Guía de viaj e a Madeira, el j ardín del Atlántico I Viatgeaddictes Págína 1 de 8

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WümftEemddEeftms*ffi#r§? ñ WEm§mm#Ecüms.sEffiE
inforrnacién pnáctica parE el viajers independiente y

PORTUGAL'Guía de viaje a Madeira, el jardín del Atlántico

Sde ha f {Xf¡tof'le;Gas§etz}

§Nffi§§§
o Datos generales
a Cómo moverse por Madeira
6 Descu briendo Fu ncha I

& Monte
u Rutas en coche Bor la isla
ü Las Levadas: el paraíso del trekking
* La isla de Porto Santo
e Links y bibliografía de interés

MAPA I§LA trE F4ADEIRÁ -

frtu ia guía personal de Odebar sonre ptade¡ra, actualizada a febrero ¿e Záog. -; ;;;t
",
desagradecid@ y envía un correo a -Q.d-g.h_ef..... al regreso de til viaje, contando tus impresiones sobre
el serv¡cio que te ha prestado esta guía. Así estará más completa y será más útil a futuros viajero§.
Y de camino a Madeira o de regreso de ella... nada mejor que una parada en L¡sboal!.

DATܧ GENERAI-E§ §ÜBRE MADEiRA

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320 38'28" de iatitud norte y 1Sü 54'24" lonEitud
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Fmh§m*§Sm Se Sur^tchm§
Funchal, la capital de la Ísla, tiene un total de
1S3.961" habitantes {48,497 hambres y 55.464
mujeres según el censo de 2.üü1)
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[n Madeira la lengua oficial es e! trortulgués, El archipié!ago de Madeira es una reüién autónor"'na d*pendiente
de Portuüal,

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r Geografía
Madeira está en el Océano Atlántico, a 990 km {535 millas náuticas) al suroeste de Lisboa y a unos 500 km ai
oeste de la costa africana, en ¡a misma latitud que Casablanca (Marruecos)'
El Archipiélago de Madeira lo componen la gran isla de Madeira, la pequeña isla de Porto Santo y tre§ i§lotes
deshabitados: Ilheu Chao, Deserta Grande y llheu de Bugio. La Isla de Madeira tiene 58 km de largo y 23 km
de ancho. Porto Santo es mucho más pequeña con sólo 14 km de largo y 5 km de ancho. Las ¡§las pre§entan
muchas col¡nas de origen volcánico y la costa de Madeira es rocosa y abrupta con muchos desfiladeros de lava
gue van al mar. La costa norte de Madeira presenta elevaciones de hasta 650 m" sobre el nivel del mar. Su
origen volcánico está formada por un macizo montañoso que cae abruptamente al mar desde los 1.862 metro§
de altitud del Pjco Ruivo. En las terrazas de los desfiladeros crecen uvas, plátanos, maracuyá y manzanas,
Caho Giráo al oeste de Funchal es el segundo acant¡lado más alto del mundo. En el interior, Pico Ruivo es el
punto más alto de la ¡sla (1862m) seguido de Pico de Arieiro (1810m). Estos dos p¡cos, presentan panoramas
muy impresionantes de la isla y una vista magnífica de las otras montañas, El origen volcánico de la isla de
Madeira implica que no haya playas, s¡ b¡en existe una muy pequeña llamada, Prainha, cerca del pueblo
ballenero de Canicá|, al este de la isla, En camb¡o, en Porto Santo hay fabulosas playas de arena dorada.
§u descubrimiento
El nombre de Madeira (madera en portugués) viene de antiguo. GonEalves Zarco y Texeira, descubridores
oficiales de la isla para la historia portuguesa, llegaron desde Porto Santo en 1419 y la llamaron así debido a
que entonces estaba cubierta completamente por una densa masa boscosa; sin emhargo, existe un mapa
veneciano datado en 1351 en el que aparece Madeira como lso/e di Legname (islas de la Madera) y es muy
probable que Lancelotto Malocello, genovés que dio nombre a Lanzarote, y otros mar¡nos aragoneses,
mallorquines, árabes o venecianos supieran de su existencia y la conocieran ya por este nombre.
Clima
Prevalece un enorme equil¡br¡o cl¡mático a lo largo de todo el año con un clima suave subtrop¡cal caracterizado
por veranos calurosos e invlernos muy suaves. La temperatura media en verano es de 22oC y de 16oC en
¡nvierno. La temperatura del agua del mar oscila entre los 1Bo C en invierno y los 22oC en verano.
Funchal t¡ene un microclima ¡ncluso más benigno que hace que mientras en las montañas cercanas esté
Iloviendo, haga soi en la línea de costa, En cualqu¡er caso, en invierno el clima es muy variable y puede
cambiar muy rápidamente. Las mañanas suelen salir despejadas y las nubes que bajan de las montañas van
paulatinamente cubriendo el cielo (-c-!.i¡¡.r_e. -g-c-tg_e| _e-n .F-U.n-Shel).

