RAZON

A medida que mire la clave, recuerde que el Emperador, como su nombre lo indica, es el
esposo y complemento de la Emperatriz. Compare las dos claves y descubra por usted
mismo tantos puntos de contraste entre ellas como le sea posible.

La palabra clave para el número cuatro es orden. Otros significados estrechamente

relacionados son sistema, regulación, administración, supervisión. Se puede ver claramente
que el 4 hace referencia a la actividad clasificadora de la autoconsciencia, inducida por la
respuesta de la subconsciencia a impresiones originadas en el nivel autoconsciente.

Esta actividad clasificadora es la razón. La imaginación mental es muy útil para nosotros,
principalmente después de que ha sido sistematizada y ordenada. Entonces se hace valiosa
en nuestra vida diaria como un medio para regular o dirigir nuestros asuntos.

Cuando la imaginación mental no está sistematizada, somos criaturas de nuestras

emociones y deseos, imprácticos soñadores incapaces de afrontar adecuadamente los
problemas que la vida nos presenta. Observe el verbo "presentar".

Nuestros problemas no son males. Son dádivas. Todo problema oculta un principio que,
cuando es comprendido puede ser aplicado a la producción de múltiples resultados en los
problemas. La razón nos ayuda a descubrir los principios ocultos en los problemas.

La razón nos capacita para hacerles frente con toda equidad y transformar todo el mal
aparente en bien. El Emperador es un ejecutivo. El sustantivo emperador significa "el que
establece el orden" y poner las cosas en orden es la función principal de un empleado
administrativo.

De esta manera el título se encuentra estrechamente ligado a los varios significados del
número cuatro. La autoridad del Emperador es ejercida sobre la progenie de la Emperatriz.
Ella es la consorte, sometida a su esposo. Su maternidad depende de él. Por otra parte, su
soberanía depende de su maternidad.
A menos que las actividades subconscientes universales produzcan un universo, la
conciencia cósmica no tiene nada que gobernar; debido a que ella es el poder de
manifestación que trae las formas a existencia, él tiene algo para regir.

Esto es también verdad en el hombre, a quien los ocultistas llaman el microcosmos, o

"universo pequeño". La actividad de la imaginación es la respuesta subconsciente a los
actos de atención y observación originados en el nivel de la autoconsciencia (el Mago).

Pero el Mago, quien aparece ahora como el Emperador, no tendría nada que controlar o
transformar si la subconsciencia no enviara desde sus profundidades una corriente de
imágenes para ser clasificadas y arregladas por el ejercicio de la razón.

Por esto en la Clave 4 encontramos al Emperador sentado en una elevación desde la cual
mira una corriente de agua que riega el jardín de la Emperatriz y que tiene su origen en el
manto resplandeciente de la Gran Sacerdotisa. En geometría, el 4 es representado por el
cuadrado, un antiguo símbolo del plano físico y de las cosas concretas.

Imágenes mentales específicas, en orden lógico definido "precepto tras precepto, línea tras
línea", son los fundamentos de la razón y del buen sentido.

El número cuatro está, también, conectado con la idea de meditación, porque por el uso de
la razón nos capacitamos para tomar la medida de nuestras experiencias para interpretarlas
correctamente. Sin tales medidas racionales correctas de la experiencia, continuamos
tomando lo ilusorio por lo real.

Así hacemos (porque no podemos evitar el ser creadores) condiciones en nuestro mundo
personal que tienen la apariencia de miseria, pobreza, enfermedad, descontento y
condiciones semejantes.

La letra impresa en la Clave es , Heh, y su nombre significa "ventana". Una ventana

permite la entrada de la luz, símbolo de conocimiento y del aire (Vida, Espíritu) dentro de
la casa (Beth) de la personalidad. Una ventana, además, permite la visibilidad, la
inspección, la supervisión, etc. Por esto la función de la vista se atribuye
a Heh.

Las ventanas, podríamos decir, son los ojos de la casa. Y aún más, los ojos del hombre han
sido llamados "ventana del alma". La vista se encuentra, también, estrechamente aliada a la
razón. Nos encontramos afrontados por un problema. Lo estudiamos y razonamos la
respuesta.

Cuando tenemos éxito en hacerlo, decimos "Ya veo". El mal razonamiento es peligroso.
Leemos: "Cuando no hay visión, la gente perece". En hebreo la letra Heh se usa como
artículo definido: "the", en inglés (el, la, los, las, en español). La razón define. La razón
trabaja al nivel autoconsciente, porque definir algo es nombrarlo y en ocultismo la
autoconsciencia está asociada con Adam

(Adán), quien nombra.

A menudo escuchamos una expresión familiar usada comúnmente en relación con algo
desconocido o extraño: "Nómbrelo y es suyo". Cualquiera que sea el origen de este
vulgarismo, expresa una verdad real que apreciamos claramente tan pronto como
entendemos el verdadero significado de nombrar cualquier cosa. Píenselo.

La definición limita, establece linderos, particulariza, especializa y detalla. Las actividades

designadas por estos verbos son aquellos que entran en la estructuración de la constitución
para cualquier organización social, desde la de un club escolar hasta la de una nación. Su
constitución es, para cualquier organización, su autoridad
suprema.

