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CATEQUESIS PARA ADULTOS
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DESTINATARIOS
El Catecumenado no debe ser pensado solamente para los adultos que no han sido bautizados.
Recordemos lo que nos dice el Documento de Aparecida:
Teniendo presente otros documentos del Magisterio de Iglesia podemos decir que el Cate-
cumenado con Adultos está destinado a:
La catequesis de la Iniciación Cristiana debe ser repensada y reformada a la luz del modelo
catecumenal, que debe recuperar su papel normativo e inspirador. Hoy se habla de catequesis
de Iniciación Cristiana con estilo catecumenal.
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CATEQUESIS PARA ADULTOS
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El animador tendrá en cuenta a lo largo del desarrollo de cada encuentro los siguientes
puntos:
1. OBJETIVO
En él se expone la idea central del encuentro y es importante tenerlo en cuenta para que se vea
con claridad lo que se pretende en cada encuentro.
2. NOTAS PEDAGOGICAS
En esta guía se indican también las actividades que el catequista tiene que llevar el día del
encuentro. Conviene que los vea con antelación para poder conseguirlos.
4. VEAMOS
Esta sección es importante porque da calidez a cada encuentro. Por eso no conviene prescindir
de ella en ningún encuentro. Al llegar:
5. PENSEMOS
Comenzamos siempre los encuentros partiendo de la experiencia de nuestra vida. Puede ser
con unas preguntas sobre el tema a tratar o dando unas pinceladas de lo que se va a tratar.
6. PALABRA Y VIDA
En el centro del encuentro está siempre la Palabra de Dios. Por ello:
Leemos una cita bíblica.
Después de leer el texto, lo reconstruimos. Es decir, entre todos vamos recordando cada paso
de la narración bíblica. El animador ha de estar atento a las partes que falten e incluirlas en el
relato.
Hacemos un desarrollo del tema, ahondando en el contenido, según figura el objetivo de cada
tema.
7. ACTUEMOS
Actualizamos todo lo que hemos reflexionado, pensando en nuestra vida cotidiana.
8. CELEBRAMOS
Todos los encuentros concluyen con un momento dedicado a una breve celebración.
Nos ponemos alrededor de la Palabra de Dios para hacer nuestra oración.
Creamos el clima de oración con un canto. Las letras de los cantos se incluyen en el libro de
formación. Si no los saben, pueden trabajar con la letra.
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TEMARIO DE FORMACION
INTRODUCCIÓN GENERAL
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INTRODUCCIÓN GENERAL
Es importante, como punto de partida tener en cuenta que la iniciación cristiana forma una
unidad y abarca la administración de tres sacramentos:
Este plan formativo debe ser utilizado con las personas que se prepararán para los
sacramento de iniciación cristiana.
Este plan formativo ayudará a fomentar el interés de crecer en la doctrina de la fe,
poniendo en marcha cada tema en virtud de las diferentes situaciones que se enfrenten
las comunidades.
Se trata fundamentalmente de dar conocimientos que ayuden a desarrollar la conciencia de lo
que implica la iniciación cristiana y que impulse, tanto a quienes son bautizados,confirmados
y hecho su primera comunion, en el caso de los jóvenes y adultos, a asumir una actitud de
conversión y de compromiso
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“Este es nuestro mensaje. Advertimos con insistencia a cada uno y enseñamos a cada
persona con mucha sabiduría, para hacer a todo hombre perfecto en Cristo" (Col 1,28).
1. OBJETIVO:
Tomar conciencia de que el Sacramento del Bautismo está íntimamente relacionado con el
sacramento de la Confirmación y el de la Eucaristía formando juntos el camino de la
iniciación cristiana para saber comprometernos al proceso de maduración en la fe.
2. NOTAS PEDAGÓGICAS:
La mayoría de las personas conoce distintos tipos de procesos: la vida humana, el crecimiento
de plantas y animales, la fabricación de un producto, etc.
Aplicar esas experiencias a la vida cristiana, que como un proceso inicia con el conocimiento
de Jesucristo, continúa con la adhesión a su persona y a su mensaje llega a la plenitud en el
compromiso y proyección en la propia comunidad.
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7. PENSEMOS
Asimismo, desde los inicios de la vida de la Iglesia, para llegar a ser cristiano también se
sigue un proceso, un camino y una iniciación que consta de varias etapas: el anuncio gozoso
del Evangelio; la acogida del Evangelio que nos lleva a la conversión; la profesión de fe; el
Bautismo, puerta de entrada a los demás sacramentos; la efusión del Espíritu Santo en la
Confirmación; y la participación en el sacramento de la Eucaristía.
Los sacramentos corresponden a todas las etapas y a todos los momentos importantes de la
vida del cristiano: dan nacimiento y crecimiento, curación y misión a la vida de fe de los
cristianos. En ellos encontramos una cierta semejanza entre las etapas de la vida natural y las
etapas de la vida espiritual.
8. PALABRA Y VIDA
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"La participación en la naturaleza divina, que los hombres reciben como don mediante la
gracia de Cristo, tiene cierta analogía con el origen, el crecimiento y el sustento de la vida
natural. En efecto, los fieles renacidos en el Bautismo se fortalecen con el sacramento de la
Confirmación y finalmente, son alimentados en la Eucaristía con el manjar de la vida eterna,
y, así por medio de estos sacramentos de la iniciación cristiana, reciben cada vez con más
abundancia los tesoros de la vida divina y avanzan hacia la perfección de la caridad" (CIC
1212).
De esta manera podemos comprender la íntima relación que existe entre el Bautismo, la
Confirmación y la Eucaristía, y el por qué se les llama sacramentos de iniciación cristiana.
9. ACTUEMOS
El catequista motiva al grupo hacia un verdadero compromiso partiendo de la siguiente
reflexión:
¿Qué conciencia tenemos de que los sacramentos de iniciación cristiana forman una unidad,
que nos van a hacer pasar desde el nacimiento hasta el compromiso?
¿De qué manera podemos comenzar desde ahora a vivir en forma plena e incondicional el
seguimiento de Jesucristo?
Ahora nos reunimos en pequeños grupos y vamos a expresar nuestro compromiso:
El compromiso de cada pequeño grupo lo presentaremos en la celebración.
10. CELEBREMOS
Escuchamos la lectura de la Palabra de Dios (Ef 4, 1-6).
Dejamos un momento de reflexión en silencio.
El representante de cada pequeño grupo expresa en voz alta su compromiso.
Terminamos cantando juntos: (A edificar la Iglesia).
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1. OBJETIVO:
Descubrir el Bautismo como sacramento de la fe para provocar el compromiso de dejar que el
Espíritu renueve nuestra vida para ser seguidores de Jesús.
2. NOTAS PEDAGÓGICAS:
El catequista debe tomar en cuenta que, en nuestro medio, la expresión "tengo fe", se utiliza
ordinariamente con muchos significados, por lo que al presentar este tema es muy importante
clarificar dudas y reforzar algunos puntos.
De igual manera deberá motivar a que después del Bautismo exista un compromiso para que
la fe crezca, se desarrolle y madure.
7. PENSEMOS
En la Iglesia, el sacramento del Bautismo ha sido siempre la puerta de entrada y el
fundamento de toda vida cristiana. "El Bautismo es el sacramento de la fe (Cfr. Mc 16, 16).
Pero la fe tiene necesidad de la comunidad de creyentes. Sólo en la fe de la Iglesia puede
creer cada uno de los fieles. La fe que se requiere para el Bautismo no es una fe perfecta y
madura, sino un comienzo que está llamado a desarrollarse".
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8. PALABRA Y VIDA
“En todos los bautizados, niños o adultos, la fe debe crecer después del Bautismo" (CIC
1254).
Se puede describir en tres momentos:
9. ACTUEMOS
Al recibir el sacramento del Bautismo se inicia el camino de la fe.
La fe no es una doctrina sino un nuevo modo de relacionarse con Dios y con los demás, por la
presencia transformadora del Espíritu Santo.
De los tres momentos que describen la fe, ¿Cuál o cuáles se olvidan más fácilmente? ¿Por
qué?
¿Qué vamos a hacer para tratar de vivir más plenamente esos tres momentos, como
preparación al bautismo?
10. CELEBREMOS
El grupo forma un círculo en torno a un cirio encendido, significando a Cristo que nos
ilumina e iluminará en el bautismo.
Se hará la oración con el Salmo 22. Era recitado en los inicios de la Iglesia por los recién
bautizados, camino al altar. El salmo nos refleja la intimidad con Dios, su confianza en Él y la
delicadeza de Dios con nosotros. Puede realizarse a dos coros.
ORACION Y CANTO: ( Bautizame Señor ).
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"Por el bautismo, fuimos sepultados junto con Cristo para compartir su muerte, pero también
participaremos de su resurrección" (Rom 6, 4-5)
1. OBJETIVO:
Descubrir y profundizar que el Bautismo hace participar de la muerte y resurrección de Cristo
para que se sepa vivir el misterio en la vida diaria .
2. NOTAS PEDAGÓGICAS:
El guía debe partir en esta ocasión de la situación de los participantes con respecto al tema: es
muy posible que ellos tengan una conciencia débil de aquello que sucede en la celebración del
Bautismo, tal vez tengan conciencia del renacer a una vida nueva, pero es muy difícil que
exista el convencimiento que esto nos viene por la muerte y resurrección de Cristo.
7. PENSEMOS
En el Antiguo Testamento se puede encontrar varios pasajes que nos hacen pensar en el
sacramento del Bautismo al relacionarlo con el agua: el origen del mundo, el diluvio, el paso
del Mar Rojo y el paso del río Jordán (Gén 1, 7, Éx 14, Jos 3); son vistos como
acontecimientos en los que el agua transformadora significa el paso de la muerte a la vida, de
la esclavitud a la libertad.
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8. PALABRA Y VIDA
En el Nuevo Testamento encontramos en Juan Bautista la conciencia del significado de
cambio y de conversión, de pasar de lo que es pecado y muerte, mediante el arrepentimiento y
el perdón, hacia lo que es la vida nueva (Cfr. Mc 1, 4). Pero Juan el Bautista aclara que su
bautismo es solamente preparatorio, que después vendrá otro que bautizará con Espíritu y
fuego (Cfr. Mt 3, 11). Asimismo, anuncia que Jesús es el Cordero de Dios que asumirá el
pecado del mundo (ver Jn 1, 29-36).
Al bautizarse, Jesús siendo justo, se coloca humildemente entre los pecadores; y desde ese
bautismo hasta su muerte estará cumpliendo públicamente la misión encomendada por Dios
Padre, la cruz de Cristo es así la cúspide de su servicio (Sesboué, 2010, pág. 92) .En su
Pascua, Cristo abrió a todos los hombres las fuentes del Bautismo, desde entonces, es posible
nacer del agua y del Espíritu para entrar en el Reino de Dios.
En griego, bautismo significa "inmersión". San Pablo nos dice que, mediante el bautismo, el
cristiano es sumergido en el misterio de Cristo muerto y resucitado (Cfr. Rom 6, 3-5).
La inmersión en el agua significa expresamente el morir al pecado, así como el surgir de esa
inmersión expresa resurrección, regeneración.
Por el bautismo, el cristiano desciende al sepulcro muriendo al pecado con Cristo, para
ascender a una vida nueva.
9. ACTUEMOS
Sugerir silencio interior. Será el momento en que se comprometan "ir muriendo" a todo lo que
va en contra de Jesucristo y del Reino que Él inaugura.
Trate de que lo que cada día se vive, aún el sufrimiento, sea anuncio de resurrección. Pues
Dios ha hecho de los gemidos de la humanidad, dolores de parto para una nueva vida. Piensa
con qué actitudes se va a manifestar en nosotros esa vida nueva.
10. CELEBREMOS
Alguien del grupo lee (Rom 6,4-5).
Catequista: La fe nos dice que Jesucristo está aquí, en medio de nosotros. Presentémosle la
vida a la que "moriremos", las actitudes y pecados que nos impiden seguirle.
Espontáneamente se presenta aquello a lo que se está llamados a morir.
Catequista: Con Cristo resucitaremos también a una vida nueva. Se presentan las actitudes de
resurrección en este momento.
Se concluye cantando: (UNA NUEVA VIDA).
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"Todos nosotros, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un único
cuerpo" (1 Co 12, 13).
1. OBJETIVO:
Descubrir que por el sacramento del bautismo nos incorporamos a la Iglesia, Cuerpo de Cristo
para que encontremos y desarrollemos la forma personal de participación activa en la vida de
la Iglesia
2. NOTAS PEDAGÓGICAS:
El catequista debe partir del hecho de la pobre conciencia de pertenencia y participación en la
Iglesia de parte de muchos bautizados..
El individualismo es una tendencia que se presenta al interior de la misma Iglesia, sobre todo
en las grandes ciudades donde mucha gente no tiene conciencia de pertenencia a la
comunidad cristiana. El sacramento del Bautismo no es sólo purificación, es también
incorporación y vinculación a una comunidad cristiana.
