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Universidad Mariano Gálvez de Guatemala

Sede Universitario de Retalhuleu


Derecho Internacional Público
Lcda. Ana Lucia Ramírez Mauricio

INTERVENCION Y NO
INTERVENCIÓN DE LOS
ESTADOS

Beverly Odalis Mazariegos Aguilar


Segundo semestre
Octavo ciclo
2850-20-23220

Retalhuleu, Retalhuleu, 30 de septiembre de 2023


INTRODUCCIÓN:

Los Estados son entidades soberanas no obstante en algunos casos se ha visto que
otros Estados intervienen dentro de otros Estados en cuestiones que a lo mejor no le
competen. Sin embargo, cabe resaltar que los Estados no puede hacer eso de acuerdo
a lo contenido en la convención de Derechos y Deberes de los Estados firmada en
Montevideo en 1933, lo cual dice: “Articulo VIII. Ningún Estado tiene derecho a
intervenir en los asuntos internos ni en los externos de otro”. No obstante, con el pasar
del tiempo esto es algo que no todos han respetado debido a que en la historia se
puede ver que Estados Unidos ha tenido mucha intervención en Latinoamérica. Ningún
Estado o grupo de Estados tiene derecho a intervenir directa o indirectamente, y sea
cual fuere el motivo, en los asuntos internos o externos de cualquier otro. Se excluye
no solamente la fuerza armada sino también cualquier otra forma de injerencia o de
tendencia atentatoria de la personalidad del Estado, de los elementos políticos,
económicos y culturales que lo constituyen.
Intervención:

La convención sobre Derechos y Deberes de los Estados firmada en Montevideo en


1933 dispone lo siguiente:

Articulo VIII. Ningún Estado tiene derecho a intervenir en los asuntos internos ni en los
externos de otro.

Articulo XI Los Estados contratantes consagran en definitiva como norma de su


conducta, la obligación precisa de no reconocer las adquisiciones territoriales o de
ventajas especiales que se realicen por la fuerza, ya sea que esta consista en el uso
de armas, en representaciones diplomáticas conminatorias o en cualquier otro medio
de coacción afectiva. El territorio de los Estados es inviolable y no puede ser objeto de
ocupaciones militares ni de otras medidas de fuerza impuestas por otro Estado, ni
directa ni indirectamente, ni por motivo alguno ni aun de manera temporal…”

La carta de la Organización de las naciones unidas dispone lo siguiente: “artículo 1ro


(propósitos y principios). Los propósitos de las Naciones Unidas son:

2. Fomentar entre las naciones relaciones de amistad basadas en el respeto al


principio de la igualdad de derechos, al de la libre determinación de los pueblos y
tomar otras medidas adecuadas para fortalecer la paz universal.

Articulo 2o. Para la realización de los principios consignados en el artículo 1º. La


Organización y sus miembros procederán con los siguientes principios:

Los miembros de la Organización, en sus relaciones internacionales, se abstendrán de


recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la
independencia política de cualquier Estado.

Ninguna disposición de esta Carta autorizará a las Naciones Unidas a intervenir en los
asuntos que son esencialmente de la jurisdicción interna de los Estados, ni obligar a
los miembros a someter dichos asuntos a procedimientos de arreglo conforme a la
preste Carta…”

La Carta de la Organización de los Estados Americanos dispone lo siguiente:


"Artículo 10.. Todo Estado americano tiene el deber de respetar los derechos de que
disfrutan los demás Estados de acuerdo con el Derecho Internacional.

Artículo 18.. Ningún Estado o grupo de Estados tiene derecho a intervenir directa o
indirectamente, y sea cual fuere el motivo, en los asuntos internos o externos de
cualquier otro. El principio anterior excluye no solamente la fuerza armada sino
también cualquier otra forma de injerencia o de tendencia atentatoria de la
personalidad del Estado, de los elementos políticos, económicos y culturales que lo
constituyen.

