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〈 1058 〉 CALÍFICACIÓN DE INSTRUMENTOS ANALÍTICOS

En la industria farmacéutica, se utilizan una variedad de instrumentos analíticos, desde simples


aparatos hasta sistemas computarizados complejos, para garantizar que los productos cumplan
con las especificaciones requeridas. La calificación y el control de estos instrumentos son
esenciales para asegurar su "aptitud para el propósito". Un enfoque basado en una evaluación de
riesgos se recomienda para la calificación de instrumentos analíticos.

Este capítulo proporciona pautas generales para llevar a cabo la calificación de instrumentos
analíticos (AIQ). Los parámetros operativos específicos de cada instrumento se detallan en los
respectivos capítulos generales para cada tipo de instrumento. La responsabilidad de garantizar la
calificación adecuada recae en los propietarios y usuarios de los instrumentos.

La evaluación de riesgos permite clasificar los instrumentos en Grupos A, B o C, lo que determina


el grado de calificación y las acciones necesarias para garantizar su idoneidad. Los instrumentos
más complejos o críticos requerirán más esfuerzo para asegurar la calidad de los datos y la
integridad de los mismos.

Los instrumentos se dividen en tres grupos: Grupo A para instrumentos simples que no requieren
calibración por parte del usuario, Grupo B para instrumentos que pueden afectar mediciones y
requieren calibración y verificaciones de rendimiento de rutina, y Grupo C para instrumentos
altamente computarizados y complejos, que requieren una calificación exhaustiva y validación de
software.

Se explican cuatro componentes críticos involucrados en la generación de datos confiables y


repetibles: AIQ, validación del método analítico, pruebas de aptitud del sistema y muestras para
control de calidad. Estos componentes se interrelacionan para garantizar la calidad general de los
datos.
Calificación de Instrumentos Analíticos

La AIQ es la colección de pruebas documentadas de que un instrumento se desempeña


adecuadamente para su uso previsto. El uso de un instrumento calificado en los análisis contribuye
a la confianza en la validez de los datos generados.

Validación del Método Analítico

La validación del método analítico es la colección de pruebas documentadas de que un


procedimiento analítico es apto para su uso previsto. El uso de un procedimiento validado con
instrumentos analíticos calificados ofrece la confianza de que el procedimiento generará datos de
prueba de calidad aceptable. En Validación de Procedimientos Farmacopeicos 〈1225〉, se puede
encontrar una guía adicional sobre la validación de los procedimientos farmacopeicos.

Pruebas de Aptitud del Sistema

Las pruebas de aptitud del sistema verifican que el sistema se desempeñe de acuerdo con los
criterios fijados en el procedimiento. Estas pruebas se efectúan junto con los análisis de la muestra
para garantizar que el desempeño del sistema es aceptable en el momento de la prueba. En
Cromatografía 〈621〉 se presenta una discusión más detallada de las pruebas de aptitud del
sistema en lo que se refiere a sistemas cromatográficos.

Muestras para Control de Calidad

Muchos analistas efectúan sus pruebas en instrumentos que han sido estandarizados mediante el
uso de materiales de referencia y/o estándares de calibración. Algunos análisis requieren también
la inclusión de muestras para control de calidad que brinden una garantía, continua o durante el
proceso, del desempeño adecuado de la prueba. De esta manera, la AIQ y la validación del método
analítico contribuyen a la calidad del análisis antes de que los analistas lleven a cabo las pruebas.
Las pruebas de aptitud del sistema y los análisis de muestras para control de calidad ayudan a
garantizar la calidad de los resultados analíticos inmediatamente antes o durante el análisis de la
muestra.

