El 3 de enero 2004, María se fue con su clase en autobús de excursión a un

paraje natural.
María era una niña de 15 años que vivía en Valencia, en una casa vieja, sucia y
desordenada junto a su madre alcohólica, su hermana Estela de 5 años y su
padrastro, el cual en varias ocasiones le había golpeado y abusado
sexualmente de ella, por lo que tuvo un aborto a los 13 años.

Su madre, Magdalena, tenía 37 años, había tenido siempre una buena vida
pero todo cambió con la muerte de su marido Miguel el 1 de enero de 1996;
padre de María, en un accidente de tráfico con tan solo 35 años. Sus padres
Martín y Encarna, eran un matrimonio mayor que intentaron ayudarla en lo
que pudieron, pero al vivir lejos y sus avanzadas edades de 70 y 67 años, no
pudieron estar ahí siempre que lo necesitaba. Por todo esto, Magdalena
comenzó a beber y a juntarse con mala gente como lo era Antonio, su nueva
pareja. Éste, tenía 40 años y era un camello que venía de una familia
desarraigada, de padres que constantemente entraban y salían de prisión, y
sus abuelos apenas pudieron ocuparse de él por lo que se había criado
prácticamente solo en un barrio donde había mucha delincuencia.

María cansada de esa vida decidió escaparse adentrándose en aquel

maravilloso bosque aprovechando un descuido de sus compañeros y de su
profesora.
No dejó de correr durante horas hasta que se topó con una casa vieja rodeada
de un gran jardín que creyó estar abandonada. Entró por una de las ventanas
rotas del sótano y permaneció allí sin moverse en toda la noche.

Durante días la policía, compañeros de la escuela… rastrearon el paraje sin

resultados y creyeron que había sido raptada por alguna persona que pasara
por ahí con su coche ya que estaba la carretera principal a unos escasos
metros de donde le perdieron la pista.

Ella mientras tanto fue inspeccionando la casa, principalmente, para

encontrar algo de comer. Estando en la cocina escuchó un ruido que provenía
de la puerta delantera, pensaba que era el fin de su aventura, que la habían
encontrado, pero no fue así.
La puerta se abrió y apareció Victor, un hombre de 26 años, de pelo largo,
corpulento y con una expresión rígida pero que trató a María con gran
amabilidad y se ganó su confianza.

Universidad Internacional de Valencia, Calle Pintor Sorolla, 21. 46002 Valencia (España)
Los primero días no interactuaron mucho, ni siquiera él le preguntó el por qué
estaba allí. Pero con el paso de los días, María empezó a hablarle y le contó su
situación ya que estaba agradecida de que le estuviera dando cobijo y
comida. Desde aquí comenzaron a tener amistad.

Poco a poco buscando y ordenando por las habitaciones, ella encontró algunas
muñecas que le causaron cierto repelús e incertidumbre, pero que con el paso
del tiempo acabaría entendiendo qué hacían ahí, aunque ya sería demasiado
tarde para abandonar la casa.

Conforme el paso del tiempo, Victor y María comenzaron a tener una relación
de pareja y al poco tiempo quedó embarazada. Ella comenzó a notar que él
actuaba diferente con ella y empezó a tapiar las ventanas de la casa, María
pensó que era para que nadie pudiera encontrarlos allí.
Pasados 9 meses, el 10 de diciembre de 2004 nació Natalia, una niñas
guapísima. Como María no podía salir de aquella casa para poder comprarle
algo a su hija, decidió coger una de las muñecas que había allí. Cuando Victor
llegó de trabajar y lo vio, se enfadó mucho y le dio un empujón contra la
pared además le advirtió de que si volvía a tocar alguna habrían represalias.
Aquí empezaría una vida de abusos y maltratos.

Cuando Natalia tenía 2 años estaba jugando en el jardín con la arena y su

madre, encontraron unos huesos que hicieron sospechar de que algo extraño
había pasado en aquella casa y decidió preguntarle a su pareja, pero antes de
recibir respuesta todo saltó por los aires. El gran secreto que él guardaba
estaba en ese jardín y había salido a la luz, era un asesino en serie, raptó
niñas durante años, las tuvo maniatadas a cada una de ellas, abusaba de ellas
hasta que las mataba y allí las enterraba.
Cuando María se enteró quiso huir ya que se temía lo peor para ella y para su
hija además de estar cansada de esa vida, de la que ella había huido y no
quería que su hija viviera los mismo.
Después de varios intentos de huida , logró escapar con su hija. Victor las
estuvo buscando durante días pero no logró encontrarlas ya que habían
conseguido ir lejos gracias a una señora que las encontró andando por la
carretera de noche y las llevó con ella a un motel cercano.
A la mañana siguiente, María le contó todo a la señora llamada Elisabeth y
decidieron ir juntas a su casa en Barcelona y comenzar una nueva vida
dejando atrás todos los malos tratos y la mala vida.
Pasados 10 años, María quiso volver para reencontrarse con su madre y saber
de ella. Fue a la misma casa en la que había vivido y allí los encontró a todos.

Universidad Internacional de Valencia, Calle Pintor Sorolla, 21. 46002 Valencia (España)
Tuvo que dar muchas explicaciones pero lo entendieron y le pidieron disculpas
ya que habían pasado una muy mala racha pero ya estaban curados de sus
adicciones.
Su hermana Estela, seguía viviendo con ellos y con su pareja Roberto, los
cuales estaban ahorrando para comprase una casa y poder independizarse.
Actualmente, María sigue viviendo en Barcelona, ya que tiene su nueva vida
allí junto a su nueva y estable pareja Sergio de 28 años, su misma edad; el
cual cuida de Natalia y la ha reconocido como su hija. Pero viaja a Valencia
habitualmente sin perder el contacto con su familia.

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