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ENERGIA DE LA BIOMASA

I. GENERALIDADES

a. ENERGÍA: En la vida cotidiana necesitamos energía por ello se dice que la


energía tiene la capacidad de hacer funcionar cosas en tal sentido que se
divide en varios tipos de energía como energía mecánica, energía hidráulica,
etc. Teniendo en cuenta también la energía de la biomasa. La energía
comprende cuatro propiedades fundamentales la cual comprende en la
transformación, conservación, transferencia y degradación de modo que se
caracteriza además por la transferencia de dicha energía a través de ondas,
trabajo y calor. (Fig. 1)
Fig 1 : tipos de energía

b. BIOMASA: La biomasa es aquella materia orgánica de origen vegetal o animal,


incluyendo los residuos y desechos orgánicos, susceptible de ser aprovechada
energéticamente, formando parte de la energía renovable. Las plantas
transforman la energía radiante del sol en energía química a través de la
fotosíntesis, y parte de esta energía queda almacenada en forma de materia
orgánica.
En la actualidad se acepta como definición de biomasa la siguiente:

“Se considera biomasa a un grupo de productos energéticos y materia primas


de tipo renovable que se originan a partir de materia orgánica formada por vía
biológica (Fig. 2)“.

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II. DEFINICIÓN

La energía que se puede obtener de la biomasa proviene de la luz solar, la


cual, gracias al proceso de fotosíntesis, es aprovechada por las plantas verdes
mediante reacciones químicas en las células, las que toman CO2 del aire y lo
transforman en sustancias orgánicas, según una reacción del tipo: CO2 + H20
(H-COH) + 02.
En estos procesos de conversión la energía solar se transforma en energía
química que se acumula en diferentes compuestos orgánicos (polisacáridos,
grasas) y que es incorporada y transformada por el reino animal, incluyendo al
ser humano, el cual invierte la transformación para obtener bienes de consumo.

III. EL RECURSO BIOMASICO

Se considera que la biomasa es una fuente renovable de energía porque su valor


proviene del Sol. A través del proceso de fotosíntesis, la clorofila de las plantas
captura su energía, y el dióxido de carbono (CO2) del aire y el agua del suelo en
carbohidratos, para formar la materia orgánica. Cuando estos carbohidratos se
queman, regresan a su forma de dióxido de carbono y agua, liberando la energía que
contienen.
convierte
Los recursos biomásicos incluyen cualquier fuente de materia orgánica, como
desechos agrícolas y forestales, plantas acuáticas, desechos animales y basura
urbana.

La obtención de energía sigue tres procedimientos:

a. Procesos termoquímicos: Se trata de someter a la biomasa a temperaturas


elevadas. Así se tiene (Fig. 3)
o Combustión directa de la biomasa con aire: al quemar la biomasa, se
obtiene calor para producir vapor que mueva una turbina que arrastra un
alternador que produce electricidad. También se aprovecha para
calefacción. La biomasa debe ser baja en humedad.
o Pirolisis: La combustión se realiza sin la presencia de aire. La materia
orgánica se descompone, obteniendo productos finales más energéticos.

Fig. 3: esquema del proceso de combustión

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b. Procesos bioquímicos: Ciertos microorganismos actúan sobre la biomasa
transformándolos
o Fermentación alcohólica: Es el proceso de transformación de la glucosa en
etanol por la acción de los microorganismos. El resultado es el bioalcohol,
un combustible para vehículos. En Brasil, uno de cada tres vehículos
funciona con etanol extraído de la caña de azúcar. .(Fig. 4)
o Fermentación anaerobia: Consiste en fermentar en ausencia de oxígeno y
durante largo tiempo la biomasa. Origina productos gaseosos (biogás), que
son principalmente metano y dióxido de carbono. Este biogás se suele
emplear en granjas para activar motores de combustión o calefacción.