Todas las leyes deben estar de acuerdo con la constitución y las leyes mismas son
definiciones. Lo que llamamos

"Leyes de la Naturaleza", son simplemente definiciones y descripciones humanas de la

forma en que los eventos se siguen unos a otros en algún campo particular de observación.

Además, nuestras definiciones personales (o especificaciones) del significado de los

sucesos que constituyen nuestra experiencia de la vida tienen gran influencia sugestiva
sobre nuestra subconsciencia. En cierto sentido, cada hombre hace su propia ley, es el autor
de la constitución de su mundo personal. La experiencia de su vida se ajusta en gran
medida a la constitución que hace.

Pero al mismo tiempo, todo hombre se encuentra viviendo en el mundo real, y su felicidad
o miseria es la consecuencia directa de la conformidad de la constitución de su mundo
privado con la del mundo real (si es feliz), o de la discrepancia entre su mundo privado y el
mundo real (si es miserable).

El primero de los doce signos zodiacales, Aries, el carnero, se atribuye a la letra Heh y por
esto está representado por la clave 4. Como primer signo, simboliza movimiento cíclico
saliente, emanando de la Primera Voluntad, el principio de la manifestación cósmica.
De acuerdo con la tradición astrológica, Aries rige la cabeza y el rostro, especialmente los
ojos y domina las más elevadas funciones del cerebro. Marte es el planeta de la guerra y del
conflicto pero, también, el protector de los campos contra los ataques enemigos, es el
regente de Aries. En el ocultismo práctico, Marte representa una fuerza operativa en el
cuerpo humano.

Es activa en el cerebro y da tonalidades a todo el sistema muscular. Por lo tanto es el

instrumento de ejecución y de realización. A través de la fuerza de Marte el hombre se las
entiende con el medio ambiente y coloca ese medio en orden.

La tradición astrológica nos dice que el sol esta exaltado (esto es, encuentra su más elevada
expresión) en Aries. En consecuencia podemos entender que en nuestro mundo las más
elevadas manifestaciones de energía solar, son aquellas que se expresan en las funciones y
poderes humanos gobernados por Aries y simbolizados por la Clave 4.

Cada una de estas funciones y poderes es realmente el resultado de transformación de

energía solar en las células del cerebro humano. De todos los mecanismos y organismos de
esta tierra, nuestros cerebros son los más maravillosos y los más poderosos. Son impelidos
por la fuerza solar como lo es todo otro órgano en nuestros cuerpos.

Estrictamente hablando, el cerebro no transforma energía solar en pensamientos. Lo que

lleva a cabo es la transformación de esta energía en modalidades de vibración que capaciten
a la conciencia personal para recibir ideas que se encuentran presentes eternamente en la
Mente Universal y son radiadas continuamente a través del espacio.

El principio es similar al usado en la radio, donde una corriente eléctrica en el aparato

receptor establece vibraciones que pueden ser sintonizadas con las originadas en la estación
transmisora. El receptor no hace la música. Ni el cerebro hace el pensamiento. Lo que
sucede es que el cerebro provee las condiciones necesarias, como lo hace un receptor, para
que el pensamiento pueda ser expresado.

El Emperador, entonces, representa la Razón Soberana. Toda ley en la naturaleza refleja

razón. La razón es la causa de todas las operaciones del Poder de Vida en el mundo de la
manifestación.

El Emperador es el establecedor, el fundador de todas las cosas, el Constructor de la

Constitución Universal. En el campo de la personalidad humana, el poder universal
constituyente se manifiesta en la habilidad del hombre para ver, a través de las apariencias
eternas, la naturaleza real de su medio ambiente.
En realidad, este poder de visión es algo que comprende toda la compleja maquinaria,
mental y física, por medio de la cual el Espíritu se entera del universo.

Observe, también, que numéricamente el Emperador es la unión o suma del Mago y la

Emperatriz. Esta es una de las razones para identificar al Emperador con el Mago. Otra es
que la "extensión teosófica" de 4, o suma de los números de 0 a 4 es 10 y los dígitos de 10
se reducen a 1 por suma. Así que el Emperador es esencialmente 1, o el Mago, pero la
extensión de su poder es 10, o la Rueda de la Fortuna.

Además, el 4 es la suma de 2 más 2 y la multiplicación de 2 por 2. Esto sugiere que el

Emperador, aunque parece ser completamente masculino, es realmente una expresión del
poder del 2, la materia raíz simbolizada por la Gran Sacerdotisa.

Esto nos recuerda que la razón es una expresión de la memoria. Más allá de todas las
formas de razonamiento se encuentra la actividad fundamental de retención y recuerdo,
simbolizada por la clave 2. Desarrolle estas insinuaciones relativas al número 4 en su libro
de notas.

A medida que colorea la Clave esta semana, compare su simbolismo con el de la

Emperatriz. Busque los contrastes. Observe también los detalles que expresan la verdad de
que aquello que el Emperador representa es complementario de lo representado por la
Emperatriz