Vegetación
Los bosques de laurisilva que pueblan la superficie vegetal de la isla están declarados Patrimonio de la
Hgm-eRidad por ia UNESCO desde 1999. La laurisilva es una formación de tipo subtropical préüóminán[éménté
áibéiéá; siempre verde, cuya gran masa de hoilq coriáceas
-que
y brillantes favorece la condensacién de las nieblas
produc!éndose una lluvia lobatal pie de cada ároói se conoce como precipitación horizontal. La distrlbución
de los árboles varía en función de tas apetencias ecológicas destacando los viñátigos (Persea ind¡ca), tile§
(Ocotea foetens) y laureies (Laurus azorica).
El or¡gen de este bosque se remonta a la era Terciar¡a, momento en que se extendía por una vasta área del sur
de Europa, Durante la última glaciación desapareciÓ práct¡camente de todo el continente europeo, Actualmente,
su distribución se reduce apenas a los archipiélagos de Madeira, Azores, Canar¡as y Cabo Verde- y a algunos
enclaves s¡tuados en el sur de Ia Península ibérica y Marruecos, Madelra alberga la mayor extensión de este
bosque que se encuentra en e! mejor estado de conservación. Cubre aproxim¿damente el 22 o/o dei área total
de la isla. La laur¡silva se distríbuye desde los 300 a los l^.300 metros de altitud en ¡a vertiente norte y es más
reducida en la vertiente sur donde sólo se encuentra en altitudes elevadas. Desempeña un papel fundamental
en la protección del suelo y en la infiltración de agua de lluvia, muy importante para los recursos hídricos de la
isla.

fcanomía
Apenasel 1olo de la población se dedica al sector primario, el 23,50 al sector secundario y el 75,50o/o al sector
o/o (datos de 2002).
turístico y de servicios. La tasa de desempleo es del 4,84
Campras y precios
En Funchal hay muchos almacenes y tiendas de souvenirs. Casi tan famosos como los vinos de Madeira son los
bordados que s€ aplican a toallas, pañuelos y vestidos (30.000 mujeres obt¡enen ingresos extras con ellos),
Asimismo destacan los trabajos en mimbre. En cuanto a los precios se puede decir que son iguales e incluso
sensiblemente superiores en relación a España.
Centros comerciales:
. M&rina §hopping Centre: Avda de Arr¡aga, l en el centro de la ciudad. Encontrarás tienda§ de moda,
decoración, objetos de mimbre y tapices. Y si necesitas un descanso, t¡enes cafeterías y restaurantes. - Foftim
Madeira: Inaugurado en Abril de 2005, está situado en la Avda. Monumental, en la zona hotelera de Lido'
D¡spone de 3 plantas que dan cobUo a 86 tlendas, 17 bares y restaurantes, 6 salas de cine y un supermercado.
Horario de 10r00 a 24:00.

Gastronomia
Entre los platos típicos se encuentran: el pez espada (a ser posible combinado con plátano), la sopa de tomate
e cebola (sopa de tomate y cebolla), caldelrada (sopa de pescado), bife de atum e milho frito (atún con maíz
fr¡to), carne em vinha d'alho (puerco agridulce con ajo), espetada (plato hecho a base de pescado fresco), bolo
de mel (pastel de miel de Madeira) y, para acompañar las comidas, el bolo do caco, un pan de maíz y ajo
buenísimo para tomar untado con mantequilla o paté de atún o sardina,
La ¡sla es un paraíso para los amantes del vino. Existen cuatro variedades según la altitud en que se planten
las viñas; Sercial, el más seco, para el aperitivo; Verdelho, semi-seco; Boal, semi-dulce, para acompañar al
queso; y Malvasía, dulce, para los postres. En cuanto a los licores destacan los licores de frutas tropicale§ como
granadilla, piña de América y chirimoya así como el Poncha, que viene a $er una versión de la crema de ron

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miel canaria. En la isla se pueden encontrar además todo tipo de vinos, licores y cervezas importados del
continente. La Compañia de Vino de Madeira (Avenida de Arriaga, 28, en el corazón de Funchal) es el lugar
perfecto para adquirir una botella de Madeira después de haber probado varias cosechas.

Cómo llegar a Madeira

Én avión: La duración del vuela es de t hora y 30 minutos. Desde Lisboa y Oporto existen varias compañías
aéreas portuguesas que operan diar¡amente con Funchai: -T-A.f ..PqL-tH.gPI, .Pglt-tlg-glh. y -S-?-!9.'4if..4.?9[-e-§
En barco: Desde junio de 2008 hay una línea de ferrys, operada por la empresa canaria N?-v-¡-q.f?...41'-lTl-q-s, e¡'ttre
las islas Canarias (Tenerife, Gran Canaria y Lanzarote) y portimao, en el Algarve portugués, con escala en
Funchal. Asímismo Funchal es una escala programada en las principales compañías de cruceros por el Atiántico.
Además, desde el mes de junio de 2008
§m§*§§exxx* * §mte$"rsffit
0 Desde España: 00 - 35X
s Llanradas a tspaña: ÜÜ - 34
r España Directo: 0 80Ü 800 340
B üperadCIres de telefor:ía mÓvil en Ia isla: TMN, Vodafone, y Optimus.
o La ciuriad rie Funchal dispüne de vario§ puntos WI:FI en plena calle debidarrrente señalizados corno Wi-fi zúne