Fig. 4 : proceso del etanol

c. Procesos químicos: En este caso en el proceso de transformación no


intervienen microorganismos
o Transformación de ácidos grasos: Consiste en transformar aceites
vegetales y grasas animales en una mezcla de hidrocarburos mediante
procesos químicos no biológicos para crear un producto llamado Biodiesel,
que sirve de combustible. Como materia prima se emplean, principalmente
cereales, trigo, soja, maíz, etc.(Fig. 5)

Fig. 5 : productos energéticos a partir de algas

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IV. SITUACIÓN ACTUAL

a. EN EL MUNDO

El desarrollo y operación de los actuales sistemas de producción y consumo


necesitan grandes cantidades de energía para mantenerse. Por ello, en nuestra
sociedad, los países pobres tienen un bajo consumo de energía, mientras que
el consumo energético de los países ricos es varias veces superior a los
anteriores, aun cuando sus procesos sean mucho más eficientes y existan
importantes campañas de concienciación para el ahorro energético. Esto
significa que el desarrollo de un país implica un aumento considerable de su
consumo energético. Esta situación se puede constatar en la medida que se
analiza el aumento del consumo energético referenciado a los países en vías
de desarrollo.

La Agencia Internacional de la Energía ha desarrollado diversos proyectos


sobre biomasa a través de su división IEA Bioenergy. Esta agencia calcula que
el 10% de la energía primaria mundial procede de los recursos asociados a
esta fuente, incluidos los relacionados con biocombustibles líquidos y biogás.
Gran parte de ese porcentaje corresponde a los países pobres y en desarrollo,
donde resulta ser la materia prima más utilizada para la producción de energía,
justo en aquellos países donde se prevé un mayor aumento de la demanda
energética.

Según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Alimentación y la


Agricultura (FAO), “algunos países pobres obtienen el 90% de su energía de la
leña y otros biocombustibles”. En África, Asia y Latinoamérica representa la
tercera parte del consumo energético y para 2.000 millones de personas es la
principal fuente de energía en el ámbito doméstico. Pero, en muchas
ocasiones, esta utilización masiva no se realiza mediante un uso racional y
sostenible de los recursos, sino como una búsqueda desesperada de energía
que provoca la deforestación de grandes áreas, dejando indefenso al suelo
frente a la erosión. La propia FAO reconoce que “la mejora del uso eficiente de
los recursos de la energía de la biomasa - incluidos los residuos agrícolas y las
plantaciones de materiales energéticos - ofrece oportunidades de empleo,
beneficios ambientales y una mejor infraestructura rural”. Incluso va más allá al
considerar que el uso eficiente de estas fuentes de energía ayudaría a alcanzar
dos de los objetivos de desarrollo del milenio: “erradicar la pobreza y el hambre
y garantizar la sostenibilidad del medio ambiente”. Volviendo al principio, la
biomasa podría ser el vector energético que permitiera el desarrollo de los
países pobres, evitando que el aumento del consumo energético asociado a
este desarrollo pusiera en peligro el medio ambiente y la seguridad de
abastecimiento energético de nuestra sociedad.

Mientras esta apuesta se hace realidad, las previsiones concretas de futuro las
marca, entre otros, el Panel lntergubernamental sobre Cambio Climático,
estableciendo que antes de 2100 la cuota de participación de la biomasa en la
producción mundial de energía debe estar entre el 25 y el 46%.

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b. EN SUDAMERICA

Las tendencias al alza en los precios de los derivados del petróleo han causado
que se vuelva a examinar el uso de la biomasa como fuente de energía
alternativa. Según un estudio publicado enRenewable and Sustainable Energy
Reviews (Revisiones en Energía Renovable y Sostenible) por Lamers y
colaboradores, la comercialización de biocombustibles sólidos de biomasa fue
seis veces mayor a finales de la década (2010) en comparación con el inicio del
siglo (2000). Según, Lamers la biomasa contribuye un 10% al total de energía
primaria que se consume en el mundo, y de este 10%, la mayoría (un 62%) es
consumida por países en vías de desarrollo de formas tradicionales, como lo
son, la preparación de alimentos y calefacción.

Las tendencias actuales del uso de la biomasa en America Latina, además de


su continua utilización tradicional, se orienta a una utilización más ‘moderna’ en
la cual se busca obtener mayores eficiencias en la combustión además de
limitar las emisiones de carbono a la atmosfera. El Dr. Nelson Arzola y
colaboradores de la Universidad Nacional de Colombia (UN) publicaron
recientemente los resultados de un estudio que empleó biomasa residual de la
palma aceitera y melazas de caña de azúcar (como agente aglutinante) para
elaborar combustible sólido. Este estudio concluye que los residuos de la
palma (específicamente, cuesco de palma de aceite) pueden ser utilizados para
la elaboración, de los así llamados, agropellets o biopellets los cuales
presentaron una alta densidad energética, estabilidad y durabilidad. Asimismo,
en la UN se desarrollan pruebas de gasificación de pellets por el grupo de
investigación liderado por el ing. Fabio Sierra en las cuales se ha logrado
generar hasta 10 kW. Según el reporte de la Agencia de Noticias UN, los
investigadores estudian actualmente el uso de varios tipos de biomasa para la
gasificación, como, por ejemplo, residuos de coco, cascarilla de café, cuesco
de palma, cascarilla de arroz, cáscara de cacao, cascarilla de trigo, y aserrines.