PROCESO DE CALIFICACIÓN DE INSTRUMENTOS ANALÍTICOS

La calificación de instrumentos analíticos (AIQ) no es un proceso único y continuo,


sino que involucra actividades interrelacionadas a lo largo del ciclo de vida del
instrumento. Comienza con la generación de una Especificación de Requisitos del
Usuario (URS) que define las necesidades del laboratorio y los requisitos técnicos
y operativos. Las actividades de calificación se agrupan en cuatro fases:
calificación del diseño (DQ), calificación de la instalación (IQ), calificación
operativa (OQ) y calificación del desempeño (PQ), que en ocasiones se llama
Prueba de Aceptación del Usuario (UAT).

El marco de AIQ puede ampliarse en sistemas complejos para incluir


especificaciones funcionales (FS) y Prueba de Aceptación en Fábrica (FAT).
Algunas actividades de AIQ pueden abarcar múltiples fases de calificación y
deben realizarse de manera lógica y documentada. Las pruebas de OQ verifican
que el instrumento funcione de acuerdo con las especificaciones de la URS en el
entorno del usuario.

Las pruebas analíticas de rutina no son pruebas de OQ y no es necesario


repetirlas de manera regular, pero después del mantenimiento preventivo, es
necesario confirmar los parámetros operativos críticos. Cuando se realizan
reparaciones o modificaciones importantes en el instrumento, se debe evaluar su
calificación nuevamente a través de un control de cambios. Si el instrumento se
traslada a otro lugar, se debe evaluar si es necesario repetir alguna etapa de
calificación.

 La Calificación del Diseño (DQ) es un conjunto documentado de actividades


que establece las especificaciones funcionales y operativas, así como el
propósito de uso del instrumento. La DQ refleja lo que se espera del
instrumento y demuestra que el instrumento seleccionado es adecuado
para esos fines. La DQ puede ser llevada a cabo por el fabricante del
instrumento o por el usuario. Para instrumentos comerciales de uso
general, los requisitos de DQ suelen ser mínimos, y la verificación de que
las especificaciones del instrumento cumplen con los requisitos de
funcionalidad deseados puede ser suficiente.

Normalmente, el proveedor es responsable del diseño adecuado y el


mantenimiento de la documentación que describe cómo se fabrica y se prueba el
instrumento analítico y cualquier software de control asociado, a veces conocido
como Prueba de Aceptación en Fábrica. Sin embargo, el usuario debe asegurarse
de que los instrumentos sean adecuados para su uso previsto y evaluar si el
proveedor ha implementado un sistema de calidad que garantice la confiabilidad
del instrumento, software y conectividad en red. Los usuarios también deben
considerar la capacidad del proveedor para ofrecer apoyo durante la instalación, el
servicio y la capacitación, lo que puede facilitarse mediante la interacción previa
del usuario con el proveedor.

Cuando el uso de un instrumento cambia o se somete a mejoras significativas,


puede ser necesario revisar o actualizar la documentación de DQ del usuario para
asegurar que el instrumento siga siendo adecuado para su nuevo propósito.

 La Calificación de la Instalación (IQ) es un conjunto documentado de


actividades que tiene como objetivo verificar que un instrumento se entrega
conforme a su diseño y especificaciones, que se instala adecuadamente en
el entorno designado y que dicho entorno cumple con los requisitos
necesarios. La IQ se aplica a instrumentos nuevos o de segunda mano. En
el caso de instrumentos ya en el sitio que no han sido calificados
previamente o que no cumplen con las normas industriales vigentes, se
debe evaluar la documentación existente y realizar una evaluación de
riesgos para determinar la acción apropiada.
Las actividades y documentación asociadas a la IQ incluyen:
-Entrega del instrumento: Asegurarse de que el instrumento, el software, los
manuales y otros accesorios lleguen en condiciones adecuadas y según las
especificaciones del usuario. En el caso de instrumentos de segunda mano, se
deben obtener los manuales y la documentación.

