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INDICE
1. INTRODUCCIÓN ....................................................................................................6
1.1 OBJETIVO GENERAL Y OBJETIVOS ESPECÍFICOS ......................................................7
1.2 MOTIVACIÓN .......................................................................................................8
1.3 ALCANCE.............................................................................................................9
1.4 METODOLOGÍA Y ORGANIZACIÓN DEL ESTUDIO: ..................................................11
2. ANTECEDENTES ..................................................................................................12
2.1 MARCO TEÓRICO. ..............................................................................................12
2.1.1 La guadua. ................................................................................................12
2.1.1.1 Taxonomía.............................................................................................12
2.1.1.2 Anatomía ...............................................................................................14
2.1.1.3 Silvicultura ............................................................................................15
2.1.1.4 Preservación ..........................................................................................23
2.1.1.5 Propiedades físicas y mecánicas.............................................................27
2.1.2 Construcción en guadua y bahareque. Breve reseña histórica ...................29
2.1.3 El déficit de vivienda en Bogotá.................................................................33
2.1.4 El Decreto 52 del 18 de enero de 2002 y el Manual de Construcción Sismo
Resistente de Viviendas en Bahareque Encementado.................................................38
2.1.4.1 Materiales..............................................................................................41
2.1.4.2 Cimentación...........................................................................................41
2.1.4.3 Muros ....................................................................................................43
2.1.4.4 Diafragmas y entrepisos.........................................................................45
2.1.4.5 Columnas...............................................................................................50
2.1.4.6 Cubiertas ...............................................................................................50
2.1.4.7 Uniones .................................................................................................51
2.1.4.8 Longitud de muros.................................................................................56
2.1.4.9 Simetría de muros..................................................................................56
3. PRESENTACION Y DESCRIPCION DE MODELOS ESCOGIDOS ................58
3.1 MODELO 1 (PROTOTIPO DOS EN UNO) ................................................................58
3.1.1 Generalidades ...........................................................................................58
3.1.2 Arquitectura ..............................................................................................59
3.1.3 Aspectos Constructivos ..............................................................................60
3.1.4 Configuración estructural..........................................................................61
3.1.5 Costo del prototipo ....................................................................................61
3.2 MODELO 2 (URBANIZACIÓN VILLA ROSITA, FUSAGASUGÁ) ................................61
3.2.1 Generalidades ...........................................................................................61
3.2.2 Arquitectura ..............................................................................................62
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LISTA DE FIGURAS
LISTA DE TABLAS
1. INTRODUCCIÓN
Uno de los principales objetivos del gobierno del ex alcalde Enrique Peñalosa Londoño
fue impulsar, por medio de programas e instituciones concebidos y desarrollados para tal
fin, la oferta de vivienda de interés social. Esta oferta, debía cumplir ciertos niveles de
cantidad y calidad, pero ante todo, debía ser legal.
Como paso previo y obligado para el desarrollo del objetivo, se realizó un ambicioso
estudio, [UniAndes (a) 2000] el cual, pretendió determinar el verdadero déficit de vivienda
en la ciudad y, aun más importante, su tasa de crecimiento. Los resultados del estudio
fueron una mezcla de impotencia y esperanza que merecen una explicación: Por un lado,
el déficit de vivienda para los estratos bajos de la ciudad era (y es) tal que se necesita el
esfuerzo conjunto del sector privado (constructores, consultores, corporaciones
financieras, cajas de compensación e inversionistas) y el sector público (gobierno central
y distrital) durante un período considerable de tiempo para satisfacer la demanda
generada anualmente y, poco a poco, la demanda represada de años anteriores. Pero,
por otro lado, el estudio confirmaba lo necesario que era atender el problema y planteaba
los retos a vencer.
En los últimos años se han identificado nuevos retos que deben ser superados con miras
a cumplir el ambicioso objetivo de reducir el déficit de vivienda popular en Bogotá. Dos de
estos retos se presentan a continuación:
Con el fin de dar solución a los anteriores retos y por ende mantenerse en el negocio, los
constructores han desarrollado nuevas formas de vivienda; entre ellas se pueden nombrar
la vivienda prioritaria y la vivienda progresiva. Igualmente, han retomado modelos de
gestión como la autoconstrucción con el fin de disminuir el costo final de las viviendas y
poder acceder al inmenso mercado conformado por las personas o familias con ingresos
hasta de dos salarios mínimos mensuales.
La presente investigación pretende aportar otra posible solución al problema del déficit de
vivienda en Bogotá, y a los particulares retos que actualmente enfrenta el sector de la
construcción a nivel nacional, por medio del estudio económico de la construcción en
guadua recubierta con bahareque encementado.
Para cumplir con el objetivo general se plantean los siguientes objetivos específicos:
• Presentar los aspectos que se consideren adecuados para abrir una discusión sobre
la aceptación cultural del nuevo método constructivo y el consecuente desplazamiento
de métodos constructivos tradicionales en vivienda de interés social.
1.2 Motivación
Tiempo el sábado 2 de febrero del 2002 [El Tiempo 2002] y cuyos apartes más importante
se transcriben a continuación:
• Bahareque, 60% más seguro. Este material tecnificado cuesta 30% menos y su peso
es inferior, en un 60%, con respecto a la construcción tradicional.
• En Armenia (Quindío) ya se está levantando una etapa de viviendas sociales bajo este
esquema y, después de aplicar los acabados respectivos, no se detectan los
materiales internos que sostienen la casa; es decir, tiene la misma apariencia de una
construcción tradicional.
Basándose en los apartes presentados, se puede concluir que el sistema, a primera vista,
presenta unas ventajas comparativas frente a los sistemas tradicionales que motivan su
estudio cuidadoso con miras a una posible implementación y masificación.
1.3 Alcance
1
El decreto que efectivamente modificó el decreto 33 de 1998, fue el decreto 52 del 18 de enero de 2002
expedido por el Ministerio de Desarrollo.
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Por otra parte, la recopilación de información sobre los costos del sistema constructivo y
la elaboración de los análisis de precios unitarios necesarios para la adecuada
presupuestación de los modelos, puede llevar a presentar información de costos o
existencia de recursos en diferentes partes de país. Esta información, y en general el
modelo utilizado para la comparación entre sistemas, puede ser utilizada en otras partes
del país, incluso del mundo, realizando las modificaciones o adaptaciones que se
consideren necesarias para describir fielmente el entorno bajo estudio.
Igualmente, cabe anotar que la base conceptual de la presente investigación es, en gran
medida, El Manual de Construcción Sismo Resistente de Viviendas en Bahareque
Encementado desarrollado por la Asociación Colombiana de Ingeniería Sísmica y el
Decreto 52 del 18 de enero de 2002 por medio del cual se modifica y adiciona el capítulo
E del Decreto 33 de 1998. Durante el desarrollo de la investigación no se pretende validar
las recomendaciones presentadas en estos dos documentos sino hacer uso de ellas
asumiéndolas como ciertas y garantes de una calidad del producto final, en todo aspecto,
adecuada. No obstante lo anterior, en los casos en que se considere adecuado
complementar las recomendaciones dadas en estos dos documentos, basándose en
criterios sugeridos por personas de reconocida trayectoria en el uso de la guadua y el
bahareque encementado, se presentarán todas las razones que justifiquen la
modificación.
• Primera parte: En esta fase se intentó reunir y analizar información que permitiera
familiarizarse con el sistema estructural y sus componentes (especialmente la
guadua). Lo anterior permitiría, en una etapa futura, modificar, adecuadamente, las
viviendas escogidas para el estudio y crear los análisis de precios unitarios
necesarios durante el proceso de presupuestación.
Inicialmente se desarrolló una búsqueda intensiva de información por medio del Internet.
Debido a que se obtuvieron artículos poco profundos y de que el proceso de búsqueda
era demasiado dispendioso, se recurrió a libros ubicados en las bibliotecas de la ciudad y
a diferentes personas que han participado activamente en el desarrollo reciente del
bahareque encementado.
• Segunda parte: Una vez juzgado que el grado de conocimiento era adecuado, se
seleccionaron dos modelos de vivienda que se acomodaron al alcance del estudio
y a los requerimientos del sistema, se transformó su sistema estructural y se
presupuestó el nuevo modelo. Durante esta fase se continuó el análisis de
información y la comunicación con personas conocedoras del sistema. Lo anterior
tenía como finalidad solucionar dudas que no hubieran sido identificadas en la
etapa anterior.
El análisis tuvo como fin responder las siguientes preguntas: ¿Qué sistema estructural
resultó más barato, qué tanto y por qué?
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2. ANTECEDENTES
2.1.1 La guadua.
2.1.1.1 Taxonomía
los bambúes leñosos y los bambúes herbáceos. Los bambúes herbáceos tienen un gran
valor potencial como planta ornamental.