c. EN PERÚ

Desde hace un tiempo Perú se ha venido interesando por la energía renovable


y de entre todos los tipos de energías renovables interesantes, la Biomasa es
una de las que más interés presenta para Perú, un país donde el crecimiento
de la energía de Biomasa está siendo bastante importante desde hace
algunos años y especialmente en estos últimos meses.

En estos momentos Perú está consiguiendo energía gracias a la energía de


Biomasa, una energía muy buena que permite ahorrar contaminación y poder
mantener el medio ambiente en el mejor estado posible, algo vital para que los
ciudadanos puedan disfrutar de una naturaleza perfecta y una
menor contaminación en sus ciudades.

La energía procedente de la Biomasa es tan buena como otra cualquiera y


ofrece grandes opciones para poder obtener abundante energía renovable, que
es vital para que algunos países puedan tener este tipo de energía y aumentar
la capacidad energética de aquí a unos años. De todos modos, en Perú se
puede fomentar también otros tipos de energías como la solar o eólica, para
poder así tener un mayor crecimiento en energía renovable en los próximos
años y mejorar la capacidad para generar energía que no contamine.

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El futuro de Perú y de otros muchos países para pasa por la energía
renovable y en este sentido Perú está mejorando mucho dentro del campo de
las renovables, en este caso está mejorando en la energía de Biomasa, que es
un tipo de energía muy interesante a tener siempre en cuenta.

V. TECNOLOGÍAS Y APLICACIONES

a. Aplicaciones prácticas a nivel industrial

El conjunto de las tecnologías desarrolladas según se ha expresado, con


sus distintas variantes, constituyen la base de los proyectos ejecutados
durante los últimos 15 años y han significado el centro de la actividad de la
empresa, tanto en lo que se refiere al mercado local como al extranjero.

Estas tecnologías fueron reconocidas como innovadoras a través del


Certámen "100 Empresas Innovadoras en Iberoamérica", donde obtuvo el
segundo puesto en la categoría empresas pequeñas.

Ciencia y Tecnología de España para el Desarrollo (CYTED), BID, Banco


Mundial y otras importantes organizaciones, constituyeron los sostenedores
de dicho certamen, cuyo resultado hizo posible la presencia de la Empresa
en la Feria Internacional de Sevilla, como premio a su condición de
ganadora del segundo lugar.

Los diseños de los distintos equipos están protegidos por las patentes U753
para la Cámara de Combustión Torsional, la cual también tiene el premio
Génesis otorgado por el Ministerio de Industria y Energía en 1982 y por la
U834 para el equipo gasificados refrigerado por agua.

La versatilidad de estas tecnologías se pone de manifiesto por la diversidad


de sectores industriales que las han adoptado, de lo que pasamos a
destacar lo más significativo: Cuadro Nº 1

Cuadro Nº 1: Cuadro comparativo de tecnologías de biomasa en el ámbito


industrial.