-Descripción: Documentar información sobre el instrumento y sus componentes,


incluyendo detalles de proveedores, modelos, números de serie, versiones de
software y ubicación.
-Servicios/Instalaciones/Entorno: Verificar que el lugar de instalación cumple con
los requisitos ambientales especificados por el proveedor.
-Ensamblado e instalación: Ensamblar e instalar el instrumento, realizar
diagnósticos preliminares y documentar cualquier anormalidad observada durante
el proceso. Las pruebas de instalación proporcionadas por el proveedor son una
referencia valiosa para determinar la aceptación del instrumento.
-Instalación de software, red y almacenamiento de datos: Algunos sistemas
analíticos requieren la instalación de software en una computadora calificada, así
como la conexión a una red de comunicaciones y almacenamiento de datos en el
sitio de instalación. A menudo, el personal de informática participa en la instalación
de sistemas de laboratorio computarizado.
-Verificación de la instalación: Realizar diagnósticos y pruebas iniciales del
instrumento después de la instalación, y si es necesario, conectar el instrumento a
la red y verificar su funcionalidad.

-La IQ es una parte crucial del proceso de calificación de instrumentos y garantiza


que el instrumento esté correctamente instalado y listo para su posterior
calificación y uso en el laboratorio.

 La Calificación Operativa (OQ) es un conjunto de actividades


documentadas que tiene como objetivo demostrar que un instrumento
funcionará según sus especificaciones operativas en el entorno designado.
La OQ debe reflejar los requisitos del usuario (URS) y garantizar la aptitud
del instrumento para su uso previsto. Las pruebas en la fase de OQ pueden
incluir lo siguiente:
-Parámetros Fijos: Estas pruebas miden los parámetros invariables del
instrumento, como dimensiones físicas, voltajes, presiones y cargas. Si las
especificaciones del fabricante cumplen con los requisitos del usuario, estas
pruebas pueden omitirse. Sin embargo, si el usuario desea confirmar estos
parámetros, las pruebas pueden realizarse en el sitio del usuario. Los parámetros
fijos no cambian durante la vida del instrumento y no necesitan volver a probarse.

-Funciones del Software: Cuando corresponde, la OQ debe incluir elementos


críticos del software de la aplicación para demostrar que el sistema completo
funciona según lo esperado. Esto incluye la adquisición y análisis de datos,
informes de resultados, seguridad, control de acceso y registros de auditoría. Los
usuarios pueden aplicar metodologías de evaluación de riesgos y aprovechar el
análisis del software proporcionado por el fabricante.
-Almacenamiento de Datos, Copia de Seguridad y Archivado Seguro: Cuando sea
relevante, se deben probar aspectos relacionados con el manejo seguro de datos,
como almacenamiento, copias de seguridad, registros de auditoría y archivado de
acuerdo con los procedimientos establecidos.