Artículo 19.. Ningún Estado podrá aplicar o estimular medidas coercitivas de carácter
económico y político para forzar la voluntad soberana de otro

Estado y obtener de éste ventajas de cualquier naturaleza.

Artículo 20.. El territorio de un Estado es inviolable, no puede ser objeto de ocupación


militar ni de otras medidas de fuerza tomadas por otro Estado, directa o
indirectamente, cualquiera que fuere el motivo, aun de manera temporal. No se
reconocerán las adquisiciones territoriales o las ventajas especiales que se obtengan
por la fuerza o por cualquier otro medio de coacción.'

En el punto anterior tratamos los Derechos de los Estados; lógico sería tratar
específicamente los Deberes de los Estados. Podemos resumirlos en dos palabras: no
intervención. Asimismo podemos indicarlo diciendo que los Deberes de los Estados se
resumen en "respetar los Derechos de los otros Estados". Cualquier acto que venga a
coartar o hacer difícil su ejercicio es intervención prohibida por los principios
consuetudinarios y convencionales del Derecho Internacional, como lo

confirma el contenido de los Convenios antes citados.

La intervención podemos describirla como la injerencia de un Estado o grupo de


Estados o de organizaciones multinacionales o transnacionales u organismos
internacionales, o de compañías multinacionales o transnacionales, o la complacencia
por parte de los Estados a la injerencia de sus nacionales, en asuntos internos o
externos propios de otro Estado, en tiempo de paz, con el objeto de imponerle su
voluntad, influir en sus decisiones, conducirlo al fracaso o a la pérdida de quienes se
desempeñan en sus órganos.

En la antigüedad la ambición territorial, la ambición del poder, el primitivismo de las


instituciones, el absolutismo religioso, la anarquia, etc. Se daba generalmente por parte
de países fuertes hacia países más débiles.

Hoy en dia, sin que ello signifique que la intervención militar haya desaparecido la
intervención también adopta formas más sofisticadas; es intervención a) hacer
declaraciones públicas y oficiales alentando movimientos insurgentes o beligerantes en
otro Estado; b)hacer declaraciones públicas apoyando políticas de terceros países que
se sabe van al encuentro de la política de Estados amigos o vecinos; c)

Obtener el voto favorable de otros Estados en los foros internacionales bajo la presión
de suspender la ayuda económica; d) llevar a cabo bloqueos económicos por el solo
hecho de comulgar con la política o forma de gobierno de otro Estado; e) llevar a cabo
bloqueos técnicos por el solo hecho de no aprobar la política de otro Estado; f) no
vender repuestos de maquinaria por el solo hecho de estar en desacuerdo con la línea
política de otro Estado; g) no vender armas por solidaridad con un tercer Estado; h)
aportar armas a movimientos subversivos, insurgentes o beligerantes en otro Estado; i)
dar albergue a grupos que abiertamente complotan contra otro Estado; j) apoyar
campañas publicitarias o movimientos que abiertamente se dedican a denigrar a otro
Estado; k) financiar programas que contravengan la fe religiosa, las costumbres, la
forma de vida, etc. de otro Estado: 1) exigir cambios legislativos previo a otorgar ayuda
financiera ya sea ésta en forma de donaciones o préstamos internacionales.

Especial mención merece la "intervención financiera". Tiene su fundamento jurídico en:


a) un tratado concluido entre el Estado deudor y la potencia cuyos súbditos son
acreedores de aquél; b) un contrato entre el Estado deudor y los acreedores
agrupados en un cuerpo organizado; y c) en un acto unilateral de un Estado extranjero
que sirve para disimular una intervención política.

En la actualidad la intervención se da por razones de tipo político (equilibrio político),


no tanto por deseo de preservar el derecho de conservación y defensa.

La intervención, en cualquiera de sus formas, declara, presupone, implica y/ o conlleva


la negación de la soberanía del Estado, deliberada, diplomática o solapadamente
agredido; la intervención va a la raíz de la razón de ser del Estado;

toca al Estado en sus bases y es un insulto a la razón y a la persona de sus


nacionales.