Los bambúes leñosos son de mayor interés para el presente estudio por su posibilidad de
ser utilizados en construcción. Su distribución latitudinal y altitudinal es igual a la de la
subfamilia (46º N, 47º S, 0-4.000 metros), crecen en hábitats abiertos donde son
polinizados por el viento. En todo el mundo existe un total de 61 géneros y 1.000 especies
de bambúes leñosos, de los cuales América aporta 23 géneros y aproximadamente 380
especies. Estos bambúes se han agrupado en 9 subtribus; una de ellas, la subtribu
Guaduinae, incluye el género Guadua presente desde México hasta Argentina.
Dentro del género Guadua se puede diferenciar dos grandes grupos: las especies de
culmos erectos y las especies de culmos escandentes y trepadores.
Las especies de culmos erectos se caracterizan por tener apariencia erecta, ligeramente
arqueadas en la punta, alturas que oscilan entre 7 y 20 metros y diámetros entre 5 y 19
centímetros. Pertenece a este grupo la Guadua angustifolia, de la región andina de
Colombia, Ecuador y Venezuela; reconocida por la calidad de su madera que la hace
ideal como material de construcción.
2.1.1.2 Anatomía
Las características físicas y mecánicas de los tallos de guadua están determinadas por su
estructura anatómica.
Un tallo de guadua esta conformado por nudos que proveen conexiones transversales por
medio de tabiques. Los nudos, a su vez, están separados por entrenudos donde las
células tienen una disposición axial. Por ser gramínea, no se observan anillos de
crecimiento.
El diámetro del tallo de la guadua es constante una vez sale del suelo. Inicialmente, éste
no es hueco sino que esta conformado en su parte central por células de pared delgada
que rápidamente desaparecen y dan origen a la cavidad interior.
La epidermis se encuentra recubierta por una capa impermeable (cerosa) que impide la
evaporación del agua contenida en el tronco. Su consistencia es dura y cutinizada gracias
a las incrustaciones de sílice, lignina y cutina.
Las hojas crecen a partir de los nudos. La acumulación de tejido meristemático, necesario
para el crecimiento de los nuevos brotes, en la parte superior de los nudos, configura
zonas puntuales de debilidad desde el punto de vista mecánico.
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La forma “Macana” se caracteriza por tener tallos de paredes gruesas de gran resistencia
lo que le permite su uso en construcciones de toda clase. En la parte inferior posee ramas
espinosas que dificultan la explotación de los guaduales.
La forma “Cebolla” posee paredes delgadas con baja resistencia aunque su diámetro
puede ser mayor que el de las otras dos formas. Las anteriores características la hacen
apta para la producción de esterilla.
La forma “Rayada” presenta ramas amarillas en su tallo y una resistencia intermedia entre
las de las otras dos formas.
2.1.1.3 Silvicultura
En Colombia existen guaduales desde el nivel del mar (Tumaco, Buenaventura) hasta la
Sabana de Bogotá (2600msnm). Sin embargo, se estima que su desarrollo óptimo ocurre
entre los 400 y los 1800msnm.
Los guaduales se desarrollan en climas entre los 16 y los 26ºC con precipitaciones entre
los 1000 y los 1500mm anuales.
Suelos de origen aluvial o ígneo clasificados como francos y con buen drenaje, típicos de
los valles interandinos y las zonas onduladas de montaña, presentan las mejores
características para el desarrollo de los guaduales.
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La densidad promedio de un guadual (tallos/Ha) se encuentra entre los 4000 y los 5000
tallos por hectárea, presentándose valores tan bajos como 1000 o tan altos como 10000.
Actualmente, se estima que la tasa anual de nacimientos en un guadual es del orden del
10% de la población (generalmente 4000 a 6000 tallos nuevos por año) y que la vida
promedio de una guadua oscila entre 4 y 7 años considerándose apta para su uso en
construcción a partir del cuarto año.
Una vez presentados algunos aspectos ecológicos que rigen la especie, se describirán los
principales tópicos que se deben tener en cuenta para desarrollar con éxito un cultivo de
guadua,
Este tipo de propagación es muy poco usada con fines industriales o comerciales;
principalmente por los prolongados períodos entre floraciones (entre 10 y 120 años) y
porque un porcentaje alto de las semillas resultan infértiles.
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Los tallos se transplantan en un vivero separados dos metros entre sí por medio de
surcos. Durante el transplante se debe garantizar que las yemas queden en posición
horizontal. Los brotes se presentan entre el segundo y el noveno mes y se deben dejar en
el vivero de uno a dos años hasta conseguir brotes con tallos suficientemente gruesos
que puedan subsistir frente a la maleza en la plantación.
Propagación por ramas: Las ramas de la parte del culmo pueden utilizarse para este tipo
de propagación por medio de acodos y esquejes.
En el primer caso se debe tomar una rama principal (adherida al tallo) y cubrirla con
musgo o una capa de tierra rica en humus. Posteriormente, se cubre con un plástico
oscuro o en general algo que impida la entrada de los rayos solares dejando un orificio
para suministrar agua a la rama y al suelo. Una vez ocurra el brote y el enraizamiento, se
separa la rama del tallo y se transplanta a un vivero
El ingeniero Hormilson Cruz Ríos, del Centro Nacional del Bambú Guadua, presenta una
descripción del presente método de propagación en la referencia [Congreso 1993].
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Siembra: Los sitios aptos para la siembra de guadua son aquellos que presentan
condiciones de clima y suelo similares a los sitios donde en mejores condiciones se ve
crecer, de forma natural, los guaduales.
Es usual la siembra intercalada de guadua con otro tipo de plantas como el fríjol y el maíz.
De esta forma, el guadual permanece libre de maleza y se ve beneficiado por los
cuidados aplicados a los otros cultivos. Sin embargo, a partir del segundo año, la
densidad del guadual y la presencia de ramas con espinas impiden la convivencia con
cualquier otro tipo de cultivo.
Explotación: Plantaciones de guadua en la zona andina han demostrado que, desde que
éstas se planten y cuiden adecuadamente, pueden tener tasas de crecimiento del orden
de 2m por año en longitud y 2cm por año en diámetro. Basándose en las anteriores tasas
de desarrollo, se estima que al cabo de 5 a 7 años (dependiendo del sitio) la plantación ha
alcanzado su madurez con producción de guaduas catalogadas como comerciales.
Se han hecho estudios con el fin de determinar, para la zona andina, la frecuencia e
intensidad adecuada de cortas que permitan un rendimiento sostenido del guadual
asociado al máximo rendimiento económico posible.
Actualmente se recomienda que las cortas o entresacas se realicen con frecuencias que
oscilen entre 12 y 18 meses (15 meses en promedio) y con una intensidad igual al 50%
de las guaduas maduras o comerciales.
Dejar el 50% de las guaduas “hechas” en la plantación, tiene como objetivo garantizar
que las ramas de los distintos tallos sirvan de apoyo para evitar el volcamiento o el
crecimiento inclinado de los tallos lo cual dificulta la posterior explotación del guadual.
Otros estudios aseguran que un guadual con una densidad de 7000 tallos por hectárea,
puede rendir entre 2800 y 3200 tallos por año. [Londoño 1970].
Con respeto a los cortes, éstos deben hacerse sobre el primer nudo, (de 15 a 30cm desde
la superficie del suelo) sin romper el cañuto, utilizando preferiblemente el hacha al
machete. No se debe hacer el corte por los entrenudos ya que se generaría un
receptáculo que se llenaría de agua propiciando el ataque de hongos que terminan
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En cuanto a los costos asociados con la plantación de un guadual, se estima que con una
densidad inicial de un tallo cada 4m2 (625 tallos por hectárea) necesita US$195 por
hectárea para la siembra y US$185, distribuidos a lo largo de 5 años, para su manejo y
control. En los anteriores costos se ha estimado un valor de la mano de obra igual a 27
jornales para la siembra y 19 jornales para el mantenimiento y control.
Las guaduas se pueden comercializar en pie; quedando a cargo del comprador los costos
asociados con las entresacas. Se estima que el costo promedio por tallo para venta en pie
puede ser de US$0.40 (Entre US$320 y US$400 por hectárea por año). Si a lo anterior se
suma el hecho de que no se deben hacer nuevas inversiones postcosecha para
renovación del guadual, se puede concluir que, desde que exista la suficiente demanda, el
cultivo se puede considerar rentable para personas con horizontes de inversión de
mediano y largo plazo (10 años).
Cepa o culmo: Corresponde a los tres primeros metros del tallo. Se caracteriza por la
corta distancia entre nudos, el mayor diámetro, peso y resistencia. Se utilizan como
postes de cercas, emparrados de cultivos, apuntalamiento de estructuras, pilares de
esquina y corredores
Basa: Puede medir entre 4 y 8 metros, se caracteriza por tener un diámetro constante. Se
utiliza para la construcción de todo el armazón de las viviendas en guadua. Igualmente, se
utiliza para la producción de esterilla empleada como recubrimiento del bahareque y en
casetones de aligeramiento para placas de concreto.