7. PENSEMOS
Así como las personas al nacer, para crecer y desarrollarse necesitan vivir en una familia, en
una sociedad, así también el cristiano, que en el sacramento del Bautismo recibe una vida
nueva, necesita acogerse, incorporarse vitalmente al Pueblo de Dios, la Iglesia, para Vivir
plenamente la vida que ha recibido.
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8. PALABRA Y VIDA
"El Bautismo hace de nosotros miembros del Cuerpo de Cristo (Cfr. Ef. 4, 25). El Bautismo
incorpora a la Iglesia" (CIC 1267) de todos los tiempos y lugares de la tierra. Dicha
incorporación al Cuerpo de Cristo encuentra su expresión concreta en la pertenencia y
participación en una comunidad cristiana concreta.
Es una unión fundamental de todos los bautizados, por encima de los límites naturales o
humanos de las naciones, las culturas, las razas y sexo “porque en un solo Espíritu hemos sido
todos bautizados, para no formar más que un cuerpo” (1 Co 12, l 3), debe manifestarse
concretamente en la ayuda mutua y en el intercambio de dones materiales y espirituales (Cfr.
He 2, 44-45).
9. ACTUEMOS
¿Tengo ya algún tipo de identificación con la comunidad a la que, por el bautismo, me voy a
incorporar?
¿Cómo puedo fortalecer mi participación en la comunidad?
¿Qué espero de la comunidad y qué estoy dispuesto a aportarle a ella?
Ahora tratan de llegar a un compromiso concreto a partir de esta pregunta:
¿Qué vamos a hacer para irnos integrando activamente a la comunidad, cuando se reciba el
bautismo?
10. CELEBREMOS
Se lee (Hch 2, 42 – 47).
Se deja un momento de reflexión en silencio.
Cada quien expresa el compromiso de participación e integración comunitaria que ha hecho.
Terminamos cantando: (IGLESIA PEREGRINA).
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El que está en Cristo es una criatura nueva. Para él lo antiguo ha pasado; un mundo nuevo
ha llegado" (2 Co 5, 17)
1. OBJETIVO:
Tomar conciencia del nacimiento de una vida nueva que recibimos en el sacramento del
Bautismo para provocar en los cristianos un deseo de renovar su vida de bautizados y
discípulos de Jesús.
2. NOTAS PEDAGÓGICAS:
Todas las personas tienen la experiencia de un cambio definitivo en nuestras propias a partir
de un acontecimiento fuerte que nos hace modificar actitudes a veces profundamente
arraigadas en nosotros. En el Bautismo, Dios entra y cambia nuestra propia vida, al ser
injertados en Cristo y nos transforma en personas diferentes, nuevas.
7. PENSEMOS
El agua, uno de los símbolos del Bautismo, es también símbolo de vida.” El Bautismo es el
sacramento del nuevo nacimiento por el agua y la palabra" (CIC 1213).
“Los distintos efectos del Bautismo son significados por los elementos sensibles del
rito sacramental. La inmersión en el agua evoca los simbolismos de la muerte y de la
purificación, pero también los de la regeneración y de la renovación. Los dos efectos
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8. PALABRA Y VIDA
En sentido positivo, el sacramento del Bautismo es nacimiento a una nueva vida (Cfr. Jn 3, 3-
5; 2 Co 5, 17; Tit 3, 5; 1 P 1, 3). Nos purifica y santifica (Cfr. 1 Co 6, 11), nos infunde el don
del Espíritu Santo (Cfr. He 2, 38; 1 Co 12, 1 3) y el don de la gracia santificante, nos hace
templos del Espíritu Santo (Cfr. 1 Co 6, 19).
Nos hace hijos de Dios y, por tanto, también herederos de Dios (Cfr. Gal 4, 4-7) y
coherederos de Cristo (Cfr. Rom 8, 17). La nueva vida se ejercita en la fe, la esperanza y la
caridad, que recibimos igualmente en el sacramento del Bautismo.
Los bautizados por su nuevo nacimiento como hijos de Dios están obligados a confesar
delante de la humanidad la fe que recibieron de Dios por medio de la Iglesia (Cfr. Lc 11) y de
participar en la actividad apostólica y misionera del Pueblo de Dios (Cfr.Mt 28, 19ss).
Por el agua regeneradora del Bautismo, participamos de la vida misma de Dios Padre, Hijo y
Espíritu Santo. Por el Espíritu Santo recibimos la fuerza para vivir como nuevas criaturas al
adoptar las actitudes de Cristo e iniciar una vida conforme a la de Él, en sintonía con la
voluntad del Padre y en total entrega al servicio de los hombres y mujeres, nuestros hermanos
en Cristo.
El Espíritu Santo es como el sol que proporciona la energía a la semilla de la fe sembrada en
el día del bautismo y regada con el agua que da la nueva vida, fortalecida así con la acción del
Espíritu Santo.
9. ACTUEMOS
Se forman pequeños grupos y reflexionan las siguientes preguntas para tratar de llegar a
un compromiso concreto y real:
De mis acciones, ¿cuáles pueden atentar contra mi nueva vida de hijo de Dios?
¿Qué haré para mostrar mi identidad como cristiano?
¿Qué voy a hacer para cultivar esa vida nueva que recibiré en el sacramento del Bautismo?
A partir de la última pregunta cada quien elabora un compromiso personal y concreto que se
presentará más tarde en la celebración y se pondrá en una imagen de una paloma
representación del Espíritu Santo.
10. CELEBREMOS
Se lee (2 Cor 5, 14-17). Se deja un momento de silencio para la reflexión personal.
Cada quien expresa en voz alta su compromiso y a su vez lo pone en el signo de la paloma.
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El catequista los motiva a no sólo pensar en la vida que el agua por naturaleza produce sino en
esa vida nueva que se recibirá en el sacramento del Bautismo.
Se Termina Cantando: (HOY, SEÑOR TE DAMOS GRACIAS).
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“Considérense como muertos para el pecado y vivan para Dios: en Cristo Jesús" (Rom 6, 11)
1. OBJETIVO:
Tomar conciencia que por el sacramento del Bautismo quedamos liberados de toda atadura
del pecado y capacitados para que trabajemos responsablemente en la transformación de la
realidad del mundo en que vivimos.
2. NOTAS PEDAGÓGICAS:
No deberá perderse de vista que este tema toca la realidad, lo que ayudará a descubrir la
responsabilidad del pecado personal y social.
7. PENSEMOS
El agua, uno de los símbolos del Bautismo que nos recuerda la vida nueva que recibirnos, es
también símbolo de purificación.
El sacramento del Bautismo nos separa del destino colectivo de una humanidad fatalmente
sometida al poder del pecado y borra el pecado original y todos los pecados actuales que haya
podido cometer el que se bautizará y lo libra de las consecuencias del pecado.
8. PALABRA Y VIDA
El Bautismo nos lava, purifica y libera del pecado (Cfr. He 2, 38; 1 Co 6, 11; 1 P 3, 18-21).Es
el primero y principal sacramento del perdón de los pecados para “caminar en una vida
nueva" (Rom 6,4).
El sacramento del Bautismo, por el Espíritu, nos pone en un contacto personal e individual
con Cristo, para ser solidarios con su modo de pensar, de obrar y de vivir.
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“El viejo hombre, la criatura cautiva del egoísmo, de la soberbia, de las tinieblas, del pecado,
está destinada a morir. El viejo hombre muere con la muerte de Cristo y participa de su
Misterio Pascual” (Sesboué, 2010, págs. 94-95). Porque el simbolismo del agua que lava toda
mancha nos deja libre de toda culpa, por el Espíritu que nos es comunicado; con ello queda
destruido el pecado y dejamos de ser sus esclavos; somos llamados a la libertad de los hijos
de Dios, fruto del Espíritu de Cristo.
El sí que se pronuncia al acercarse al sacramento del Bautismo es una nueva palabra dada en
la historia que impulsa a liberar de todas las servidumbres del pecado personal y social, de
todo lo que desgarra al ser humano y a la sociedad y que tiene su fuente en el egoísmo.
Esta liberación culmina en la comunión con Dios y con la humanidad, esta liberación abarca
las diferentes dimensiones de la existencia: lo social, lo político y lo económico.
9. ACTUEMOS
En los pequeños grupos se buscará un compromiso en torno al tema del día de hoy. Con la
siguiente pregunta para la reflexión:
¿Qué tengo que hacer para vivir el compromiso de bautizado, según la enseñanza de este
tema?
A nivel personal
A nivel familiar
A nivel barrio o comunidad.
10. CELEBREMOS
Escuchar la lectura de la Palabra de Dios tomada de (Rm 6, 1-5) .
Se deja un momento de reflexión en silencio.
Espontáneamente el grupo pronuncia en voz alta algunas oraciones de petición al
Señor para que infunda su fuerza para vivir con autenticidad la liberación del pecado.
Después de cada una de ellas, se sugiere cantar: “Cordero de Dios que quitas el pecado
del mundo".
Se termina con el canto: (DANOS UN CORAZON).
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“Ayúdense entre sí a soportar las cargas y de esa manera cumplir la ley de Cristo" (Gál 6,
2).
1. OBJETIVO:
Hacer tomar conciencia sobre el compromiso y las exigencias que se adquiere mediante el
Sacramento del Bautismo y pueda responder cristianamente.
2. NOTAS PEDAGÓGICAS:
Procurar que se tome conciencia del sacramento que va a recibir, para que dé testimonio de la
presencia del Reino de Dios en la sociedad y se comprometa activamente en la vida
comunitaria.
7. PENSEMOS
Ser bautizado es injertamos en el Espíritu, como criaturas nuevas en Cristo y dentro de un
mundo y comunidad concretos. No nacemos del agua y del Espíritu para nosotros mismos
nada más, sino que tenemos una dimensión y consecuencia comunitaria.
"El Bautismo es el sacramento de la fe. Pero la fe tiene necesidad de una comunidad
de creyentes. Sólo en la fe de la Iglesia puede creer cada uno de los fieles. La fe que se
requiere para el Bautismo no es una fe perfecta y madura sino un comienzo que está
llamado a desarrollarse" (CIC 1 253). "En todos los bautizados la fe debe crecer
después del Bautismo" (CIC 1254).
La comunidad tiene mucha importancia en la celebración del Bautismo y en los compromisos
que de él se derivan. La fe que recibimos en el Bautismo "tiene necesidad de la comunidad de
creyentes. La fe no es solo algo individual, sino que se bautiza en la fe de la comunidad.
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8. PALABRA Y VIDA
Los que han recibido el Bautismo se sienten unidos por la nueva fe y buscan primeramente la
vida de comunidad. Los primeros cristianos realizaban el designio de Dios sobre la manera de
vivir la fe dentro de la experiencia de vida en comunidad de la siguiente manera:
"Acudían asiduamente a la enseñanza de los apóstoles", "Acudían asiduamente... a la
convivencia" (Cfr. He 2, 42). por la que los creyentes como hermanos viven cercanos y se
ayudan mutuamente en sus necesidades (Cfr. He 2, 44- 45), con atención especial a los pobres
(Cfr. He 4, 34-35).
"Acudían asiduamente... a la fracción del pan (es el nombre que se daba a la Eucaristía o
Misa)" (He 2, 42) con alegría, sencillez y mucho entusiasmo (Cfr. He 2, 46).
"Acudían asiduamente... a las oraciones" (He 2, 42) dando gracias a Dios que los ha salvado,
gozando la simpatía de un pueblo que los tomaba en serio (ver He 2, 47).
9. ACTUEMOS
A muchas de nuestras comunidades cristianas les falta vida por haber olvidado estos puntos
que son la base de todo nuestro ser cristiano.
La vivencia fiel de nuestro Bautismo nos exige vivir la fe en una comunidad concreta y es
tarea de todos renovarla para que llegue a ser realmente el lugar donde se vive y se ve la
comunión entre los creyentes: en la escucha y conocimiento del mensaje cristiano, en la
oración, en la celebración de la Eucaristía, en la convivencia y apoyo mutuo.
10. CELEBREMOS
El catequista explica el sentido del compromiso que vamos a realizar con las siguientes
palabras u otras semejantes:
A lo largo de estas catequesis sobre el sacramento del Bautismo nos hemos dado cuenta de su
importancia y de las exigencias que nos trae. Hoy hemos reflexionado sobre el compromiso y
exigencias comunitarias que tiene. Así pues, si están dispuestos a tomar esta responsabilidad,
se invita a que hagan un compromiso ante Dios y ante la comunidad representada en los que
nos rodean. Creyendo que el Espíritu Santo nos dará la fortaleza, respondan de pie y en voz
alta a cada pregunta: NOS COMPROMETEMOS.
- ¿Se comprometen a crear en sus familias un ambiente tal que ayude a vivir como verdadera
Iglesia, tanto en la relación interpersonal como en la oración?
- ¿Se comprometen a dar testimonio de la fe en Jesucristo con valentía, ante la Iglesia y el
mundo?
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- ¿Se comprometen a celebrar el sacramento del Bautismo con toda seriedad y devoción?
- ¿Se comprometen a respetar a cada persona como nos lo manda Jesucristo, amándonos los
unos a los otros como Él nos ha amado?
