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¿C U Á L
ES EL SUSTENTO TEÓRICO QUE PERMITE FUNDAMENTAR EL
DESARROLLO DE LAS HABILIDADES DEL PENSAMIENTO A TRAVÉS DE MODELOS
INFUNDIDOS DE ENSEÑANZA?
Primer Supuesto:
La Inteligencia Un Conjunto De Habilidades Modificables
Importantes debates se han venido produciendo a lo largo del siglo respecto al concepto de
inteligencia y su modificabilidad. Debate que resulta fundamental a la hora de plantear las
definiciones curriculares y metodológicas, propias de todo sistema educativo.
Segundo Supuesto:
Una adecuada mediación favorece el desarrollo de las habilidades del pensamiento
Las implicancias educativas de estos planteamientos no se hicieron esperar, surge así un
fuerte debate respecto a los desafíos que recibía la educación en este plano. Las propuestas
pedagógicas se han ido haciendo cargo de estas teorías, insistiendo en planteamientos que
asumen la educación no tan sólo como un proceso de transmisión de información y
adquisición de la cultura, sino también de desarrollo social e intelectual. El auge del
Piaget (1956), sostiene con claridad la idea de que la inteligencia implica una capacidad de
los individuos de adaptarse al mundo que lo rodea, sin embargo, su insistencia y hasta
determinismo en patrones maduracionales, estrechamente ligados a la madurez biológica y
del sistema nervioso, será el centro de discusión y discrepancia respecto a otros enfoques.
Vygotsky (1973), cuestiona a Piaget, a partir del carácter social del aprendizaje, en donde la
adquisición y el manejo del lenguaje sería un factor fundamental. Basándose en el concepto
de zona de desarrollo próximo, es posible concluir que la mediación adecuada (aquella que
considera la realidad intelectual y socio-cultural), permite un máximo aprovechamiento de las
capacidades de los individuos, se flexibiliza con esto el determinismo biológico y se abre una
amplia gama de estrategias que proponen el desarrollo de las capacidades intelectuales.
En el marco de estos debates, no se puede dejar de lado los aportes de Bruner (1966) y
Ausubel (1978), quienes refuerzan desde diversas ópticas el rol activo del individuo que
aprende.
Para Bruner la clave está en la construcción del aprendizaje a partir de cuatro aspectos
fundamentales: Motivación para aprender, estructura del conocimiento que se aprenderá,
estructura de los aprendizajes previos y el refuerzo al aprendizaje.
Al respecto, Mathew Lipman, se refería a este asunto en una conferencia dictada hace
algunos años atrás en España, comentando su programa de Filosofía para Niños, afirmando
que la educación debe mirar con urgencia la formación del pensamiento. De acuerdo a su
planteamiento existe actualmente una “baja provisión de pensamiento competente”. Todos se
culpan de este diagnóstico, sin embargo, la educación no logra reaccionar con la debida
certeza.
“Lo que pedimos es que la educación que los alumnos reciban, fortalezca el razonamiento y
juicio... que el resultado de la educación sea razonable, no es irracional”1.
Esta expresión no viene sino a reforzar una idea central en el ámbito educativo hace ya
varios años. La enseñanza de las habilidades del pensamiento. Diversos investigadores han
planteado alternativas para desarrollar el potencial interno que tenemos para aprender. Han
1
Lipmann, Mathew. “¿Qué clase de intervención puede salvar la educación” (En “Intervención pedagógica” p.253
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EL DESARROLLO DE HABILIDADES EN NUESTRO CURRICULUM
tomado como base un enfoque cognitivo del aprendizaje, a partir del cual la inteligencia es
“educable”.
La pregunta que corresponde ahora es: ¿Dónde y cómo se enseña a pensar?, ¿Cómo el
sistema escolar y más específicamente los colegios y sus profesores se hacen cargo de esta
tarea?
Tercer Supuesto:
El pensamiento se desarrolla a través de los contenidos del aprendizaje, tomando
conciencia de los propios procesos mentales y experimentando con estas habilidades
de modo explícito. Estos aspectos estarían mejor asegurados en un enfoque infundido
de la enseñanza del pensamiento en los contenidos instruccionales.
