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Materia: Hist. De la Ideas Política II.

Facilitador: Liqui Michael Pascual.

Estudiantes: María Linda García Forchue.

Matrícula: 100641371

Tema.II

El pensamiento político en los Estados Unidos de América.


Durante la lucha por la Independencia El proceso de evolución económica en las colonias
norteamericanas condujo, Inevitablemente, a una agudización cada vez más acentuada de
las contradicciones existentes entre estas colonias y la metrópoli inglesa. La Cámara de
Comercio de Londres, que ejercía la función administrativa en los asuntos de las colonias y
velaba por los derechos monopolistas de los terratenientes y de la burguesía de la metrópoli
inglesa, trababa por todos los medios el acrecentamiento de la industria, de la
Agricultura y del comercio en aquellas colonias. Estas tenían prohibido fundar manufacturas
Capaces de competir con las inglesas.
Carecían del derecho a comerciar fuera de las posesiones británicas, con excepción de los
diferentes puntos establecidos por las autoridades inglesas. Tampoco se permitía que del
exterior se comerciara directamente con el conjunto de ellas, ni con cada una por separado.
Además, toda una serie de extensiones territoriales, no cultivadas, fueron declaradas
propiedad de la corona inglesa, prohibiéndose a los colonos instalarse en ellas. Con esta
medida se buscaba asegurar, a la burguesía comercial de la metrópoli, el comercio
monopolista de rapiña con los indios y, al mismo tiempo, impedir a los colonos de las tierras
de los grandes propietarios ingleses, el abandono de éstas para irse a las tierras libres del
Occidente.
Las contradicciones entre la metrópoli inglesa y las colonias alcanzaron una gravísima
agudización, lo cual halló su evidente manifestación en la guerra de las colonias
norteamericanas contra Inglaterra, por su independencia (1775-1783).
Esta guerra por la independencia, por su carácter, tuvo un sentido objetivamente
progresista: “Fue la guerra del pueblo norteamericano contra los bandidos ingleses que
oprimían y que mantenían en la esclavitud colonial a América”… El pueblo norteamericano,
hizo notar Lenin, dio en esta guerra el ejemplo de una guerra revolucionaria contra la
esclavitud feudal. El desenlace victorioso de la guerra de las colonias norteamericanas
contra la metrópoli inglesa había sido resuelto de antemano gracias a la participación más
activa de las amplias masas populares que luchaban por una causa justa: por la conquista
de la independencia política de su patria. La “Declaración de la Independencia de los Estados
Unidos de América” (4 de julio de 1776) señalaba que “las colonias unidas son, y por
derecho deben serlo, Estados libres e independientes, que se han liberado de toda
subordinación a la corona británica, y que todo lazo político entre ellas y el Estado de Gran
Bretaña debe ser y está completamente aniquilado; y que’ como Estados libres e
independientes, poseen el pleno poder para declarar la guerra, concertar la paz, entrar en
alianza, instaurar el comercio, y llevar a cabo todos los demás actos y asuntos, como
corresponde a Estados independientes según el Derecho.”
El valor progresista de esta ”Declaración” reside en haber proclamado y fijado jurídicamente
el derecho del pueblo norteamericano a formar su propio Estado soberano e independiente.
Este se formaliza, primeramente, en forma de confederación burguesa y, más tarde, en
federación burguesa: los Estados Unidos de América del Norte. Sin embargo, los frutos de
la victoria de la lucha por la independencia, conquistada por la sangre de las masas
populares, fueron aprovechados tan sólo por la gran burguesía industrial y comercial del
Norte y por los esclavistas, y plantadores del Sur. Los sectores trabajadores de la población
de las colonias -granjeros pobres, artesanos y obreros de las producciones manufactureras-
no obtuvieron ningún mejoramiento sustancial de su situación material como resultado de
la conquista de la independencia. Inmediatamente después de terminadas las operaciones
bélicas contra las tropas inglesas, las contradicciones sociales entre los participantes en esta
lucha por la independencia (pequeños farmers, artesanos y obreros, por una parte, y, por la
otra, burguesía comercial e industrial y plantadores), experimentaban frecuentemente una
acentuada agravación, traduciéndose en sublevaciones populares.