Industrias Contexto mundial


Industrias frigoríficas Frigorífico Canelones, Frigorífico
Colonia, CYBARAN, Frigorífico
Tacuarembó, Carlos Schnek, y
Frigorífico Las Piedras.
Generadores de vapor
humotubulares de hasta 10 t/h con
gasógeno para leña.
Industrias azucareras Azucarera del Litoral. Generador de
vapor acuotubular 35 t/h, 25 bar,
vapor sobrecalentado a 350°, con
gasógeno para leña. Adaptación de
gasógenos a calderas
acuotubulares existentes de 15 t/h.
Adaptación de gasógenos y
cámaras torsionales a secaderos de
pulpa de remolacha, capacidad 9 x
106 kilocal/h.
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Industrias lácteas CONAPROLE. Generador de vapor
humotubular 9.5 t/h. 20 bar con
gasógeno nata leña
Industrias aceiteras Industrias Torino, SAIM,
MANZANARES, y C.A.P.S.A.
(Paraguay). Adaptación de cámaras
de combustión torsionales a
calderas acuotubulares existentes
de 10 t/h y 15 t/h, 30 bar, para
cáscara de algodón y carozo de
coco molido. Generadores de vapor
humotubulares de 2 t/h, 4 t/h y 6 t/h,
16 bar, con cámara torsional para
cáscara de girasol.
Industrias textiles CEDETEX, MARTEX, C. Cibils, y
Layfa. Generadores de vapor
humotubulares de 1 a 5 t/h, 10 bar,
con gasógeno para leña.
Industrias del cuero Paycueros. Generadores de vapor
humotubulares 10 t/h, 10 bar, con
gasógeno para leña.
Industrias madereras Fibromadera, y Defor (Chile).
Generadores de vapor 4 t/h, 12 bar,
con gasógeno para leña.
Adaptación de cámara torsional a
caldera existente de 3 t/h, para
quemar aserrín de madera.
Secaderos de té CASA FUENTES (Argentina), B.
Okulovich (Argentina), L.
Rogaczewsky, (Argentina), y
Schuchartt (Argentina). Generador
de vapor 9 t/h, 10 bar, con
gasógeno para leña. Adaptación de
gasógenos y cámaras torsionales a
secaderos de té por intercambio
directo, capacidad 1.800.000 kcal/h.

b. Tecnología de la gasificación

La combustión es un fenómeno químico perfectamente definido, que consiste


en la reacción exotérmica de determinados elementos químicos con el oxígeno.
Lo que determina si un elemento es o no combustible es su posibilidad de
reaccionar químicamente con el oxígeno, liberando energía calórica. Esta es
condición necesaria pero no suficiente; para que la combustión se pueda hacer
efectiva se deben cumplir varias condiciones físicas: estado, temperatura,
dosificación de la mezcla, turbulencia y tiempo.

En primer lugar, el fenómeno químico se produce en fase gaseosa. Basta


pensar cómo un combustible gaseoso se quema de inmediato no bien se le
aporta el aire y la temperatura que necesita, mientras que un combustible
líquido debe pasar por una etapa previa de pulverización, antesala del estado
gaseoso, sin lo cual la combustión no se produce. Y si el estado líquido, por su
conformación molecular exige condiciones especiales, mucho mayor será las

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exigencias del estado sólido, en el cual la pulverización es, o imposible, o muy
compleja para realizarse.

Si nos referimos concretamente a un trozo de madera, éste está formado por


una mezcla de materiales orgánicos cuyos elementos naturales principales son
el carbono, el hidrógeno y el oxígeno. Bajo la acción del calor, estos materiales
orgánicos se descomponen, por un lado, en productos volátiles y por otro lado
en carbonos fijos.

Este primer proceso de destilación (pirólisis) genera gases de diversa


composición, todos a partir de carbono e hidrógeno, aparte del vapor de agua y
por tanto combustibles. En el momento que estos gases dispongan de la
correspondiente temperatura de ignición, entrarán en combustión. A partir de
allí, dada la condición exotérmica de esta reacción, se transforma en su propia
fuente de calor y el fenómeno se auto-mantiene.

El proceso se puede dividir en cuatro etapas:

1. Leña + calor = Desprendimiento volátiles + carbono fijo


2. Volátiles + temp. = CO2 + calor
3. Carbono fijo + calor = CO + calor
4. CO + temp. = CO2 + calor

VI. VENTAJAS DE LA BIOMASA

a. Aspectos medioambientales

Si normalmente a los sistemas de producción de energías renovables se les


otorga un beneficio claro, la disminución de la carga contaminante provocada
por los combustibles fósiles, en el caso de la biomasa existen otros beneficios
como propiciar el desarrollo rural y proporcionar el tratamiento adecuado de
residuos, en algunos casos contaminantes, o gestionar los residuos
procedentes de podas y limpiezas de bosques limitando la propagación de
incendios. El aprovechamiento de la masa forestal residual como combustible
para calderas de biomasa es una de las soluciones para facilitar el
saneamiento de los bosques. En este último caso podrían incluirse los rastrojos
y podas agrícolas, cuya quema tradicional en el campo conlleva un riesgo
añadido de incendios, y que pueden encontrar un nuevo mercado en la
producción de energía.