Ahora todos juntos escuchemos la Palabra de Dios. Se hace la lectura: (Hch 2, 41 - 47).
Dejamos un momento de silencio para reflexionar en lo personal.
Terminamos cantando juntos: (IGLESIA PEREGRINA).
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1. OBJETIVO
Reconocer cómo el Espíritu Santo acompañó toda la vida de Jesús, y después de prometernos
que también nosotros recibiríamos este mismo Espíritu, es ahora quien se encarga de
ayudarnos a vivir nuestro bautismo, para que demos testimonio de que somos cristianos.
2. NOTAS PEDAGÓGICAS
- Las personas piensan más en su cuerpo que en su espíritu. Hay que insistir que nuestra vida
no sólo es el cuerpo, sino que también tenemos un espíritu, como lo es Dios.
- A través de ejemplos (los sentimientos, los pensamientos y la voluntad nos comprueban que
tenemos espíritu), ayudar a que las personas descubran la importancia de su espíritu, a través
del cual se expresa el Espíritu Santo. Si la persona no valora su espíritu, no tomará en serio la
presencia del Santo Espíritu en su vida.
7. PENSEMOS
Jesucristo, cuando estuvo físicamente en este mundo, también nos hizo una promesa a todos
los que creyéramos en él: que recibiríamos al Espíritu Santo (Cfr. Jn. 14,16-17.26; 15,26-27;
16,7-8.12-25).
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Hizo esta promesa basado en dos cosas: Que el Espíritu Santo lo había acompañado a lo largo
de toda su vida, desde el momento de su concepción en el seno de la Virgen María (porque
ella quedó embarazada, esperando a Jesús, gracias al Espíritu Santo), hasta el momento de su
resurrección y ascensión al cielo, ya que fue el Espíritu el que lo resucitó.
Antes de que naciera Jesús, el pueblo de Israel no conocía suficientemente al Espíritu Santo,
aunque esto no quiere decir que no estuviera presente. Al contrario, sabemos que era Él quien
inspiraba a los profetas, por ejemplo, para que hablaran en nombre de Dios.
8. PALABRA Y VIDA
El Espiritu Santo es a través de Jesús como se da a conocer claramente (Cfr. CIC 686).
La primera manifestación pública del Espíritu de Dios la encontramos en el Bautismo de
Jesús, donde se apareció en forma de paloma (Cfr. Lc. 3,21-22). Toda la actividad de
Jesucristo es guiada por la fuerza del Espíritu Santo. Jesús tenía un plan específico qué
cumplir, por obediencia a su Padre, que lo podemos llamar PLAN DE SALVACIÓN.
Forma parte de este plan de salvación, el que nos haya prometido al Espíritu Santo (Cfr. Jn
15, 26) para continuar en el mundo la obra que él había comenzado. Ahora bien, ¿cuándo
recibimos nosotros al Espíritu Santo? Desde que nacemos, el Espíritu está dentro de cada
persona, como semilla, porque todos hemos sido redimidos por la sangre de Cristo; luego en
el Bautismo, esa semilla es fecundada por el mismo Espíritu. Es ahí donde renacemos del
agua y del Espíritu para que se manifieste el Reino de Dios (Cfr. Jn 3, 5). Y a partir de ese
momento, podemos decir que se manifiesta en nosotros el Espíritu Santo. Por eso somos
llamados "templos del Espíritu Santo"(Cfr. 1 Cor 3,16) ,para subrayar la presencia de la
tercera Persona de la Santísima Trinidad en nosotros.
El Espíritu del Señor no puede hacer nada en nosotros, aunque nos hayan bautizado. Por lo
tanto, debemos dejarnos guiar por el Espíritu Santo en nuestra vida. Sólo así podremos vivir
nuestro Bautismo y dar testimonio de que somos cristianos y actuar como cristianos.
Necesitamos la presencia del Santo Espíritu en nuestra vida para ser testigos de nuestras
creencias cristianas católicas, y no sólo para eso, sino para poder decir: Jesús es Señor (Cfr. 1
Co. 12,3) y para conocerlo (Cfr. CIC 687).
9. ACTUEMOS
Hemos dicho que Dios tenía un plan de salvación para toda la humanidad; este plan lo llevó a
cabo Jesucristo, y actualmente el Espíritu Santo que habita en los cristianos quiere llevar
adelante este mismo plan divino.
Ahora bien, nosotros que nos estamos preparando para recibir el sacramento de la
Confirmación, qué mejor compromiso que conocer este plan de salvación de Dios que está
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10. CELEBREMOS
Hacemos la siguiente oración:
Para que nuestra comunidad se renueve, convencidos los que la formamos de que hay que ser
fieles a Dios, oremos: R/ Manda tu Espíritu a renovar la tierra.
Para que los que sufren en su cuerpo o en su espíritu lleguen, con nuestra ayuda, a
experimentar el apoyo del Espíritu Santo Consolador, oremos: R/ Manda tu Espíritu…
Para que cuantos buscan la verdad reciban del Espíritu Santo la alegría de encontrarla en
Cristo Jesús, oremos: R/ Manda tu Espíritu…
Para que aprendamos a hacer oración y a practicarla, para que podamos ser colmados de la
fuerza que viene de lo alto, oremos: R/ Manda tu Espíritu…
Con tu fidelidad, oh Padre, nunca decepcionas a quien te suplica con amor: haznos siempre
atentos a las palabras de tu Hijo, para que sepamos gustar siempre en nuestras vidas la
presencia del Espíritu Santo. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
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1. OBJETIVO
Impulsar a las personas a dar testimonio de la fe en su ambiente y con los carismas especiales
que tiene.
2. NOTAS PEDAGÓGICAS
Las personas en la etapa de los grandes sueños e ideales; se van manifestando las líneas del
proyecto de vida y quehacer en el mundo. Admira y trata de imitar a los personajes (históricos
o imaginarios) que se le proponen y dejan ciertos vestigios en su vida madura.
7. PALABRA Y VIDA
Relato breve de la vida de Sansón, r ecalcando:
Consagrado a Dios desde su nacimiento (Jue 13, 1-5).
Su gran fuerza física, recibida de Dios, le hizo posible vencer a los enemigos de Israel (Jue
14, 19; 15, 14-19; 16,25-30).
Relato breve de la vida de David, r ecalcando:
Elegido aun siendo el más pequeño de los hermanos. Al ser "ungido" vino sobre él el Espíritu
de Dios (1 Sam 46, 1-13). Y así logra derrotar a Goliat.
Diálogo abierto:
¿Qué semejanzas hay entre ambos personajes? (Consagrados, poseedores del Espíritu,
triunfadores).
¿Qué diferencias? (Sansón es fuerte, David débil, pero inteligente. El primero vence por
su fuerza física, el segundo por su inteligencia).
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8. PENSEMOS
Sansón, David y otros personajes de la historia de Israel poseían el Espíritu de Dios, quien los
ayudó a cumplir con la misión que Él mismo les había encomendado.
Cristo es enviado por el Padre para llevar a cabo la gran obra de la redención del mundo. Él
viene con el poder del Espíritu Santo para liberar a la humanidad e inaugurar el "Año de
Gracia" (Cfr. Lc 4, 16-22)
El Espíritu que había dado fuerza física a Sansón e inteligencia a David, llena a Cristo de
amor y lo lleva a entregar su vida en cumplimiento de la voluntad del Padre.
Fe: Consiste en creer en J esucristo, no como un personaje histórico pasado, sino como un
ser vivo que nos ha infundido su Espíritu, el cual actúa en nuestra propia existencia.
Creer en Jesucristo es aceptar su palabra, decidirse por el Evangelio, optar por la forma de
vida de Jesús. Por eso el creyente es reconocido por sus obras; pues toma parte de la tarea de
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9. ACTUEMOS
Compartir en pequeños grupos:
¿Alguna vez te has comportado como auténtico testigo de Cristo? Narrar cómo.
El Espíritu dotó a Sansón de fuerza física y a David de inteligencia, ¿Qué armas te concede a
ti para ser testigo?
Motivación: El testimonio puede ser por la palabra o por las obras. Constantemente
encontramos ocasiones para dar nuestro testimonio:
- Predicando a los grupos a que pertenecemos; en el cumplimiento responsable y alegre de
nuestros deberes en el hogar, en el trabajo, etc.;
- En las relaciones fraternas con nuestros familiares, Jefes, amigos, etc.
Piensa por un momento, ¿cómo puedes ser tú testigo de Jesucristo?
10. CELEBREMOS
Organizar una procesión. Mientras se canta "Espíritu de Dios toma mi vida".
Terminada la procesión se invita a algunos a manifestar su compromiso. Después de cada
intervención todos dicen: "Espíritu Santo, ayúdanos a ser testigos de Jesucristo".
Al final se hace la siguiente oración:
"Espíritu Santo, Amor del Padre y del Hijo, inspírame siempre lo que debo pensar, lo
que debo decir, cómo debo decirlo, lo que debo callar, lo que debo escribir, lo que debo
hacer, cómo debo actuar, para procurar tu gloria, el bien de las personas y mi propia
santificación. Espíritu de Jesús, toda mi confianza está en Ti". Amén.
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1. OBJETIVO
Favorecer una conciencia de pertenencia y amor a la Iglesia como cuerpo de Cristo y obra del
Espíritu Santo, en orden a vivir la unidad y la comunión.
2. NOTAS PEDAGÓGICAS
La principal imagen de la Iglesia como comunidad de vida y comunión que se usará en este
texto será la imagen del “cuerpo” usada por San Pablo. Por ello se invita al catequista a
referirse a las diversas funciones de los miembros de este cuerpo que formamos todos los
bautizados.
7. PALABRA Y VIDA
“Pues, así como nuestro cuerpo, en su unidad, posee muchos miembros, y no
desempañan todos los miembros la misma función, así también nosotros, siendo
muchos, no formamos más que un solo cuerpo en Cristo, siendo cada uno por su parte
los unos miembros de los otros” (Rm 12, 4-5).
8. PENSEMOS
Estamos llamados a ser Iglesia y a vivir en comunidad, pues es “sacramento universal” (LG
49). Es una verdad que no podemos negar y que nos debe llevar al compromiso
constantemente. Al ser parte de una comunidad, desde el primer momento es indispensable la
armonía con que se viva, pues no olvidemos que todos necesitamos de todos.
Tú en tu casa necesitas de tus hijos, esposo (a) y hermanos, así como ellos necesitan de ti; y
para que las cosas salgan bien, es necesario que cada quien cumpla sus obligaciones
armónicamente. Para ello es indispensable la presencia de Cristo, quien desde un principio
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asoció a sus discípulos a su vida y al Misterio del Reino compartiendo alegrías y sufrimientos,
ofreciendo una comunión más íntima para los que lo seguían de cerca: "Yo soy la vid y
vosotros los sarmientos" (Jn 15,5).
Al ascender Jesús a los cielos no los deja solos, sino que les promete quedarse con ellos hasta
el fin de los tiempos y les envía su Espíritu, por lo que se hace más intensa esa comunión y
constituye a su Iglesia en su cuerpo. La Iglesia es, pues, una comunidad de vida y armonía en
Jesucristo. Todos los miembros de este cuerpo (ancianos, adultos, jóvenes, niños) se unen
estrechamente a Cristo en virtud de los sacramentos, pero esta unidad del cuerpo supone la
armonía de sus miembros, los cuales son diversos y con funciones distintas.
El mismo Espíritu Santo distribuye sus dones para el bien de la vida de la Iglesia, estimulando
entre los fieles la caridad, por lo que, si un miembro sufre o goza, los demás sufren o gozan
con él. Con esto vemos que la armonía de los miembros de la Iglesia es indispensable para
formar una verdadera comunidad de vida en la que no haya divisiones humanas y todos sean
iguales ante Dios (Cfr. CIC 787-791).
9. ACTUEMOS
Ofrecer una oración por la unidad de mi comunidad y de toda la Iglesia.
Cumplir mis obligaciones para favorecer la armonía.
Meditar el siguiente texto:
"Hemos sido bautizados todos en un sólo Espíritu, para formar un solo cuerpo"(1 Co
12, 13).
10. CELEBREMOS
Hacer una rueda y entonar el canto: (Juntos como hermanos).
Orar espontáneamente por la Iglesia como nuestra comunidad.
Finalizar con el Padre Nuestro.
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1. OBJETIVO
Fomentar una actitud de docilidad a los impulsos del Espíritu Santo en orden a la
construcción de la Iglesia por medio de sus dones.
2. NOTAS PEDAGÓGICAS
Para las personas puede resultar repetitivo el hablar de los dones del Espíritu Santo, por lo
cual conviene invitarlo a recordarlos si es que aún los tiene en la memoria; si los desconoce,
tratemos de exponerlos con la mayor claridad posible buscando que no se confundan y
distinguiéndolos claramente.
Se sugiere hacer una lista de los nombres de los dones del Espíritu Santo, en carteles
llamativos.