'cóNo MCIvrRSs poR MADSiRA

Én Funchal
En la cap¡tal la opción más aconsejable es util¡zar la extensa red de autobuses urbancs que ex¡sten. Otra opción
es utllizar los numerosos tax¡s, pues no resultan exces¡vamente caros, si bien se aconseja preguntar el importe
antes de montar, para ev¡tar sorpresas desagradables, Callejear en coche por Funchal resulta difícil y poco
recomendable ya que la ciudad es muy extensa y asentada a lo largo de la falda sur de las montañas. Las
calles son muy sinuosas, la mayoría de doble dirección pero estrechas y en pronunciadas cuesta§. A esto hay
que añadir que no están apenas señalizadas. Por ello, para ir a lugares como Monte, Pico de Barcelos, Jardín
botánico y de las orquídeas, etc. Io mejor es (ver h,ora.rio-s y dg au,tphus-qS g-n

fsnsheD.
"l ll,grygggg[qo lÍngA-C

Recorrer Ia isla
La mejor opción si se viaja por su cuenta es glg-u_il-qf....1'¡.!.
-c-.-oshg-..9n...ry1_e_q_q!lg.
Hay empresas de todo tipo, desde
las grandes compañías mult¡nacionales empresas locales, más pequeñas y baratas. En el alquiler de
a las
vehículos se carga una tasa de clrculación de 4,80 € que va a parar al gobierno autónomo de Madeira. Dado el
qran nú¡nero de cuestas y la gran pendiente de las mlsaras se aconseje alquilar vehículos Ce cilinclrada s.uBerior
a L.400 cc. Para alguiiar un coche es prec¡so tener una edad superior a los 21" años, presentar carnet de
identidad o pasaporte, el carnet de conducir así como una tarjeta de crédito. Ver p-.r_ec_ios dg .!g§.. Sgggling:. -e-n
.Ye-qeirq'
Si no se desea alquilar coche, ex¡ste una amplia red de autobuses interurbanos que comunican con las
principales poblacio*es de la isla {vgf _!.r¡g,nS*inlS.lg.r.p_ql.g!), Asimismo existen varias agencias locales que
organizan excursiones y recorridos a pie por la isla.
Para llegar a la isla Porto §anto
Se puede tomar uno de muchos vuelos diarios operados por la TAP- desde el aeropuerto de Funchal
(aproximadamente 100 e, con una duración del vuelo de 20 minutos) o el f-e_rry (50-60 € y emplea 2 horas y
10 minutos en llegar a la isla) en el puerto de la capital,
Carreteras
Se puede decir que en Madeira existen tres t¡pos de carreteras:
. La vía rápida R10t efitre Mach¡co y R¡beira Brava. Es la única carretera de doble vía en la ¡sla. Está repleta
de túneles y viaductos que recorre 30 km de trazado por las laderas de las montañas del lltoral sur. f;s la vía
de acceso desde el aeropuerto hasta Funchal,
. Las vías express. Son carreteras normales, bien asfaltadas y señalizadas que salvan las prlncipale§
dif¡cultades montañosas a través de túneles. Tiene el problema de que desde el punto de vista paisajístico no
se ve nada. Entre ellas destaca:
- Porto Moniz - Sao Vicente: son 16 km entre túneles
- R-104: Ribeira Brava - Sao Vicente: evita el paso por el alto de Encumenada a través de un túnel de 3 km
- Eira do Serrado - Curral das Freiras; un túnel baja recto hasta el fondo de e§te valle,
- Santana - Faial - Mach¡co,
. Las carreteras normales son, por un lado los viejos trazados de las vías exprés y por otro las carreteras
secundarias. Si bien el firme no es el mejor, son más estrechas y están llenas de curvas y pronunciadas
cuestas; a cambio nos ofrecen los más pintorescos pa¡sajes de la isla, Es habitual encontrar coches aparcados
invadiendo uno de los carriles de la carretera.

