A continuación, hablaremos sobre el sistema inmunológico el cual, es una importante

porque protege al organismo de agentes microbianos patógenos, toxinas, partículas

extrañas, células tumorales y procesos autoinmunes. Para mantener el equilibrio biológico
se necesita que este sistema funcione normalmente, de manera que constituya una fuerte
barrera defensiva contra la invasión de agentes nocivos; de no suceder esto, se
presentará una inmunodeficiencia de expresión clínica variable. (6). Nos enfocaremos en
tres aspectos fundamentales relacionados con el sistema inmunológico como lo son sus
barreras primeras, secundarias y terciarias, las alteraciones que pueden afectar su
funcionamiento, y cómo se aplican estos conocimientos en la medicina como lo es el
procedimiento de los trasplantes de órganos que es un tema que hablaremos más
adelante al igual que las enfermedades autoinmunes y vacunas.

Barreras del Sistema Inmunológico.

Las barreras del Sistema Inmunológico se dividen en tres que son la primeria, secundaria
y la terciaria. La inmunidad innata constituye la primera línea de defensa inmunológica y
se caracteriza por poseer mecanismos efectores, como fagocitos, complemento y
péptidos antimicrobianos los cuales se activan en forma rápida y vigorosa frente a un
insulto antigénico. (5) Las barreras primarias están constituidas por la piel y las mucosas y
la liberación de secreciones químicas por las mismas. La piel proporciona una barrera
física e impermeable que evita la entrada de la mayoría de los agentes externos, y es sin
duda, la barrera más importante, en la cual se pueden concentrar una alta cantidad de
patógenos o sustancias extrañas. Por ello, cualquier traumatismo que rompa la piel, como
un corte, una herida o una quemadura, supone una zona de alto peligro y potencial de
infección. Las mucosas recubren conductos u orificios, como la boca, la zona genital y las
fosas nasales, y están recubiertas de secreciones, como la saliva, sudor, lágrimas,
cerumen o moco, que contienen sustancias antimicrobianas que impiden el crecimiento y
reproducción de bacterias y virus, además de atrapar la suciedad y partículas de polvo.

las barreras secundarias son esenciales de igual manera y se basan en entran en juego
una vez que el agente infeccioso ha sido capaz de atravesar las barreras primarias. Su
principal objetivo es luchar contra las infecciones locales e impedir que los invasores se
propaguen por todo el organismo, mediante la elaboración de una respuesta inflamatoria
inespecífica propia de la inmunidad innata. (7) El primer paso de la fagocitosis consiste
en reconocer el patógeno como extraño. Lo anterior se presenta por interacciones
entre los receptores especializados de superficie de la célula del macrófago con patrones

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moleculares de los patógenos, expresados por los microbios. (1) Continuando con las
barreras hablaremos de la barrera terciaria quien consta “de reconocer al invasor y
generar una respuesta específica, frente a un antígeno (fragmento de un patógeno) en
concreto, para neutralizarlo y eliminarlo. Aquí es donde juegan un papel importante los
linfocitos B, un tipo de glóbulo blanco, que secretan anticuerpos, y las células dendríticas,
como parte de la inmunidad adaptativa. Cada linfocito B, al ser activado, produce un
anticuerpo específico.(7) Podemos razonar sobre que nuestras tres barreras quien son
partes de nuestro Sistema Inmunológico son estructuras de alta complejidad ya que
consisten en la actividad de multitud de componentes las células y moléculas del sistema
inmune, las cuales actúan de forma sincronizadas para dar la respuesta optima para cada
particular situación.

Alteraciones al Sistema Inmunológico.

El sistema inmunitario puede considerarse como un conjunto de moléculas, tejidos y

órganos perfectamente engranado para elaborar una serie de respuestas frente a
situaciones muy diversas que pueden amenazar el equilibrio homeostático de un
organismo. Este sistema puede sufrir alteraciones o modificaciones que desembocan en
enfermedades o situaciones que ponen en peligro la integridad del organismo. Nos
podemos preguntar, ¿Qué ocurre cuando el sistema inmunitario no funciona bien?, la
respuesta es que el sistema inmunitario puede cambiar por varias razones. Algunas tienen
un origen genético y por ello se consideran innatas otras se desarrollan a lo largo de la
vida de un organismo y se denominan adquiridas.

(8) Las alteraciones del sistema inmunológico pueden debilitarlo o hacerlo hiperactivo, lo
que conduce a inmunodeficiencias, enfermedades autoinmunes y alergias. Estas
condiciones pueden tener un impacto significativo en la salud de una persona y a menudo
requieren diagnóstico y tratamiento adecuados para gestionar sus efectos.

Transfusiones de sangre.