De ahí que nada une más a un pueblo que la lucha contra la intervención en cualquiera
de sus formas; las crisis provocadas por la intervención hacen olvidar cualquier
problema interno cualquier diferencia política interna, cualquier ambición personal.
Piénsese por ejemplo en Argentina frente a Inglaterra.

Existe, sin embargo, una clase de intervención que se califica de "licita. Existe en los
casos siguientes: a) cuando se invoca un tratado especial o una norma abstracta de
ayuda internacional, por ejemplo el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca
(TIAR); b) cuando se produce una petición formal de parte de un gobierno
constitucional porque está siendo agredido desde fuera; c) cuando el Estado
"interventor puede invocar un interés legítimo, por ejemplo la protección de sus
nacionales o de sus bienes, pero en tal caso debe existir "proporción", de otra forma se
convierte en "intervención ilícita; recuérdese la invasión estadounidense en Santo
Domingo, en Granada, en Panamá; d) cuando el Estado "interventor" actúa en
beneficio del interés general de la comunidad internacional civilizada, por ejemplo el
caso de Francia para derrocar a Bokasa I; el caso de Zaire contra Idi Amín; el caso de
la acción de la ONU contra Irak; el caso de la ONU en Somalia desarmando a los
grupos; el caso de la ONU en Bosnia-Herzegovina. En todos estos casos se invoca un
"derecho que la mayoría de las veces es subjetivo y por consiguiente "muy difícil" de
sustanciar, justificar o explicar. En conclusión, según la doctrina anterior, las
intervenciones ilícitas son aquellas en las cuales no existe ningún título jurídico
suficiente.

NO INTERVENCIÓN:

La doctrina de la no-intervención consiste en afirmar que cada Estado tiene derecho de


arreglar sus asuntos internos como le place, mientras no lesione el derecho de sus
vecinos, es asimismo el principio por el cual una nación está obligada a no poner
obstáculo, directa o indirectamente, expresa o implícitamente, o mediante la fuerza, al
desarrollo normal de la vida política, económica, cultural, social de otro Estado.

En la actualidad el principio o doctrina de la no-intervención es de aceptación universal,


ha sido consagrada en muchos instrumentos jurídicos multilaterales; por ejemplo, la
Carta de las Naciones Unidas y también en la Carta de la Organización de Estados
Americanos. El principio de la autodeterminación de los pueblos le es a fin porque se
extiende entre otros a la facultad que tienen los pueblos de escoger la clase, tipo y
carácter de gobierno, sistema económico, tendencia cultural, etc. que crea más
conveniente a sus propios intereses.

15.1. Origen

A principios del siglo XIX los rusos fundaron colonias en territorio americano, una en
las Islas Sandwich y otra cerca de San Francisco; los rusos declararon además su
propósito de reservar para sus ciudadanos el comercio pesquero en la zona
comprendida entre el Estrecho de Bering y el grado 51 de latitud norte. Lo anterior dejó
entrever una política imperialista rusa de expansión cuya verdadera extensión se
desconocía, pero se sospechaba; esa actitud ponía en peligro no sólo a Estados
Unidos sino a toda América recién salida de un período colonial; la mayoría de los
Estados americanos eran de reciente acceso a la vida independiente y enfrentaban ya
las ambiciones de otra potencia europea. El presidente Adams se preocupó y en su
diario esbozó lo que más adelante expondría el presidente Monroe.

15.2. Doctrina Monroe

Debido a los peligros ya explicados el presidente estadounidense James Monroe


dirigió al Congreso un Mensaje el 2 de diciembre de 1823, y en el mismo expuso los
principios siguientes: a) el Principio de No-Colonización: los pueblos de América no
están sujetos a colonización por parte de ninguna potencia europea;

b) Principio de Aislamiento: Estados Unidos se desinteresa definitivamente de los


asuntos de los países europeos; no se mezclará en ellos ni intervendrá en ninguna
forma; y c) Principio de No-Intervención, que se resume así: c.1) ningún país europeo
puede extender su sistema político al continente americano; c.2) ningún país curopeo
puede atentar contra la independencia de los países americanos; y c.3)

ningún país europeo puede combatir o suprimir las libertades que disfrutan los pueblos
de los jóvenes Estados americanos. Algunos lo han resumido así: "América para los
americanos", que ha dado lugar a comentarios y reflexiones maliciosas políticamente.