Üf;§CU SRT§NüÜ TUNT$.IA[-

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tln pcco de tlistoria de Funchal

Fundada en 1508, la capital de la isla fue la primera ciudad creada por los portugueses en el Atlántico fuera de
la Portugal cont¡nental. Su nombre deriva de la palabra funcho, que quiere decir hinojo, debido a la cantidad de
esta planta que crecía allí y que daba ese olor tan característico a ia ciudad.
El cultivo de la caña de azúcar y la vid introducidos por Enrique el Navegante marcó los cuatro primeros siglos
de la vida madeirense. La ciudad se transformó rápidamente en una ciudad cosmopolita, donde se aglut¡naban
marineros y mercaderes procedentes de Europa y del Mediterráneo. La vieja ciudad creció alrededor del núcleo
histór¡co de Santa María,

Qué ver y visitar en Funchal

En la zona de §anta María se alzan las f*rtalezas de §ao Tiago y el Corpo §tsnt*. Destaca también la Sé
(Catedral), un ed¡ficio del siglo XV; el Convento de Santa Clara, donde yacen los restos del descubridor de la
isla; el Palacio de San Loureso, del siglo XVII; la.F--qd-qgg._-_m.g_s-g-o-...d9..-S-e.¡....flqngj§--c-g o su ¡mpres¡onante Jardín
-Bo--tániqC, cita ineludible
para los amantes de Ia botánica.
Los r¡achuelos acanalados que atraviesan la capital para desembocar en su orilla bajan contam¡nados, pero casi
nadie se da cuenta, Forque están cubiertos con un parterre de buganvillas que parece alfombra rosada. Sólo
hace falta clm¡nar por el Mercado de las Flores (en la Rua Aljube) entre el ave del paraíso, el áloe, la orquídea
o la camelia para darse cuenta de por qué se llama a esta tierra el jardín del Atlántico; para llegar al Mercado
das Lavradores, todo un mundo de sensaciones dominadas por el olor y el colorido de los puestos, magníficos y
atractivos escaparates de mercancías donde se agolpan sabrosos frutos trop¡cales: higo chumho, guayaba,
mango, papaya, maracuyá, aguacates, las chirimoyas, fruta de la pasión, tranana, etc. También se venden
exóticas flores, como las orquídeas o las aves del paraíso que es la flor que representa a la isia. El v¡ernes es
el día más concurrido. Un lateral del mismo edif¡cio es compartido por la llamada Lonja de los Pescadores, que
perm¡te admirar y conocer la riqueza pesquera que encierra el Atlántico.
Funchal ofrece otros atractivos, como su red de m-u-s_e-o_s. Destacan el Museo de Arte Sacro; el Museo Quinta das
Cruzes (con magníficas piezas arqueológicas, muebles portugueses e ingleses de los siglos XVI al XIX, piezas de
porcelana, azulejos y pinturas). Su jqrdin es una autént¡ca delicia, con un pequeño parque arqueológico donde
se muestran losas sepulcrales, ventanas manuelinas, una p¡cota med¡eval y varios escudos de armas, §n el
¡nterior de la villa se puede recorrer la h¡storia del mueble de todos los t¡empos y contemplar una interesante
coleccíón de litografías que muestran cómo era la vida isleña en el siglo XIX. Igualmente es recomendable
vís¡tar la villa de Blandy's Garden, a las afueras de Funchal y rodeada de un mar de vegetación voluptuoso. Aún
v¡ven en ella sus dueños, por lo que sólo se puede ver de lunes a viernes, de 9,30 a 12.30 horas,
También conviene quedarse unos ¡nstantes en Largo Socorro, plazá desde donde se obt¡ene una de las mejores
vistas de Funchal; o meterse en el museo de fotografía Vicente, donde se exhiben joyas antiguas del arte
fotográfico y retratos de personajes famosos que v¡sítaron la isla; o ver cómo trabajan las célebres bordadoras
maderen$es, de las que hay unas 10.000; o catar buen vino en la Compañía de Vinos de Madeira en la calle
Arr¡aga.

Zonas Balnearias
Al carecer la isla de playas naturales existen piscinas públicas de agua marina junto al mar, muy hien
equipadas, en Ia zona oeste de Funchal. Son las siguientes:

MÜNT§

Qu¡ñ \§sr y w§s§tffi§' §sr §§mm§e

A sélo 7 kra del centro de Funclral,Iadera arr¡ba nos encontra¡rlos la Bequeña pCIblación de Momte" Lugar de
veraneo por excelencia hasta los años 4Ü y donde se construyeron las quintas de las habitantes rnás ricos de la
isla. Destaca alli lo sigr"liente:
La Iglesia de Na Sra do Monte, levantada en el S.XVIII sobre los restos de una anterior erm¡ta. En una de sus
capillas está enterrado el último emperador del imperio austro húngaro Carlos I que se exilió en Madeira en
1,921 junto a su mujer ¡a emperatriz Zita, nieta de pedro Me Portugal e hija del Duque de Parma y de
Borbón.
Plaza de Larg0 da Fonte
larclim do Palac¡o: constituye un precioso jardín tropical de gusto japonés donde crecen además de toda clase
de especies locales, muchas traídas de China y Japón.
Mirador (próximo al teleférico): la v¡sta de Funchal en los días claros es excepcional.
Los carros do monte o carinhos do cesto o toboganes; sin duda const¡tuyen uno de los medios de transporte
menos convencionales utilizados a Io largo de la historia. Las elevadas y empinadas cuestas que acercaban esta
población con Funchal hic¡eron desarrollar este cur¡oso medio de transporte co¡.ts¡stente en una especie de
trineo realizado en mimbre y tirado por bueyes en un principio. En 1850 a alguien se le ocurrió la idea de hacer
un trineo para los tur¡stas e iba conducido por dos personas. El sistema era ideal para las losas resbaladizas
con las que estaban y están pavimentadas las calles de la isla. Este transporte cuyo uso se generalizó en la
región fue el más utiliztsdo hasta 1980, fecha en el que fue suprim¡do quedando recluido su uso a lo largo de
los 2 km Los carinhos son conducidos por dos conductores que van vestidos de blanco y con sombrero de paja,
Mientras aguardan al cliente es normal viéndoles jugar a las cartas en las aceras. §u coste es de 25 € la bajada
y la capacidad del carinho es de un máximo de dos personas. Func¡onan todos los días de 09:00 a 1B;00 h y
los domingos de 09:00 a 13:00,

