Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Conocí a Carmela Nuñez Ureta en los años 80. Una mujer madura, guapa
y muy segura de sí misma. Era la presidenta del Centro de Escritoras de
Arequipa. Carmela, poeta, artista y docente, participaba en las
actividades culturales que se realizaban en Arequipa, y por fantástico
don de la palabra, terminaba recitando o dando el brindis
correspondiente.
Fue en ese año, que La Casa del Poeta Peruano, liderado por José
Vargas, realiza el I Encuentro de Poetas y Escritores en Tacna, donde
participamos con viva emoción todos los poetas de Arequipa, el Centro
de Escritoras, llevo a sus más dilectas poetas, por supuesto Carmela,
era el lujo de poesía. Luzgardo Medina, José Gabriel Valdivia, Jaime
Coaguila, Manuel Pantigoso, Gustavo Armijos, y una serie de luminarias
nacionales se dieron cita.
Los poetas recitaban y Tacna recibía con calor a cada poeta. Recién
cumplía los 20 años, cuando, en medio de ese escenario, recite esos
poemas eróticos, en esos años, recién la poesía erótica era conocida, en
Lima Rocio Silva Saltiesteban, Carmen Olle y Blanca Varela iniciaron
esta corriente, y en el sur, lance los primeros versos, Carmela con su
buen humor, me dijo en ese escenario, “Guagua, ahora debes pertenecer
al Centro de Escritoras”.
Teníamos una amistad muy grande, hasta que tuve que viajar al interior
del país. Cuando retorné, encontré a Pablo muy delicado. Carmela, me
decía, que lo que el necesitaba era cambiar de clima, mucho dolor en
sus palabras, y más tristeza cuando falleció su único hijo.
AL HIJO
Aun te estoy mirando con tu saquito rojo
como una mariposa llegada de otros mundos,
Venida de otras selvas posada quietamente
sobre el pasto caliente del viejo nosocomio
La última vez que la ví, fue unos meses antes que fallezca, y me dijo “No
salgo a la calle por que me rompo, sí…. (sonríe) me caigo, y me rompo la
pierna, o la mano, … me rompo toda, así que en casita estoy feliz con
mi Pablito”, coge mi mano, y me lleva a la sala, la abre, en ella un
enorme cuadro de Pablo en un mesa con flores frescas, y me dice “Mira
Pablo, quien ha venido la ingrata, la guagua de Luz, que viene a vernos,
hoy estamos en el cielo”… y sonreía, yo sólo atine a llorar.
Publicaciones:
- Retrato de una mujer malvada
- Directorio Cultural de Arequipa
- Retrato de una mujer malvada y otros hilos de lascivia
- Los espacios culturales de la Municipalidad Provincial de Arequipa
- El trapo y otros cuentos de condenados
- Mi abuelita me contó
- Carnaval loncco de Cayma
- Vitor, Cuna de Viñas y Bodegas