Drakha, la luna roja.

Drakha, también conocida como la Luna Roja para los valernianos, es una luna de Rhaava, el mundo más
importante del mundo.
El continente más importante en Rhaava es Valerna, es el continente más grande y donde el primer
sintientes seres aparecieron de Vaala, la Magia Primordial, que sólo se manifiesta en el mundo de Rhaava.
Estos seres fueron los Precursores, criaturas masivas de poder ilimitado. Ellos moldearon el mundo, no
por un objetivo claro, sino simplemente por cómo su inmenso tamaño y poder hicieron que el paisaje
fuera alterados donde quiera que caminaran. Entre estos Precursores fue el gran Kadmos, el Dragón
Primordial, que aprendió a multiplicarse el mismo, dando a luz a la especie de dragón. Temiendo Kadmos
poder y ambición, los otros Precursores exiliaron todos dragones a Drakha. Allí, sin acceso a Vaala los
dragones estaban condenados a perecer eventualmente. Pero el plan de los Precursores fracasó, ya que los
dragones prosperaron en Drakha, incluso formando diferentes
crías y nombrandos Los señores dragón de Azhurma
gobernarán su incipiente civilización en la Luna Roja.
Además, como Kadmos y sus decendientes quedaron varados
en Drakha, lograron crear un desgarro en el tejido del plano
material a través de pura voluntad oscura y poder, forjando un
portal temporal entre Valerna y la Luna Roja llamado el “Ojo
de Kadmos”.
Cada veintisiete años, esta lágrima volvería a abrir este portal,
permitiendo que los dragones regren a su hogar ancestral y dar
rienda suelta a su ira contra aquellos que los exiliaron. Así que
los dragones esperarían de ahora en adelante la apertura y
atacar Valerna, principalmente para reunir a Vaala para
asegurar su existencia pero también para su gloria personal,
usándola para escalar en las jerarquías.
Dentro de sus crías particulares. Devastan,destruyen y saquean
los reinos de Valerna, y durante estos incursiones, todos los dragones se deleitan con las vastas fuentes de
Vaala. Una vez saciados, la mayoría busca traer de Vuelta regalos para su azhurma y aumentar aún más
su posición y poder individual. La mayoría de las veces, estos regalos terminan siendo valernianos vivos.