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Cómo llegar a Monte

La opción más cómoda (y cara) es el t-e-l-eféri.co_. Inaugurado en Noviembre de 20Ü0, el telefér¡co parte del
lardín del Almirante Reis, situado muy próximo a la Avda dei Mar, también conocida como de las Comunidades
Made¡renses. El teleférico emplea 11 m¡nutos, en recorrer los 3.718 metros de trazado salvando un desnivel de
560 metros. Lo conforman 39 cab¡nas con una capacidad de 8 piazas sentadas cada una de ellas, pudiendo
transportar 800 v¡ajeros/hora. La estación'de Monte se sitúa junto al Jardim Tropical Monte Palace, en el
cam¡no de las Babosas, Destacar que el teleférico está totalmente adaptado a minusválidos. Ver más
información, horarios y precios en su página web'.
Extensión en otro teleférico al Jardín Botánico: préximo a la estaciÓn dei teleférico hacia Funchal parte un
sendero que conduce I otro tel€férico que une Monte con el lardín botán¡co de Funchal. Es una buena opción si
se quiere aprovechar al máximo el tiempo, si blen es cierto que su coste e$ caro. Ver h_o-r-ario-s y_...p_!:_e§i-S-s-.

RUTAS ilI\ C*THM F*Ñ. LA T§LA

A cont¡nu&cién propüngCI cuatro rutffis en esehe p$r ñfiadeñra para ver y visitar lo más representativo de la
isla, tadas ellas con inicio y final en la ciudad de Funchal, la capital"

ñ.§-§§&ss § {j*$nfids tsüTplet*, 13ü l1rn}

Funchal -> Camara de Lobos -> Cabo Girao -> Ribeira Bráva -> Alto da *ncsmenada -> Rabagal
+ Ievada del Risco) -> porto Mon¡z -> Sao v¡cente -> Funchal
(levada das 25 fontes
Salir de Funchat por Ia Avda Monumental en dirección a Ribeira Brava ev¡tándo la vía rápida. La carretera
serpenteayllegaa...
Cámara de Lobos debe su nombre a la otrora populosa comunidad de lobos marinüs que aún perv¡ven pero en
las cercanas islas Desertas. Es sin duda el pueblo pesquero con más encanto de la isla. y la honra de tener los
mejores pescadores de pez espada preto, ese pescado abisal monstruoso que es la gloria de la isla se pesca a
m¡l metros de profundidad con sedales que suelen arrastrar hasta L50 anzuelos. Este escenar¡o fue el predilecto
de Wlnston Churchíll acuarel¡sta, que tras su retiro se hizo habitual de Madeira.
A Ia salida de esta población en dirección a Ribeira Brava encontramos un cruce a la izda que nos lleva al Cabo
Girao, un acantilado de 580 metros de altura, considerado el segundo más alto del mundo.
Tras pasar Ribeira Brñva nos adentramos en el interior de la isla, escalando la Serra da Agua a través de una
s¡nuosa carretera flanqueada por flores multicolores. Pocos kilómetros antes del alto parte un cruce a la izda
hacia el alto de la fncumenada dado que la carretera pr¡ncipal lo salva a través de un largo un tÚnel.
Emplazado a 1,0{0 m. sobre el nivel de mar, el panorama es un- conjr:nto de montañas llenas de verdor y
'Éuebtos
salpicadas de éncarimados. De caminó a este alto se-encÚentra lá Pousada do's Vinhát¡cos, un
espléndÍdo parador de 14 habitaciones, ídeal para los que busquen la tranquil¡dad más ab§oluta. Desde el
mirador del Alto de la Encumenada parte un cruce hacia Paul da Serra, la única llanura de la isla localizada a
1.400 m. de altitud. En el centro encontramos el desvío a Rabagal, punto de part¡da de las Levadas das 25
fontes y la levada de R¡sco. Desde la carretera princ¡pal existe una explanada a modo de park¡ng en el mismo
cruce a Rabagal ya que la carretera de acceso a este paraje está cerrada al tráf¡co circulando exclusivamente
un m¡ni-bus de I plázas entre este punto y Rabagal distante 2 Kilómetros. Desde Rabasal un paraje donde
existe un merendero, con fuente y un refugio de montaña, parten las dos rutas hacia la levada de Risco (que
nos lleva a la Cascada de Risco de más de 100 m. de caída) y la levada de las 25 Fuentes. Calcular un mínimo
de 2 horas para realizar estos paseos, Finalizado el paseo, se prosigue la ruta hacia Porto Moniz a través de un
zigzagueante carretera.
Porto !"!oniz, antiguo enclave ballenero hasta 1980, cabe destacar aquí la posibilidad que ofrece de bañarse en
unas piscinas naturales de lava cuyas aguas se renuevan a diario por la fuerza de las mareas. También en
Porto Mon¡z se encuentra el Aggg.f.i-q...9-q...ll!_gd-giIp. ubicado en la vieja forta¡eza de Sao Joao e ¡naugurado en Junio
de 2005. As¡mismo esta pequeña población d¡spone de un moderno Cenfro divulgativo de Ciencia Mar¡na.
Saliendo de Porto Moniz hac'a el este se inicia uno de los recorridos más emocionantes de la isla, Ia carret*ra
de Porto [¿loniz a Sao v¡cente, poco más que un sallente excavado en los acantilados, que atraviesa 19
kilómetros de túneles y cascadas. Su construcción fue una obra titánica que se realizó en 16 años sin
maquinaria alguna, Una vez sorteado el espinazo de la isla llegamos al puetllo de San V¡cente, donde destaca la
vis¡ta a las grutas de origen volcáníco y al centro de vulcanismo abierto al público en 1996. Las gruta§ lo
forman los canales de lava solidificada de varÍos kilómetros de longitud formados hace 400.000 años. Por estos
canaies circulaba el magna incandescente desde las profundidades de la tierra hasta los cráteres de los últimos
volcanes activos de la isla. Dado el origen volcánico de estas galerías no ex¡sten estalagmitas ni estalagtitas en
estas cuevas. La v¡sita se in¡cia en el Centro de Vulcanismo recientemente inaugurado en el que tras vis¡onar
un reportaje sobre la isla se nos invita a pasar a una sala de cíne en tres dimens¡ones en donde nos explican
en inglés y portugués la formación geológica de la isla, A su término se visitan las grutas. Tlempo total de
v¡sita: I hora y 30 m¡nutos,
A pie de las grutas volcánicas de Sao V¡cente pasa la vía exprés hasta Ribeira Brava que enlaza con la vía
rápida hasta Funchal.