7. PENSEMOS
Hoy vivimos en una sociedad pragmática, materialista y en palabras del Papa Francisco “Una
sociedad del descarte”. Eso quiere decir que las personas creen que valen por lo que tienen y
por lo que gastan. Por eso, el que gasta y tiene cree que vale más. Los que no tienen o no
gastan, creen que les falta algo necesario y, con frecuencia se sienten menos.
Sin embargo, si nos damos cuenta, la mayor parte de cosas que se buscan, no son realmente
necesarias. Lo que es realmente necesario para ser feliz es llegar a reconocer que Dios nos
ama, nos cuida y nos enriquece con los dones del Espíritu Santo, los cuales son disposiciones
permanentes que hacen al hombre dócil para cumplir la voluntad de Dios.
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Cuando Monseñor el día en que ustedes sean confirmados les imponga las manos y pronuncie
una oración a Dios antes de ungirlos con el santo crisma, lo que le pide al Creador es que
derrame sobre ustedes los dones del Espíritu Santo.
8. PALABRA Y VIDA
Los siete dones del Espíritu Santo son (Cfr. CIC 1830):
Sabiduría
La efusión del Espíritu Santo concede como gracia la sabiduría que nos asiste y nos afianza en
el camino de la vida. El Espíritu de Dios es el maestro interior que hace sabio el corazón de
los sencillos y lo abre para acoger la palabra de Jesucristo, Sabiduría del Padre (Cfr. Sab 7, 7-
16).
Inteligencia
Es el don del Espíritu Santo que revela a nuestras mentes la voluntad de Dios y nos concede la
inteligencia espiritual para descubrir los signos de su presencia en el mundo y en la historia
(Cfr. 1 Co 2, 10-16).
Consejo
El don del consejo, que podemos relacionar con los términos bíblicos de luz y de la guía
espiritual (Cfr. Jn 16, 13; Sal 73, 23-24; 16, 7), se nos comunica a través de la fuente
inagotable de la Palabra de Dios, para que aprendamos a seguir en la vida por senderos de
justicia y paz.
Fortaleza
Es un don divino que nos hace firmes en la fe, nos robustece para resistir el mal, nos infunde
valor para dar testimonio de Cristo Crucificado y Resucitado, de palabra y de obra (Cfr. 2 Co
12, 7-10; Sal 18,2-3.31-40).
Ciencia
Con este don, el Espíritu nos introduce en el conocimiento de los misterios del Reino de Dios.
No se trata de un conocimiento de tipo intelectual, sino de la experiencia de Dios, en
Jesucristo (Cfr. 1 Co 1, 26.5). El Espíritu nos ilumina sobre el significado de la palabra de
Jesús, la escribe en el corazón de los fieles, la recuerda a los distraídos y nos educa para vivir
cristianamente en el mundo (Cfr. Jn 14, 15-26).
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Piedad
El don espiritual de la piedad hace que nuestras intenciones y obras, en lo que a Dios y al
prójimo se refiere, sean según la voluntad de Dios: Nos llena de amor hacia Dios y hacia el
prójimo (Cfr. 1 Tim 6, 3-5.11-16; Mt 18,23-34).
Temor de Dios
El "santo temor" o "temor de Dios" es una actitud espiritual que no tiene nada que ver con el
miedo que se tiene en el mundo. Al contrario, es la actitud de quien, sintiéndose amado y
tocado por Dios, no puede vivir fuera del camino y de las exigencias de la "Alianza" (Cfr. Dt
6, 1 3). Vivir en el santo temor es reconocer que Dios ha colocado su casa entre nosotros, a
pesar de ser él totalmente distinto de nosotros: Sólo Dios es Dios; y por eso, nos confiamos y
entregamos amorosamente a Él, para cumplir su voluntad (Cfr. Sir 1, 11-30).
"Los siete dones del Espíritu Santo... Pertenecen en plenitud a Cristo... Completan y
llevan a su perfección las virtudes de quienes los reciben. Hacen a los fieles dóciles
para obedecer con prontitud a las inspiraciones divinas" (CIC 1831).
Ahora te toca dar a ti lo que has recibido. Haz el bien con lo que se te ha dado. Construye tu
comunidad con las buenas obras que el Espíritu Santo te inspire con sus dones.
9. ACTUEMOS
Se organiza el grupo en siete equipos, uno por cada don del Espíritu Santo, se les asigna uno
de los dones.
El catequista les recuerda que los dones del Espíritu Santo los recibirán al ser confirmados.
Por equipos contestan a la siguiente pregunta:
¿De qué manera manifestaré este don del Espíritu Santo con mi vida, una vez confirmado?
10. CELEBREMOS
Todos juntos cantamos "Espíritu Santo, ven, ven"
El catequista lee el pasaje de (Is 1, 1- 9).
Se deja un breve momento de reflexión interior, en silencio.
A continuación, cada equipo va manifestando el compromiso que han hecho sobre el don que
reflexionaron.
El catequista va enunciando los dones, (Tener Carteles con los 7 Dones)
Sabiduría: Se manifiesta el compromiso y se hace la siguiente oración:
Oración: Oh Dios, que en la locur a de la cr uz manifiestas la gr an distancia que hay
entre la forma de pensar de Cristo y la forma de pensar del mundo, infunde en nosotros la
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sabiduría del evangelio, para que, animados por la esperanza del Espíritu, lleguemos a ser luz
y sal de la tierra Por Cristo, nuestro Señor. Amén.
A continuación, todos unidos por las manos proclamamos el Padre nuestro. Terminamos
cantando (Espíritu Santo, ven, ven).
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1. OBJETIVO
Descubrir la acción del Espíritu Santo en María, para tomarla como modelo por su docilidad y
su fidelidad a Dios.
2. NOTAS PEDAGÓGICAS
Es importante en la catequesis sobre Confirmación reconocer a la Santísima Virgen María
como la que entra en la historia de la salvación de la humanidad por su docilidad al Plan
Salvifico de Dios, por su fe y su fidelidad incondicional.
7. PENSEMOS
Nuestra vida cristiana, la vida de cada uno, está en las manos de Dios. El modela cada
corazón. Por eso es muy necesaria la colaboración nuestra, como lo hizo la Santísima Virgen
María que siempre fue dócil a la acción del Espíritu de Dios.
El Espíritu Santo preparó a María con su gracia. Convenía que fuese "llena de gracia" la
Madre de aquél en quien "reside toda la plenitud de la divinidad corporalmente" (Col 2,9).
María es la Hija predilecta del Padre, la Madre de Dios Hijo, la Esposa del Espíritu Santo .
María es la obra maestra del Hijo y del Espíritu Santo en la plenitud de los tiempos. Ella fue
concebida sin pecado, por pura gracia, como la más humilde de todas las criaturas, la más
capaz de acoger el Don inefable del Omnipotente. En María el Espíritu Santo realiza el
designio lleno de bondad del Padre. La Virgen concibe y da a luz al Hijo de Dios con y por
medio del Espíritu Santo (Cfr.CIC 721-723).
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8. PALABRA Y VIDA
“Tres días después se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de
Jesús. fue invitado también Jesús con sus discípulos. Y, como faltara vino, porque se
había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: “No tienen vino.” Jesús le
responde: “¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora.” Dice su
madre a los sirvientes: “Haced lo que él os diga”. (Jn 2, 1- 5).
¿Qué significa esta fidelidad de María?, ¿cuáles son las dimensiones de esta fidelidad?
La búsqueda: Mar ía fue fiel ante todo cuando con amor se puso a buscar el sentido
profundo del proyecto de Dios en Ella y para el mundo. ¿Cómo sucederá esto? “... busco tu
rostro Señor”. En el Antiguo Testamento se busca a Dios. No habría fidelidad si no existiera
en la raíz de esta ardiente, paciente y generosa búsqueda del ser humano una pregunta para la
cual sólo Dios tiene la respuesta.
Acogida, aceptación. Es la segunda dimensión: Que se haga, estoy listo, acepto: este es el
momento crucial de la fidelidad, momento en el cual el ser humano se da cuenta de que jamás
comprenderá totalmente el cómo; que hay en el plan de Dios más lugares de misterio que de
comprensión; que, por más que haga, jamás logrará entenderlo todo. Es entonces cuando el
ser humano acepta el misterio, le da un lugar en su corazón, así como "María conservaba
todas estas cosas en su corazón"(Lc 2, 19; Cfr. Lc 3, 15).
Constancia. Toda fidelidad debe pasar por la pr ueba más exigente: la dur ación. Por eso
la cuarta dimensión de la fidelidad es la constancia. Es fácil ser coherente por un día o
algunos días. Difícil e importante es ser coherente toda la vida. Es fácil ser coherente en la
hora del triunfo, difícil serlo en la hora del fracaso. Y sólo puede llamarse fidelidad una
coherencia que dura a lo largo de toda la vida. El "hágase" de María en la Anunciación
encuentra su plenitud en el "hágase" silencioso que repite al pie de la cruz. Ser fiel es no
traicionar en las tinieblas lo que se aceptó en la luz y la esperanza.
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9. ACTUEMOS
La fidelidad debe vivirse con toda responsabilidad. Somos cristianos de primera clase porque
hemos visto con toda claridad lo que Dios hace en nosotros cuando somos fieles a sus planes.
El Espíritu Santo sigue actuando en nosotros hoy como actuó en María.
En pequeños grupos pensemos:
¿En qué forma he sido yo fiel? ¿En mi familia? ¿En mi trabajo? ¿Con mis amigos(as)?
¿Conmigo mismo?
10. CELEBREMOS
El alma de María estaba completamente poseída por la fe. A cualquier cosa que el Señor le
pide, responde con un "sí" total. En su respuesta no entran falsas ilusiones. No vacila. Acepta,
después de haber pedido luz.
Vamos a leer con la mejor disposición, para sacar gran provecho espiritual, el relato
evangélico de la Anunciación.
Animador: Reflexionemos, her manos, sobr e el texto que acabamos de escuchar . Mar ía
es figura de la humanidad que dice "sí" a Dios, cuando Él le pide colaboración en el Plan de
salvación. Ella acepta su Palabra, no piensa en si misma, no centra su atención en su propia
persona, sino que se abre a Dios para colaborar en la salvación de los demás. Esa es la actitud
de María al pronunciar su ''Sí” en la Anunciación.
Examinemos nuestras actitudes ante la invitación que Dios, por su Espíritu, nos ha hecho para
colaborar en su Plan de salvar a nuestros hermanos. Hemos hablado de la fidelidad de María
que, desde la búsqueda, la acogida, la coherencia y la constancia, sabe escuchar a Dios y
hacer lo que Él le pide: generosa, alegre y prontamente.
¿Estamos convencidos de que un discípulo de Cristo, que recibe toda la fuerza de Dios y de su
Espíritu, por el Sacramento de la Confirmación, debe tener un corazón abierto, acogedor,
siempre disponible como María?
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CATEQUESIS PARA ADULTOS
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1. OBJETIVO:
Descubrir y experimentar que el Espíritu Santo nos impulsa y nos anima a realizar obras de
misericordia.
2. NOTAS PEDAGÓGICAS
- Hacer notar la importancia del Espíritu Santo como el que impulsa las obras de caridad.
- Descubrir cuáles son las obras de misericordia y ayudar a vivir de manera creativa.
- Majestad - le dijo el ministro -, este año la gente perdió toda su cosecha, y se muere de
hambre; la gente no puede pagar impuestos.
El rey gritó:
- ¿Crees que estoy loco? Yo no voy a perder todo este dinero.
El ministro preguntó:
- ¿Cómo debo emplear el dinero de los impuestos?
- Tú verás lo que es más urgente de reparar en mi palacio, y repáralo. El ministro inspeccionó
el palacio; vio algunas paredes cuarteadas. Pero el problema más grave era el disgusto general
del pueblo. Y concluyó:
- Es de verdad urgente hacer algunas reparaciones profundas. Luego partió para cobrar los
impuestos. Pero en las ciudades y poblados el ministro pregonaba:
- ¡Este año el rey les perdona a ustedes todos los impuestos! Donde quiera hubo regocijo y
fiesta. El primer ministro regresó. El rey le preguntó:
- ¿Dónde está el dinero?
- Majestad, ya lo gasté en reparar lo más urgente del palacio.
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E invitó al rey y a su corte a ver las reparaciones. Al salir del palacio, una enorme multitud
rodeó al rey, entre aplausos y gritos: '¡Viva nuestro rey! ¡Que Dios lo bendiga a él y a su
familia!".
El rey preguntó al ministro: - ¿Por qué tanta fiesta a mi alrededor?
El ministro explicó: - Porque ya se han hecho las reparaciones más urgentes al palacio.
Majestad, me di cuenta que los daños más graves no estaban en las paredes, sino en los
corazones; era urgente recobrar la alegría que brota de la bondad; y encendí esta alegría
perdonando a todo el pueblo los impuestos.
En medio del incontenible entusiasmo popular, aparecieron finalmente en el rostro del rey las
primeras lágrimas y las primeras sonrisas de felicidad.