2.1.1.4 Preservación
La guadua, una vez cortada, es fácilmente atacada por insectos xilófagos. Con el fin de
aumentar su duración, la guadua debe ser sometida a un proceso de curado o a un
tratamiento con preservativos químicos que impidan el ataque de insectos y hongos.
Existen cuatro formas principales de curar los tallos de guadua. Cada una de estas se
presenta a continuación:
Curado en la mata: Una vez cortada la guadua se deja dentro del guadual al menos por
cuatro semanas en posición prácticamente vertical; recostada contra otras guaduas y
separada del suelo por medio de una piedra o una guadua de menor diámetro y un
pasador. Se debe recalcar que el tallo no debe quedar en contacto con el suelo para
evitar que se pudra. Una vez cumplidas las cuatro semanas, se cortan las ramas y hojas y
se deja secar el tallo en un sitio cubierto y ventilado. Este método es recomendable
porque evita que los tallos se manchen o cambien de color.
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Curado por inmersión en agua: Una vez cortada la guadua se sumerge en agua (estanque
o río) por un período no superior a cuatro semanas. Una vez cumplido el período se sacan
los tallos y se dejan secar por algún tiempo. Este método es muy común pero poco
recomendable por su baja efectividad, porque mancha los tallos y porque un excesivo
tiempo de curado (mas de cuatro semanas de inmersión) produce perdida de resistencia
en los tallos induciéndoles un comportamiento quebradizo.
Curado al calor: Los tallos se colocan horizontalmente 30 o 40cm por encima de una
brasa. A medida que se desarrolla el proceso, los tallos son girados constantemente para
garantizar un curado uniforme alrededor del perímetro. El procedimiento se realiza, por lo
general, a campo abierto. El calor mata cualquier insecto que habite en el interior del tallo
y fortalece la pared exterior.
Una variante del proceso de curado al humo consiste en introducir los tallos en un horno
con circulación constante de humo proveniente de la combustión de materia orgánica
(residuos de madera o guadua). Dentro del horno se pueden adaptar sensores para
monitorear la temperatura del proceso y la humedad de los tallos.
El curado por ahumado mejora las propiedades mecánicas de los tallos porque logra
solidificar la lignina. Igualmente, aumenta la resistencia a la humedad y permite la
destilación del ácido piroleñoso el cual es considerado como un insecticida natural
totalmente inofensivo para el hombre.
Los métodos de curado al humo y por calor también se conocen como métodos de
secado. Presentan las siguientes características particulares:
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Según los investigadores, el tiempo de secado es función directa del peso. Sus
conclusiones indican que se necesitan 40 segundos por cada gramo de guadua.
Otros autores [Rebolledo 2002] indican que inicialmente se debe permitir la salida de la
savia (curado en la mata) y posteriormente colocar el recipiente con el preservante.
Método Boucherie: Consiste en adaptar una manguera a un extremo del tallo a tratar y
taponar el otro extremo para impedir la salida del preservante. La manguera se conecta a
un tanque que contiene el preservante y se procede a llenar el tallo en posición vertical. El
preservante penetra en las paredes por presión hidrostática.
[Londoño 1970]
[Congreso 1993]
Todos los valores anteriores se encuentran en Kg/cm2. Se recomienda utilizar los valores
de E dados anteriormente cuando se tengan al menos tres elementos actuando
conjuntamente (vigas o columnas).
Los valores para la forma castilla se pueden asumir iguales a los de la forma cebolla.
[Rebolledo 2002]
Los valores de cortante reportados por Silva y López y Martínez no corresponden a carga
perpendicular a la fibra y por lo tanto no son directamente comparables con los resultados
obtenidos por Rebolledo.
[Seminario 2000].
Cuando los primeros colonos llegaron al sitio donde actualmente se ubica Manizales,
encontraron un interesante tipo de bambú (la guadua) grueso y de fuertes troncos
cilíndricos maderables. Esta exótica planta había sido utilizada por los indígenas para
construir sus pueblos desde la revolución del período neolítico.
La guadua fue entonces usada por los colonos para construir, de la misma manera que lo
hacían los indígenas precolombinos, campamentos como forma de refugio provisional. El
anterior proceso le permitió al colono, aprender variadas técnicas de construcción con
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Las casas de guadua se caracterizaban por ser livianas y fáciles de construir. Además,
los empinados taludes, propios de la zona, eran fácilmente solucionados con bahareque
de guadua. No obstante lo anterior, fueron solo usadas como refugios o campamentos
provisionales.
El temblor de 1875, los dos de 1878 y el de 1884, acabaron con las pretensiones de las
personas adineradas del pueblo de diferenciar sus viviendas de las de las personas con
menores recursos. Las gruesas tapias eran pesadas, rígidas, frágiles y poco resistentes
por la carencia de refuerzo estructural. Por lo tanto, se fracturaban y colapsaban con
relativa facilidad ante los movimientos del suelo. Los daños eran más graves, como lo
predice la teoría actual, en los muros altos y en los segundos pisos.
Llamó la atención, en esa época, una vivienda construida en tapia el primer piso y madera
el segundo (madera era el nombre dado en aquella época a las construcciones en
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Hoy se sabe que el alto nivel de sismo resistencia del bahareque se debe a su alta
flexibilidad, elevada resistencia en comparación con su peso e importante capacidad
disipadora de energía. Igualmente, porque las fuerzas inducidas por un sismo resultan ser
ostensiblemente menores a causa de sus propiedades dinámicas intrínsecas.
Como consecuencia del uso masivo de la madera en una zona sísmica sin hierro ni
concreto, los edificios pudieron ganar en pisos y los pisos en altura.
Aunque los muros entamborados cambiaron con el tiempo, en todos los casos el principal
elemento estructural fue la guadua; la diferencia radicaba en el recubrimiento hecho al
bahareque: Inicialmente se siguieron recubriendo con tierra en dos versiones: Macizo o de
embutido, que es el más rústico, donde los espacios que dejan las latas de guadua se
llenan de barro y luego se pañetan las superficies con tierra y cagajón y hueco, o
enchinado, donde la estructura del entramado se cubre con esterilla de guadua y se
revoca de igual manera que el macizo. Posteriormente, se recubrió con tabla parada
dada la existencia de bosques nativos en la región o, en las casas de los más ricos, con
láminas importadas de zinc o de hierro corrugado imitando ladrillos o yeserías.
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Con respecto a esta última evolución es importante anotar que su poder de mimetismo es
tal que hay que hacer verdaderos esfuerzos para descubrir que son construcciones con
estructuras de guadua y madera. También se debe reseñar que su éxito se debió a su
aparición después de 1920 y especialmente después de los grandes incendios de
Manizales de 1925 y 1926; porque en sus diseños participaron especialistas con
formación académica incluidos norteamericanos e italianos.
Se puede concluir en este punto que aunque bahareque se define como un muro
construido con madera, cañas y tierras, en nuestro país bahareque se refiere a la
estructura de guadua y madera y el calificativo al recubrimiento que se haga de dicha
estructura.
Para la población fue entonces claro que se debía construir con materiales
incombustibles. La importación de materiales como el cemento y el hierro y la llegada de
constructores y arquitectos foráneos a partir de los años 30 del siglo XX, desencadenaron
una segunda decadencia del bahareque relegando su uso a las casas de los pobres o a
algunos muros interiores de estructuras de concreto o mampostería. El común de la gente
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pensaba que las casas de bahareque eran para personas de escasos recursos y que se
debía construir una vivienda con piel dura, que resistiera el paso del tiempo.
El autor considera que este pensamiento sigue aun vigente en la mente de los
colombianos. Incluso, para las personas de menos recursos, la idea de una vivienda con
piel dura constituye uno de los objetivos de su vida.
La demanda de VIS, y por ende el déficit, puede aumentar en los próximos años dado que
la tasa de crecimiento del número de hogares es del 3.11% anual; cifra incluso mayor que
la tasa de crecimiento anual de la población (Estimativos hechos por el DAPD sobre las
necesidades de vivienda para el período 1999 - 2009, asumen una tasa de crecimiento
promedio de la población de la ciudad igual al 2.5%. [Mahecha 1999]).
Es importante observar en la tabla anterior que gran parte de la oferta de VIS2 se ubica en
el extremo costoso de la misma, es decir, arriba de los 100 smmlv y en particular cerca al
tope de 135 smmlv. La llamada VIP3, ubicada en la franja de menos de 70 smmlv, ocupa
menos del 3% del volumen total de la oferta. Infortunadamente, al observar de manera
conjunta las tablas 3 y 4, se puede concluir que los hogares que representan la mayor
2
VIS: Vivienda de Interés Social.
3
VIP: Vivienda de Interés Prioritario.
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parte de la demanda insatisfecha son aquellos que requieren soluciones dentro del rango
de VIP.
Entre los factores que más influyen en la oferta y demanda de VIS se destacan los altos
costos de urbanización y construcción. De otra parte, los motivos para no comprar
vivienda son argumentados en un 49% de las veces por la falta de dinero y en un 13% por
el valor de ésta. [UniAndes 2000].
