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TRABAJO SOBRE PRIMEROS AUXILIOS

Buenaventura Sevillano Michael Nicolás

Buscar en internet los procedimientos que se han de seguir en cada una de las
siguientes situaciones.

Respiración artificial.

Es muy sencillo iniciar la respiración artificial y muy fácil que sea un éxito. A medida
que transcurre el tiempo se van produciendo cambios pulmonares que hacen más
difícil una buena respuesta de la víctima.

Para hacer la respiración artificial hay que:

1) Mantener a la persona tumbada en el suelo, boca arriba. Esta es la


postura ideal.

2) Abrir la vía aérea. Hay diferentes maniobras para abrir la vía aérea y
todas ellas van encaminadas a poner a la persona en una posición en que su
propia lengua no le impida respirar. El método más correcto para mantener
abierta la vía aérea es poniendo una mano sobre la frente y la otra sobre el
maxilar inferior y echar la cabeza de la persona hacia atrás produciendo una
hiperextensión del cuello. También se puede mantener abierta la vía aérea
metiendo un objeto debajo de los hombros, que deje colgando la cabeza.

3) Revise la boca y límpiela de restos de alimentos, dentadura postiza,


etc., en caso de que los hubiera.

4) Inicie la respiración: El método más utilizado es el de respiración boca


a boca.

Paso obstruido por la lengua de una persona inconsciente:

Para hacerlo correctamente debe tapar la nariz de la persona con una mano,
llenar los pulmones de aire, rodear con sus labios la boca de la víctima y soplar
lentamente (el tiempo que debe durar el soplo es de 2 segundos
aproximadamente). Sepárese para permitir que salga el aire y vuelva a soplar
pasados 5 segundos. Recuerde que la frecuencia con que debe soplar es 1 soplo
cada 5 segundos en adultos.
- Cuando el aire entra de forma correcta, notará que puede vaciar sus
propios pulmones sin encontrar resistencia. El pecho de la víctima se
elevará al entrar el aire. Si sopla muy deprisa el aire va a parar al estómago
de la víctima. El soplo debe ser lento y sostenido.
- En niños menores de 7 años la frecuencia respiratoria es más rápida que en
el adulto. Por ello, el socorrista debe soplar una vez cada 3 segundos, sin
vaciar totalmente el aire de sus pulmones ya que la capacidad torácica del
niño es menor que la del adulto.

Reanimación cardiopulmonar básica.

La reanimación cardiopulmonar (RCP) es una técnica para salvar vidas que es útil en
muchas situaciones de emergencias, como un ataque cardíaco o un ahogamiento, en
las que la respiración o los latidos del corazón de una persona se han detenido. La
Asociación Americana del Corazón recomienda comenzar con RCP haciendo
compresiones fuertes y rápidas en el pecho. Esta recomendación de RCP solo con las
manos se aplica tanto a las personas sin capacitación como al personal de primeros
auxilios.

Sigue estos pasos para hacer compresiones de RCP:

1. Acuesta a la persona de espalda sobre una superficie firme.


2. Arrodíllate junto al cuello y los hombros de la persona.
3. Coloca la parte inferior de la palma (base) de tu mano sobre el centro del pecho
de la persona, entre los pezones.
4. Coloca tu otra mano encima de la mano que está sobre el pecho. Mantén los
codos estirados y coloca tus hombros directamente encima de tus manos.
5. Presiona hacia abajo el pecho (comprime) al menos 2 pulgadas (5 centímetros),
pero no más de 2,4 pulgadas (6 centímetros). Usa todo el peso de tu cuerpo (no
solo tus brazos) cuando hagas compresiones.
6. Presiona el pecho con firmeza a un ritmo de 100 a 120 compresiones por
minuto. La Asociación Americana del Corazón sugiere hacer compresiones al
ritmo de la canción "Stayin' Alive". Deja que el pecho vuelva a su posición
(retracción) después de cada compresión.
7. Si no estás capacitado en reanimación cardiopulmonar, continúa realizando
compresiones en el pecho hasta que haya señales de movimiento o hasta que
llegue el personal médico de emergencia. Si has recibido capacitación para
hacer RCP, abre las vías respiratorias y proporciona respiración de rescate.
Aplicación de un torniquete.

Por definición un torniquete, es un dispositivo para el control de las hemorragias,


mediante una ligadura fuertemente apretada en una extremidad que comprime los
vasos sanguíneos, obstruyendo el flujo de sangre a la zona lesionada. En la actualidad
existen diversos modelos disponibles.

- Cuando la presión manual sobre la herida no sea efectiva, se debe dar paso
a la colocación del torniquete, intentando no retirar la presión que se
estaba realizando.

- Se debe colocar directamente sobre la piel de la víctima y no sobre la ropa,


lo más distalmente posible y como mínimo a 5 cm de la zona lesionada,
evitando siempre que sea posible las zonas articulares.

- Una vez colocado se ira apretando hasta que se cese por completo la
hemorragia, conseguido esto, no se debe aflojar ya hasta la llegada al
servicio médico de asistencia.

- Se debe tener control de la hora de colocación, para conocer los minutos de


aplicación del torniquete ya que es muy importante tener en cuenta que el
uso del torniquete tiene un tiempo bien limitado que no debe superar los
120 minutos. Se debe comunicar el tiempo de uso al llegar al centro
sanitario.

Amputación de una parte o la totalidad de una extremidad.

Una amputación es el procedimiento quirúrgico consistente en la resección -total o


parcial- de una extremidad.

La medicina actual lo considera como un procedimiento reconstructivo por el que se


dota al paciente de un muñón que le permita tener una buena función y recuperar un
nivel elevado de calidad de vida.
Atragantamiento.

Un atragantamiento es la obstrucción, generalmente accidental, de las vías


respiratorias, al fallar la deglución de alimentos, y que puede llegar a provocar la
asfixia del sujeto e incluso la muerte, si la obstrucción es completa y prolongada.

1. En primer lugar, es necesario que aquellas personas que reúnen unas


determinadas características que las puedan hacer más vulnerables a sufrir un
atragantamiento sepan qué alimentos pueden o no ingerir. En general, se
recomienda no dar frutos secos a los niños menores de cinco o seis años, por el
alto riesgo que existe de atragantamiento y asfixia.
2. En segundo lugar, hay que tener en cuenta de que en caso de que haya un
accidente el mecanismo protector de la vía aérea y el que reduce el riesgo de
aspiración es la tos. Por lo tanto, si todavía la obstrucción respiratoria es parcial
y hay una vía para la entrada de aire, lo mejor es incitar a la persona a toser
para facilitar la expulsión de aquello que esté provocando la obstrucción y
evitar que pase a vías respiratorias inferiores y por tanto cause la asfixia y la
muerte del paciente.
3. La maniobra de Heimlich en el adulto: la persona que vaya a realizar la
maniobra se coloca por detrás del paciente, y le sujeta con el puño cerrado
colocado entre su tórax y el abdomen; a su vez apoyará la otra mano sobre el
puño cerrado, y le presionará contra él hacia arriba. De esta forma se aumenta
la presión desde el abdomen hacia el tórax y se propicia que el aire residual que
queda en los pulmones consiga expulsar el cuerpo extraño.
La maniobra de Heimlich en el niño: es muy similar, con la diferencia de que al
tener una estatura más baja no podrá hacerse de forma semejante. Será
necesario, o bien ponerse de rodillas detrás de él o bien incorporarle sobre una
mesa para realizar la maniobra.

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