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El armado de los órganos de gobierno como punto de

partida para conversar… ¿son aplicables?


August 6, 2015 Escrito por Esp. Alejandra Laborda Unzueta Ab. Cristina González Unzueta - Consultora

En estos días hemos estado compartiendo en una especialización el tema de los


órganos de gobierno en la empresa familiar. La primera pregunta es… ¿se aplican
los órganos de gobierno a todo tipo de empresa cualquiera sea su tamaño?

A esta pregunta la respuesta no es simple pues depende de diversos factores. El


más simple es entender cuál es la importancia y la dinámica de los órganos de
gobierno para fortalecer la sustentabilidad de las empresas familiares.

Veamos, es sabido que cada ámbito tiene su órgano de gobierno, dos corporativos
(Directorio y Asamblea de socios) y uno no corporativo dado que no pertenece a
la empresa (Consejo de Familia). Cada uno “custodia” y cuida intereses y
objetivos diferentes, así como el de la empresa (Directorio) tiene por objetivo una
gestión de excelencia para mejorar el trabajo y la productividad, la propiedad
(asamblea de socios) tiene como función la rentabilidad, y la familia (Consejo de
Familia) tiene como objetivo la armonía mediante el tratamiento preventivo o reactivo de los conflictos que se
presentan.

Pero hilando más fino y de manera simple, podemos preguntarnos si estas funciones son posibles siempre o en qué
condiciones se pueden lograr, dado que armonía, rentabilidad y una gestión de excelencia e informada parecen
objetivos para empresas que no son de nuestro medio.

Esa es en general la percepción, pero en realidad si nos ponemos a pensar más profundamente y dando a cada ámbito
su importancia, es posible que veamos que en realidad los tres ámbitos tienen un denominador común…. Las
conversaciones abiertas, con confianza, transparentes, respetuosas, creadoras de nuevas perspectivas, empáticas,
entre otras cualidades.

Si vamos a cada ámbito podemos preguntarnos… ¿cómo conversamos en nuestra familia? Es posible que ese modo
se traslade a la empresa y a la propiedad, esto no es una novedad, pero si hacemos conciencia de su importancia
trayendo a nuestra memoria cualquier conversación que pueda afectar los vínculos, es posible que detectemos que es
necesario un ámbito en el que se converse de manera diferente. Hay muchas cosas que no se dicen por miedo a que
pase algo, hay otras que no se dicen por prejuicios, y decirlas sin más no es sano, claro!. Sin embargo con la
asistencia de un tercero que nos pueda ayudar a establecer dinámicas para poder conversar y que sean nuestras
porque así decidimos hacerlas, es posible que todo sea diferente. Sin dañar, ese es el límite, para sumar será el
objetivo, para conectar será el ideal.

Si vamos al ámbito de la empresa debemos preguntarnos si realmente nos reunimos a pensar la empresa o si
solamente tenemos reuniones que en realidad no lo son (nos juntamos…) para resolver temas porque “la diaria” no
nos permite tener un espacio para otro tipo de encuentros. Si es así entonces no podemos pensar en llegar a un
verdadero Directorio, no por una cuestión de status, sino porque ese espacio es necesario para la estrategia de la
empresa y el planteo de objetivos. Esto no es privativo de las “grandes” empresas, sino que es aplicable a todo tipo de
empresas. El punto de partida es generar reuniones efectivas para los temas estratégicos, dejando el lugar necesario
para las reuniones informativas y la toma de decisiones operativas.

Es decir, se trata de recuperar un espacio o de crearlo para poder gestionar mejor, para conversar sobre la empresa y
su proyección, de convertir las reuniones de reactivas a proactivas. Se trata de hábitos, pero si no estamos dispuestos
a incorporarlos, si los dejamos para después nunca será el momento. El tema es que una reunión de empresa eficiente
debe estar focalizada, no debe mezclar temas personales con los de la empresa, se trabaja en equipo. Si se pudiera
dimensionar cuánto tiempo, conflictos y dinero ahorran esos espacios bien gestionados, las empresas incorporarían
más rápida y profundamente esta dinámica.

Lo mismo pasa con la propiedad, las actas firmadas y ya previamente realizadas por los asesores son comunes, pero
¿qué pasa si nos entrenamos para ser realmente socios?, ¿qué pasa si nos informamos y somos más responsables con
nuestras obligaciones? Nunca es tarde para capacitarse en temas que no se entienden, mientras más se conoce mejor
se decide. ¿O acaso nos agrada la responsabilidad que le damos al que le delegamos la función de hacer las actas y
llevar los balances al día sin aprovechar su trabajo y hacer lo que nos toca de manera comprometida?

Y así podemos seguir con las preguntas eternamente. El tema es encontrar las respuestas y entender que la familia
empresaria tiene todas las herramientas para poder gobernar sus unidades de negocios de manera eficiente, que si
cada ámbito procura ser más efectivo, también será más productivo. Que si pueden encontrar la manera de que los
órganos de gobierno se pongan en real funcionamiento se ahorrarían muchos conflictos y ganarían en tranquilidad.
Pero es tomar conciencia, asimilar y accionar… sino vamos a otra pregunta más simple… ¿podemos apagar el celular
cuando estamos con nuestros afectos para poder disfrutar más de la vida y los que nos conecta con la tranquilidad?...
los órganos de gobierno implican hábitos que tienen una base tan fuerte como la de la pregunta.

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