Está en la página 1de 3

El texto aborda principalmente la "Ley de Moore" y su impacto en el desarrollo

de la tecnología digital. Gordon Moore, uno de los fundadores de Fairchild


Semiconductor Corporation, hizo una predicción en 1965 de que la cantidad de
transistores en un circuito integrado se duplicaría aproximadamente cada año, lo que se
convirtió en una profecía autocumplida para la industria de semiconductores. A lo largo
de los años, la Ley de Moore ha influido en el aumento de la capacidad de
procesamiento, almacenamiento y transmisión de información digital.

El autor argumenta que Moore no acertó completamente en la pendiente de


crecimiento, pero su predicción de progreso exponencial en la industria de
semiconductores resultó ser precisa. La Ley de Moore ha influido en la creación de un
sector de la economía basado en la información digital y ha llevado a una convergencia
de tecnologías digitales en dispositivos que combinan diversas funciones.

Además, se menciona que la Ley de Moore ha contribuido a la difuminación de


la barrera entre el tiempo de trabajo y el tiempo de ocio, ya que los dispositivos digitales
se utilizan tanto en el ámbito laboral como en el personal. Esto ha llevado a una
ambivalencia en el uso de dispositivos digitales como herramientas de trabajo y de
entretenimiento.

En resumen, el texto destaca la importancia de la Ley de Moore en el desarrollo


de la tecnología digital, su impacto en la economía y la convergencia de tecnologías en
dispositivos digitales. También se menciona su influencia en la relación entre el trabajo
y el tiempo de ocio.

La formulación de la Ley de Moore es muy sencilla: el número de transistores


que contiene un microprocesador se duplica cada aproximadamente 2 años.

Aunque originariamente Moore establecía la duplicación en un periodo anual,


diez años después reformuló su predicción ampliándola hasta el periodo que consideró
más ajustado a la realidad.

Pero, ¿por qué motivo una predicción de carácter técnico y que realmente no es
una ley física sino una observación basada en la experiencia ha alcanzado tal
notoriedad?

Probablemente podamos explicar dicho fenómeno en base a dos constataciones:


1. La Ley de Moore se ha mostrado sorprendentemente efectiva, de tal forma
que, hasta el día de hoy, se ha venido cumpliendo de forma bastante rigurosa, hasta el
punto de que ha ido marcando el calendario de las principales fabricantes de
microprocesadores del mundo (incluida la propia Intel).

2. La Ley de Moore tiene la cualidad de explicar de forma sencilla el poder de la


informática. Si la reducimos a una formulación tal vez imprecisa pero fácil de entender
por el gran público, podemos decir que la Ley de Moore predice que la potencia y la
velocidad de los ordenadores se duplica cada 24 meses. Y eso tiene enormes
implicaciones.

¿Qué implica la Ley de Moore?

Como consecuencia de la Ley de Moore, se han hecho un enorme número de


predicciones que, tomadas de su mano, han intentado durante años augurar el futuro de
la informática.

Por ejemplo, una predicción comercial enfoca la Ley de Moore afirmando que,
dado que las prestaciones de los microprocesadores se duplican cada dos años, su precio
se reduce en la misma proporción.

Otras van más allá y vinculan la Ley de Moore con el desarrollo de la


Inteligencia Artificial.

¿Durante cuánto tiempo se seguirá cumpliendo la Ley de Moore?

Se trata de una cuestión que ha sido objeto de un fuerte debate durante los
últimos años. Dado que se trata de una observación empírica y no de una ley física, no
existe garantía alguna que nos permita sostener que la Ley de Moore se seguirá
cumpliendo de una forma permanente.

El propio Gordon Moore ya anunció su final en 2007, afirmando que no se


prolongaría más allá de otros 10 o 15 años, lo que situaría su término en fechas muy
cercanas. De hecho, algunas voces afirman que ya se está incumpliendo en la
actualidad, a raíz de ciertos retrasos en la industria que se han dado en fechas recientes.

Y es que las propias leyes de la física ponen las cosas cada vez más difíciles a los
ingenieros que se encargan de hacer que la Ley se siga cumpliendo. Así, los límites
físicos en lo que a manipulación de materia se refiere cada vez se acercan más (ya se
manejan dimensiones en el entorno de los 10 nanómetros) y ofrecen dificultades cada
vez mayores en cuestiones relativas al recalentamiento de los materiales, lo que supone
desafíos que la propia industria tiene dificultades para superar.

También podría gustarte