Haciendo una simplificación excesiva, se podría plantear que dos enfoques se han aplicado
tradicionalmente para enseñar las habilidades del pensamiento.
recoge la idea del intervenir a través del curriculum escolar; como un componente de tipo
transversal, vale decir integrando las instrucciones directas para desarrollar una habilidad de
pensamiento en un contenido temático específico de una clase. Las clases, por tanto,
desarrollan el pensamiento de los alumnos, al mismo tiempo que mejoran el aprendizaje de
los contenidos específicos, ya que, al lograr niveles más eficientes de pensamiento, se hace
factible también un aprendizaje más profundo de los contenidos escolares.
El desafío de estos años ha sido elaborar programas efectivos para el desarrollo de las
habilidades del pensamiento. Diversos modelos se han venido proponiendo en los últimos
años; partiendo de programas de desarrollo del pensamiento (Harvard, Progressint, Feurstein
y otros), hasta otros denominados programas infundidos (Marzano, Swartz, Perkins), que son
finalmente el motivo de la presente investigación.
En Chile, el trabajo presentado por Josefina Beas en 1996, bajo el concepto de aprendizaje
profundo, ha insistido análogamente en la necesidad de que la educación evolucione desde
un aprendizaje centrado en el contenido a un aprendizaje centrado en el pensamiento3.
3
Beas, Josefina. “Aprendizaje profundo, una meta para renovar la educación” (en Tercer Encuentro de Enfoques
Cognitivos actuales en Educación. PUC, 1996. p. 30
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EL DESARROLLO DE HABILIDADES EN NUESTRO CURRICULUM
A modo de síntesis explicitaré cinco premisas básicas para entender que es un modelo
infundido de enseñanza de las habilidades del pensamiento:
La enseñanza de las habilidades debe ser parte de un objetivo y proceso permanente.
La enseñanza de las habilidades del pensamiento va mucho más allá de una decisión
metodológica, supone una opción curricular.
La enseñanza de las habilidades del pensamiento se realiza a través de una directa
integración con el contenido específico de la disciplina.
La enseñanza de las habilidades del pensamiento debe ser explícita. Es fundamental que
los alumnos desarrollen su metacognición.
La enseñanza de las habilidades del pensamiento, debe procurar la conexión
permanente, tanto con los conocimientos previos del alumno, como ayudándolos a
establecer una transferencia adecuada hacia otros contextos (aplicados no sólo al ámbito
escolar, sino también a la vida cotidiana).
Un esquema, ya clásico, fue desarrollado por Bloom y su equipo hacia fines de la década del
50; él planteó su “Taxonomía de objetivos educacionales: dominio cognitivo”. Esta taxonomía
propuso seis niveles diferentes y jerarquizados para trabajar con el conocimiento: Conocer,
Comprender, Aplicar, Analizar, Sintetizar y Evaluar. Cada categoría se antepone a la otra y
se operacionaliza a través de la realización de diversas acciones (lista de verbos) que son
coherentes a dicho nivel.
O’Tuel y Bullard (1992) han propuesto un modelo distinto, a partir de seis categorías que
incluyen los procesos cognitivos que se activan y el campo de aplicación que tiene la
categoría. Esta clasificación significa un interesante aporte para la operacionalización de
estas habilidades del pensamiento en las diversas actividades curriculares. Las seis
categorías son: Recolección de datos, relación y clarificación de datos, conceptualización,
procesos de uso de los datos y multiprocesos de uso de los datos. Así tenemos por ejemplo
que los Multiprocesos incluyen: Solución de problemas, Toma de decisiones, Valorar,
Sintetizar, Crear o Inventar. A su vez cada uno de estos procesos implica distintas
aplicaciones (La síntesis se aplica en la abstracción y combinación de cuerpos de
conocimiento y/o series de procedimientos en contextos coherentes).
Una propuesta similar había sido realizada anteriormente por Robert Marzano (1988) quien
aporta estableciendo una diferenciación entre destrezas y estrategias. La destreza es una
actividad mental, más global (distingue ocho), la estrategia en cambio, es la manera propia
de ejecutar una destreza.