7. PENSEMOS
Todos nosotros los cristianos hemos recibido distintos dones y carismas, que deben
expresarse como ministerios, es decir, como servicios. San Pablo nos dice que el Espíritu
Santo da a cada quien dones y carismas para que crezca en la fe y ayude a crecer a los demás.
8. PALABRA Y VIDA
"Hay diferentes dones espirituales, pero el Espíritu es el mismo; hay diversos
ministerios, pero el Señor es el mismo; hay diversidad de obras, pero es Dios quien
obra en todos" (1Co 12,4-5).
De entre todos los dones que podemos recibir, el más grande y hermoso es el amor, porque el
amor nunca pasa de moda, porque Dios es Amor y cuando amamos nos parecemos más a Él
(Cfr. 1Jn 4,8).
Desgraciadamente se mal interpreta la palabra amor. Se confunde con el egoísmo, con el
placer, con el "sentimentalismo". Pero el amor verdadero es mucho más que eso. Es algo que
experimentamos como un regalo de Dios por el que nos sentimos agradecidos con El y
ayudamos a nuestros hermanos. Como dice el famoso dicho: "obras son amores y no buenas
razones", es decir, que el amor verdadero, o se manifiesta en obras o no existe (Cfr. 1 Jn 3,18)
Un cristiano, que se siente amado por Dios y sabe que todo lo ha recibido de Él, debe amar a
todas las personas de su alrededor y compartir con ellas lo mismo que de Dios ha recibido.
Si dejamos actuar al Espíritu Santo en nosotros, seguramente practicaremos con entusiasmo y
alegría las obras de misericordia.
Las obras de misericordia son catorce: siete corporales y siete espirituales. Las vamos a
mencionar a continuación, las estudiaremos para que no se nos olviden y llenos de alegría, las
practicaremos con la ayuda del Espíritu Santo.
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9. ACTUEMOS
Si vemos a la gente de nuestro barrio vamos a encontrar muchos necesitados: ¿Qué esperamos
para ayudarlos?
Qué te parece si ves a un viejecito solo: ¿Vas a saludarlo y compartir con él un dulce o un pan
y a platicar con él un rato? O si sabes de alguien que esté enfermo, ¿por qué no le llevas algo
para que coma? O si ves a alguien que necesite ayuda, ¿por qué no se la das tú?
10. CELEBREMOS
Se entona el siguiente canto: "Amar es entregarse". Luego haremos esta pequeña oración:
Amigo Jesús, vemos tanta gente necesitada a nuestro alrededor y queremos ayudarles porque
sabemos que Tú estás en ellos. Te pedimos que mandes al Espíritu Santo para que Él nos
anime y nos impulse a obrar siempre con amor. Que a todos los que encontremos se sientan
alegres porque les hacemos el bien. Amén.
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CATEQUESIS PARA ADULTOS
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1. OBJETIVO:
Experimentar y comprender que la acción del Espíritu Santo en nosotros nos impulsa a
incorporarnos más estrechamente a la Iglesia participando en su vida y actividades de servicio
ya sea entro de la misma comunidad o en otros grupos.
2. NOTAS PEDAGÓGICAS
Conviene hacer énfasis en este último tema, en el aspecto comunitario de la fe, en la
dimensión de participación en la comunidad, de la pertenencia eclesial y de compromiso
dentro de la Comunión. Para hacer ágil y comprensible, se pueden planificar actividades y
servicios específicos en los que colaboren y se integren a las personas.
Hace un tiempo me invitó un amigo a que fuera a su casa. Agradezco el haber sido invitado,
pero me prometí no volver allí. Esa casa era un desorden. Parecía una casa de locos. El papá
es mecánico en un taller y tiene que salir muy temprano a su trabajo.
Cuando llega, no quiere saber nada de los hijos. "Déjenme tranquilo", les grita a los pequeños,
cuando quieren hacerle alguna pregunta. Los grandes no lo molestan, porque ya aprendieron
la misma lección; "que me dejen tranquilo" es lo que repiten cuando alguien de la casa quiere
contar con ellos para cualquier cosa.
La mamá es una verdadera santa, pero sin sentido común, pues se mueve por todas partes
tratando de hacer todo el oficio, pues mientras los grandes duermen y los pequeños juegan y
pelean, las dos muchachas mayores ven telenovelas. En esa casa, lo que hacen es comer,
dormir, divertirse y esperar servicios. Los únicos que trabajan son los papás.
Definitivamente, eso que vi, no es una familia.
Comentar espontáneamente y dejar espacio a que ellos comenten alguna circunstancia similar.
Comparar luego a la Iglesia con esta familia y tratar de buscar caminos para formar una
verdadera familia unida y alegre, que se preocupa por sus miembros; ¿qué pasaría si en la
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7. PENSEMOS
La Biblia y la Iglesia nos enseñan que por el Bautismo nacimos en la Iglesia, que es la familia
de Dios.
A través de la confirmación, nuestro Padre Dios marca con su sello a quienes han crecido en
la fe. Los consagra totalmente para Él, al ungirlos con el Espíritu Santo, como a los apóstoles
el día de Pentecostés, para que sean personas mayores en la familia, capaces no sólo de vivir
su fe, sino de ayudar a los otros a descubrirla y a vivirla, reconociendo en Jesús, al único
Salvador.
8. PALABRA Y VIDA
Lectura de la Biblia hecha por varios de los jóvenes: (Hechos 2, 1-39).
Debemos compartir todos los dones recibidos en el Bautismo, en la Confirmación y a través
de la gracia que incesantemente trabaja en nosotros; no son para nosotros solos.
El apostolado es la acción propia del apóstol, del enviado, del seguidor de Cristo. El
apostolado abarca todos los aspectos de la vida: la familia, el trabajo, las estructuras sociales y
políticas, económicas y artísticas, escolares, deportivas y de recreación.
El Espíritu nos impulsa a servir a los demás, como Cristo nos ha servido en la humildad, en la
sinceridad, en el respeto a la libertad, etc.
El Espíritu Santo es el alma de todo apostolado:
Todo esto nos es dado para gloria de Dios, para nuestro crecimiento y santificación personal y
para el servicio a los demás.
Por tanto, "ser confirmado" exige comprometerse y trabajar para la salvación de nuestros
hermanos. Ser confirmado exige y provoca una actitud: estar totalmente disponibles al
Espíritu que quiere, por nuestro medio, manifestarse en todo y a todo el mundo. Ser
confirmado provoca que se trabaje y luche como soldados de Cristo. Como resultado de la
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confirmación debemos ser apóstoles valientes. Por eso hay comprometerse con ánimo en el
apostolado. No vayamos a ser indiferentes.
9. ACTUEMOS
¿En qué grupo, ministerio o actividad de la comunidad te gustaría comprometerte a servir?
Especialmente insistir en la idea de dar testimonio y atraer más familias a que vivan la misma
experiencia ,es decir, en el compromiso misionero.
Darse cuenta de cuántos hermanos forman la comunidad, cuántos colaboran y pertenecen a
grupos pastorales y cuántos están alejados y habría que atraerlos.
10. CELEBREMOS
Reunidos, haciendo un círculo, que representa la comunión con la Iglesia de Jesucristo con su
misión y con su compromiso.
Una de las personas responde cada vez. Luego todos rezan en coro la respuesta.
Catequista: ¿Qué es ser testigo de Jesús y trabajar por El?
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CATEQUESIS PARA ADULTOS
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– Es comprometerse a trabajar por Dios y por la Iglesia en una actividad o servicio concreto,
integrado y dentro de la comunidad como forma para ser verdadero apóstol.
R. / Señor J esús, quer emos ser vir te y encontr ar te en cada uno de nuestr os her manos,
queremos acabar con la indiferencia, pues deseamos comprometernos a vivir y trabajar por ti.
Enseguida cantan todos juntos como conclusión “Sois la semilla...”
CELEBRACIÓN
El lugar de la celebración se arreglará colocando en el centro una cruz, una Biblia a la derecha
y un cirio encendido a la izquierda.
Se deben tener velas suficientes para cada uno de los muchachos. Es muy conveniente que
toda la celebración se prepare bien y con la participación de los mismos muchachos.
INICIO DE LA CELEBRACIÓN
Iniciamos nuestra celebración, entrando en procesión al lugar mientras cantamos:
"Espíritu Santo, ven, ven"
Pasan a encender su vela y se van colocando en semicírculos, delante a la cruz.
GUlA: Quer idos her manos y her manas en Cr isto J esús. A lo lar go de este cur so de
catequesis sobre la Confirmación hemos conocido y reflexionado aspectos de nuestra fe y
ahora se nos invita a comprometernos a ser verdaderamente hombres y mujeres nuevos en la
Iglesia y el mundo.
BREVE REFLEXIÓN
– En la intervención de los apóstoles Pedro y Juan, enviados desde Jerusalén, sucede un
nuevo Pentecostés, por medio del cual da comienzo la Iglesia en Samaria. Esto se realiza por
la imposición de las manos y el consiguiente don del Espíritu.
– Lo que fue Pentecostés para la Iglesia, es el sacramento de la Confirmación para una
comunidad cristiana: es como un Pentecostés permanente.
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CATEQUESIS PARA ADULTOS
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– El don de Dios es libre y gratuito, y se manifiesta con poder y eficacia cuando se tiene el
deseo auténtico de adherirse al Evangelio para la conversión de la vida. Todo esto es posible
sólo por la acción absolutamente libre y liberadora del Espíritu.
– El Espíritu Santo confirma y da plenitud al bautismo que recibimos "en el nombre del Señor
Jesús".
GUlA: Invoquemos ahora al Espíritu Santo que actúa constantemente en la Iglesia, mientras
recordamos y hacemos vida lo que hemos conocido y aprendido en este curso.
– Al ir invocando al Espíritu, con respeto y orden iremos a colocar nuestras velas a los pies
del crucifijo, dejando en esa pequeña luz nuestro compromiso de hacer luz en nuestras vidas
los dones del Espíritu Santo.
– Ven, Espíritu Santo creador, a visitar nuestro corazón; llena con tu gracia viva y eficaz
nuestros corazones, que Tú has creado por amor.
– Tú, a quien llamamos el Gran Consolador, don del Dios altísimo y Señor, manantial vivo,
fuego, caridad y dispensador de los dones del Padre.
– En cada sacramento te nos das, resplandor del amor divino. Eres Tú la promesa que el Padre
nos dio, con tu palabra enriqueces nuestro cantar.
– Nuestros sentidos has de iluminar, los corazones enamorar, y nuestro cuerpo, presa de la
tentación, con tu fuerza continua haz de fortalecer.
- Aparta de nosotros la opresión, tu paz danos pronto, sin tardar; y siendo Tú nuestro buen
guía y conductor, haz que evitemos todo error o mal.
– Danos a nuestro Padre a conocer, a Jesús, su Hijo comprender, y a Ti, Dios que procedes de
su mutuo amor, te creamos con sólida y ardiente fe.
Alabemos al Padre, nuestro Dios, y a su Hijo que resucitó, también al Santo Espíritu
Consolador, por los siglos de los siglos ¡gloria y bendición! Amén
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PROFESIÓN DE FE
GUÍA: En el mismo Espír itu al que hemos implor ado, pr ofesamos nuestr a fe: Cr eo en
un solo Dios.
ORACIÓN UNIVERSAL
– Para que la Iglesia se deje renovar por el impulso del Espíritu Santo, acogiendo sus
inspiraciones a la santidad de vida, oremos. R. / Renuévanos…
– Para que los pastores de la Iglesia, con su ejemplo y predicación, nos ayuden a responder
generosamente a los dones del Espíritu Santo, oremos. R. / Renuévanos…
– Para que cuantos van a recibir el sacramento de la Confirmación construyan su existencia en
la obediencia al Evangelio, en el servicio al prójimo y en el testimonio misionero, oremos.
R. / Renuévanos…
– Para que los padres de familia y los catequistas, con la ayuda del Espíritu, cumplan
responsablemente su misión de educadores en la fe, oremos. R. / Renuévanos…
PADRE NUESTRO
GUIA: Dir ijamos al Padr e, unidos en el Espír itu Santo, la or ación que el Hijo nos
enseñó .Padre nuestro.
ORACIÓN
GUlA: Señor , Dios nuestr o, que colmaste de los dones del Espír itu Santo a la Vir gen
María, a los Apóstoles, a la Iglesia naciente en Samaria y a las comunidades que germinaron
por el testimonio de tus enviados, concédenos, por su intercesión, perseverar unidos en la
oración, mantenernos abiertos para ser colmados de tu Espíritu, y llevar a nuestros hermanos
el Evangelio de la Salvación. Por Cristo, nuestro Señor. Amén.
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1. OBJETIVO
Lograr descubrir mediante el desarrollo de este primer encuentro, el impulso al servicio que
nos llama a cada uno de los cristianos, mediante la vida de entrega y servicio de Jesucristo.
2. NOTAS PEDAGÓGICAS
Es muy importante en este primer tema, que se tengan papelones o imágenes de Jesús en los
diferentes momentos de su vida publica. (Milagros, Bautismo; Predicando etc.).