b. Aspectos económicos
En general, los costes de inversión para instalaciones de biomasa son
superiores a sus homólogos para instalaciones de combustibles
convencionales. Esto se debe, no sólo a la falta de desarrollo de sistemas de
producción en serie para algunos componentes, sino que también influyen las
características especiales requeridas por los equipos para poder utilizar
biomasa de forma eficiente.
En cambio, cuando nos referimos a los costes de operación o explotación de
plantas de biomasa, su comparación frente a combustibles convencionales
puede ser favorable o no según el tipo de aplicación. La principal componente
de los costes de explotación en este tipo de instalaciones es la compra de la
biomasa. Los costes debidos al suministro de la biomasa varían según la
cantidad demandada, la distancia de transporte y los posibles tratamientos para
mejorar su calidad, como el secado, el astillado o la peletización. A ello hay que

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añadir la disponibilidad del combustible, su estacionalidad y la variación de los
precios, íntimamente ligados al comportamiento de las cosechas, en el caso de
residuos agrícolas y de la industria agroalimentaria.

c. Beneficios socioeconómicos

A lo largo de la Historia de la Humanidad, la aparición de los núcleos rurales,


en primer lugar, y posteriormente de las grandes urbes ha estado asociada a
las actividades productivas y mercantiles de las distintas regiones. Cuanto
mayor fuera esta actividad, mayor sería el núcleo de población.
De forma inversa, durante estos últimos años la mejora de las técnicas de
producción en el sector agroforestal ha disminuido las necesidades de una
población estable, cercana a las áreas de producción. La disminución de los
precios de muchos productos rurales ha provocado un descenso en los
ingresos de este sector, quedando en muchos casos como empleo marginal.
El fomento de la producción de biomasa para uso energético permite el
desarrollo de una nueva actividad en las áreas rurales, sobre la base de un
mercado con una demanda continua y sin fluctuaciones, que genera puestos
de trabajo estables, bien remunerados y supone una nueva fuente de ingresos
para las industrias locales. De acuerdo con lo expuesto por el Comité de las
Regiones en su dictamen sobre el Libro Blanco de las Energías Renovables, a
igual potencia instalada se crean hasta cinco veces más puestos de trabajo con
energías renovables que con combustibles convencionales.
Esta oferta de empleo permite fijar la población en los núcleos rurales evitando
algunos de los problemas sociales derivados de la migración hacia las grandes
ciudades, como son el abandono de las actividades del mundo rural, el
abandono de nuestros pueblos y la aparición de zonas marginales y desempleo
en las grandes ciudades.
El aumento de ingresos de las industrias locales y el aumento de la población
dan lugar a la aparición de nuevas infraestructuras y servicios en áreas rurales,
como son las carreteras, los centros hospitalarios y educativos, y los servicios a
la población en general. Esta sinergia aumenta aún más el empleo y la calidad
de vida en los núcleos rurales.

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VII. ANEXOS:

La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha desarrollado diversos


proyectos sobre biomasa a través de su división IEA Bioenergy. La agencia
calcula que el 10% de la energía primaria mundial procede de los recursos
asociados a esta fuente, incluidos los relacionados con biocombustibles
líquidos y biogás.
Gran parte de ese porcentaje corresponde a los países pobres y en desarrollo,
donde resulta ser la materia prima más utilizada para la producción de energía,
justo en aquellos países donde se prevé un mayor aumento de la demanda
energética. Según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura (FAO), “algunos países pobres obtienen el 90%
de su energía de la leña y otros biocombustibles”.
En África, Asia y Latinoamérica representa la tercera parte del consumo
energético y para 2.000 millones de personas es la principal fuente de energía
en el ámbito doméstico. Pero, en muchas ocasiones, esta utilización masiva no
se realiza mediante un uso racional y sostenible de los recursos, sino como
una búsqueda desesperada de energía que provoca la deforestación de
grandes áreas, dejando indefenso al suelo frente a la erosión.
La propia FAO reconoce que “la mejora del uso eficiente de los recursos de la
energía de la biomasa – incluidos los residuos agrícolas y las plantaciones de
materiales energéticos – ofrece oportunidades de empleo, beneficios
ambientales y una mejor infraestructura rural”. Incluso va más allá al considerar
que el uso eficiente de estas fuentes de energía ayudarían a alcanzar dos de
los objetivos de desarrollo del milenio: “erradicar la pobreza y el hambre y
garantizar la sostenibilidad del medio ambiente”.
Volviendo al principio, la biomasa podría ser el vector energético que permitiera
el desarrollo de los países pobres, evitando que el aumento del consumo
energético asociado a este desarrollo pusiera en peligro el medio ambiente y la
seguridad de abastecimiento energético de nuestra sociedad.
Pero al margen de las tendencias y del potencial de la bioenergía en su
aportación a la producción de energía primaria en el mundo, El Periódico de la
Energía ha buceado en el disperso mundo de la biomasa para elaborar el
ranking de las 10 mayores plantas de energía eléctrica a partir de la biomasa.
Finlandia, que es el país con mayor consumo de energía per cápita de Europa,
con 1,490 toneladas de biomasa sólida, es el país que coloca mayor número
de plantas en el Top 10, con un total de siete centrales, aunque la mayor planta
es británica, y Polonia y Estados Unidos, con una planta cada una, completan
esta clasificación, en la que no se han tenido en consideración las plantas
híbridas. Estas son las 10 mayores plantas productoras de energía eléctrica a
partir de biomasa en el mundo:

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1. Ironbridge. 740 MW. Reino Unido

La planta de biomasa de Ironbridge, con una capacidad de 740 MW, está


localizada en SevernGorge, Reino Unido, y es la planta de energía de biomasa
pura –hay muchas plantas híbridas, pero esas no se han tenido en cuenta en
esta clasificación- más grande del mundo. Las instalaciones, que hace años
fueron utilizadas como una central eléctrica de carbón con una capacidad
instalada de 1.000 MW, fue reconvertida junto a las dos unidades de la central
para la generación de energía a partir de biomasa en 2013. La planta es
actualmente propiedad de la empresa británica E.ON, quien además es la
encargada de su operación empleando pellets de madera para generar energía
de biomasa.

2. AlholmensKraft. 265 MW. Finlandia

La planta AlholmensKraft, de 265 MW, está ubicada en las instalaciones de la


fábrica de papel UPM-Kymmene en Alholmen, Jakobstad, Finlandia. La planta
entró en funcionamiento en enero de 2002, y suministra también 100 MW de
calor a la papelera y 60 MW de calefacción urbana para los habitantes de
Jakobstad. La planta KraftAlholmens diseñada por los ingenieros de Metso,
utiliza una caldera de lecho fluidizado circulante suministrada por la compañía
KvaernerPulping. Las instalaciones son operadas por OyAlholmensKraft, quien
además es la propietaria junto a Perhonjoki, RevonSahkoOy y SkellefteaKraft.

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3. Toppila. 210 MW. Finlandia

La central de biomasa de Toppila es una central eléctrica ubicada en el distrito


Toppila, en Oulu, Finlandia. Es una de las mayores centrales en el mundo que
utilizan turba como combustible, y cuenta con una capacidad instalada de 210
MW de energía eléctrica y 340 MW de potencia térmica. La instalación cuenta
con dos unidades de 75 MWe y 145 MWe. La caldera fue suministrada por
Tampella y Ahlstrom, y las turbinas fueron suministradas por Zamech, LMZ y
Ganz. La central es operada por Oulun Energia.

4. Polaniec. 205 MW. Polonia

La planta de biomasa de Polaniec de tiene una potencia instalada de 205 MW.


La central está situada en el condado de Staszów, al sudeste de Polonia, y es
la cuarta planta de energía de biomasa más grande del mundo. La planta entró
en operación comercial en noviembre de 2012 y hace uso principalmente de
subproductos agrícolas y residuos de madera para su funcionamiento. La
planta es propiedad de GDF SUEZ, quien además opera las instalaciones con
la caldera de lecho fluidizado circulante para biomasa más grande y avanzada
del mundo, desarrollada por los ingenieros de Foster Wheeler. Como resultado,
la planta genera electricidad suficiente como para abastecer las necesidades
de 600.000 hogares, mientras que reduce a la vez en 1,2 millones de toneladas
las emisiones de dióxido de carbono al año.

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5. Kymijärvi II. 160 MW. Finlandia.