R§§§A ss R {j*r$§ds eürr¡p§etm}

Salir de Funchal en dirección a Monte. Desde esta población parte una carretera en dirección a Terreiro da
Luta y Ribeiro Frío que va progresivamente ascendiendo entre bosques de eucaliptus y pino hasta el alto de
Poisso a L,4t2 m. de altitud. Desde aquí un cruce a la izquierda in¡cia el ascenso al Pico de Arieiro situado a

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1.810 m. de altitud desde cuyo mirador y siempre y cuando se tenga un día despejado se divisan unas
imponentes vistas de la isla. El lugar esta perfectamente adaptado y ex¡ste un amplio parking y una cafetería.
Desde el Pico de Arieiro se retorna al cruce de Poisso y desde allí iniciamos el descenso hasta ,i.
, R§b*Ero Fni*: situado en la misma carretera que nos conduce hacia Faial,
; y a SCICI rn, de altitud este pequeño enclave se caracteriza por ser el pu nto
; ideal de partida para realizar un paseo a través de la levadm do Fr¡rado que
,la une con el alto de Partela I km más abajo. S¡ la intencién no es
, camlnar, bien plrede dedicarse unos minut*s en adrnirar sr: vegetaciÓn y
i los viveros de truchas.
r Pronto llegamos a Fafral, en la desembocadura de un río, en el que se han
: cCIfistruido unas piscinas naturales y iln kartódromo. Desde aquí un túnel
:lleva en línea recta hasta Santana, pero se aconseja tonrar la antlgua
i carretera que asciende hacia el oeste, ceñida al acantilado y desde cuyos
r miradores hay magnificas vistas rje la costa nonte de la isla,
rSantfrnffi, esta población de uilos B,üüü habitantes debe su atractivo
!