Jesús es un carpintero, que ha vivido normalmente como cualquier otro varón de Nazaret. Un
buen día, en su peregrinación anual en la pascua a Jerusalén se le ocurre invitar a doce amigos
a la cena pascual. Con ellos realiza el rito de la cena y tomando el pan les dice las siguientes
palabras: “Esto es mi cuerpo, que se entrega por ustedes; hagan esto en memoria mía”.
Después tomando el cáliz les vuelve a decir: “Este es el cáliz de la nueva alianza sellada con
mi sangre, que se derrama por ustedes” (Lc 22,19-20). Terminada la cena, Jesús regresó a
Jerusalén y continuó su vida como carpintero…
7. ACTUEMOS
¿Creen ustedes que alguien hubiera comprendido algo? ¿Significarían algo las palabras de
Jesús?
Lo mejor que hubieran pensado los amigos de Jesús es que estaba disvariando y que estaba
tomando la cena pascual “demasiado personal”.
Se puede abrir al diálogo con los adultos en este momento con la siguiente pregunta: ¿qué
hizo Jesús antes para que los apóstoles que lo acompañaron en la última cena entendieran sus
palabras?
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8. PALABRA Y VIDA
Desde que Jesús nace, lo hace para servir a los demás. Dice Simeón que Jesús será “luz para
iluminar a las naciones y gloria de su pueblo Israel” (Lc 2,32).
Ya grande comenzará su vida pública sanando enfermos, expulsando demonios y enseñando
“una nueva doctrina llena de autoridad” (Cfr. Mc 1,27). Su preocupación principal será
instaurar el Reino de Dios entre los hombres y proclamar el año de gracia del Señor.
Escuchemos cómo, en la sinagoga de Nazaret, Jesús nos presenta su programa de vida:
“El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres
la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y dar la vista a
los ciegos, a dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del
Señor.” (Lc 4,18-19)
Podemos reconocer una vida entregada por los demás, una vida llena de amor, de servicio, de
compasión y misericordia. Jesús realizó su programa de vida de manera sobresaliente, vivió
por los demás y para los demás.
“Jesús, llamándoles, les dice: Saben que los que son tenidos como jefes de las
naciones, las dominan como señores absolutos y sus dirigentes las oprimen con su
poder. Pero no ha de ser así entre ustedes, sino que el que quiera llegar a ser
importante entre ustedes, que sea su servidor, y el que quiera ser el primero entre
ustedes, que sea esclavo de todos. Pues tampoco el Hijo del hombre ha venido a ser
servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por todos.” (Mc 10, 42-45)
Podemos constatar con estos textos que toda la vida de Jesús fue un continuo servir,
entregarse por los demás y al final llevar este servicio al extremo al morir por nosotros. Nos
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queda claro que las palabras de la Última Cena no se hubieran comprendido sin la vida de
servicio y entrega que Jesús vivió entre el pueblo de Israel.
9. ACTUEMOS
Démonos un momento para reflexionar:
¿Cuándo vengo a misa, vengo a encontrarme con Cristo o vengo a cumplir con la obligación
de la misa dominical?
¿Qué podría ofrecer hoy a Jesús si fuéramos a celebrar la Eucaristía?
¿Podríamos afirmar de nosotros mismos la frase que dijo Jesús sobre sí mismo: “yo no he
venido a ser servido sino a servir”? ¿Qué podemos cambiar para que así sea?
10. CELEBREMOS
Después de compartir un momento las respuestas de cada quien se puede terminar con esta
comparación.
Imaginémonos las siguientes escenas:
Escena uno:
Hay dos niños, un hombre y una mujer, que no se conocían. Un día se encontraron en el
parque y comenzaron a platicar. Al final de la tarde, él la acompañó a su casa y en el camino
se abrazaron y terminaron dándose un beso.
Escena dos:
Hay una pareja de novios, que llevan dos años de novios. Tenían dos semanas sin verse por
motivos de escuela y trabajo. Habían hablado por teléfono, pero no se habían visto. Por fin
logran verse y después de platicar un rato sobre lo que hicieron en las dos semanas se
despiden con un abrazo y un beso.
¿Para quién significó más el abrazo y el beso?… ¿Por qué? (Tiempo de discusión)
La segunda pareja estaba expresando su amor al momento de hacerlo. Sin embargo, la
primera pareja, lo hizo más por atracción y placer. Por eso, para la segunda pareja significó
mucho más y hasta los unió más en el amor que se tenían. Algo semejante pasa en la
Eucaristía cuando comulgamos. Si nosotros no hemos vivido una relación de amor con Jesús
en nuestra semana, comulgar no pasará de ser un rito más, que, aunque contiene a Cristo a
nosotros poco nos aprovecha. Sin embargo, si nosotros nos hemos esforzado por vivir el amor
a Jesús en nuestros hermanos, entonces comulgar es un acto de amor que nos une a Jesús y
nos fortalece en el amor.
ORACIÓN Y CANTO: (Hazme un instr umento de tu paz)
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“Jesús, habiendo amado a los suyos, que estaban en el mundo, Los amó hasta el extremo”.
(Jn 13,1).
1. OBJETIVO
Descubrir en el banquete celestial, el signo del amor del padre, manifetado como alimento
celestial para la vida del Cristiano.
2. NOTAS PEDAGÓGICAS
Para este tema, tener en cuenta la explicacion de lo que es un signo y cual es su verdadero
valor, para ello buscar algunos signos ( Fuego, agua, etc.) y llevarlos como ejemplos, para una
mayor comprension del tema.
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7. PENSEMOS
Jesús quiso dejarnos un signo que nos recordara cuánto nos amó y que nos permitiera no sólo
recordar, sino hacer presente sacramentalmente su misma persona.
Podríamos decir que conmemorar la Última Cena fue la manera que Jesús eligió para
mostrarnos por toda la eternidad que “La Eucaristía para nosotros es el “Memorial” de la
muerte y resurrección del Señor” (Estrada, 1998, pág. 32) perpetuando su amor en la Iglesia.
Por este motivo, en ella recordamos su vida, la cual fue un continuo servicio; y su muerte, la
cual fue el testimonio más grande de este servicio y amor por nosotros. De esta manera
podemos comprender mejor el significado de la palabra Eucaristía: acción de gracias. En ella
decimos gracias Jesús por tu inmenso amor, gracias por tu testimonio en la cruz y gracias por
la vida que nos das y una vida en abundancia (Cfr. Jn 10,10).
8. PALABRA Y VIDA
La institución de la Eucaristía sucede en la última cena. Los evangelios sinópticos, (San
Mateo, San Marcos y San Lucas) nos comparten una historia muy similar. En seguida cito
uno de estos textos para profundizarlo.
“Cuando llegó la hora, se puso a la mesa con los apóstoles; y les dijo: «Con ansia he
deseado comer esta Pascua con ustedes antes de padecer; porque les digo que ya no la
comeré más hasta que halle su cumplimiento en el Reino de Dios.» Y recibiendo una
copa, dadas las gracias, dijo: «Tomen esto y repártanlo entre ustedes; porque les digo
que, a partir de este momento, no beberé del fruto de la vid hasta que llegue el Reino
de Dios.» Tomó luego pan, y, dadas las gracias, lo partió y se los dio diciendo: Este es
mi cuerpo que es entregado por ustedes; hagan esto en recuerdo mío.» De igual modo,
después de cenar, tomó la copa, diciendo: Este cáliz es la Nueva Alianza sellada con
mi sangre, que se derrama por ustedes. (Lc 22, 14-20)
Estas son palabras que nos suenan muy familiares y tal vez por eso han dejado de
impresionarnos. Sin embargo, si las leemos con atención nos daremos cuenta del inmenso
amor y la delicadeza que reflejan por parte de Jesús.
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Pues en esas palabras se manifiesta el amor perpetuo de Dios, por medio de Jesús que se hace
pan de vida para todo creyente, solo este alimento da vida eterna y es a su vez “el sacramento
de la VIDA COMUNTARIA, de la COMUNIDAD VIVA” (Martinez, 2003, pág. 48), pues es
el sacramento que las comunidades primitivas celebraban ( Cfr. Hch 2,42).
Jesús sabía que estaba entregando su vida, que sus palabras serían respaldadas posteriormente
con sus acciones. Él no estaba nada más hablando en sentido figurado; estaba entregando su
vida, derramando su sangre y lo hacía “para alimentarnos”.
“Este es mi cuerpo que es entregado por ustedes”. Jesús no dice, “esto se parece a mi cuerpo”
o “este es un signo de mi cuerpo”. Él identifica su cuerpo con el pan. El pan es su cuerpo. A
tal grado entendieron este hecho los primeros cristianos que se les llamó “antropófagos”
durante el primer siglo. Los acusaban de “comer” carne humana. “Este cáliz es la Nueva
Alianza sellada con mi sangre, que se derrama por ustedes”.
La sangre representaba la vida. Por eso, en el cáliz con vino Jesús entregaba su vida, hecho
que más tarde se comprobaría en la Cruz. Esta sangre, recuerda la sangre de los corderos que
eran sacrificados en el Templo de Jerusalén. Esta vez, no sería la sangre de un cordero, sino la
del mismo Dios la que sería derramada por nuestra salvación, profetizada por los profetas
(Cfr. Is 53, 1ss). Por eso, beber la sangre de Cristo, significa unirnos a la misma vida de Dios
que nos ha sido dada por la muerte y resurrección de Jesucristo.
La Eucaristía es el signo del amor más grande de Dios por los hombres. Es el abrazo de Cristo
a quienes él ha amado con locura. Es la expresión más profunda de su deseo de hacerse uno
con nosotros. Es la voluntad de un enamorado que no se quiere separar de su amor.
Sin embargo, esto está más allá de un gesto sentimental. Este gesto fue sellado con la misma
sangre de Jesús. En la cruz, Jesús dio testimonio de este inmenso amor. Por este motivo, la
última cena y la cruz no se pueden separar. Son palabra y obra, voluntad y testimonio de
aquel que nos ha amado hasta el extremo.
9. ACTUEMOS
Mediante estas preguntas u otras que preparen, se invita a las personas a reflexionar sobre el
gran sentido del banquete eucarístico:
¿Qué gestos tengo yo para decirle a Jesús que lo amo? ¿Estos gestos son “mero
sentimentalismo” o están respaldados con mis obras, con mi testimonio?
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10. CELEBREMOS
Representación
Desde el encuentro anterior, se puede pedir a dos parejas que hagan las siguientes
representaciones.
1) La primera escenificación trataría acerca de una novia que prepara con mucho cariño un
pastel y se arregla muy bien porque van a celebrar su tercer año de novios. Diez minutos antes
de que fuera a llegar el novio, recibe una llamada de él diciéndole que no va a poder asistir
porque se “tuvo” que ir a jugar fútbol con sus amigos, ya que el equipo no se completaba.
2) La segunda escenificación trataría acerca de una pareja de novios. Él llega con un ramo de
flores y una tarjeta, pero ella está más preocupada por la telenovela que están pasando. A los
pocos minutos llega un trío que el novio había contratado, pero ella los calla porque no la
dejan escuchar la T.V.
ORACIÓN.
Hacer una carta a Jesús donde le demos las gracias por el inmenso amor que nos tiene.
Junto a ello propongámonos un gesto o signo con el cual podremos expresarle el amor que le
tenemos.
Al final se puede terminar con el siguiente canto: “Si conocieras el don de Dios”, de la Hna.
Glenda.
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“Se humilló a si mismo haciéndose obediente hasta la muerte, Y una muerte de cruz” (flp 2,8)
1. OBJETIVO
comprender que la cruz fue el punto de partida de la vida de Jesús, ofrecida al padre para
darnos vida a todos y asi cumplir todas las promesas hechas a su pueblo.
2. NOTAS PEDAGÓGICAS
Muy importante en este tema, tener un Crucifijo de un buen tamaño, para que sea el modelo
de todo lo que se pueda explicar durante el tema a desarrollar, tambien tener algunos
productos de marcas reconocidas.
Oxxo, queremos verte feliz; Sprite, Calma tu sed; Pepsi… pide más; Coca cola… para los
que… (lloran, engordan, ríen), Todo… a precios bajos, por ti; Big Brother… el fenómeno,
“sin censura” … Tantas palabras y frases vacías que no reflejan un compromiso sino más bien
un egoísmo: “mientras me sirves te atiendo”.
7. PENSEMOS
Hoy en día es difícil encontrar un compromiso en las figuras públicas. En comerciantes y
políticos encontramos un hambre de “producir”, de “usar” a las personas, pero no de
comprometerse con ellas. Se nos invita a gastar y votar por ellos, pero difícilmente
encontraremos una preocupación real por nosotros, un compromiso personal y solidario con
quienes los apoyaron o compraron sus productos.
Sin embargo, hubo alguien que supo guardar su palabra, aunque le costara la vida. Jesús,
prometió amarnos y lo cumplió hasta la cruz. Pasó su vida sirviendo, prometió amarnos hasta
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el punto de dar su vida por nosotros…y lo cumplió cuando se le pidió fidelidad. Él nos enseña
a vivir con fidelidad nuestros compromisos, a cumplir las palabras que hemos prometido .