La planta de Kymijärvi II, de 160 MW de potencia, está localizada en la ciudad


de Lahti, en Finlandia, a unos 100 kilómetros al norte de Helsinki. Se trata
concretamente de unas instalaciones basadas en gasificación que utiliza
combustibles sólidos recuperados (CSR), tales como plástico, papel, cartón y
madera. La planta inició su operación comercial en mayo de 2012, integrando
un gasificador que convierte el combustible derivado de residuos en gas
combustible. Entre el diverso equipamiento, incluye una caldera de vapor de
circulación natural, una turbina Siemens SST 800 Tandem y el generador
Siemens Gen5-100A-2P, así como un sistema de automatización para las
instalaciones desarrollado por los ingenieros de Metso. Como resultado, la
planta Kymijärvi II genera 300 GWh de electricidad y 600 GWh de calefacción
urbana. La electricidad se transmite a la red nacional utilizando una conexión
de 110 kV en la subestación de Kymijärvi.

6. Vaasa. 140 MW. Finlandia

La planta de gasificación de biomasa cuenta con una capacidad instalada de


140 MW situada en Vaasa, Finlandia, inició las operaciones por primera vez en
marzo de 2013 tras la finalización de su construcción llevada a cabo por
VaskiluodonVoimaOy, con una inversión total de 40 millones de euros. La
planta de energía de biomasa produce biogás a partir de madera proveniente
principalmente de residuos forestales, tratándose para producir calor y generar

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energía. Las instalaciones incluyen un gasificador CFB avanzado y la
modificación de una caldera de carbón existente de la antigua planta.

7. Wisapower. 140 MW. Finlandia

La planta Wisapower es localizada en las instalaciones de la fábrica de papel


de UPM en Pietarsaari, Ostrobothnia, Finlandia, y dispone de una capacidad de
producción eléctrica de 140 MW desde su puesta en marcha en 2004. La cntral
utiliza lejía negra como combustible primario. La turbina de vapor SST-800 y el
generador empleado en las instalaciones fueron suministrados por los
ingenieros de Siemens, mientras que la caldera fue proporcionada por los
técnicos de Andritz. Actualmente PohjolanVoima es la propietaria y operadora
de la planta a través de su filial WisapowerOy.

8. Florida Crystals. 140 MW. Estados Unidos

La planta de biomasa Florida Crystals fue construida por los ingenieros de New
Hope Power Partnership (NHPP) en la ciudad de South Bay, en el estado de
Florida ( Estados Unidos). La central posee una capacidad instalada de 140
MW. La planta Florida Crystals utiliza la fibra de caña de azúcar (bagazo), así
como madera urbana reciclada para la generación de electricidad, proveyendo
de la energía necesaria para el procesamiento de la caña de azúcar, así como
para el suministro de electricidad para alrededor de 60.000 hogares.

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9. KaukaanVoima. 125 MW. Finlandia

La planta de biomasa KaukaanVoima localizada en Lappeenranta, Finlandia,


cuenta con una capacidad eléctrica instalada de 125 MW. La central fue
inaugurada en mayo de 2010, y es propiedad de KaukaanVoimaOy, una joint
venture entre PohjolanVoima, LappeenrannanEnergia y UPM. La planta tardó
tres años en construirse con una inversión de 240 millones de euros, cuyas
instalaciones hacen uso de madera y turba para la generación de energía y
calefacción urbana.

10. Seinäjoki. 125 MW. Finlandia

La planta de biomasa Seinäjoki cuenta con una potencia instalada de 125 MW


y está localizada en la ciudad de Seinäjoki al sur de Ostrobotnia, Finlandia. La
central es operada por PohjolanVoima desde su entrada en funcionamiento en
el año 1990, produciendo electricidad y calefacción urbana a partir de astillas
de madera y turba como combustible principal. En octubre de 2013, los
ingenieros de Metso fueron elegidos para implementar un nuevo sistema de
automatización de la planta de energía de biomasa, conocido como DNA
AutomationSystem.

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VIII. BIBLIOGRAFÍA:

d. http://newton.cnice.mec.es/materiales_didacticos/energia/biomasa.htm
e. http://www.endesaeduca.com/Endesa_educa/recursos-interactivos/conceptos-
basicos/i.-la-energia-y-los-recursos-energeticos
f. http://www.plantasdebiomasa.net/que-es-la-biomasa.html
g. http://www.definicionabc.com/medio-ambiente/biomasa.php
h. http://latinoamericarenovable.com/2012/05/23/acerca-del-uso-de-biomasa-en-
america-latina/
i. http://www.renovablesverdes.com/peru-avanza-en-la-energia-de-biomasa/
j. http://www.fao.org/docrep/t2363s/t2363s0h.htm

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