-Pruebas de las Funciones del Instrumento: Las funciones requeridas por el


usuario se prueban para verificar que el instrumento funcione según lo previsto por
el fabricante. La información proporcionada por el proveedor es útil para identificar
las especificaciones de estos parámetros y diseñar pruebas para garantizar que el
instrumento cumple con las especificaciones del proveedor o del usuario en el
entorno de uso.
El nivel de pruebas de OQ al que se somete un instrumento depende de sus
aplicaciones deseadas, por lo que este capítulo no ofrece pruebas específicas de
OQ para ningún instrumento o aplicación. Las pruebas de OQ pueden ser
modulares o integrales, y las pruebas modulares permiten el intercambio de
componentes sin necesidad de recalificación, siempre que una evaluación de
riesgos lo justifique.
Es importante que el usuario revise y apruebe las pruebas de OQ antes y después
de la ejecución para garantizar su integridad y exactitud. Además, cualquier
configuración o personalización del software del instrumento debe realizarse antes
de la OQ y documentarse, a menos que se requieran cambios específicos para
pruebas de componentes particulares.
La Calificación de Desempeño (PQ) es un conjunto de actividades documentadas
que tienen como objetivo demostrar que un instrumento funciona de manera
uniforme según las especificaciones definidas por el usuario y es adecuado para
su uso previsto. La PQ verifica la idoneidad del instrumento para su propósito en
condiciones reales de uso. Después de realizar las pruebas de Calificación de
Diseño (DQ), Calificación de Instalación (IQ) y Calificación Operativa (OQ), la PQ
demuestra la aptitud continua del instrumento para el uso previsto.
Las actividades típicas que se pueden incluir en la fase de PQ son las siguientes:
Verificaciones de Desempeño: Estas pruebas están diseñadas para verificar el
rendimiento adecuado del instrumento para su uso previsto. Las pruebas se basan
en las aplicaciones típicas del instrumento en el entorno de uso y pueden incluir
análisis de estándares o componentes conocidos. Estas pruebas deben basarse
en métodos científicos apropiados y reflejar el uso previsto del instrumento. La
frecuencia de las pruebas de PQ depende de la robustez del instrumento y la
importancia del método analítico, y puede realizarse sin programación o a
intervalos regulares.
Mantenimiento Preventivo y Reparaciones: Muchos instrumentos requieren
mantenimiento preventivo periódico, que puede incluir calibración. Es necesario
documentar los planes de mantenimiento preventivo, incluyendo procedimientos y
frecuencia, como parte del proceso de Calificación de Desempeño. Si el
instrumento falla o muestra un funcionamiento incorrecto, se debe investigar y
documentar la causa de la falla. El instrumento puede requerir mantenimiento o
reparación, y se deben repetir las pruebas relevantes de OQ o PQ después de
dichas acciones para garantizar que el instrumento sigue siendo calificado.
Prácticas para PQ, Control de Cambios y Revisión Periódica: Cada actividad de
PQ, mantenimiento y calibración debe ser documentada. Es importante establecer
un control de cambios para la configuración del instrumento, incluyendo el
firmware y el software. Los instrumentos críticos deben someterse a revisiones
periódicas para asegurar que el sistema continúa bajo control. Estas revisiones
pueden abordar aspectos como la vigencia de los procedimientos del usuario, el
control de cambios, la integridad de los registros, la copia de seguridad y
recuperación de registros electrónicos, así como la revisión y aprobación de
resultados de pruebas.
El propietario/usuario del instrumento y su equipo gerencial son responsables de
llevar a cabo estas actividades, aunque algunas partes del proceso pueden ser
realizadas por personal interno, proveedores externos o proveedores de servicios.
La PQ es esencial para garantizar que el instrumento continúe funcionando de
manera adecuada y cumpla con las especificaciones del usuario en su entorno
operativo.
Roles y responsabilidades
-Usuarios: Los usuarios son en definitiva los responsables de especificar sus
necesidades y de asegurar que el instrumento seleccionado cumple con estas, y
de que se mantiene la calidad e integridad de los datos. El grupo de usuarios
abarca los analistas, sus supervisores, los especialistas del instrumento y la
gerencia de la organización. Los usuarios deben estar capacitados
adecuadamente en el uso del instrumento y su historial de capacitación se debe
mantener como lo exijan las reglamentaciones.
Fabricantes, Proveedores, Representantes de Servicio Técnico y Consultores
Los fabricantes son responsables del diseño y la fabricación del instrumento, y de
asegurar la calidad de los procesos relevantes usados en la fabricación y en el montaje del
instrumento. Los fabricantes deben probar los instrumentos montados antes de enviarlos a
los usuarios. Para ayudar al usuario, los proveedores son responsables de desarrollar
especificaciones significativas para que los usuarios puedan compararlas con sus
necesidades y ayudar en la selección.
Cuando se use, el software debe ser desarrollado y probado usando un ciclo de vida
definido y se debe contar con evidencia del trabajo realizado para respaldar revisiones
mayores y menores. Cada versión de software liberado debe estar acompañado por notas de
liberación.