Su testimonio en la cruz es el “sello” de su amor, es la palabra silenciosa que grita a todo el
universo que el amor se vive hasta la muerte y que las palabras se cumplen con la vida.
Por esto, Jesús muerto en la cruz y resucitado por su Padre es el testimonio que este mundo
necesitaba. Testimonio que nos habla de la Palabra de Dios que se hizo carne y entregó su
Cuerpo y su Sangre para que nosotros pudiéramos vivir. En la Cruz, la Última Cena toma
todo su sentido, es el testimonio perfecto de que Jesús ha entregado su Cuerpo y su Sangre
por nuestras vidas.
8. PALABRA Y VIDA
La conciencia de Jesús ante la muerte
La cruz no llega de manera inesperada a Jesús. Es un hecho, que las Escrituras atestiguan, que
Jesús sabía que moriría como los profetas en Jerusalén (Lc 18,31-33).
Varias veces advirtió a los apóstoles sobre la inminencia de su muerte para que estos no se
escandalizaran cuando esto sucediera. Escuchemos uno de esos testimonios.
“Tomando consigo a los Doce, les dijo: «Miren, subimos a Jerusalén, y se cumplirá
todo lo que los profetas escribieron para el Hijo del hombre; le entregarán a los
gentiles, y será objeto de burlas, insultado y escupido; y después de azotarle le
matarán, y al tercer día resucitará.» (Lc 18, 31-33)
Esta conciencia de que será entregado nos ayuda a comprender que para Jesús la Última Cena
y la cruz están íntimamente ligadas. Su identificación con el pan y el vino son una
prefiguración, un adelanto, un signo o sacramento de lo que después viviría en la Cruz y
Resurrección. La cruz es así el testimonio con el que Jesús selló sus palabras.
Él es el cordero pascual. Sin embargo, este cordero no es llevado, sino que él mismo permite
que lo maten, es un sacrificio que Jesús realiza para que comprendamos su amor. Un amor
que sabe dar la vida por quienes ama.
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9. ACTUEMOS
Jesús nos enseña hoy que las palabras se han de respaldar con la vida, aun y cuando esto nos
cueste a veces sufrir. Hoy se nos exige a todos los cristianos un testimonio claro sobre nuestra
fe en el amor de Dios.
Se pueden hacer algunos grupos para discutir las siguientes preguntas y al final compartir
algunas de las respuestas con todos los asistentes:
¿Dónde es más difícil dar testimonio como adultos cristianos?
¿Qué podemos hacer para vivir como Jesús y dar testimonio de nuestras palabras y nuestra fe?
10. CELEBREMOS
Se puede leer en silencio durante unos minutos, tal vez dejar que alguien comente qué le
llamó la atención de la oración y después orar con ella todos juntos.
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“Si el pan es uno solo y todos compartimos ese único pan, todos formamos un solo
cuerpo.” (1 Cor 10, 16-17).
1. OBJETIVO
Entender que la soledad de la vida, depende de la distancia que haya entre el ser humano y
Dios.
2. NOTAS PEDAGÓGICAS
Se debe tener en cuenta, los espacios en los cuales van a desarrollar el tema. Se recomienda
que sean espacios sin ruido, para que puedan hacar la dinamica de la ausencia de Dios en la
vida del hombre.
7. PENSEMOS
La experiencia de soledad es algo casi natural dentro de la evolución afectiva de los adultos y
jóvenes. Las personas conforme va creciendo no encuentra en su familia el “rol” que le
corresponde vivir.
Estas situaciones provocan una sensación de vacío, soledad o falta de un rumbo claro en su
vida. Algo parecido les sucedió a los discípulos de Jesús después de su crucifixión. Se sentían
solos, desamparados, tristes y sin consuelo ante la ausencia de su Salvador. No comprendían
cómo fue posible que aquel que había enseñado con autoridad, expulsado demonios, liberado
a tanta gente y resucitado a Lázaro, ahora estuviera muerto. Todo “el mundo” se les venía
abajo y no comprendían qué tenían que hacer o cómo habrían de caminar sin él.
Esta soledad que experimentaban los discípulos, nos ayudará a comprender la importancia de
la Eucaristía como presencia que acompaña y anima a seguir viviendo el Evangelio de
Jesucristo.
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8. PALABRA Y VIDA
Jesús está vivo y presente entre nosotros.
El pasaje de Emaús nos puede ayudar a comprender de alguna manera lo que significó la
Eucaristía para los primeros discípulos: Leer (Lc 24, 13-35)
La transformación que sucedió en estos dos discípulos, se puede ver reflejada toda la
comunidad cristiana.
No comprenden la realidad, en un principio caminan tristes, cansados, solos, desilusionados,
confundidos, porque Jesucristo ya no está con ellos.
La Palabra los ilumina: Después, Jesús comienza a explicarles las Escrituras. A través de
ellas, Jesús les fue iluminando todo lo que había sucedido, sus sufrimientos, la muerte y ahora
la resurrección. Estas explicaciones fueron disponiendo el corazón para el encuentro con
Jesús.
Su presencia los llena de vida: Al llegar la cena, Jesús tomó el pan, pronunció la bendición, lo
partió y se los dio. Este gesto ya lo había realizado Jesús en la última cena. Esta vez sirve para
reconocer su presencia. Jesús está vivo, y está entre ellos. Esta es la gran noticia que día a día
se recuerda en la Misa. ¡Jesús está vivo, y está entre nosotros!
Salen a compartir su alegría: Una vez encontrando a Jesús, los discípulos tienen que
compartirlo. Salen corriendo a comunicarles a los demás su alegría. Jesús está presente y vivo
entre ellos. La realidad que los tenía tristes se ha transformado completamente. Ahora “ven”
las cosas de otra manera, pues Jesús está con ellos, vivo y lo han reconocido al “partir el pan”.
Participar de la Eucaristía significaba unirse con Cristo y unirse con la comunidad. Cuando
los cristianos comulgaban, celebraban la presencia de Cristo en la Eucaristía, pero también
recibían el mandato de servirse unos a otros.
9. ACTUEMOS
Muchas veces hemos hecho de nuestras celebraciones de misa un acto individual, obligatorio
y vacío de una experiencia de encuentro con Jesucristo. Asistimos por cumplir lo que nos
inculcaron nuestros padres, o por no tenerme que confesar, o tal vez asistimos y no
comulgamos por meses. Después de recordar lo que significaba para los primeros cristianos la
Eucaristía nos podríamos preguntar:
¿Realmente venimos a encontrarnos con Cristo? ¿Asistir a misa nos provoca ese gozo del
encuentro con Jesucristo vivo? ¿Comulgar me invita a amar a mi prójimo?
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¿O no pasa de ser un rito que hacemos para estar bien con Dios? “Estos interrogantes nos
deberán llevar a preguntarnos, ¿tendremos que continuar así? ¿no tendremos que cambiar
algo… TODO?... (Martinez, 2003, pág. 2).
(Este puede ser un momento para compartir)
10. CELEBREMOS
Al principio hablábamos de la soledad en la que caminan muchas personas. Soledad o tal vez
confusión por el bombardeo de ideas e imágenes que nos confunden en nuestros valores.
Vemos personas confundidas por las ideas de la sexualidad, los niños, jóvenes y adultos
perdidos en la pereza o el placer, en la droga, cibernética o la indiferencia.
Se pueden hacer en este momento grupos pequeños, con una de las situaciones que hoy
asechan la vida de las personas y compartir en base de la siguiente pregunta:
¿Qué nos ha fallado para experimentar el gozo de la presencia de Cristo en nuestras
celebraciones?
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1. OBJETIVO
Despertar en las personas, el gran valor del compartir con los que necesiten, no solo bienes
materiales, si no lo que cada persona es en sí.
2. NOTAS PEDAGÓGICAS
Procurar, que el tema de hoy, sea más vivencial, puesto que ya este tema, muestra un lado del
servicio que todo bauitzado está llamado a actuar dentro de la sociedad.
7. PALABRA Y VIDA
“Yo he recibido del Señor lo que a mi vez les he transmitido. El Señor Jesús, la noche
en que fue entregado, tomó pan y, después de dar gracias, lo partió diciendo: “Esto es
mi cuerpo, que es entregado por ustedes; hagan esto en memoria mía”. De igual
manera, tomando la copa, después de haber cenado, dijo: “Esta copa es la nueva
alianza en mi sangre. Todas las veces que la beban háganlo en memoria mía”. (1 Cor
11, 23ss)
La Eucaristía recibe diversos nombres: acción de gracias (Eucaristía), banquete o cena del
Señor, "fracción del pan" (Hch 2,42), synaxis (asamblea), memorial de la pasión y
resurrección, santo sacrificio, Santa Misa (por el "envío" o "missio" final para hacer de la vida
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CATEQUESIS PARA ADULTOS
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una Eucaristía) ... En cualquiera de esos aspectos hay que armonizar la presencia, el sacrificio
y la comunión sacramental.
Cuando Jesús instituyó la eucaristía, también instituyó el servicio sacerdotal: "Haced esto en
memoria mía" (Lc 22,19); es toda la comunidad eclesial, en cada uno de los creyentes, la que
se hace oblación, se ofrece y ofrece (Cfr. LG 11).
Por último, todo hombre y mujer que está llamado a la unidad, a seguir luchando, a pesar de
sus debilidades, entregando lo que son y lo que tienen a las comunidades más necesitadas,
porque comulgar es tomar conciencia que pertenecemos al cuerpo de Cristo, que la ser
muchos miembros, somos distintito y que en esa distinción tenemos la oportunidad de
alcanzar la unidad, solo en Cristo que se nos of4ece como alimento de vida eterna, (Cfr.
Martinez, 2003, pág. 50).
8. ACTUEMOS
En la sociedad actual, existe una cierta indiferencia a lo divino y a todos los actos sagrados
que estos con llevan, por ello se puede ver personas que es igual tener o no los sacramento e
incluso desconocen el verdadero sentido de los mismo.
¿Qué se puede hacer para que la sociedad descubra, el valor de la vida sacramental?
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¿Es lo mismo una vida humana sin alimento espiritual, que a una que se alimenta de Jesús a
diario?
¿Cómo puedo yo ser partícipe de la misión de la Iglesia?
9. CELEBREMOS
En un lugar oscuro, invitar a cada persona que exprese; qué representa esa oscuridad en la
cual están ahora?.
Luego del dialogo, se ilumina una parte central del salón, donde estará ubicada una imagen de
Jesús, que representa la vida en Cristo y que cada uno comparta una oración, pidiendo por los
diferentes momentos de oscuridad que vive la sociedad (maltrato, indiferencia religiosa,
incomprensión Etc.).
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¡Qué alegría cuando me dijeron vamos a la casa del Señor! (Salm 121)
1. OBJETIVO
Descubrir la importancia que la fiesta tiene en la vida del hombre: en la familiar y en la social,
teniendo en cuenta que la fe tiene una dimensión celebrativa muy importante.
2. NOTAS PEDAGÓGICAS
Para amenizar el lugar, sería conveniente tener decoraciones alusivas a una fiesta y que cada
uno se sienta asombrado de aquella acogida.
7. PENSEMOS
Se puede profundizar el tema con base en los siguientes puntos:
Vida humana: movimiento circular: Renovar se en el amor . –Cada día una nueva
oportunidad.
Formamos un pueblo-familia: Necesidad de celebr ar los acontecimientos que nos
unen e identifican (cumpleaños, fiestas patronales).
Los cristianos celebramos la salvación: No basta r ecor dar y pr ofesar nuestr a fe:
credo; la fe hay que celebrarla. Cuando la Iglesia celebra que Cristo murió y resucitó
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por nosotros, «no solo recuerda eso» (como sucede, por ejemplo, en los cumpleaños),
sino que el hecho de la muerte y resurrección de Cristo vuelve a hacerse presente, se
actualiza, y se nos comunica la gracia que Cristo nos mereció. Esto se realiza a través
de la liturgia.
Lo que celebramos es verdad: La eficacia depender á de nuestr a disposición. La
actitud básica es la de participación, es decir, acoger el don de Dios, al Espíritu Santo
que se derrama en nuestros corazones.
La participación en la liturgia no es sinónimo de vistosidad o protagonismo. Cada uno
participa desde su propia función; por ejemplo, María al pie de la cruz Cfr. Jn 19,26).
Todos los bautizados se ofrecen a Dios como sacrificio espiritual unidos al santo
sacrificio del altar. Los sacerdotes celebran «en la persona de Cristo».
El año litúrgico: A tr avés del año litúr gico, la Iglesia celebr a los Mister ios de
Cristo (desde la Encarnación hasta Pentecostés y la espera del retorno glorioso del
Señor). Y cada domingo celebra el «Día del Señor» conmemorando su Resurrección.
El Domingo de Pascua se celebra cada año con la máxima solemnidad.
Celebrando los Misterios de la Redención, la Iglesia abre a sus hijos los tesoros de
Dios y nos pone en contacto con ellos para que podamos llenarnos de la gracia de la
salvación.