15.3. Doctrina Drago

En el año 1902 Alemania, Inglaterra e Italia establecieron en contra de Venezuela un


bloqueo armado, bombardearon sus puertos para obligarla a pagar deudas contraídas
con súbditos de los tres Estados. Luis María Drago, Ministro de Relaciones Exteriores
de Argentina, enterado de la agresión armada por el cobro de deudas, dirige a
Washington una nota diplomática en la cual expone que el cobro militar supone la
ocupación territorial y ésta significa la supresión o subordinación de los gobiernos
locales, lo cual es una violación flagrante y clara de la doctrina Monroe sostenida por
los Estados Unidos I1 además que el Estado acreedor al actuar así está actuando
irreflexivamente porque al contraer la deuda sabía muy bien el riesgo; riesgo que en
suma no debe sobreestimarse porque el Estado es un ente permanente que tarde o
temprano estará en posición de pagar. En resumen el uso de la fuerza por deudas es
inadmisible.

15.4. Doctrina Calvo

El doctor Carlos Calvo, también de origen argentino, estructuró más este punto; según
él, en Derecho Internacional estricto cobro de créditos y la demanda de reclamaciones
privadas, no justifican de plano la intervención armada de los gobiernos, y como los
Estados europeos siguen invariablemente esta regla en sus relaciones recíprocas, no
hay motivo para que ellos no la impongan también en sus relaciones con las naciones
del nuevo mundo Madrazzo, 681].
15.5. Desarrollos Posteriores

Posteriormente esta doctrina de Drago y Calvo se intentó modificar pretendiendo que


la intervención armada sólo es permitida después de haber agotado todos los medios
jurídicos: arbitraje y juicio. En la actualidad la doctrina de la No-Intervención aplicable
es una conjugación de la Doctrina Monroe, Drago, Calvo y convenciones
internacionales. La No-Intervención ha devenido en un principio convencional del
Derecho Internacional Público.

INTERVENCIONES

Cualquiera afirmaría o esperaría que Estados Unidos políticamente hubiese llevado los
principios expuestos por el presidente Monroe hasta sus últimas consecuencias; sin
embargo la historia es bien triste al mostrar que precisamente Estados Unidos es el
que más se ha distinguido por intervenir abiertamente en Latinoamérica. Polk (1848),
Grant (1870), Olner (1895), Roosvelt (1905), Lodge (1912), Reagan (República
dominicana, Greanda), Brush (Panamá), din que eso sea una lista exhaustiva, todos
ellos tienen una larga historia de intervencionismo y menosprecio hacia los principios
Monroe. Tampoco salieron a la defensa ante las intervenciones europeas y ejemplo de
ello son: las Islas Malvinas ocupadas por la fuerza por Gran Bretaña en 1933 y su
posterior intento de recuperación por la fuerza por parte de Argentina; la expansión
territorial de Gran Bretaña en Belice que culminó con la independencia de este Estado;
las intervenciones francoinglesas en el Río de la planta en 1838-45; ocupación de
España en las Islas Chinchas en 1864; Alemania en Haití en 1897; etc.