Destrezas Estrategias
Focalización Definición del problema y
Establecimiento de metas
Recopilación de Información Observación y Formulación de
preguntas
Memorización Codificación y Rememoración
La formulación de estas taxonomías o planes, no sólo resultan útiles con fines explicativos,
sino también pueden transformarse en herramientas que ayuden a ordenar y organizar
nuestro pensamiento proporcionando un verdadero sistema de soporte, especialmente útil
para alumnos menos aventajados.
Existe cierto consenso entre los autores en que todo pensamiento de calidad, al menos
presenta tres dimensiones: Crítico, Creativo y que facilite la Metacognición. 4 (Beas, 1992).
Estas dimensiones permitirían, procesar y reelaborar, generar ideas alternativas y
reflexionar finalmente a cerca de las propias capacidades cognitivas. Sin embargo, a
la hora de especificar las habilidades, se han diseñado un conjunto de clasificaciones y
taxonomías que los autores integran de diversas maneras.
4
Véanse los trabajos de Swartz y Perkins (89), Ennis (89) Beas, Rioseco y Zilliane (89).
Resumen Elaborado como síntesis para el perfeccionamiento de profesores, Jorge Radic 7
EL DESARROLLO DE HABILIDADES EN NUESTRO CURRICULUM
Quienes opten por una metodología infundida de las habilidades del pensamiento, no
determinarán a priori las habilidades a desarrollar, esta selección, por el contrario, será
resultado del análisis respecto los contenidos comprensivos y los objetivos que a través de
ellos se pretendan impulsar.
Centraremos nuestra atención en dos planteamientos, que corresponden a aquellos que más
directamente se han tomado en cuenta tanto en la fundamentación como en el diseño de la
investigación.
Se analizará en primer lugar la propuesta de R. Ennis, Este autor no solo es relevante por su
participación en un completo programa de desarrollo del pensamiento crítico, proponiendo
una clara conceptualización y clasificación de éste, sino también por ser coautor del test
Cornell, seleccionado en esta investigación para evaluar el pensamiento crítico de los
alumnos.
En segundo lugar, se analizará el "mapa de los dominios del pensamiento", que proponen
Swartz y Parks, como fundamentación del "Infusing Thinking"; centrándonos con más detalle
en la caracterización del pensamiento crítico (uno de los cinco dominios del pensamiento de
calidad). Estos autores nos permiten una definición operativa, de las diversas habilidades del
pensamiento crítico que se intentará desarrollar a través del transcurso de la experiencia de
esta investigación.
Robert H. Ennis (1985), propuso su esquema, ordenando claramente las características del
Pensamiento Crítico. De acuerdo con su postura, el pensamiento crítico permite lograr un
pensamiento razonador y reflexivo, orientado a decidir qué creer o hacer 5.
A diferencia de otros autores, como Swartz, el pensamiento crítico tiene relación con una
gama muy amplia de habilidades intelectuales. Ennis ha incluido en este ámbito del
pensamiento no solo las habilidades de cuestionamiento y análisis frente a una información
dada, sino también aquellas que se refieren a la resolución de problemas y el pensamiento
creativo. Es así como considera la formulación de hipótesis y la identificación de problemas
con sus posibles soluciones, como actividades del pensamiento que caben en esta
definición.
Su caracterización del pensamiento crítico supone dos niveles a considerar: las disposiciones
del pensamiento, aquellas como condiciones previas para que se produzca y las
capacidades para llevarlo a cabo. Toda estrategia que intente desarrollar este ámbito del
pensamiento deberá generar las disposiciones adecuadas y ejercitar las capacidades que lo
concretan.
DISPOSICIONES
1. Buscar una buena identificación de la 8. Buscar alternativas
Tesis o la Pregunta
2. Buscar Razones 9. Estar abierto de mente para considerar
otros puntos de vista, razonar desde
premisas en que se está en desacuerdo o no
juzgar cuando la evidencia y el razonamiento
es insuficiente
3. Tratar de estar bien informado 10. Tomar una posición o modificarla cuando
la evidencia y las razones son suficientes
para hacerlo
4. Usar y mencionar fuentes confiables 11. Buscar la mayor precisión que la materia
o asunto permitan
5. Tomar en cuenta la situación globalmente 12. Intentar de modo ordenado completar el
todo con las partes
6. Recordar lo relevante de un tema 13. Ser sensible a los sentimientos,
conocimientos y procedimientos de los otros
7. Mantener en la mente lo original o básico
de un asunto
CAPACIDADES
5
Ennis, Robert "Evaluating Critical Thinking" p. 1. Definiciones similares es posible encontrarlas tanto en el marco
teórico del test Cornell como en "Una taxonomía del pensamiento crítico...". Ambos citados en la bibliografía.
