociedad Argentina.
Este modelo propone que cada una de las personas que integran Scouts de Argentina
se empoderen en el accionar cotidiano de su voluntariado, entendiendo que la principal
tarea que nos convoca es la de acompañar a nuestros niños, niñas adolescentes y jóvenes
en su desarrollo respetando la perspectiva de derechos y de esa forma contribuyendo a
construir un mundo mejor.

Autoras y Autores
• Ariel Parra • Héctor Carrer
• Carolina Genovese • Marcos Cutrupi
• Diego Herrán • María Luján Peciña
• Gabriel Paccioretti • Marina Rustán

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Directora de Educación Social
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