Érase una vez una joven llamada María, vivía con sus padres Mario y Lucia, ellos vivían en un

pequeño pueblo, rodeados de animales y mucha naturaleza, eran una familia unida y muy felices

Una tarde Lucia le advierte a su pequeña niña que no saliera de la casa, porque había visto en el
pueblo unos hombres extraños, le dijo que ellos vestían de negro, encapuchado y normalmente
armados, María en el momento para no preocupar a su madre le dijo que la iba a obedecer y no
iba a salir, al pasar unos días, el pueblo se aterrorizo por aquellos hombres. Las personas no salían
por miedo a que les pasara algo, los padres de maría le dijeron que ellos iban a salir a comprar
comida y no la podían a llevar porque el pueblo estaba peligroso y era mejor que se quedara en su
casa encerrada y no le abriera a nadie ,María era una niña muy desobediente y aprovecho que sus
padres habían salido para dar una vuelta en el pueblo con su bicicleta, ella se sentía muy feliz
porque hacía muchos días que no salía de su casa. Al pasar unos minutos maría vi aquellos
hombres que su madre le había dicho y se asusto tanto que se fue para su casa,pero los hobres la
alcasaron y le dijieron que ellos habían advertido que ningún niño podía salir de su casa