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Cosecha de Evaluación

La Alegría de Iniciar Discípulos y Misioneros

Para mi la catequesis tiene que descubrir en la realidades cotidiana la


presencia de Dios en cada uno de nuestros hermanos, buscando y
discerniendo nuevas formas de acompañar el camino de la fe.
Para ello va ser necesario una Keinonia es decir, un cambio radical de
conversión Personal, Pastoral y Misionera.

La Catequesis es entendida como un proceso que inicia a la vida Cristiana.


Implica toda la vida.
Y como toda renovación va a requerir tiempo y paciencia.
La Catequesis se tiene que ver en clave misionera es decir Iglesia en Salida.
Es por ello que es necesario discernir los signos de los tiempos.
Para ello la catequesis tiene que estar centrada en la Palabra de Dios y con una
opción preferencial por los pobres, asumiendo la religiosidad popular donde
nos toque estar.
Por ello una de las tareas fundamentales del Catequista es ser Testigo,
Comunicador del Evangelio, Acompañante del Camino de Fe, Mistagogo que
introduce al Misterio de Cristo y a la Vida de la Iglesia.
La Catequesis tendra como desafío incorporar las nuevad Tecnologías de la
Comunicación y la Información a la catequesis..
Otro de los desafíos sera generar un proceso de conversión personal que parta
del encuentro con Cristo y recomenzar desde Cristo el deseo de la
Evangelización.
Por eso se entiede a la Catequesis como Formadora de Discípulos y
Misioneros, anunciado la Palabra de Dios y una vivencia de la vida Cristiana
cultivando la Fe por medio de la Oración y las Celebraciones Litúrgicas en
Comunidad.
El catequesis por ende favorecerá, provocará, acompañará y guiará al
Encuentro con Jesucristo en la relación interpersonal con Jesus presente en la
Eucaristía ( Pan Compartido y Repartido)
Es importante en esto el acompañamiento de los Catequistas, Padrinos y sobre
todos.el apoyo de la Familia como los primeros catequistas de sus hijos.

Se tratará de formar nuevos Cristianos para el Anuncio del Evangelio:

<< Vayan por todo el mundo y anuncien el Evangelio ...>> (Mt 16,15)
Este anuncio se da en seno de la comunidad donde se vive, se celebra y
testimonia la Fe.
Bautismo: Nos hace hijos de Dios.
Eucaristía: Nos alimenta con el Cuerpo y la Sangre de Jesús
Confirmación: Unge con la Unción del Espíritu Santo.

La Palabra de Dios es el fundamento de la Vida Cristiana y a ha de ser el centro


de la Catequesis.

Sacramentos: Signos eficaces de la gracia y dr la presencia de Dios en su


Pueblo.

Es por ello que todo acto catequistico conduce a la celebración de los


Sacramentos, momento culminante de la participación en el Misterio de Cristo.
Celebrar un Sacramento es creer y asumir la Misión de Jesús en la Realidad
que vivimos.
Por eso la catequesis debe iniciar al Encuentro con Jesús que se manifiesta en
su Palabra por eso es necesario la escucha atenta de la Palabra y la
memorización inteligente.
Dios busca a la persona y le ofrece su Amistad, cada uno da su respuesta a
esta invitación.
En la Creación nos encontramos con Jesús .
El Camino del Encuentro nos llevará a la contemplación y al diálogo.
Belleza y verdad llegan al encontrarse.
Por eso es necesario acentuar la Cultura del Encuentro.
Por eso el Catequista deberá abrirse al Encuentro de todos.
Será necesario comunicar el mensaje desde la propia experiencia y de la
relación con Jesús.
El Catequista deberá aprender a amar al Ser Humano, teniendo una amabilidad
sin límites con capacidad para la convivencia y vida comunitaria.
El Catequista deberá ser un acompañante y cómo tal un maestro inspirador de
cómo vivir, facilitador de aprendizajes, proponiendo experiencia de Oración,
Fraternidad, Celebración y Compromiso.
Teniendo como eje los Sacramentos y la Liturgia.
Como Catequista debemos ejercitarnos en el arte de Escuchar, en el respeto de
la libertad del otro, confianza en la persona, en la paciencia y el espíritu de
servicio y ayuda.
El acompañamiento también implica: contemplar, conmoverse y detenerse
ante el otro que es mi prójimo ( mi próximo) . También implicará prudencia,
saber esperar, docilidad al Espíritu y despertar en el otro el deseo del Ideal
Cristiano.
Todo esto es importante si lo vivimos en Comunidad.
Comunidad tiene dos significados Etimológicamente significa Tener algo en
Común. Y Teológicamente es la Unión íntima o comunión de las personas entre
sí y con la Trinidad ( Comunidad de Amor por excelencia).
Esta comunión también ha de darse en la diversidad, saliendo a buscar a los
mas alejdos y con una capacidad de acogerlos.
La Comunidad Cristiana será el origen, el lugar y la Meta de la Catequesis.
Dicha comunidad será un lugar cálido y acogedor para la vivencia de Fe.

La Iglesia al Evangelizar impulsa procesos de conversión.


Ella está siempre en marcha bajo la guía de Jesucristo, buscando los medios
necesarios para el proceso de Evangelización adaptando nuevos métodos y
estructuras.
La Iglesia será casa Acogedora y Escuela de Comunión Misionera.

Por eso el primer deber como Iglesia es Formar Discípulos y Misioneros,


acompañando el caminar de las personas hasta llegar a la maduración de la
Fe.
La preocupación primera de la Catequesis será la vivencia de vida de Fe dentro
del cuál se celebren los Sacramentos privilegiando las Sagradas Escrituras,
acompañando la búsqueda del sentido de la vida, fortaleciendo la conversión,
despertando en los catecúmenos el Amor y el Testimonio.
Para ello la Catequesis deberá responder a las necesidades de los
catecúmenos.
Será necesario pues que el Catequista tenga una intima familiaridad con Jesús,
saliendo de sí para ir al Encuentro del otro, siendo Testimonio y Proclamación
Silenciosa de lo que Predica.
Tendrá que ser también el Catequista compañero de camino y comunicador del
Evangelio.

Deberá también tener siempre presente a la Santísima Virgen María como


Modelo de Servicio delicado, discreto y respetuoso y como Modelo de
Evangelización ya que fue la primera Evagelizadora ya que ella acogió el
Mensaje de Dios llevando a Jesús en su Seno y le ofreció a todo aquel que
quiera recibirlo.

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