Resumen Elaborado como síntesis para el perfeccionamiento de profesores, Jorge Radic 9
EL DESARROLLO DE HABILIDADES EN NUESTRO CURRICULUM
Una caracterización similar, aunque más restringida es la que realizan Swartz y Parks (1992),
al plantear su mapa de los dominios del pensamiento. El Pensamiento es una de las cinco
áreas o "dominios" del pensamiento, junto con la Clarificación y argumentación de ideas, el
pensamiento creativo, la resolución de problemas y la toma de decisiones. Estos cinco
dominios no son jerárquicos, sino complementarios unos con otros, formando así un conjunto
Resumen Elaborado como síntesis para el perfeccionamiento de profesores, Jorge Radic 10
EL DESARROLLO DE HABILIDADES EN NUESTRO CURRICULUM
Uno de los mayores aportes de esta organización es la claridad con que intentan describir las
diferentes habilidades. Cada dominio se subdivide en tres o cuatro habilidades, cada
dominio explicita un objetivo y los indicadores que lo reflejan, brindando de esta forma un
concepto muy claro de lo que se espera lograr al desarrollar o evaluar esta habilidad.
Revisemos en el siguiente esquema el concepto de pensamiento crítico y las habilidades que
lo conforman:
PENSAMIENTO CRÍTICO
El pensamiento crítico requiere en primer lugar una clara actitud de atención respecto a las
fuentes de información sobre la cual se fundan nuestras opiniones, de allí que es primordial
que nuestros alumnos sean capaces de evaluar la información que reciben tanto de su propia
observación como de otras fuentes. Las fuentes de información que recibimos, nos permiten
inferir los argumentos que irán formando nuestro juicio o permitiendo la predicción
fundamentada respecto a hechos futuros.
El pensamiento crítico está compuesto por una serie de habilidades que en conjunto deben ir
permitiendo formar un "buen juicio" o "juicio razonable". Si comparamos los planteamientos
de Ennis y de Swartz, es posible afirmar que existen al menos dos niveles fundamentales en
los cuales se desenvuelve el pensamiento crítico. Estos son:
a) Aquellas habilidades relacionadas con la evaluación básica de una información. Esto
incluye una variedad de fuentes (Textos, opiniones de otras personas, la propia opinión,
etc.). Esto supone la capacidad para determinar la precisión de una observación y
determinar la confiabilidad de las fuentes. Lo que Ennis denomina habilidades de
clarificación elemental y sustento básico.
¿Qué supone la habilidad de evaluar una información básica? ¿Qué implica poder
determinar la confiabilidad de una fuente de información?
El mundo de hoy se orienta a la formación de la llamada "Aldea Global", el volumen de
conocimiento que acumula la humanidad es tan amplio, haciendo que hoy más que nunca
sea fundamental el juicio crítico respecto al origen y contenidos de la información que
recibimos. Las decisiones que debemos tomar a diario, suelen basarse en situaciones que
no hemos corroborado (El efecto de un remedio, la decisión de comprar o vender, en un
momento dado, etc.). A menudo nos regimos tan sólo por la honestidad o aparente experticia
del informante nuestro (adicionalmente le asignamos un valor a la información escrita, o la
que es dada a conocer por los participantes directos), sin embargo, estas alternativas pueden
llevar implícita una excesiva simplificación.
¿Qué implica establecer inferencias? ¿Qué pasos es necesario identificar para llegar a
inferir? ¿Qué significa utilizar adecuadamente una evidencia?
El uso de evidencia para establecer relaciones de causalidad
A diario, las personas se preocupan por las causas de las cosas. Identificar adecuadamente
la causa de algo, me permite evitar futuras consecuencias dañinas, prepararme para
enfrentar de mejor modo un evento y sacar mayor provecho de él. La explicación causal, es
una forma de inferencia, ya que se desprende del análisis de un efecto que es posterior a la
causa.