8. PALABRA Y VIDA
Leer la siguiente cita biblica (Lc 22,7-20), luego compartir en base de las siguientes
preguntas:
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9. ACTUEMOS
Luego, se habla de cómo la familia y el pueblo se preparan para celebrar las fiestas.
Averiguar cuál es la Virgen del pueblo o de la parroquia. A continuación, en otro recuadro, se
dibuja y colorea la Virgen, y, al pie del dibujo que se ha hecho, se escribe su nombre y la
fecha de su fiesta.
10. CELEBREMOS
EL AÑO LITÚRGICO: Se explica breve y muy sencillamente a los adultos lo que es el año
litúrgico:
Del mismo modo que transcurre el año natural y en cada año de estos los días y las fiestas se
repiten, la Iglesia, a lo largo del año litúrgico, repite y rememora los momentos de la
salvación.
Adviento (la espera del Salvador), Navidad (el nacimiento del Salvador), Cuaresma (tiempo
de penitencia y purificación de los pecados para resucitar con Jesús) y Pascua (la resurrección
de Jesús).
Te alabamos, Dios, porque solo Tú eres bueno y fuente de vida. Te alabamos por habernos
hecho a tu imagen, capaces de amar, crear, trabajar y soñar. Te alabamos por la capacidad de
ternura y entrega, de alegría, sacrificio y comprensión, de dialogo, utopía y perdón que has
puesto en el corazón humano.
Pero, sobre todo, te alabamos y damos gracias por el amor que Tú nos has revelado en Jesús.
Él es camino y luz en nuestro diario vivir; eje motor y buena noticia de nuestras vidas.
Gracias a Él sabemos que el amor da sentido a nuestros afanes, proyectos y trabajos, a
nuestros logros y también a nuestros fracasos.
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1. OBJETIVO
Comprender, que la mision de Jesús a a cual está llamado todo crsitiano, tiene como base
primordial la unidad.
2. NOTAS PEDAGÓGICAS
Tener materiales didacticos (Biblia, Rosario,cirio etc), que permitan a las personas interiorizar
en los diferentes momentos de encuentro con Cristo. (el Perdón, la Palabra, nuestra Ofrenda,
la Consagración y la Comunión).
7. PENSAMOS
CANTO DE ENTRADA (Eucaristia milagro de amor)
CATEQUISTA: Venimos ante la presencia de Jesús. Sabemos que no hay nadie que nos
conozca mejor que él y a pesar de ello, no hay nadie que nos ame más que él. Por eso, para
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comenzar nuestra oración démonos cinco minutos para poner en manos de Jesús todas
nuestras inquietudes, nuestros pensamientos, nuestras preocupaciones. Las dudas que
traemos, la música que no se calla en nuestro interior, la preocupación por aquel examen o las
broncas en el trabajo… todo lo ponemos en este momento ante el Señor.
Se puede poner música instrumental un tiempo prudente, para entrar en tónica de oración e
interiorización.
8. PALABRA Y VIDA
Cuando comulgamos no sólo cumplimos con un rito, estamos uniéndonos con Cristo. Es
como los novios que van buscando a su pareja para compartir con él o ella su vida, sus gozos
y esperanzas, su tiempo y toda su persona. Así viene Cristo a nosotros en la misa. Deseoso de
abrazarnos, de amarnos, de sanarnos, de escucharnos y caminar con nosotros.
Sin embargo, ¿cuántas veces hemos asistido a misa y no hemos comulgado? ¿Cuántas veces
nos acercamos a presenciar la consagración y no nos preparamos para recibirlo a Él? ¿Te
imaginas tu a una pareja que esté en el mismo lugar, pero no se salude o no se dé un abrazo?
Pidámosle a Jesús en este día, que nos permita experimentar ese gozo enorme de dos
enamorados que se encuentran. Que nos llene con su amor, nos inunde con su Espíritu, que
nos ayude a no dejarnos llevar por nadie más (pereza, indiferencia, drogas, placer, etc.) sino
Él. Contempla a Cristo y deja que te hable a tu interior
Se puede agregar un canto de meditación.
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9. ACTUEMOS
Alimentarnos del Cuerpo de Cristo no significa pasar a comulgar solamente. Alimentarnos del
Cuerpo y la Sangre de Jesucristo implica hacernos uno con Cristo; Él mismo nos dice: “El que
come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él”. Cfr. Jn, 6, 48ss)
Hemos visto lo que significa vivir lo que él vivió. Significa vivir sirviendo a los demás,
haciendo de nuestra alegría el dar y no el recibir. Significa dar testimonio de que creemos en
Él, tal como Él lo hizo en la cruz por nosotros.
Significa, por último, vivir como verdaderos hermanos, unidos todos en Cristo como un solo
Cuerpo.
Pensemos un momento en estos tres compromisos:
Vivir la vida sirviendo
Dar testimonio de en quién creemos
Vivir como verdaderos hermanos
10. CELEBREMOS
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CORO:
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10. YO TE ALABO Que viva Cristo, que viva Cristo, que viva Él
Que viva Cristo, que viva, que viva Cristo
/:Yo te alabo con el corazón Que viva, que viva Cristo, que viva Él (Bis)
yo te alabo con la voz:/
Y si me falta la voz, 14. VEN Y SÍGUEME
yo te alabo con las manos
Y si me faltan las manos, Me pides, Señor, que yo te siga,
yo te alabo con los pies me pides que me ponga a caminar
Y si me faltan los pies, Difícil para mí es complacerte,
yo te alabo con el alma es mucho lo que tengo que dejar
Y si me falta el alma,
es que me he ido con él. Me llamas, Señor, a ser apóstol,
y sabes que es mucho para mí
11. MI DIOS ESTÁ VIVO Quisiera algún día yo seguirte,
es mucho lo que tengo que dejar
Mi Dios está vivo, Él no está muerto (Bis)
Ven y sígueme, no esperes más
Lo siento en las manos, lo siento en los pies Yo junto a ti siempre estaré
Lo siento en el alma y en todo mi ser No temas qué palabras tendrás que decir,
Yo por tu boca hablaré.
Oh, oh, oh, oh... Hay que nacer del agua,
Oh, oh, oh, oh... hay que nacer del Espíritu de
Dios
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DINAMICAS GRUPALES
PELOTA DE PLAYA MATERIALES: Una pelota de playa. (De esas que son muy
grandes) Los jugadores están de pie en círculo. El animador/a comienza colocándose una
pelota entre las piernas. Caminando como pueda, se acerca a otro/a participante y se presenta.
Luego le pasa la pelota, sin tocarla con las manos. Esta persona continua el juego, hasta que
todos/as se han presentado.
NOTAS: Para grupos numerosos se pueden introducir varias pelotas.
LO QUE TENEMOS EN COMÚN: El facilitador dice una car acter ística de las per sonas
en el grupo, como ‘tener hijos’. Todos aquellos que tengan hijos deben moverse hacia un lado
del salón. Cuando el facilitador dice más características, como ‘les gusta el fútbol’, las
personas con esas características se mueven al lugar indicado.
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EL JUEGO DEL PLÁTANO: Seleccione un plátano u otro objeto, por ejemplo, un llavero.
Los participantes de pie forman un círculo con las manos detrás de sus espaldas. Una persona
se ofrece como voluntario para pararse en el centro. El facilitador camina por la parte de
afuera del círculo y secretamente pone el plátano en las manos de alguien. Entonces el plátano
se pasa discretamente alrededor del círculo detrás de los participantes. El trabajo del
voluntario en el centro es estudiar las caras de las personas y descubrir quién tiene el plátano.
Cuando tenga éxito, el voluntario toma su lugar en el círculo y el juego continúa con una
persona nueva en el centro.
“PRRR” Y “PUKUTU”: Pida a todos que se imaginen a dos pájaros. Un pájaro dice ‘prrr’ y
el otro dice ‘pukutu’. Si usted dice ‘prr’, todos los participantes deben pararse de puntillas y
mover sus codos de lado a lado, como si fueran un pájaro encrespando sus alas. Si usted dice
‘pukutu’, todos tienen que quedarse quietos y no mover ni una pluma.
MAREA SUBE/MAREA BAJA: Dibuje una línea que represente la orilla del mar y pida a
los participantes que se paren detrás de ella. ¡Cuando el facilitador grite “Marea baja!” todos
saltan hacia adelante, en frente de la línea. ¡Cuando el líder grite “Marea sube!” todos saltan
hacia atrás, detrás de la línea. ¡Si el facilitador grita “Marea baja!” dos veces seguidas, los
participantes que se muevan tendrán que salir del juego.
CONEJOS: Alguien empieza por poner ambas manos sobre sus orejas y a mover sus dedos.
Las personas a ambos lados de esta persona ponen sólo una mano sobre la oreja que está junto
a la persona con ambas manos arriba. Luego la persona que tiene ambas manos arriba señala a
otra persona del círculo. Ahora esta persona pone sus manos junto a sus orejas y mueve sus
dedos. Las personas a ambos lados tienen que poner su mano sobre la oreja que está junto a la
persona con las dos manos arriba y tienen que mover sus dedos. El juego continúa de esta
manera hasta que todos hayan sido ‘conejos’.
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GRÁFICO DE CUMPLEAÑOS: Pida a las personas que formen una fila de acuerdo al
orden de los meses o estaciones de sus cumpleaños. Haga un debate sobre el mes o estación
que tenga el mayor número de cumpleaños y sobre qué razones podrían explicar esto. jugar al
marro Explique a los participantes que usted va a ‘golpear’ suavemente a alguien. Luego ellos
usan la parte del cuerpo que usted ha golpeado para ‘golpear’ a alguien más a la vez. Continúe
este juego hasta que todos hayan sido ‘golpeados’.
CINCO ISLAS: Dibuje con tiza o gis en el suelo cinco círculos suficientemente grandes para
acomodar a todos los participantes. Dé a cada isla un nombre. Pida a cada uno que escoja la
isla en la que le gustaría vivir. Luego advierta a los participantes que una de las islas se va a
hundir en el mar muy pronto y los participantes de esa isla se verán forzados a moverse
rápidamente a otra isla. Permita que el suspenso crezca y luego diga el nombre de la isla que
se está hundiendo. Los participantes corren a las otras cuatro islas. El juego continúa hasta
que todos están apretados en una isla.
TRÁEME: Los participantes se dividen en pequeños equipos por sí mismos y los equipos se
colocan lo más lejos posible del facilitador. Entonces el facilitador dice “Tráeme...” y dice el
nombre de un objeto que esté cerca. Por ejemplo, “Tráeme los zapatos de un hombre o los de
una mujer”. El equipo corre para traer lo que se ha pedido. Usted puede repetir esto varias
veces, pidiendo a los equipos que traigan diferentes cosas.
EL REY HA MUERTO: El primer jugador se da vuelta hacia su vecino y le dice “¡El rey ha
muerto!”. El vecino le pregunta, “¿Cómo murió?”, y el primer jugador responde, “Murió
haciendo esto”, y empieza a hacer un gesto o movimiento simple. Todos los participantes
repiten este gesto continuamente. El segundo jugador repite la afirmación y el tercer jugador
pregunta, “¿Cómo murió?”. El segundo jugador añade otro gesto o movimiento. Entonces el
grupo completo imita estos dos movimientos. El proceso continúa a través del círculo hasta
que haya demasiados movimientos que recordar.
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PASAR LA PERSONA: Los par ticipantes se ponen de pie y for man dos líneas, una
frente a otra. Cada persona toma fuertemente los brazos de la persona enfrente a sí. Un
voluntario se acuesta boca arriba sobre los brazos de las parejas, al inicio de la línea. Las
parejas mueven suavemente sus brazos para hacer avanzar al voluntario hacia la siguiente
pareja. El juego continúa hasta que el voluntario haya sido llevado hasta el final de la línea.
PAREJAS A CIEGAS: Se hace una pista de obstáculos en el suelo par a que todos la
vean. Los participantes forman parejas. Una persona se pone una venda en los ojos, o cierra
los ojos fuertemente para no ver nada. Se quitan los obstáculos silenciosamente. El otro
miembro de la pareja da ahora indicaciones para direccionar y ayudar a su pareja a librar los
obstáculos que son, ahora, imaginarios.
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RODILLAS ARRIBA: Los participantes se ponen de pie y forman un círculo cerrado con
sus hombros rozándose unos a otros, luego se dan un cuarto de vuelta de tal manera que su
hombro derecho esté hacia el centro del círculo. Pida a todos que pongan su mano sobre el
hombro de la persona de adelante; y que cuidadosamente se sienten, de tal manera que todos
estén sentados sobre las rodillas de la persona detrás de ellos.
EL GUIÑO ASESINO: Antes de iniciar el juego, pida a alguien que sea ‘el asesino’,
manteniendo en secreto su identidad. Explique que una persona del grupo es el asesino y que
esa persona puede matar a la gente sólo con un guiño. Entonces todos se pasean por el salón
en diferentes direcciones, manteniendo contacto visual con cada persona que pasa por su lado.
Si el asesino le guiña el ojo, tiene que pretender que está muerto. Todos tienen que tratar de
adivinar quién es el asesino.
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