El 75% de las familias de estrato 1 2 y 3 disponen de una cuota inicial menor al 25% del
costo total de la vivienda y manifiestan, bajo esta situación, el deseo de comprar. El 89%
de las mismas familias destinan un monto superior del 35% de sus ingresos al pago
mensual de la cuota.
Por lo arriba expuesto, es claro que la principal razón para que las familias de escasos
recursos no puedan acceder a una vivienda legal, es el alto precio de la misma.
Es importante analizar el origen del precio de la vivienda con el fin de identificar las
acciones a seguir para reducir el costo total de la misma. En la tabla 5 se puede observar
que la componente más importante corresponde a los costos directos con casi un 50%.
Los costos directos son aquellos que se generan de la construcción, de acuerdo a las
especificaciones, de cada elemento definido en los planos. Las actividades más comunes
dentro de este tipo de costos son la compra de materiales y productos manufacturados y
la utilización de personas para realizar labores de colocación, transporte, transformación y
ensamble de aquellos.
De lo anterior podemos concluir que cualquier esfuerzo que se haga para desarrollar e
implantar sistemas constructivos basados en materiales y productos manufacturados de
menor costo, tendrá un impacto importante en el costo final de la VIS.
De otra parte, es importante tener una idea del aumento de los precios de la vivienda en
términos reales en los últimos años. La tabla 6 muestra el aumento en términos reales
(pesos del año 1993) y nominales del costo directo por metro cuadrado de VIS. Esta tabla
indica que cada vez es más costoso tener acceso al mismo metro cuadrado construido
que en 1993. Si adicionalmente se tiene en cuenta que la capacidad de compra del
usuario de VIS esta atada al salario mínimo legal y que este crece, a lo sumo, ligeramente
por encima de la inflación, se pude concluir que el precio real, al usuario, está cada vez
mas fuera de su alcance.
Todo lo anteriormente expuesto apunta hacía una sola conclusión: La población con una
demanda de vivienda insatisfecha termina accediendo a soluciones de vivienda
clandestina. Vivienda que a la postre termina siendo más costosa en el largo plazo para la
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ciudad pero que en el presente es accesible para la población porque el lote se adquiere
en el mercado informal y se realiza un desarrollo progresivo de la misma a medida que el
acceso a recursos lo permite. Este desarrollo progresivo se adelanta sin ninguna guía
técnica y con materiales impropios o más costosos que los disponibles a entidades que
construyen en gran volumen.
Los estudios fueron comisionados por la AIS a las sedes de Medellín y Manizales de la
Universidad Nacional de Colombia. Estas dos entidades produjeron dos estudios titulados:
Comportamiento de Elementos y Ensambles Construidos con Bahareque de Madera y
Guadua y Estudio Sobre el Comportamiento de Conexiones con Guadua. 4
4
Los dos estudios pueden ser consultados en el Boletín Técnico No 56 de mayo de 2001 producido por la
Asociación de Ingeniería Sísmica.
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adiciona el Título E del Decreto 33 de 1998. A partir de ese instante, en Colombia existe
una normativa que permite construir de forma técnica y segura en bahareque
encementado.
El propósito de esta parte es presentar una síntesis de los dos documentos con el fin de
que el lector pueda comprender la terminología propia del sistema y los conceptos
estructurales fundamentales necesarios para presupuestar de forma adecuada cualquier
vivienda diseñada con bahareque encementado a la luz, ahora si, de la NSR 98.
El primer capítulo del Manual trata el tema de los terremotos y los principios de la sismo
resistencia. Dado que estos temas se salen del alcance del presente estudio, se sugiere
referirse directamente al Manual de Construcción Sismo Resistente de Viviendas en
Bahareque Encementado para obtener mayor información.5
Es importante anotar que los requerimientos aquí planteados solo pueden ser usados
para viviendas de uno o dos pisos que pertenecen al grupo de uso 16 y que no hacen
parte de proyectos de más de 15 soluciones o 3000m2 de área construida. De lo contrario,
en el Decreto se dan pautas específicas para el diseño y construcción de dichas
viviendas.
5
Al momento de escribir este documento, el Manual de Construcción Sismo Resistente de Viviendas en
Bahareque Encementado se encontraba disponible de forma permanente en las siguientes direcciones de
Internet: http://www.desenredando.org/public/libros/2001/csrvbe/guadua_lared.pdf o en
http://www.asosismica.org
6
La NSR 98 define el grupo I como las estructuras de ocupación normal.
2002-II-IC-14 40
Solera
Superior
Malla y
esterilla
Revoque
Pie derecho
Solera
2.1.4.1 Materiales
2.1.4.2 Cimentación
La cimentación estará compuesta por un sistema reticular de vigas que configuren anillos
aproximadamente rectangulares en planta. Debe existir una viga de cimentación para
cada muro estructural. Si uno de los anillos del sistema de cimentación tiene una relación
largo sobre ancho mayor que dos, debe construirse una viga intermedia de cimentación,
así no sirva de apoyo a ningún muro, en cuyo caso sus dimensiones mínimas pueden
reducirse a 200mm por 200mm.
2002-II-IC-14 42
Las dimensiones mínimas de las vigas de cimentación así como los requerimientos
mínimos de refuerzo se presentan a continuación:
Calidad del
Un piso Dos pisos concreto
Anchura 250mm 300mm f´c = 17Mpa
Altura 200mm 300mm f´c = 17Mpa
Acero longitudinal 4 Nº 3 4 Nº 4 fy = 420Mpa
Estribos Nº 2 a 200mm Nº 2 a 200mm fy = 235Mpa
Bastones verticales para anclaje
de muros Nº 3 Nº 4 fy = 250Mpa
Los bastones verticales para anclaje deben colocarse en los extremos de cada muro
estructural, en las intersecciones con otros muros, sean o no estructurales, y en lugares
intermedios a distancias no mayores que 1,5 m. En cualquier caso, deben estar anclados
a la viga de cimentación con una longitud mayor o igual a 23cm cuando se trate de barras
#4.
En terreno plano, el nivel inferior de las vigas de cimentación deberá estar a una
profundidad mínima de 500mm por debajo del nivel de acabado del primer piso.
Para evitar que el bahareque quede en contacto directo con el suelo, debe construirse
sobre las vigas de cimentación un sobrecimiento que se puede hacer en mampostería
confinada, en mampostería reforzada o en concreto. El sobrecimiento debe anclarse
debidamente a la cimentación mediante barras de refuerzo. Adicional a lo anterior, las
bases de los muros de primer piso deben aislarse de la humedad apoyándolas sobre un
zócalo en concreto, en mampostería confinada o en mampostería reforzada, que
sobresalga mínimo 80mm por encima del nivel de acabado del primer piso.
Solera
Sobrecimiento
Altura
Bastón
Acero longitudinal
Estribos
Altura
Hormigón
Anchura
2.1.4.3 Muros
Los muros estructurales deben tener continuidad desde la cimentación hasta el diafragma
superior con el cual están conectados.
Carrera
Riostra inclinada
Pie derecho
Solera
Carrera
Pie derecho
Solera
Figura 4: Esquema típico de un muro estructural no arriostrado y de un muro no estructural [AIS (b) 2001]
Deben colocarse tirantes y cuadrantes en el nivel de solera superior de cada piso para
garantizar el efecto de diafragma. Los cuadrantes bastan cuando los espacios
rectangulares entre muros no superan relaciones de 1,5 sobre 1 entre lado mayor y lado
menor. Para relaciones mayores, deben colocarse tirantes que dividan los espacios
rectangulares en espacios con relaciones menores de 1,5 sobre 1.
2002-II-IC-14 46
Cuadrante
Muro estructural
Tirante
Cuadrante
Figura 5: Esquema típico de entrepiso con tirantes y cuadrantes [AIS (b) 2001]
las dos guaduas que constituyen los largueros y entre cada larguero, compuesto
por dos guaduas apiladas, un taco de madera, de tal manera que se reduzca el
riesgo de aplastamiento de las guaduas. Los cañutos donde se apoyan las
guaduas y los que entren en contacto con los muros deben llenarse con mortero
de cemento. Se requieren arriostramientos transversales o atraques intermedios
entre los largueros.
• Como recubrimiento del entrepiso puede usarse un mortero de cemento reforzado
con malla electrosoldada D50 o equivalente. Sobre el mortero se deben colocar
acabados livianos como colorantes integrados, pinturas o baldosas de vinilo. No
debe utilizarse baldosas de cemento u otros pisos pesados y rígidos, a menos que
se realicen análisis y diseño estructurales completos para toda la vivienda.
• Si el entrepiso se construye con madera aserrada, los largueros deben ser mínimo
de sección transversal de 120mm x 40mm, para luces máximas de 4m, separados
máximo a 400mm (centro a centro). El recubrimiento debe ser de listones o
tablones de madera de 15mm de espesor mínimo. Se requieren atraques
intermedios para evitar el pandeo de los largueros.