La sangre es un tejido conectivo líquido que se distribuye a través de los vasos

sanguíneos por la acción de bombeo del corazón de cada ser vivo, la sangre en las
arterias transporta oxígeno y nutrientes a todas las células de los cultos. La sangre en las
venas lleva el dióxido de carbono y otros desechos lejos de las células para excretarse.
La parte líquida de la sangre se llama plasma. El cual era un líquido acuoso amarrado que
contiene muchas sustancias disueltas y células sanguíneas. Los tipos de células

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sanguíneas en plasma incluyen glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. (10) La
transmisión de infecciones por vía transfusional es una de las complicaciones más
importantes en receptores de sangre. En los últimos años se incrementaron las medidas
para disminuir el riesgo de transmisión y en la actualidad, en los países desarrollados, es
muy baja la posibilidad de desarrollar una enfermedad infecciosa como resultado de una
transfusión, si se compara con otros riesgos derivados de las prácticas médicas. Para
mantener la seguridad de la transfusión sanguínea en relación con la prevención de
infecciones, es importante también estar alerta ante la posible introducción de nuevos
agentes debido a los constantes movimientos migratorios de la población. Siguiendo con
la trayectoria de las “donaciones” llegamos a unos de los temas más importantes, como lo
son los trasplantes de órganos. (4).

Trasplantes de órganos.

El trasplante de órganos constituye un hecho trascendental, ya que no sólo permite salvar

vidas humanas, sino que también ha facilitado ahondar en ciencias que forman parte de la
esencia de la vida, como la biología, y ha trastocado la idea intemporal de que la
evolución de la especie se garantiza mediante la especificidad de sus individuos. Los
trasplantes de órganos han obligado a altear las respuestas inmunitarias de las personas
para que pudieran tolerar un órgano extraño, y esto ha supuesto un mayor conocimiento
de la genética, permitiendo el que ésta pudiera ser modificada y abriendo un amplio
abanico de tratamiento sino como la llave que permitió abrir una puerta que nos lleva por
caminos que se entrecruzan, facilitando un mejor conocimiento de la vida, prolongándola,
mejorando su calidad y solucionando enfermedades que no tenían curación. (3)

Enfermedades Autoinmunes.

las enfermedades autoinmunes son el punto clínico final de una cascada secuencial de
sucesos inmunológicos iniciada y perpetuada por factores ambientales que ocurren en un
individuo genéticamente susceptible. La definición exacta de los factores etiológicos y los
sucesos patogénicos que dan lugar a las enfermedades autoinmunes permitirá diseñar
estrategias terapéuticas más específicas y eficaces. Aunque la inmunidad tiene
indudablemente un valor positivo para la supervivencia del individuo y de la especie, no
existe una correspondencia biunívoca entre inmunidad y defensa: hay mecanismos
defensivos naturales o constitutivos que son anteriores o independientes de los que
llamamos inmunidad adquirida o adaptativa, así como también hay respuestas inmunes

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que no protegen, sino que actúan patogénicamente y causan enfermedades alérgicas y
un grupo muy heterogéneo de condiciones clínicas en las cuales el sistema inmune ataca
los constituyentes propios del individuo, por lo que se les denomina enfermedades
autoinmunes. (2) La investigación de enfermedades autoinmunes y las vacunas van de la
mano. Las vacunas son un ejemplo de como se puede estimular el sistema inmunológico
para proteger contra enfermedades específicas, como la gripe o el COVID-19. Estas
prácticas aprovechan la capacidad del sistema inmunológico para formar memoria
inmunológica y responder eficazmente a amenazas futuras.

Conclusión.

En resumen, podemos concluir que el sistema inmunológico es un componente esencial

de la fisiología humana, desempeñando un papel crítico en la protección contra invasores
y el mantenimiento de la salud. Las tres barreras del sistema inmunológico, que incluyen
las primarias (mucosa y piel), secundarias (glóbulos blancos o fagocitos) y las respuestas
inmunes terciarias (humoral y celular), se combinan de manera sinérgica para defender el
cuerpo contra una variedad de amenazas. Las barreras primarias actúan como un primer
escudo de defensa impidiendo la entrada de patógenos. Las barrearas secundarias, son
células especializadas que detectan y destruyen invasores que logran superar las
barreras primarias. Mientras que las terciarias ofrecen una defensa adaptativa más
específica, produciendo anticuerpos y activando células asesinas que reconocen y
eliminan patógenos. Sin embargo, el sistema inmunológico no siempre funciona
correctamente. Los trasplantes de órganos y las transfusiones de sangre son aplicaciones
esenciales del conocimiento del sistema inmunológico en la medicina.

Bibliografía

1.- Castellanos-Bueno, R. (2020). Immune response. Revista Colombiana De

Endocrinología, Diabetes &Amp; Metabolismo, 7(2S), 55–61.

2.- Kokuina, E. (2001). De la autoinmunidad a las enfermedades autoinmunes. Revista

Cubana de Medicina, 40(1), 36-44

3.- Periz, L. A., & Sanmartín, E. F. (2004). La enfermería y el trasplante de órganos. Ed.
Médica Panamericana.

4.- Rivero Jiménez, R. A. (2006). Transmisión de infecciones virales por la transfusión de

sangre. Revista Cubana de Hematología, Inmunología y Hemoterapia, 22(2), 0-0.

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5.- Tapia, F. J. La primera línea de defensa o inmunidad innata

6.- Zaldívar Ochoa, M. (2002). El sistema inmunológico de las mucosas. Revista Cubana
de Medicina General Integral, 18(5), 352-354.

7.- https://www.cantabrialabs.es/blog/barreras-defensa-de-nuestro-cuerpo/

8.- https://www.mheducation.es/bcv/guide/capitulo/8448167082.pdf

9.- https://www.ck12.org/c/biology/blood/lesson/Blood-BIO/

10.- https://www.curriculumnacional.cl/docentes/Educacion-General/204750:Sangre