Estas actitudes de Estados Unidos, podrían explicarse, nunca justificarse, en que


Estados Unidos nunca consideró que la doctrina Monroe imponía a él alguna clase
especial de obligaciones o compromisos; en el año 1826, Daniel Webster, entre otros,
dirigió al Senado los siguientes conceptos:

"La Declaración Monroe no nos obliga en ningún evento a tomar las armas por
cualquier indicación de sentimientos hostiles de parte de las potencias europeas hacia
Sudamérica. Si, por ejemplo, todos los Estados de Europa se hubieran negado a
mantener relaciones comerciales con Sudamérica hasta que sus Estados volviesen a
su anterior sujeción esto no nos proporcionaría motivos para intervenir. O si un
armamento hubiese sido dado por los aliados con el objeto de operar contra las
provincias más remotas de nosotros, como Chile o Buenos Aires, como la distancia del
teatro de la acción habría disminuido nuestros temores de peligro y nuestros medios de
intervención eficaz, nos deberíamos contentar con hacer observaciones.

Pero surgiría un caso muy diferente, si un ejército equipado y mantenido por aquellas
potencias fuese desembarcado en las orillas del Golfo de México y emprendiera
operaciones militares en nuestra inmediata vecindad. Aquel suceso podría con justicia
ser considerado como peligroso para nosotros mismos, y por ese motivo exigiría una
intervención inmediata y decidida de nuestra parte. Los sentimientos y la política
expresados por la declaración entendida en esta forma, estarían por consiguiente de
acuerdo estricto con nuestros deberes y nuestro interés [Madrazzo, 680].

No podemos afirmar que ésta sea una interpretación oficial de la doctrina Monroe por
parte de Estados Unidos, pero lo cierto es que a la luz de la historia y la experiencia
podemos afirmar que el principio mismo es bastante obscuro, sujeto a interpretaciones
que se acomodan a las circunstancias, y en todo caso una manera muy particular de
interpretar la realidad.

En la actualidad existe el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) que


hasta la fecha no ha sido probado en el campo de fuego; el caso de las Islas Malvinas
no aportó mayor luz en este aspecto, aun cuando dejó en Latinoamérica un sabor muy
amargo y un sentimiento de que el TIAR es sólo papel y nada más.

Es ilustrativo transcribir aquí lo publicado por la revista Time con ocasión de la invasión
de Grenada por parte de Estados Unidos.

"La intervención armada es una práctica internacional común, a pesar de la repulsa


que muchas naciones expresan cuando la misma es llevada a cabo por los otros.
Desde Suez hasta las Islas Malvinas las grandes potencias han utilizado la fuerza en
contra de naciones más débiles para proteger sus intereses de seguridad reales o
presuntos. En 1979 los franceses trabajaron la caída del Emperador Bokasa en la
República Central de África y designaron un nuevo presidente para el país. La
ocupación militar actual de Israel en el sur del Líbano, la que se inició con la invasión
israelita de dicho país en 1982, es solamente el último esfuerzo de los muchos
llevados a cabo por ese país para proteger su territorio de los ataques terroristas
palestinos. En 1979 Moscú acometió una invasión masiva de Afganistán cuando
pareció tambalear el régimen dominado por los comunistas allí.

Más de 100 mil soldados soviéticos estuvieron varios años empantanados en un


esfuerzo agresivo contra la insurgencia para proteger el flanco sur de la Unión
Soviética, finalmente salieron al estilo de los estadounidenses de Vietnam.

La actitud del presidente Reagan y del presidente Bush revivió una larga tradición de
agresividad americana en el hemisferio. Como dijo en 1904 el presidente Theodore
Roosevelt, el esgrimidor original del gran garrote:

La Doctrina Monroe podría forzar a Estados Unidos a ejercer un poder de policía


internacional, aun cuando en ocasiones lo haga a su pesar en casos de fechorías o
impotencia… Durante el decenio del 1920 los marines estadounidenses se vieron
involucrados en ocupaciones en Nicaragua, Haití y Republica Dominicana. Durante
este siglo las tropas estadounidenses han intervenido 26 veces en Latinoamérica.

Lo anterior no incluye la invasión de Panamá; hemos de puntualizar también que la


Unión Soviética ya se desintegró y antes de ello se retiró de Afganistán.

"¿Qué es agresión?

