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LECCIÓN DE DORCAS LUNES 23 OCTUBRE 2023.

TEMA: “DECISIONES PRECIPITADAS TRAEN NEFASTAS CONSECUENCIAS”.


LECCIÓN: 1° SAMUEL 14: 24 AL 27

Jonatán ignoraba la prohibición de tomar alimento,


y tomó la miel del panal …
La Lección de esta semana nos ofrece
nuevamente una pincelada del tipo de
espiritualidad que tenía el rey Saúl. Como
hemos visto en la lección anterior, es una
espiritualidad algo vacía, es decir, quiere
mostrar “algo que no es sólido ni
duradero”. Su perspectiva de Dios está
nublada debido a una impulsividad que lo
lleva a tomar decisiones equivocadas.
¿Cuántas veces nuestro corazón se
precipita tomando decisiones erradas
creyendo que es Dios quien las dirige?

Esta forma de religiosidad en Saúl estaba


unida a su propio carácter impulsivo y la
toma de decisiones equivocadas en su reinado. En la narración bíblica anterior vimos como, en
medio de la batalla, Saúl no discierne que era tiempo de batallar y no de orar y envía por el arca.
Ese no era el momento de buscar a Dios ni pedir el arca, sino era momento de tomar la espada
confiando en que Dios estaría en la batalla. Y así fue. Esa falta de discernimiento de los tiempos
del SEÑOR, es una tarea de aprendizaje continuo en la vida cristiana, porque muchas de las
decisiones erradas provienen de un precipitar las cosas.

En la Lección de esta semana (vv. 24 al 27), nuevamente apreciamos a Saúl proponiendo


prácticas espirituales arbitrarias, aparentemente sin la guía del SEÑOR. Trata de imponer al
ejército un juramento insensato por el que los sometía a demandas muy extremas. La guerra
contra los filisteos era la preocupación más importante de Israel, y exigirles abstenerse de
comida durante todo aquel día interfería con la participación en la guerra de soldados cansados
y hambrientos. (v.24)

En la superficie, aparentemente el juramento de Saúl suena “muy espiritual”. Él señala:


“apartemos este día como ayuno a Jehová. Queremos que Dios haga una gran obra hoy, así que
apartemos este día de ayuno, y reforzaré esta orden con una maldición”. Saúl enfatiza que este
acto apuntaba a tomar “venganza de sus enemigos”. Puso al ejército bajo juramente para una
victoria “personal”. Si consideraba esto como “su batalla”, debió haberse puesto a ayunar él
solo. Saúl mostró que incluso al realizar algo espiritual como ayunar, el enfoque estaba centrado
“en sí mismo” y no en Jehová. ¡Cómo nos engañamos con acciones que perecen muy espirituales,
pero, en el fondo nacen para abultar el ego! (v.24)

Poner la maldición de muerte, señala que el enfoque de la autoridad de Saúl estaba mal
orientado, porque en lugar de invitar al pueblo voluntariamente a seguirlo en su propio sentir,
impuso una maldición en un acto espiritual como el ayuno, en el que no tenía la autoridad para
hacerlo, pues esa labor y exhortación le correspondía a Samuel. Asumió un rol de autoridad
espiritual que no le correspondía.
En su avanzada tras los filisteos, el ejército se internó en el bosque donde la miel corría como el
agua. Sin embargo, por miedo al juramento ninguno de los soldados se atrevió a probar una
provisión que Dios mismo ponía en el camino. Jonatán tomó un poco de miel con la punta de una
vara, violando el juramento por ignorancia (v.27). Saúl había impuesto una carga que afectaría
a su propia familia.

A veces, las intenciones espirituales pueden ser


motivadas por deseos espontáneos que están
mal orientados. Los motivos espirituales deben
estar gobernados por la prudencia y la
sabiduría, de lo contrario, pueden significar
imponer cargas a otros difíciles de llevar.
(Mateo 23:4; Lucas 11:46). Cada vez que
pensamos en dedicarnos al ayuno y la oración
debemos pedir dirección al Señor para hacerlo
para Él y no como Saúl para su propio ego.

PRIMER TÍTULO: “JURAMENTO DE SAÚL SE VUELVE CONTRA SU FAMILIA” v. 24 (Jueces 11:30


al 34; Proverbios 11:9)
En algunas ocasiones, aquellos dones espirituales que pueden bendecir se pueden transformar
en instrumentos de perjuicio. Qué gran recomendación hace Eclesiastés acerca de la prudencia
que debe imperar al acudir al altar de Dios. (Eclesiastés 5:1,2)

SEGUNDO TÍTULO: “LA INSENSATEZ IMPIDE BENEFICIARSE DE LO QUE DIOS HA PROVISTO” vv.
25,26 (Eclesiastés 5:2; Proverbios 29:20)
Cuando señala el apóstol Pablo que el “culto a Dios es racional”, quiere decir que debemos pensar
nuestra adoración y nuestra dedicación espiritual debe hacerse con entendimiento (1° Corintios
14:15). Muchas veces, la emoción del momento, precipita la insensatez.

TERCER TÍTULO: “LA DULZURA DE SU PALABRA ACLARA LOS OJOS DEL CREYENTE” v. 27 (Salmo
119:103; 2° Timoteo 3:16,17)
La palabra de Dios es comparada con la dulzura de la miel, porque la amargura del alma es
endulzada con la gracia de las promesas de Dios en su Palabra. La Palabra de Dios usada por el
Espíritu Santo puede quitar la venda de las tinieblas que nos impide ver la verdadera condición
humana delante de Dios.

MEDITEMOS…

¿Por qué piensa usted que la sensatez debe guiar todo esfuerzo humano de buscar a Dios? ¿A
qué peligros podemos estar expuestas si no es Dios quien oriente esa búsqueda?
¿De qué manera el ego puede influenciar de manera errada una intención que puede parecer
“espiritual”?
(LECCIÓN DE DORCAS / 23-10-2023/EFESIOS 4:12/ HNO. S.J.C.)

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