Peña Aguia y Valle de Faial

desde el alto de Fortela , turístlco a unas peculiares casitas triangulares (llamadas palheiros),
sem*jantes a barracas val*ncianas pintadas en vlvos calores, §i bien es
cierto gue hoy quedan muy pocas de estas casas, junto a la cámara municipal se exhiben unas reconstrucc¡ones
de estos hogares campesinos con un ajuar primorosamente bordado, artesanía en la que son maestras lás
isleñas.
Una vez en Santana y s¡ se dispone de tiempo antes de proseguir la ruta se puede hacer las siguientes
extensiones (de mayor a menor importancia)
- Ascender al Pico Ruivo
- Bajar en teleférico a la Reserva Natural da Rocha da Navio
- v i s ita r eI Pg.IqHg. -tsmá!.l_C9..-C-e. t_4 ed e !t?
De Santana a Camacha por el Alto de Portela y Santo da Serra. R^etornando por la vía express desde Santana a
Faial a iravés del túnel nos desviamos en la salida hacia el alio d* P<¡rtela donde existe un mirador a 662 m.
de altitud que domina todo el verde valle de Faial. Desde este punto la carretera sigue ascend¡endo hasta
Santo da Serra a 800 m. de altitud. Desde aquí se ínlcia el descenso entre bosques de pinos y eucaliptus
hasta Camacha.
Camacha: a 10 km al noroeste de Funchal, el pueblo esté enclavado en bosques y es famoso por sus labores
florales, de mimbre y cestería. Camacha también presume de ser el primer lugar donde se jugó al fútbol en
Portugal allá por 1870. Cerca está Ia Quinta do Plaheiro, antiguo hogar del Conde de Carvalhal, uno de los
terraten¡entes más ricos de Madeira, antes de que pasase a la fam¡lia Blandy. familia británica dedicada a la
elaboración del vino de Madeira. Conocidos actualmente como los Jardines Blandy, los jardines de la quinta
están ab¡ertos al público por las mañanas y albergan una excelente coleccién de camelias, magnolias y rosas.

RU§A s1* § {ffisdi* eiin, *Fr*ximcd*m*nts 4i} km}

Pie* dcs Sarcelos -> Funchal
Este lugar, unos 19 km al noroeste de Funchal, es un valle casi totalmente encerrado en el cráter de un volcán
extinguido. El Iugar, invisible desde el mar, fue elegido por las religiosas del coilventó de Santa Clara en
Funchal, del s. xvi, como refugio contra los ataques de los piratas que asolaban la isla,
A la largc del recorrido, profundos valles y altos p¡cos constituirán todo un ,

regaleparaqu!enseanimearealizaralgunadeeSta5rutas'Larutaparte
desde Funehal en dirección el alta de Eira d* §erra#c, Ba!"a lo cilal hay
que tomar una desviación arites del túnel que baja derecho hasta la.
:

pablación de Curral das Freiras.

fn fiira Co Serrado existe un Barador al Bie del cual parte iln sendero que
i

alterna sendñ coR escaleras nos acerce al mirador emplazado a 1000 ffi. de
.

altítud que ofrece una flanürán'lica extraürdinario del valle de Curral das .

Freiras y cle los picos que Xo rodeen. Para bajar a la población de frr*nnmE r

das Frelras se recomienda tomar la carretera antigua QUC, §erpenteandü

por las laderas d*l Írlsnte, desciende hasta el fando del valle donde se
i

asienta. La poblacién de Curral das Fneiras coffio tal Ro tiene nada digno Valle de üurral das i
Freíras
de mencién.
De regreso a Funchal por el túnel se puede realizar una pequeña parada en el Mirador del Pico dos
Barcelas, el cual ofrece una de las mejores vistas del océano y de la ciudad de Funchal,

S i4ü $*t"r"t)
ñ.§-§§& sqs
Funchal-> Punta de Sáo Lourenso -> Machico -> Mirador del Pináculo -> Funchal
Desde Funchal tomar la Vía Rápida R-101 en dirección a Machico. A su término seguir en direccién a
Miradouro.
S¡n duda el lugar ideal para sentir Ia inmensidad del mar es pontá Sáo Loursnso, el punto más oriental de la
isla. Desde aquí se pueden admirar sus magníficos acantilados, formados por rocas volcánicas ocres/ y
s¡multanear las vistas de la costa norte y sur de la isla.
De regreso hacia Machico, merece la pena una parada en la Prainha, la única playa de la isla ubicada en una
pequeña cala de negra arena y perfectamente dotada de merendero, duchas y park¡ng.
Pocos kilómetros más adelante entramos en *lachico, el punto donde desembarcaron GonEalves Zarco y sus
hombres por primera vez en la isla, allá por :"419. El pueblo ha perdido el encanto de sus v¡ejas casas
marineras, s¡ bien conserva su puerto pesquero y un paseo marítimo lleno de terrazas asomadas a la pequefia
bahía donde está emplazado,

http //www. vi atg e addi cte

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. 3010612011
Guía de viaj e a Madeira, el j ardín del Atlántico I Viatgeaddictes Página 7 de 8

De vuelta fi Fu ne Étal nos desvia remüs en d irección a I $4lrad*r de§

fine*eu§c, que sobre un prsrnCIntorio rocCIso, nCIs ofrece u nas preciasas
vistas de Funchal, y al fo¡rdo del Cabo Giraü.

