Resumen Psicoterapia. Primer parcial.

Teoría y técnica de Psicoterapias. (Fiorini)

Introducción: El campo de las Psicoterapias y algunas de sus direcciones de desarrollo.

El campo de las psicoterapias emerge en los últimos años portador de problemáticas de una
complejidad creciente. Toda carencia científica en este campo es problema de urgencia, de
responsabilidad social humana. Tres aspectos se nos presentan como urgentes:

1- La necesidad de afinar la descripción y explicación de sus técnicas.

2- El del trabajo sobre ciertos pilares teóricos en los que pueda asentarse y a los que pueda a
su vez enriquecer la práctica técnica.
3- El del cuestionamiento ideológico de las teorías y de las técnicas, que puedan colocarlas en
relación con determinación del contexto social.

Las técnicas no son recetas sobre lo que se debe hacer. Hay que estudiarlas en cuanto campo de una
práctica que cuidadosamente investigada, revisada, conceptualizada, remite inevitablemente a una
teoría.

Direcciones claves de una actitud cientifico-tecnica comprometida con el desarrollo de este campo:

1- Entenderlo como un campo en estado experimental pleno. Esto quiere decir terreno fertil
para innovaciones e intuiciones, tratables progresivamente con el rigor de una exploración
científica. En este aspecto el campo se enriquece constantemente con el surgimiento de
nuevos enfoques científicos.
2- Identificar entonces como uno de los puntos de urgencia la necesidad de construir teoría,
arriesgarnos a inventar conceptos y modelos de procesos. Las investigaciones en
psicoterapia en los últimos 20 años han resultado pobres y quedan lejos de la riqueza de la
experiencia clínica. Hay un edificio teórico restringido y se cae en el atomismo microscópico
o no superan la etapa descriptiva.
3- Partir de la necesidad de inscribir toda teoría psicológica y psicopatológica y toda
conceptualización referente a métodos terapéuticos en el marco de una teoría del hombre,
de una concepción antropológica totalizadora. Una teoría antropológica que enmarque el
incesante esfuerzo de construcción y reconstrucción de totalidades singulares concretas es
condición para que toda manipulación correctiva pueda aspirar a una inserción en el nivel
humano.
4- Profundizar todo esfuerzo de descripción de los hechos que emergen de la experiencia
psicoterapéutica para terminar con las elites profesionales que monopolizan sus fórmulas.
Debe transformarse en saber transmisible.
5- Conceder importancia especial en la formación del terapeuta a la experiencia de vivir y
estudiar más de una técnica de psicoterapia. No se puede abarcar el mundo con una sola
técnica.
6- En los últimos años se han desarrollado las técnicas grupales. Cabe preguntarse sus
relaciones con las técnicas individuales. Muchos de los conceptos teóricos técnicos surgidos
de los métodos individuales encuentran entera aplicación en contextos grupales.
7- Las psicoterapias de más antiguo arraigo centran sus expectativas de cambio en el poder
modificador, revelador de las palabras. Se ha señalado el desgaste de las palabras con el uso
del lenguaje psicoterapéutico (palabras que cada vez dicen menos). En las experiencias
grupales se constatan la necesidad de comprometer el cuerpo para poder sentir-pensar-
verbalizar con una intensidad y veracidad nueva. Estos contextos de experimentación grupal
 abren además a el aprendizaje de nuevos lenguajes, plásticos, corporales, dramáticos. Hay
que poder abrirse a palabras verdaderas, a palabras vivas que habitan el mundo personal y
lo hacen habitar por la cultura.
8- Parte integrante del quehacer sanitario, las psicoterapias comparten toda la candente
problemática ideológica de las ciencias humanas. El terapeuta debe empezar por indagar el
inconsciente de su clase y de su capa social, debe cuestionar radicalmente sus propias
determinaciones, que tiñen su acción y su discurso. Este es otro nivel de la investigación en
psicoterapias. Hablamos de intentar una teoría de las técnicas replanteada en sus bases
ideológicas esto devela que las técnicas se han forjado en metrópolis colonizadoras y han
sido aplicadas si respetar condiciones de regionalización. Otro nudo de cuestiones reside en
cuestionar estilos terapéuticos, modalidades de vínculos propuestos entre paciente y
terapeuta que puedan estar asentados en el modelo de las diferencias de clases y de las
relaciones de poder establecidas por esa diferencia. Otro nivel de investigación focaliza el
papel que juegan en la relación terapéutica la ideología explicita e implícita.