Ningún Estado o grupo de Estados tiene el derecho a intervenir directa o


indirectamente, por cualquier razón que sea, en los asuntos internos o externos de
cualquier otro Estado. Este principio general contenido en una resolución de la
Asamblea General de las Naciones Unidas en 1970, pareció ser lo que la mayor. de los
miembros tenían en sus espíritus la semana pasada al votar 108 a 9, para deplorar
profundamente la invasión de Grenada por parte de la administración de Reagan. A los
ojos de la mayoría de los miembros de las Naciones Unidas la acción de Estados
Unidos pareció proporcionar un caso claro y evidente de la clase de intervención
directa que durante mucho tiempo ha sido prohibida por el Derecho Internacional. Pero
para muchos juristas las cuestiones presentadas por la lucha en el Caribe son más
complicadas.

Dice N.A. Maryan Green abogado inglés. Nuestras nociones actuales sobre la agresión
son anticuadas. La invasión de Grenada trajo a primera línea la necesidad de redefinir
algunos términos en el Derecho Internacional.

Green y otros expertos temen que los cursos actuales de Derecho Internacional no
tomen en cuenta la multitud de actos de agresión indirecta que cada día ocurren más
en la política mundial. Dice Jacques Kosciusko Morrizet, antiguo Embajador de Francia
en Estados Unidos: "Es fácil señalar las tropas que invaden su territorio y decir que eso
es agresión". Pero existen otras formas de agresión indirecta, tales como la subversión
o el cambio de gobiernos a través de golpes de Estado con la amenaza de una
potencia exterior. "En opinión de la administración Reagan, Grenada es un caso típico:
Estados Unidos puede haber intervenido directamente hace dos semanas, pero los
soviéticos y los cubanos han estado comprometidos en agresión indirecta durante años
en el hemisferio occidental". (La semana pasada el Senado Americano aprobó $19
millones en ayuda encubierta para los insurgentes de Nicaragua), dice Detleve Vagts,
profesor de Derecho en Harvard: "Yo pienso que el Derecho Internacional todavía no
se ha ocupado de la cuestión de la actividad encubierta en la cual se arma y apoya a
rebeldes dentro de un Estado".
Otra complicación es que las violaciones del Derecho Internacional muchas veces
están sujetas a interpretación por parte de la Asamblea General que actualmente está
dominada por nuevas naciones independientes procedentes del Tercer Mundo.

Para muchas de estas naciones no hay nada de malo con la intervención que puede
ser calificada de anticolonialista. El profesor Rosalyn Higgins de la London

School of Economics dice: "La preocupación con la autodeterminación y el fin del


colonialismo ha conducido a dar énfasis y evidencia a los antiguos límites sobre el uso
de la fuerza. En la tendencia más reciente dar ayuda para la autodeterminación es
aceptado. Para los gobiernos marxistas-leninistas es todavía más fácil aplicar un doble
criterio ya que la ideología comunista rechaza las formas de gobierno no-marxistas.
Nos dice Alfred P. Rubin, profesor en la Fletcher School de Derecho y Diplomacia: "Los
soviéticos pueden llevar a cabo violaciones mayores, menores o teóricas del Derecho
Internacional porque en el mundo ellos guardan una posición de despreocupación
sobre el respeto a las minucias legales". Estados Unidos, por el contrario, se atiene a
patrones morales y legales más elevados.

Muchos expertos juristas piensan que el problema de la agresión indirecta ya está


adecuadamente tratado en los cánones del Derecho Internacional. Entre otras cosas
ellos hacen notar la resolución de las Naciones Unidas en 1970 que dice que no
solamente la intervención armada sino también todas las otras formas de interferencia
o amenazas contra la personalidad del Estado o sus elementos políticos, económicos y
culturales constituyen violación del Derecho Internacional.

Resume Derek Bowett, profesor de Derecho Internacional en la Universidad de


Cambridge: "Todo lo que el Derecho puede hacer es proporcionar reglas
fundamentales, la aplicación de las cuales requiere mucho juicio. Ningún sistema legal
se fundamenta en la fuerza. Todo depende de la opinión mundial.

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