• Si se construye cielo raso debajo de la estructura de entrepiso, debe facilitarse una
corriente de aire en los espacios interiores.
Solera de muro
Alfarda zunchada y
cañutos con mortero
Friso
Taquete
Anclaje
Solera
Carrera de muro
Figura 6: Entrepiso típico con viguetas en guadua (muro exterior) [AIS (b) 2001]
Solera de muro
Alfarda zunchada y
cañutos con mortero
Anclaje
Taquetes
Solera
Carrera de muro
Pie derecho
Figura 7: Entrepiso típico con viguetas en guadua (muro interior) [AIS (b) 2001]
2002-II-IC-14 49
Solera de muro
Alfarda de madera
Friso
Anclaje
Solera
Carrera de muro
Pie derecho
Figura 8: Esquema típico para un entrepiso con viguetas en madera [AIS (b) 2001]
A continuación se presenta un esquema típico de los atraques que se deben colocar entre
viguetas para prevenir el pandeo.
Atraques en diagonal
2.1.4.5 Columnas
2.1.4.6 Cubiertas
• Las correas y demás elementos que transmitan las cargas de cubierta a los muros
estructurales deben fijarse entre sí y conectarse con la carrera o solera superior
que sirve de amarre de los muros estructurales.
• Las correas pueden construirse en madera aserrada o en guadua. Cuando las
correas se construyen en guadua, los cañutos en contacto directo con el muro
deben rellenarse con mortero de cemento.
• No se permite el uso de losas de concreto o de mortero como cubiertas de casas
de uno y dos pisos en muros de bahareque encementado construidas de acuerdo
con el Decreto 52 del 18 de enero de 2002.
4m máximo 4m máximo
Muros
Muros
Alero lateral
Alero frontal
2.1.4.7 Uniones
Unión cimiento-muro.
• Unión con soleras de madera aserrada: Cuando se utilice madera aserrada para
las soleras, la conexión con los cimientos se realizará con barras roscadas
ancladas a los mismos y que atraviesen las soleras y se fijen a éstas. La conexión
se asegurará por medio de tuercas y arandelas. La madera debe separarse del
concreto o de la mampostería con papel impermeable u otra barrera similar.
• La unión con soleras de guadua se omite.
• Muros en planos perpendiculares. Cuando los muros que deben unirse están en
diferentes planos, perpendiculares entre sí, pueden unirse directamente con
pernos, tuercas y arandelas en una sola dirección o a través de un elemento
adicional en la intersección de los muros utilizando pernos, tuercas y arandelas, en
ambas direcciones. El espaciamiento vertical de las uniones es el mismo
especificado en el ítem anterior.
Cuando los muros se fabriquen mediante paneles debe ponerse un elemento continuo
uniendo las carreras de los paneles. La conexión con la cubierta se realiza como se
describió anteriormente, pero, en este caso, el perno debe ir embebido en los pie-
derechos del panel, atravesando tanto la carrera superior del panel como el elemento
continuo.
Varilla roscada
con tuercas
Pie derecho
de guadua
h/3
Muro
Solera
Zócalo en ladrillo
Placa
Recebo
Sobrecimiento
Viga de
cimentación
Anclaje
Figura 13: Esquema típico unión muro cimiento [AIS (b) 2001]
2002-II-IC-14 55
A continuación se puede observar la forma de preparar los pie derechos para la unión
muro – cubierta.
• Cuando sea necesario perforar la guadua para introducirle pernos, debe usarse
taladro de alta velocidad y evitar impactos.
• Todos los cañutos a través de los cuales se atraviesen pernos o barras deben
rellenarse con mortero de cemento.
• Los pernos pueden fabricarse con barras de refuerzo roscadas en obra o con
barras comerciales de rosca continua.
• Las uniones entre los elementos de guadua y madera dentro de los muros de
bahareque pueden ser del tipo uniones clavadas.
2002-II-IC-14 56
Para la ciudad de Bogotá7, las viviendas en bahareque encementado deben cumplir una
longitud mínima de muros definida por la siguiente relación:
Li = Longitud mínima total de muros continuos (en m), sin aberturas, en la dirección i.
AP = Área de la cubierta (en m2) para viviendas de un piso, o para los muros del segundo
piso en viviendas de dos pisos. (Puede sustituirse por 2/3 AP si se utilizan materiales
livianos para la cubierta, tales como fibrocemento o láminas metálicas, sin base de
mortero).
AP = Área del entrepiso más área de la cubierta (en m2), para los muros del primer piso
en viviendas de dos pisos.
Los muros estructurales de la vivienda deben estar distribuidos de tal forma que se
cumpla la siguiente relación tomada en su valor absoluto.
∑ ( Lm * b ) −
i B
∑ ( Lm ) i 2
≤ 0 . 15
B
En donde:
Lmi = Longitud de cada muro (en m) en la dirección i.
7
En los cálculos se asumió que la aceleración pico efectiva de Bogotá es, según NSR 98, 0.2. Si se desea
trabajar con valores de Aa obtenidos del estudio de microzonificación sísmica, se debe replantear la fórmula
según directrices dadas en el decreto
2002-II-IC-14 57
Figura 15: Descripción del rectángulo menor que contiene el área de la cubierta o entrepiso [AIS (b) 2001].
2002-II-IC-14 58
Dentro del alcance del presente estudio no se contempló el diseño detallado de los
modelos escogidos basándose en la normativa sismorresistente para bahareque
encementado.
Con la anterior premisa en mente, se buscaron dos modelos que cumplieran, cabalmente,
con los requisitos mínimos formulados en el Decreto 52 del 18 de enero de 2002.
Igualmente, se hicieron ciertos supuestos que permitieron centrar el estudio en los costos
del sistema evitando distraer la atención en aspectos de tipo estructural, geotécnico,
sanitario, etc. A lo largo del presente informe, se harán explícitos estos supuestos.
[UniAndes 2002]
3.1.1 Generalidades
El Modelo Dos en Uno es uno de los prototipos desarrollados por la Universidad de los
Andes como parte de un estudio sobre vivienda popular progresiva entregado a la
empresa Metrovivienda hace algunos meses.
El proyecto tenía como fin la generación de propuestas de vivienda popular para las
cuales el precio de compra se encontrara entre 40 y 50 smmlv. Estas propuestas se
presentaron como prototipos o esquemas de vivienda progresiva, es decir, consistentes
en una vivienda básica, denominada en el estudio vivienda embrión, la cual era
susceptible de ser desarrollada, posterior a su ocupación, por la familia que la habitara.
2002-II-IC-14 59
Cada prototipo fue desarrollado de tal forma que se garantizara un desarrollo futuro dentro
de las normas urbanísticas, arquitectónicas y de sismo resistencia vigentes, Con esto, se
intentaba buscar asentamientos urbanos que protegieran la inversión de sus usuarios a
medida que se iban desarrollando.
En últimas, el estudio buscaba soluciones más económicas que las propuestas por el
mercado legal para desarrollar una oferta que pudiera competir mejor con la oferta ilegal
de vivienda en la ciudad.
Es importante aclarar que el Modelo Dos en Uno, al igual que los demás modelos
desarrollados en el estudio, son propuestas esquemáticas (prototipos) de vivienda
progresiva, las cuales, por su naturaleza, no pueden considerarse como diseños
aplicables en forma directa. El propósito de estos prototipos es el de mostrar guías para
diseños arquitectónicos, estructurales, eléctricos, hidráulicos y sanitarios, que deberán ser
realizados en forma cuidadosa en proyectos específicos de vivienda popular [UniAndes
2002]. El alcance de la propuesta era, por lo tanto, diseñar modelos que pudieran servir
de base a constructores y promotores de proyectos de Vivienda de Interés Social en el
futuro.
A partir de lo anterior se desprende que el prototipo es adecuado para los fines que se
buscan en el presente estudio pero aun debe ser revisado con respecto al diseño
eléctrico, hidráulico y sanitario. Igualmente, se desprende que el prototipo es susceptible
de ser modificado ligeramente en su estructura para poder adaptarlo al sistema estructural
bajo estudio.
3.1.2 Arquitectura
Lote e implantación urbana: El prototipo Dos en Uno se ubica en un lote de 9 por 9 metros
dividido en franjas de 3 metros de ancho. En las franjas laterales se ubican los núcleos
básicos. La franja central se reserva para el desarrollo posterior de las viviendas y una
zona abierta de copropiedad.
2002-II-IC-14 60
En el núcleo básico (embrión) se ofrece en el primer piso un espacio hacia la fachada que
funciona como dormitorio temporal, en el módulo central el núcleo de servicios con una
escalera y una cocina en la parte posterior y en el módulo posterior se entrega un espacio
descubierto que puede ser empleado como patio de ropas temporal. En el segundo piso
se entrega la placa del espacio hacia la fachada y un baño en el módulo central. La
cubierta de todo el módulo se entrega en la fase embrión y hace parte de la copropiedad.