El programa político de los federalistas se reducía a la reivindicación de la consolidación y el


afianzamiento del aparato estatal, de la dictadura de la gran burguesía, y la creación, para
estos fines, de un poderoso y centralizado poder federal. Tendían a restringir al máximo los
derechos políticos y las libertades de las masas trabajadoras, sobre todo mediante la
implantación de altos censos patrimoniales para los electores.
En la lucha contra la ideología antipopular de los “federalistas”, se formó y se acrecentó la
tendencia progresista, democrático-burguesa, del pensamiento politico. Esta tendencia,
representada por pensadores políticos y estadistas avanzados como Jefferson, traducía las
esperanzas de la pequeña burguesía, de los granjeros libres, de los artesanos y de los
obreros de las producciones manufactureras. Apoyados en el movimiento de masas en favor
de la adopción de enmiendas democráticas a la Constitución de 1787, los leader de la
tendencia progresista reclamaban la democratización del régimen de Estado de los EE.UU.,
la ampliación de los derechos y libertades de los ciudadanos, el establecimiento del derecho
electoral universal, etc. Como se sabe, precisamente bajo la presión del movimiento popular
de masas, en el año 1791 se introdujeron en el texto de la Constitución de 1787, diez
enmiendas, que proclamaban los diversos derechos y libertades democrático-burgueses de
los ciudadanos de los EE.UU.

La independencia Estados Unidos se inició no con la Declaración de la Independencia de


julio de 1776, sino mucho antes con eventos que reflejan, para los colonos americanos, la
importancia de ideas tales como el autogobierno y el manejo de sus finanzas. Fue la defensa
de estas ideas por parte de una clase privilegiada económica y socialmente en el nuevo
mundo lo que llevó a la independencia de los Estados Unidos. En consecuencia, si bien la
independencia americana data de 1776, ésta es, en realidad, el resultado de la adopción,
por parte de los colonos, de ideas liberales tanto económicas como sociales, mucho antes
de 1776.

La historia de los Estados Unidos de América empezó en el siglo XVII con la fundación de las
colonias de Jamestown en Virginia y la llegada de los peregrinos puritanos a Massachusetts
en 1620. Estos últimos desembarcaron en Plymouth y establecieron el Pacto del Mayflower,
un acuerdo para la convivencia mutua en el cual los nuevos pobladores acordaban, entre
ellos, las leyes por las cuales se iban a gobernar y, más importante aún, acordaban regirse
por un sistema de gobierno en el cual ellos mismos eran los encargados de elegir a sus
gobernantes, no la corona inglesa. Este sistema se mantuvo a medida que las colonias
crecían y que los colonos migraban hacia nuevas tierras.
El Pacto del Mayflower constituyó la primera piedra de un sistema de autogobierno.
limitado solo por sus propias leyes y basado en la representación politica. Un sistema que
fomentó la creación de asambleas legislativas en cada colonia y el desarrollo de una
actividad politica local que hizo de "los colonizadores, herederos de la tradición del hombre
inglés en su larga lucha por la libertad politica [y con derecho a] gozar de todos los beneficios
de la Carta Magna y del derecho consuetudinario"), que regia en Gran Bretaña en el siglo
XVII. De este modo, el Pacto del Mayflower se convirtió en el precursor filosófico y politico
de la declaración de independencia.
Además del Pacto del Mayflower, el poder de los colonos se reflejó, de manera aún más
contundente, en las asambleas legislativas, cuyos miembros eran elegidos de manera
directa por los colonos. Éstas tenían a su cargo no sólo la elaboración de las leyes sino
también el velar porque los dineros recaudados en la colonia se utilizaran de la mejor
manera posible, según los intereses de la misma. Este hecho reforzó la idea de autogobierno
en las colonias. Asi, "las controversias politicas en las colonias consistian, de manera general,
en concursos entre el legislativo [local y la corona y, con el tiempo,]... el legislativo se
convirtió en el defensor del pueblo y sus libertades y [los representantes de la corona], en
el instrumento de los tiranos" Sin embargo, el sistema politico que prosperó durante la
época de la colonia en Estados Unidos estaba lejos de ser perfecto y, por el contrario,
favorecia las inequidades locales tanto sociales como económicas. Esto, debido a que excluía
del ámbito político no sólo a las mujeres y los indigenas nativos sino también a los esclavos
y a los blancos pobres o ligados por un contrato de servicio a los grandes terratenientes.
Más aún, fueron estos blancos empobrecidos los que lideraron, ayudados por los esclavos
negros, la primera gran revuelta contra los ingleses en Virginia en 1675, la Revolución de
Bacon. Ésta fracasó, pero se sentaron las bases para una estrategia de defensa de los
intereses de los Terra teniente y los colono ricos.

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