En las manos del maestro

Lectura bíblica: Efesios 2:9-10

Introducción: Ilustración del Violín

En medio de la ciudad se estaba llevando una subasta de cosas antiguas, se termino de subastar la
mayoría de cosas y solo quedaba un violín viejo lleno de polvo y con sus cuerdas flojas, el color y los
acabados de barniz se habían desaparecido, de hecho, no tenia el arco que sirve para hacer sonar la
melodía. El hombre que dirigía la subasta pensó y dijo: ¿valdrá la pena subastar este violín?, ¿quién
pagaría por este viejo instrumento?, voy a exponerlo quizá no me den mucho y no quiero perder mi
tiempo así que iniciaré por el precio más bajo. – dijo en seguida – Señores y señoras cuanto me dan
por este violín.

Alguien se levantó y dijo: yo doy un dólar, un dólar replicó. Otro dijo yo doy dos dólares, y pasó un
buen tiempo y nadie ofreció más. El que dirigía la subasta dijo: ¿alguien da tres dólares?, tres dólares
a la una; tres dólares a las dos y tres dólares a las tres. En ese momento desde el fondo de la sala,
un señor con el cabello blanco por tantas canas se puso de pie, tomó un arco de violín que el llevaba
y se dirigió al frente del público donde se encontraba el hombre que dirigía la subasta. Tomó el
violín, lo sacudió y limpió el polvo, ajusto las cuerdas flojas. Luego comenzó a tocar una hermosa
melodía, parecía una melodía de ángeles, una melodía que penetró hasta lo profundo del corazón
de cada persona del público.

Termino de ejecutar la melodía y en seguida le preguntó al público con una voz baja ¿cuánto me
dan por este viejo violín y lo levanto para que todos lo vieran?: entonces alguien dijo ¡Yo doy mil
dólares! – otro dijo – ¡yo dos mil dólares! – otro dijo – ¡yo doy tres mil dólares! El viejo violín fue
vendido en tres mil dólares después de que al inicio solo ofrecieron pagar 2 dólares. La gente
aplaudía, pero algunos también se preguntaban y decían: “No entendemos bien, ¿qué fue lo que
cambio el valor de ese violín viejo, porqué ahora tiene un alto precio?”. Alguien dijo: “¡LA MANO
DEL MAESTRO!”

Conclusión: muchas veces nosotros estamos como ese violín, desgastados por los problemas, por
las enfermedades, por las decepciones y desilusiones, por las pérdidas que hemos tenido. Pero lo
que necesitamos es la mano del maestro Jesús, solo Dios puede ordenar nuestra vida, solo él puede
transformar nuestro carácter y hacer placentero nuestro vivir. Dios es nuestro autor y solo el puede
moldearnos y reavivarnos en la fe.

- En algunas ocasiones nos preguntamos como Dios puede cambiarnos o como él puede
intervenir en medio de nuestras tribulaciones:
El rey David da testimonio de que Dios acude a ayudarnos: 2 Samuel 22:7
¿Estas pasando dificultades en estos momentos? Dios promete ayudarnos si estamos
pasando tribulaciones en este momento: Salmos 12:5-7

- ¿Como Dios nos cambia? O ¿cómo llegamos a estar en las manos del maestro?
Isaías 64:8 Dios es nuestro alfarero.
Jeremías 18:6 Dios puede moldear nuestra vida, si estamos a punto de desfallecer, el
puede tomarnos en sus manos y hacer de nosotros una nueva persona.

- Dios siempre esta con nosotros y debemos de creer eso, lo que sucede es que no nos
damos cuenta. Muchas veces Dios nos habla de mil maneras, él desea que le escuchemos,
pero no nos damos cuenta: Job 33:14

- Pero aun si no le hemos escuchado y no le hemos buscado de corazón para que con sus
manos poderosas pueda restaurarnos y darnos nueva vida, paz y descanso. El está
dispuesto a escucharnos, a ayudarnos porque él no nos hecha fuera. Hoy es el día para
decirle a nuestro maestro divino: ¡Cámbiame, transfórmame, muéstrame tus planes
porque tus planes son perfectos!!
Jeremías 29:11-13

Permitamos que Dios sea nuestro maestro, nuestro alfarero que puede moldear nuestra vida y
que nos convierta en nuevas personas cada día y que podamos buscarle siempre de todo corazón.