Lo anterior limita el crecimiento de las viviendas a dos pisos.
El carácter del prototipo lo hace óptimo para sistemas constructivos tradicionales como
mampostería confinada o estructura en concreto. Sin embargo, la modulación de tres
metros lo hace apto para casi cualquier sistema constructivo, siendo muy flexible en
cuanto a posibilidades constructivas.
2002-II-IC-14 61
De lo anterior se concluye que se debe realizar un análisis estructural detallado con el fin
de cumplir con la longitud mínima de muros exigida por la NSR 98 en (D.10.3.4). (6.2 m
para las área planteadas inicialmente).
3.2.1 Generalidades
La Urbanización Villa Rosita fue construida en Fusagasugá entre 1996 y 1998. Uno de los
objetivos del proyecto fue ofrecer vivienda de máximo 100smmlv con el fin de acomodarse
a las características económicas de la población y obtener todos los beneficios
propuestos por el gobierno de esa época para este tipo de vivienda.
2002-II-IC-14 62
3.2.2 Arquitectura
Las viviendas fueron construidas como bifamiliares de dos pisos en lotes de 6m x 10m
con un área promedio construida de 54m2.
Cada modelo está compuesto por: Sala y comedor independientes, cocina, zona de
lavandería, dos alcobas, un baño con ducha y uno sin ducha.
4. TRANSFORMACIÓN ESTRUCTURAL
Con el fin de conciliar los dos aspectos anteriormente expuestos, y de acuerdo con lo
expresado en el capítulo 2, se escogieron dos modelos que cumplen con todos los
requisitos mínimos exigidos en el Decreto 52 del 18 de enero de 2002. Por lo tanto, se
pueden tomar las dimensiones y características de la estructura allí descrita sin necesidad
de adelantan ningún análisis y diseño extra.
A continuación se presentan los requisitos mínimos que debían cumplir los modelos:
4.1 Cimentación
Con el fin de cumplir los requisitos planteados en el Capítulo 2, sobre las vigas de
cimentación se dispondrá un sobrecimiento de al menos 28cm de altura y 15cm de
espesor en mampostería estructural.
4.3 Entrepisos
4.4 Cubierta
La unión entre las correas y las soleras se hará de acuerdo a lo exigido en el Capítulo 2.
Cada correa será de madera con una sección de, al menos, 12.5cm x 4cm. La cubierta
será de teja Eternit de diferentes tamaños.
2002-II-IC-14 67
En el anexo 1 se puede observar una vista en planta de los muros escogidos como
estructurales según los requerimientos presentados en el Capítulo 2 y otros de tipo
técnico que se encuentran consignados en el Decreto y en el Manual.8
El lector podrá observar que existen diferencias entre el modelo aquí presentado y el
originalmente desarrollado por la Universidad de los Andes para la empresa
Metrovivienda: La placa del segundo piso se debió extender hasta el muro posterior (eje
E) para vincular éste con el sistema de resistencia sísmica. Igualmente, se debió adicionar
un muro en el primer piso (ejes D y F). Todo lo anterior se hizo con el fin de poder cumplir
con la longitud mínima exigida. Es importante anotar que las dos modificaciones
anteriores están consideradas dentro del desarrollo de esta vivienda en alguna fase
posterior al embrión.
8
Existen ciertos requisitos que deben cumplir los muros estructurales y que no tienen incidencia en el
presupuesto de la vivienda. El lector interesado en conocer mas sobre el tema, puede referirse al Decreto.
2002-II-IC-14 68
Ciudad Bogotá
Aa 0,2
CB 0,16
Dirección X
Eje Longitud (m)
A 0
B 4,26
C 4.26
D 4.26
E 5.88
F 4.26
G 4.26
H 4,26
I 0
Suma 31.44
Dirección Y
Eje Longitud (m)
1 10,5
2 18,12
3 10,5
Suma 39,12
Tabla 9: Verificación de muros para el modelo Dos en Uno en el segundo piso
2002-II-IC-14 69
Dirección X
Eje Longitud (m)
A 0
B 4,26
C 4.26
D 4.26
E 5.88
F 4.26
G 4.26
H 4,26
I 0
Suma 31.44
Dirección Y
Eje Longitud (m)
1 12,24
2 18,12
3 12,24
Suma 42,6
Tabla 10: Verificación de muros para el modelo Dos en Uno en el primer piso
En el anexo 2 se puede observar una vista en planta de los muros escogidos como
estructurales. Al igual que con el modelo anterior, se tomó como módulo constructivo uno
compuesto por cuatro viviendas unidas por la parte posterior. Se hace notar al lector que,
con el fin de acomodarse a la pendiente del terreno, en este caso la estructura no es
totalmente simétrica.
A continuación se presenta la longitud mínima de muros y su verificación para los dos piso
del modelo.
2002-II-IC-14 70
Ciudad Bogotá
Aa 0.2
CB 0.16
Dirección X
Eje Longitud (m)
A 16.3
B 17.5
C 16.3
Suma 50.1
Dirección Y
Eje Longitud (m)
1 2.6
2 2.5
3 1.8
7 2.6
8 2.5
9 1.8
Suma 13.8
Tabla 12: Verificación de muros para el modelo Villa Rosita en el segundo piso
2002-II-IC-14 71
Dirección X
Eje Longitud (m)
A 20
B 20
C 20
Suma 60
Dirección Y
Eje Longitud (m)
1 2.6
2 2.5
3 1.8
4 2.75
5 12
6 2.75
7 2.6
8 2.5
9 1.8
Suma 31.3
Tabla 13: Verificación de muros para el modelo Villa Rosita en el primer piso
De las anteriores tablas se pueden tomar la longitud de muros estructurales de cada una
de las viviendas.
2
Eje Longitud (m) B (m) L*b (m )
1 2.6 3.448 8.96
2 2.4 5.448 13.08
3 1.8 5.898 10.62
7 2.6 15.3 39.78
8 2.4 17.3 41.52
9 1.8 17.75 31.95
Suma 13.6 65.14 145.91
B (m) 21.2
Σ(L*b) / ΣL (m) 10.73
(Σ(L*b) / ΣL) - B/2 (m) 0.13
(Σ(L*b) / ΣL - B/2) / B 0.01
Tabla 19: Verificación de simetría de muros estructurales en la dirección y en el segundo piso para el modelo Villa Rosita
2002-II-IC-14 74
4.7 Muros
El autor considera que la base experimental que soporta la anterior conclusión es aun
escasa. Por lo tanto, de forma conservadora y basándose en la tradición constructiva en
el eje cafetero, se tomó el espaciamiento indicado anteriormente [Castro 1966].
2002-II-IC-14 77
5. CANTIDADES DE OBRA
5.1.1 Cimentación
Cimentación (Longitud en m)
Eje Viga 30cm * 30cm Viga 20cm * 20cm
1 18
2 18
3 18
A 5,4
B 5,4
C 5,4
D 5,4
E 5,4
F 5,4
G 5,4
H 5,4
I 5,4
Otros 0 4,8
Total 102,6
Tabla 22: Cantidades de obra cimentación modelo 1.
5.1.2 Muros
Para estimar la cantidad de obra necesaria para la construcción de las culatas, se seguirá
un procedimiento similar al planteado en el párrafo anterior, Es decir, se estimará una
longitud equivalente de muro estructural del tipo arriostrado. La selección de un tipo de
muro en particular no introduce un error muy grande en la estimación por lo pequeño de la
longitud equivalente y la cercanía en costos de los tres tipos de muro (ver Capítulo 6).
5.1.3 Entrepiso
Entrepiso (Medidas en m)
Area 97,25
Cuadrantes 22,4
Soleras 57,6
Atraques 108,8
Viguetas 310,8
Tabla 25: Cantidades de obra para entrepiso modelo 1.
Con el área calculada se estimará el costo del recubrimiento en listón como se especificó
en el Capítulo 4.
Dado que el friso o vigueta de borde (ver figura 8) puede tener la misma sección que las
viguetas de entrepiso. La cantidad necesaria para el entrepiso se encuentra calculada
como parte del ítem viguetas en la tabla 25.
5.1.4 Cubierta
Cubierta (medidas en m)
Area 117,4
Correas 18
Tabla 26: Cantidades de obra para cubierta modelo 1
Para el cálculo del área se tuvo en cuenta una pendiente de 15º y unos aleros de 15cm.
5.2.1 Cimentación
5.2.2 Muros
5.2.3 Entrepiso
Entrepiso (Medidas en m)
Area 97,25
Cuadrantes 22,4
Soleras 57,6
Atraques 108,8
Viguetas 310,8
Tabla 30: Cantidades de obra para entrepiso modelo 1.
Con el área calculada se estimará el costo del recubrimiento en listón como se especificó
en el Capítulo 4.
Dado que el friso o vigueta de borde (ver figura 8) puede tener la misma sección que las
viguetas de entrepiso. La cantidad necesaria para el entrepiso se encuentra calculada
como parte del ítem viguetas en la tabla 30.