LA§ L§VASA§: ei pnrnís* d*l trekk§ng

La isla de Madeira es sin duda el paraíso de los amantes del trekl<ing, Bue§
pernrite rsn*cer I* isla y disfrutar de sli bello y único paisaje, recorriendo
sr; red de ser:deros y veredas que discurren en paralelo a las levadas, las
viejas canfrlizacio*es de frguas ccnstru idas por los primeros pchladores de
ia isla, Son más de 200 las levadas que atraviesan los macizos basálticos de la isla, siendo posible escoger
entre paisaje exclusivamente de montaña, de bosque, a orillas del mar o ambas. De todas ellas, existen más de
40 rutas a pie debidamente señalizadas.
Las levadas representan un s¡stema de irrigación y abastecim¡ento de agua vital para Madeira y pueden
considerarse el mayor exponente de la ingeniería popular de la isla para asegurarse el abastecimiento de agua
ya que conducen el agua de los manantiales y fuentes, muchas veces situadas en la vert¡ente norte, hacia las
zonas pobladas del sur de la isla. Permiten también e¡ abastec¡miento de centrales hidroeléctricas y el regadío
para la agricultura.
Estos primitivos canales de irrigación eran generalmeilte abiertos en el suelo, recorríendo al trabajo manual. En
muchos casos, la dura roca basáltica fue cortada a Io largo de ab¡smos de centenas de metros de profundidad o
en túneles con centenas de metros de largura que atraviesan las montañas, recorrieildo extens¡ones de cerca
de 100 km entre el Norte y Sur. Para cortar la roca los trabajadores util¡zaban picadores y mucha vece§ eran
suspendidos en cuerdas y cestüs de mimbre a Io largo de los escarpados barrancosf por lo que muchos
perdieron su vida.
nnurnerar y descnibir exhaustivamente todas las rilta§ a través de las levadas sería nrotivo para realizar otra
guía por Nü que sinva este apartado para abrir *l apetit* y las ganas de recarr€rlas "

Encontrarás ffiás información de las levadasr mapas y rutfis en la web

N atu ra leza ,

LA I§LA DT FÜRTÜ SANTü

Situa a a unqs 5O kilérnetros al noreste de Madeir.a (2 horas y 10 minutos de navegación desde Funchal), la
pequeña isla de Porto Santo de apenas 42 km? y unos 5.000 habitantes contrasta con Madeira por su
orografía casi plana, su escasa vegetáción que Ie dan un marcado tono ocre, y sobre todo por disponer de una
magnífica piaya continua de 9 km de largo en el sur de la isla.
Porto Santo aún guarda e! atract¡vo de las poblac¡ones pesqueras, en la que todavía pueden verse a las
mujeres de pescadores arreglar las redes para la faena del dia siguíente. En su pequeña capitai, Vila Baleira,
además de su impronta marinera, cabe destacar que aun se conserva la casa donde vivió CristÓbal Colón, la
cual guarda datos y archivos sobre su vida. Cristóbal Colón, conoció precisamente aquí a quien sería su mujer:
Filipa Moniz h¡ja de Bartolomé Perestrelo, primer gobernador que tuvo la ¡sla. Su casa es hoy un museo s¡tuado
en la calle que lleva su nombre frente á la única iglesia capitalina llamada Nuestra Señora de la Piedad.
En torno a la isla, hay tres islotes mayores elevados, el de Cal (que alcanza 179 metros de altura) y los de
Ferro y Cima (ambos con magníficos faros); y otra media docena de peñascos situados al norte.
En el ¡nter¡or, lo mejor de la isla es la vista que se obtiene en días claros desde el Pico do Castelo (a 437
metros) o desde Portela, junto a los molinos de Casinhas; y al norte, las veredas de Fonte da Areia y la del
Pico Branco.

LINKS Y STSLTÜGRATÍA M* TNTffiNilS

La isla de madeira en general: Sao Vicente y sus grutas:

- AlqjAr'!§nt_o_ _e_n Mgd_eiIg
" e 9 g rg :wg b'F--o-ll !
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IY.t
Psrto Mon iz ;
- ryla§sirq Islen§l.s- Web gpm§
- §ere!? Mu!-rlsipel Ce ferle Ytqnir
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- §snlrs §isnsls Yive §p- Pq$s Mpnia
- Gqie Y|e§sirÉ lllsl
- Asuprie gB ¡te{sirs
- furipmp- Se msQsrrc
- §uLe ds lurismq §s Yledeire I ?pl!p §en§o- Santa¡ra:

Paseos por las Levadas:

Madeira en revistas especia lizadas :

Fu ncha I : - Portugal 5 destinss, 5 sürpresas, Revista GEÜ ¡o

L74

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Guía de viaj e a Madeira, el jardín del Atlántico I Viatgeaddictes Página8de8 :
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(V centenar¡o de la fundación de,- Portugal cálido y cercano. Especial GEO {02/2AA3) '

runcha ) - Trekkings por islasRev¡sta ALTAIR (noviembre 2004)

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i - Otros relatos y guías de v¡aje a -tl-e-{-e_-ifg...y..F--g*$-Sn.l publicados en la web Viatgeaddictes.

f¡ 2A01-2011 @ Viatgeaddictes
I I Yolanda Vila & Toni Pozo

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