VALIDACIÓN DE SOFTWARE
La validación del software es un componente importante en la calificación de
instrumentos analíticos, ya que existe una creciente integración de las partes de
hardware y software en estos dispositivos. Esta integración dificulta la separación
de la validación del software y la calificación del instrumento. Por lo tanto, en
muchos casos, ambas actividades se pueden integrar en una sola para evitar
superposiciones o duplicación potencial.
El software utilizado en instrumentos analíticos se clasifica en cuatro grupos:
firmware, software de control del instrumento, software de adquisición de datos y
software de procesamiento. Aunque la validación del software no es el enfoque
principal de este capítulo, es esencial considerarla como parte de la calificación de
instrumentos y sistemas analíticos. Las secciones siguientes describen cuándo y
en qué casos la validación del software forma parte de la calificación de estos
sistemas.
Firmware
Los instrumentos analíticos computadorizados contienen chips integrados con software
de bajo nivel (firmware). Dichos instrumentos no funcionarán sin un firmware que opere
adecuadamente y en la mayoría de los casos los usuarios por lo general no pueden alterar la
función del firmware. Por lo tanto, el firmware se considera un componente del instrumento
mismo. De hecho, la calificación del hardware no es posible sin ponerlo en funcionamiento
a través de su firmware.

Software para Control del Instrumento, Adquisición de Datos y


Procesamiento
En muchos de los instrumentos computarizados actuales, el software para control del
instrumento, adquisición de datos y procesamiento se carga en una computadora conectada
al instrumento. La operación del instrumento se controla entonces a través del software, lo
cual deja pocos controles operativos en el instrumento. Además, el software se necesita
para la adquisición de datos y para los cálculos posteriores. Por ello, tanto el hardware
como el software, con sus funciones inextricablemente entrelazadas, son críticos para
proporcionar los resultados analíticos.
CONTROL DE CAMBIOS
Los cambios a los instrumentos calificados, incluido el software, se vuelven inevitables a
medida que los proveedores agregan nuevas características y corrigen defectos conocidos.
Sin embargo, la implementación de todos esos cambios no siempre beneficia a los usuarios.
Por lo tanto, los usuarios deben adoptar los cambios que consideren útiles o necesarios. Los
cambios también ocurren debido a reparaciones, mantenimiento o reubicación del
instrumento. Se debe contar con un proceso de control de cambios para guiar la evaluación,
ejecución, documentación y aprobación de cualquier cambio en los instrumentos.

El proceso de calificación de instrumentos analíticos


implica una serie de actividades documentadas que se deben realizar para
asegurar que un instrumento funcione de manera adecuada y cumpla con las
especificaciones del usuario en su entorno de uso. Los documentos generados
durante este proceso deben mantenerse accesibles y organizados de la siguiente
manera:
-Documentos Comunes y Específicos: Cuando se tienen múltiples instrumentos
del mismo tipo, los documentos que son comunes a todos los instrumentos y los
documentos específicos de un instrumento en particular se pueden almacenar por
separado. Esto permite una gestión más eficiente de la documentación.
-Control de Cambios: Durante el proceso de calificación, es posible que se
realicen cambios en los instrumentos o en los procedimientos de calificación.
Como resultado, se generarán documentos adicionales relacionados con estos
cambios. Es importante mantener y registrar estos documentos adicionales como
parte del control de cambios.
-Conservación de Documentos: Todos los documentos obtenidos durante el
proceso de calificación, ya sean comunes o específicos de un instrumento, así
como los documentos adicionales generados durante el control de cambios, deben
conservarse adecuadamente. Esto implica garantizar su protección y acceso
apropiados.
-En resumen, el proceso de calificación de instrumentos analíticos requiere una
gestión organizada y accesible de la documentación generada a lo largo de las
actividades de calificación. Esto es esencial para mantener un registro completo
de la calificación y garantizar que los instrumentos funcionen de manera confiable
y cumplan con los requisitos del usuario.

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