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La Ortografía

La ortografía es el conjunto de normas que regulan la escritura de una lengua.


De la misma manera que en muchos otros idiomas, la escritura española
representa la lengua hablada por medio de letras y de otros signos gráficos.

En su intención original, el abecedario o serie ordenada de las letras de un


idioma constituye la representación gráfica de sus fonemas usuales, es decir,
de los sonidos que de un modo consciente y diferenciador emplean los
habitantes. Una ortografía ideal debería tener solo una letra por cada fonema y
viceversa. Tal correspondencia, por motivos históricos y de diversa índole, no
se produce casi en ninguna lengua, aunque el español es de las que más se
aproxima a ese ideal teórico.

Lo que sí, debemos prestar mucha atención pues las reglas ortográficas son
unas excelentes orientadoras para la escritura; no obstante, no todas las
palabras las poseen, por consiguiente, algunos usos ortográficos deberán ser
estudiados como individuales.

Acentuación y tildación

La regla principal del español es que todas las palabras del idioma tienen
acento, pero no todas tienen tilde.

Para establecer una diferenciación, el acento es el énfasis, es decir el mayor


tono con que se pronuncia una sílaba determinada en una palabra. Ahora bien,
existen dos tipos de acentos: el ortográfico o tilde y el prosódico.

Debemos diferenciar ambos acentos, pero sabiendo en primer lugar que en el


español existen dos tipos de sílabas: la sílaba tónica (es la que tiene mayor
énfasis) y la sílaba atóna (que es la que tiene menor énfasis). Ahora bien, El
acento prosódico es aquel que se pronuncia, pero no se escribe. El acento
ortográfico o tilde es aquel que se escribe y consta de una rayita oblicua que
desciende de derecha a izquierda, que se coloca siempre sobre una vocal
(cuando las reglas así lo indican) y que señala que la sílaba de la que esa vocal
es parte es justamente la sílaba tónica. Es así que las sílabas tónicas llevan
acento, pero pueden o no llevar tilde.

El conjunto de reglas de acentuación gráfica son las que determinan en cada


palabra la presencia o ausencia de la tilde.

Palabras agudas: Según su acentuación, las palabras que tienen como tónica a
su última sílaba se llaman agudas. Este tipo de palabras llevan tilde cuando
terminan en n, s o vocal. Cuando la palabra es aguda y no termina en n, s o
vocal, no lleva tilde. Por ejemplo, ratón, amor, preceptor, humildad, Alelí, alfil.

Palabras graves: Se acentúan en la penúltima sílaba y llevan tilde cuando no


terminan en n, s o vocal. Por ejemplo, madera, lápiz, césped, cóctel,
cartuchera.

Palabras esdrújulas: Están acentuadas en la antepenúltima sílaba y siempre


llevan tilde. Por ejemplo, lógica, matemática, álgebra, águila.

Palabras sobreesdrújulas: Se acentúan en la sílaba anterior a la antepenúltima


y siempre llevan tilde.

Las palabras sobreesdrújulas se forman por verbos a los que se le pegan


pronombres enclíticos y forman palabras compuestas. Por ejemplo,
comprándoselo.

Diptongo e Hiato

El diptongo se forma cuando en la palabra se unen en una sílaba 2 vocales


cerradas o una abierta y una cerrada y la acentuación va a estar en la vocal
abierta. Por ejemplo: denario, cuidad.

Los diptongos van a llevar tilde cuando están formados por una vocal abierta
seguida de una cerrada, llevando el acento ortográfico sobre la vocal abierta.
Por ejemplo, huésped, cuídese, sustituí, Sebastián.

El hiato es aquel que se forma cuando en una misma sílaba tenemos 2 vocales
abiertas o una abierta y una cerrada que es, encontrándose la acentuación en
la vocal cerrada. El hiato puede romper las reglas ortográficas del español,
pues, por ejemplo, hay palabras que por regla general deberían llevar tilde,
pero el hiato rompe esa regla, como con la palabra “Sofía”, que en realidad es
grave y termina en vocal, por lo que no debería llevar tilde, pero al producirse
un hiato, la acentuación va en la vocal cerrada y, por lo tanto, lleva tilde.

Ahora bien, en el caso de los triptongos (que se forman por la unión de tres
vocales en una sílaba), deben llevar siempre tilde en la vocal abierta cuando
les corresponda. Por ejemplo, asociáis.

Tilde diacrítica

Los monosílabos son aquellas palabras formadas por una sola sílaba. Por
ejemplo: sol, fe, fluir, guiar, huir. Según la regla, los monosílabos no llevan tilde.
Ahora bien, existe una excepción para diferenciar a dos monosílabas que se
escriben igual, pero que no significan lo mismo pues pertenecen a diferentes
categorías gramaticales. En estos casos, se aplica la llamada tilde diacrítica,
que justamente sirve para señalar valor o rasgo distintivo.

Por ejemplo:

En la frase “tú eres su mayor preocupación”, la palabra “tú” cumple la función


de pronombre personal y aquí es donde encontramos la tilde diacrítica. En
cambio, en la oración “A tu auto se le desinfló una goma”, “tu” se utiliza como
posesivo.

Otros ejemplos:

 “Creo que él quiere saber la verdad” (él: pronombre personal).


 “No le gustó el regalo” (el: artículo).

 “Para mí, dice la verdad” (mí: pronombre personal).


 “Estás lejos de mi casa” (mi: posesivo).
 “Aunque no le dé nada, lo sigue” (dé: forma conjugada del verbo dar).
 “Ella es de él” (de: preposición).

Conclusión

Para concluir el tema, nosotras pensamos que tener una buena ortografía es
importante porque no solo nos ayuda a formular y a organizar de manera clara
y precisa nuestros pensamientos, ideas y/o deseos que queremos transmitir a
través de la escritura en nuestro idioma, sino que resulta fundamental para
desenvolvernos en el mundo al lograr que nos expresemos de manera clara.

Las reglas que proporcionan la ortografía permiten que exista una forma
correcta de escribir las palabras, consiguiendo así que entre todos los
hablantes del dialecto nos podamos entender al comunicarnos, evitando de
esta manera también confusiones y malos entendidos.

Por si fuera poco, una correcta ortografía también nos puede dar una mejor
imagen ante la sociedad, ya que demuestra de cierta forma un poco de nuestra
intelectualidad, logrando que tengamos más oportunidades en el ámbito
laboral.

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