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Efectos
Como consecuencia del aumento de emisiones de GEI, estos se acumulan en la
atmósfera, por encima de los niveles que permiten tener el planeta que tenemos desde
los últimos 15.000 años (última era de hielo). La Figura 3 muestra este fenómeno.
Como predicen los modelos del clima y alertaron los científicos del clima, esto se ha
traducido en un aumento de la temperatura media del planeta. La Figura 5 muestra las
diferencias de la temperatura global (tierra y océanos) del planeta, en enero de cada
año, desde 1880 hasta 2021, en comparación con el promedio del siglo XX. En el eje
vertical de la izquierda, la diferencia se mide en grados Celsius (°C), mientras que en el
eje vertical de la derecha se mide en grados Farenheit (°F). Las barras rojas indican una
diferencia positiva (incremento en la temperatura) mientras que las azules una negativa
(menor temperatura). Mirando el eje vertical izquierdo, vemos que, en comparación con
la temperatura promedio del planeta en enero durante el siglo XX, en enero 2021 la
temperatura global promedio era casi 1,2°C superior (y a fines del siglo XIX era inferior).
Esto provoca que aumente el efecto invernadero, lo que incrementa la temperatura del
planeta. Esto es lo que se conoce como calentamiento global.
Figura 5: Diferencias de la temperatura global del planeta
Cuando dos variables varían en el mismo sentido, no quiere decir necesariamente que
una de estas variables causa a la otra. Sin embargo, la relación causal entre CO2 en la
atmósfera y temperatura de la Tierra es bien conocida como para que este tecnicismo
impida entender la correlación como una causalidad. La Figura 6 ilustra esta relación en
los últimos 400.000 años. La manera en que los científicos miden la concentración de
co2 en la atmosfera en el pasado es extrayendo cilindros de hielo de las profundidades
de las capas de hielo de la Antártida. Las de la Figura 6 corresponden a cilindros
extraídos cerca de la estación rusa Vostok. El hielo extraído de las profundidades de las
capas de hielo de la Antártida contiene burbujas de aire. Los científicos calculan la
cantidad de años que tiene esa burbuja atrapada en el hielo, de acuerdo a su
profundidad y miden en CO2 que contienen las burbujas de aire. Así trazan el gráfico
superior de la Figura 6. La conclusión de la Figura 6 es que existe una clara correlación
entre CO2 en la atmosfera y temperatura en el planeta. De manera que debemos
esperar que la temperatura suba como consecuencia del aumento de las emisiones y la
concentración de CO2 en la atmósfera que estamos provocando.
El calentamiento global que causan las emisiones de CO2 trae consigo otros cambios.
En primer lugar, aumenta la frecuencia y la intensidad de eventos extremos como
sequías, lluvias torrenciales y tormentas. Esto es lo que se conoce como cambio
climático. Es bastante difícil todavía ver una clara evidencia de este indicador. Sin
embargo, hay mejor evidencia para otros efectos como el derretimiento del hielo en mar
ártico (Figura 7) y el crecimiento del nivel del mar (Figura 8). La Figura 7 muestra el grosor
en metros (gráfico de la izquierda) y el volumen, en miles de km cúbicos (gráfico de la
derecha) del hielo del Mar Ártico a lo largo del año. Más allá de las variaciones naturales
en el año (como consecuencia de las estaciones), la Figura 7 muestra como ambas
variables han disminuido entre décadas. Se observa claramente que el grosor y el
volumen de hielo en el Mar Ártico era mayor en los 1990, que en los 2000 y era mayor
en los 2000 que en los 2010. Esta es una pieza de la evidencia del derretimiento de los
hielos.