2002-II-IC-14 84
5.2.4 Cubierta
Cubierta (medidas en m)
Area 117,4
Correas 18
Tabla 31: Cantidades de obra para cubierta modelo 2
Para el cálculo del área se tuvo en cuenta una pendiente de 15º y unos aleros de 15cm.
2002-II-IC-14 85
6.1 Cimientos
Sobrecimiento de 0,15cm en
Item mampostería estructural Unidad m2
6.2 Muros
Cerco ordinario
Anclaje cimentación
Dado que los APU anteriormente presentados son uno de los objetivos principales del
presente estudio. A continuación se presentarán de forma explicita los APU tomados
como referencia y las diferentes suposiciones hechas.
Para la construcción de los APU para entramados en guadua y madera se tomó como
principal referencia la figura 16. El rendimiento de la cuadrilla y el costo de herramienta
menor fueron tomado de valores reportados por dos carpinteros y uno de sus jefes. Este
último dio el estimativo para el costo de la herramienta menor la cual esta constituida en
general por: Martillo, escuadra, sierra, serrucho y segueta.
Como se puede observar en las tablas 32 y 33, cuando no se requiere instalar la diagonal,
el precio de la mano de obra disminuye de forma importante. Igualmente, se pudo estimar
una disminución en la cantidad de puntillas y el desgaste de la herramienta menor.
Para construir el APU de madeflex sobre entramado, se tomo como referencia un APU
para esterilla sobre entramado de entrepiso. En este caso, se disminuyó el tiempo
empleado por la cuadrilla según estimación hecha por un constructor entrevistado durante
la realización del presente estudio. La disminución pretende reflejar la menor dificultad de
clavar listones de madera sobre guadua y madera que fijar esterilla de guadua en un
entrepiso.
Para construir el APU de malla sobre madeflex se tomó como referencia un APU para
malla sobre entramado. En este caso, se disminuyó el tiempo empleado por la cuadrilla
según estimación hecha por un constructor entrevistado durante la realización del
presente estudio. La disminución pretende reflejar la menor dificultad de clavar la malla
sobre una superficie continua y lisa como el madeflex.
2002-II-IC-14 92
Para construir el APU de pañete sobre malla se tomó como referencia un APU para
pañete liso sobre muro. En este caso no se hizo ninguna modificación porque se
considera que las dos situaciones son prácticamente iguales.
Como se mencionó al inicio del presente capítulo, los anteriores valores deben ser
multiplicados por 2 para obtener el precio por metro de muro (basado en un muro de 2.2m
de altura). A partir de lo anterior, los valores por metro de muro serían:
6.3 Entrepiso
2
Item Listón machihembrado amarillo Unidad m
En ambos casos, los cuadrantes, las soleras, los atraques y las viguetas se
presupuestaron en tablón ordinario de 4cm x 17cm.
Los anclajes entre los muros y el entrepiso se presupuestaron como parte de los muros
estructurales. Es decir, el anclaje con la cimentación es muy similar al anclaje de los
muros con el entrepiso.
2002-II-IC-14 95
6.4 Cubierta
Para estimar un costo por unidad de área de cubierta, se siguió un procedimiento similar
al utilizado con los entrepisos. Los resultados se presentan a continuación:
El costo por vivienda del modelo Dos en Uno para los anclajes muro cubierta es de:
$41442.75
El costo por vivienda del modelo Villa Rosita para los anclajes muro cubierta es de:
$55257.0
2002-II-IC-14 98
7. PRESUPUESTOS FINALES
A continuación se presenta el presupuesto con los ítems relevantes para el modelo Dos
en Uno construido en bahareque encementado.
2002-II-IC-14 99
Unidad de
Actividad medida Cantidad Valor Unitario Valor Total
Cimentación
Estructura
Mampostería
Cubierta
Total $ 8.041.167,81
Tabla 53: Presupuesto para el modelo Dos en Uno en bahareque encementado.
A continuación se presenta una tabla que será utilizada para la comparación y el análisis
posterior de los dos sistemas.
2002-II-IC-14 100
A continuación se presenta una tabla que será utilizada para la comparación y el análisis
posterior de los dos sistemas.
2002-II-IC-14 101
El presupuesto del modelo Dos en Uno fue elaborado en el mes de febrero del presente
año (2002). Algunos costos actualizados se pudieron obtener directamente de la
publicación periódica Construdata [PubliLegis 2002]. Sin embargo, para los otros no fue
posible conseguir un ítem que se asemejara o fuera igual al original. Para este último
caso, se utilizó el Indice de Costos de Construcción de Vivienda [DANE 2002] para la
ciudad de Bogotá durante el período febrero - diciembre 2002. (Los valores de noviembre
y diciembre no se encontraban aun disponibles y por lo tanto se utilizó como estimador
para estos dos meses el promedio de la serie febrero – octubre). Del proceso anterior se
concluyó que los diferentes costos debían ser actualizados con un índice del 5.4%.
El presupuesto del modelo Villa Rosita fue elaborado en el año 1997. Para actualizarlo se
utilizó el valor asociado del Indice de Costos de Construcción de Vivienda para la ciudad
de Bogotá durante el período enero 1997 – diciembre 2002 [DANE 2002]. Para estimar el
valor correspondiente al año 2002 se utilizó un procedimiento similar al explicado
anteriormente. En este caso se encontró que el estimador del incremento en precio era
del 78.94%
cuenta solo implica agregar distorsión al análisis porque se estaría sumando una
constante a ambos lados de una eventual desigualdad).
• Originalmente los modelos tienen un entrepiso conformado por una placa maciza
en concreto de espesor dado según el modelo.
• Los requerimientos del Decreto y el Manual no permiten el uso de placas o
cubiertas en concreto.
• A partir de lo anterior, se debió modificar el entrepiso y la cubierta de los dos
modelos y proyectarlas en madera.
• Desde el punto de vista estructural, no existe limitación para utilizar entrepisos o
cubiertas en madera cuando la estructura es de mampostería confinada. (Pueden
existir limitaciones desde el punto de vista funcional y de confort que se explicarán
posteriormente).
• Se podría pensar que los modelos originales fueron proyectados con entrepiso y
cubierta en madera con las mismas especificaciones y precio que los
presupuestados para los modelos en bahareque encementado. De lo anterior se
concluye que es irrelevante el uso de guadua en el entrepiso. (Si se utiliza en el
modelo original se puede utilizar en el modificado y los beneficios se cancelan).
• Lo anterior concentraría el análisis en tres actividades: cimentación, estructura (sin
entrepiso) y cubierta. A juicio del autor, éstas son las tres actividades que están
determinadas por el sistema estructural escogido y que, de su análisis, se podrá
determinar la bondad económica del bahareque encementado.
A continuación se presenta un análisis del sistema estructural como tal basándose en las
recomendaciones dadas por [UniAndes 2000].
• Sobrecimientos con altura mínima de 8cm para aislar los muros del nivel del
terreno.
• Mortero de cemento sobre malla y esterilla de guadua, o láminas de madera,
por ambos lados de los muros.
Con respecto al aislamiento térmico sólo es sabido que es adecuado cuando el muro es
de tipo embutido [Londoño 1970]. Se recomienda medir la capacidad de aislamiento
térmico por ser este un factor crítico para construcción en Bogotá.
2002-II-IC-14 107
Hoy por hoy, es más evidente la necesidad de buscar nuevas alternativas tanto en
materiales como en técnicas de producción con el fin de optimizar los procesos y mejorar
las condiciones para el mejoramiento ambiental. Para hacer realidad estos propósitos, es
necesario considerar el uso masivo de materiales renovables que ofrezca la naturaleza
con características físicas y mecánicas adecuadas para que puedan reemplazar o mejorar
productos existentes. [UniAndes 2000].
Tomando un rendimiento típico del orden de 1000 tallos por Ha por año (ver Capítulo 2),
se tiene que en Colombia se producen anualmente 50.000.000 tallos comerciales de
guadua.
A partir de los dos párrafos anteriores, se puede concluir que en Colombia se produce
anualmente material vegetal renovable para construir aproximadamente 330.000
viviendas de dos pisos en bahareque encementado similares al modelo 2.
Finalmente, es importante anotar que un guadual bien manejado puede durar hasta 100
años [Congreso 1993]. Como se puede ver, es una alternativa viable para el manejo del
déficit de vivienda en Bogotá y en el resto del país.
• Aunque puede existir un ahorro, por una eventual masificación del sistema
asociado a industrialización de los procesos y especialización de la mano de obra,
en este momento no es posible estimar con certeza los posibles beneficios.
• Como resultado del presente estudio, el bahareque encementado no logró ser más
económico que el sistema de mampostería confinada para viviendas tipo VIP.
Dadas las características del prototipo utilizado, se recomienda la realización de
estudios sobre presupuestos definitivos con el fin de confirmar o desvirtuar los
resultados aquí obtenidos.
9. REFERENCIAS
[AIS (a) 2001] Asociación Colombiana de Ingeniería Sísmica, Boletín Técnico No 56:
Comportamiento Sísmico de bahareque Encementado de Guadua y Madera. Mayo 2001.
[Edificadora Villa Rosita 1997] Estudios presentados a la Corporación Las Villas para
obtener financiación.
[Mahecha 1999] BOWIE, Mahecha. Mike Donald. Cuantificación real del Déficit de
Vivienda en Bogotá. Universidad de los Andes. 2001.
10. ANEXOS
Dos en Uno (Presupuesto resumido)
Unidad de
Actividad medida Cantidad Valor Unitario Valor Total
Cimentación
Estructura
Mampostería
Cubierta
2
Cubierta Liviana m 29,35 $ 18.452,61 $ 541.584,06
Total Cubierta $ 541.584,06
Total $ 6.554.647,91
PRESUPUESTO DE OBRA (Bahareque encementado)
02 CIMENTACION
VRL UNIT.-INCLUYE
ITEM UN, CANTIDAD VLR PARCIAL
VR M.O. VLR MAT
2,1 EXCAVACION Y RETIRO M3 4,0 14.870,31 59.481,25
2,2 BASE CONCRETO POBRE M2 60,0 541,07 32.464,33
2,3 CONCRETO CICLOPEO M3 - - -
2,4 PILOTAJE UN, - -
2,5 VIGAS DE AMARRE M3 2,7 401.011,00 1.067.391,03
2,6 ZAPATAS M3 - -
2,7 PLACA FLOTANTE M2 8,5 5.219,82 44.368,50
2,8 SOBRECIMIENTO 0,15 ML 29,6 10.095,30 298.568,50
VLR TOTAL CAPITULO 1.502.273,60
04 MAMPOSTERIA
VRL UNIT.-INCLUYE
ITEM UN, CANTIDAD VLR PARCIAL
VR M.O. VLR MAT
4,1 ALFAJIAS ML - - -
4,2 MUROS BLOQUE 04 M2 - - -
4,3 MUROS BLOQUE 05 M2 - - -
4,4 DINTELES ML - - -
4,5 DINTEL HIERRO ML - - -
4,6 MUROS PRENSADOS M2 - - -
4,7 ENCHAPE FACHADA LADRILLO M2 - - -
4,8 POYOS CLOSETS-COCINA ML - -
4,9 CHIMENEAS UN - -
4,10 CHAZOS MADERA UN - -
4,11 MURO BAHAREQUE ENCEMENTADO ML 11,4 88.435,86 1.011.485,15
VLR TOTAL CAPITULO 1.011.485,15
05 ESTRUCTURA
VRL UNIT.-INCLUYE
ITEM UN, CANTIDAD VLR PARCIAL
VR M.O. VLR MAT
5,1 COLUMNAS CONCRETO M3 - - -
5,2 VIGAS CONCRETO M3 - -
5,3 ESCALERAS CONCRETO M3 30,0 168.150,01 5.044.500,16
5,4 REFUERZO TOTAL ESTRUCTURA KS - - -
5,5 ENTREPISO BLOQUE ESCALERA M2 - -
5,6 ENTREPISO CASETON M2 - -
5,7 PLACA MACIZA M2 - - -
5,8 PREFABRICADOS (PLACA) M2 - -
5,9 MURO DE CONTENCION M3 - -
5,10 TANQUE ELEVADO M3 - -
5,11 POSO BOMBA ELECTRICA M3 - -
5,12 TANQUE SUBTERRANEO M3 - -
5,13 MURO BAHAREQUE ARRIOSTRADO ML 21,3 100.008,08 2.131.672,23
5,14 MURO BAHAREQUE NO ARRIOSTRADO ML 19,8 95.044,32 1.884.253,64
5,15 ENTREPISO EN MADERA M2 27,1 42.610,82 1.153.794,53
VLR TOTAL CAPITULO 10.214.220,56
06 CUBIERTA/C. RASO
VRL UNIT.-INCLUYE
ITEM UN, CANTIDAD VLR PARCIAL
VR M.O. VLR MAT
6,1 AFINADO IMPERMEABILIZADO M2 - - -
6,2 IMPERMABILIZACION TIPO GL - - -
6,3 TEJA (ETERNIT-OTROS) M2 33,0 28.377,56 935.324,41
6,4 ENTRAMADO MADERA + MALLA M2 - - -
6,5 ALISTADO M2 - - -
6,6 DOMOS + MARQUESINA GL - -
VLR TOTAL CAPITULO 935.324,41
07 PAÑETES
VRL UNIT.-INCLUYE
ITEM UN, CANTIDAD VLR PARCIAL
VR M.O. VLR MAT
7,1 LISO BAJO PLACA M2 - -
7,2 LISO BAJO MUROS M2 - - -
7,3 RUSTICO FACHADA M2 - -
7,4 RUSTICO BAJO PLACA M2 - -
7,5 RUSTICO SOBRE MURO M2 - -
7,6 FILOS - DILATACIONES ML - -
VLR TOTAL CAPITULO -
02 CIMENTACION
VRL UNIT.-INCLUYE
ITEM UN, CANTIDAD VLR PARCIAL
VR M.O. VLR MAT
2,1 EXCAVACION Y RETIRO M3 4 14.870,31 59.481,25
2,2 BASE CONCRETO POBRE M2 60 541,07 32.464,33
2,3 CONCRETO CICLOPEO M3 12 97.492,85 1.121.167,73
2,4 PILOTAJE UN, - -
2,5 VIGAS DE AMARRE M3 48 10.957,80 525.974,26
2,6 ZAPATAS M3 - -
2,7 PLACA FLOTANTE M2 9 5.219,82 44.368,50
VLR TOTAL CAPITULO 1.783.456,07
04 MAMPOSTERIA
VRL UNIT.-INCLUYE
ITEM UN, CANTIDAD VLR PARCIAL
VR M.O. VLR MAT
4,1 ALFAJIAS ML 4 5.218,00 20.871,99
4,2 MUROS BLOQUE 04 M2 240 17.298,97 4.151.753,20
4,3 MUROS BLOQUE 05 M2 - -
4,4 DINTELES ML - -
4,5 DINTEL HIERRO ML 10 11.771,81 117.718,12
4,6 MUROS PRENSADOS M2 26 18.784,79 488.404,67
4,7 ENCHAPE FACHADA LADRILLO M2 - -
4,8 POYOS CLOSETS-COCINA ML - -
4,9 CHIMENEAS UN - -
4,10 CHAZOS MADERA UN - -
VLR TOTAL CAPITULO 4.778.747,99
05 ESTRUCTURA
VRL UNIT.-INCLUYE
ITEM UN, CANTIDAD VLR PARCIAL
VR M.O. VLR MAT
5,1 COLUMNAS CONCRETO M3 1 152.861,27 152.861,27
5,2 VIGAS CONCRETO M3 - -
5,3 ESCALERAS CONCRETO M3 30 168.150,01 5.044.500,16
5,4 REFUERZO TOTAL ESTRUCTURA KS 1.020 1.426,68 1.455.216,07
5,5 ENTREPISO BLOQUE ESCALERA M2 - -
5,6 ENTREPISO CASETON M2 - -
5,7 PLACA MACIZA M2 60 36.730,54 2.203.832,45
5,8 PREFABRICADOS (PLACA) M2 - -
5,9 MURO DE CONTENCION M3 - -
5,10 TANQUE ELEVADO M3 - -
5,11 POSO BOMBA ELECTRICA M3 - -
5,12 TANQUE SUBTERRANEO M3 - -
VLR TOTAL CAPITULO 8.856.409,94
06 CUBIERTA/C. RASO
VRL UNIT.-INCLUYE
ITEM UN, CANTIDAD VLR PARCIAL
VR M.O. VLR MAT
6,1 AFINADO IMPERMEABILIZADO M2 10 6.114,45 61.144,53
6,2 IMPERMABILIZACION TIPO GL 24 25.180,76 604.338,29
6,3 TEJA (ETERNIT-OTROS) M2 45 11.974,14 538.836,47
6,4 ENTRAMADO MADERA + MALLA M2 - -
6,5 ALISTADO M2 1 146.604,16 146.604,16
6,6 DOMOS + MARQUESINA GL - -
VLR TOTAL CAPITULO 1.350.923,45
07 PAÑETES
VRL UNIT.-INCLUYE
ITEM UN, CANTIDAD VLR PARCIAL
VR M.O. VLR MAT
7,1 LISO BAJO PLACA M2 - -
7,2 LISO BAJO MUROS M2 410 6.148,38 2.520.836,06
7,3 RUSTICO FACHADA M2 - -
7,4 RUSTICO BAJO PLACA M2 - -
7,5 RUSTICO SOBRE MURO M2 - -
7,6 FILOS - DILATACIONES ML - -
VLR TOTAL CAPITULO 2.520.836,06