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Aprendiendo a oír la voz de Dios

Dios, habiendo hablando muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres
por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó
heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo. –hebreos 1:1-2

OBJETIVOS: Aprender a oír la voz de Dios.

Mucha gente se niega a creer que Dios todavía le habla a Su pueblo. Algunos creen que sólo
le habló en el pasado, pero que ya no le habla hoy; esto no es cierto. En estos tiempos de
incertidumbre y miedo que vivimos, donde muchas voces están hablando, necesitamos
aprender a oír la voz de Dios.

¿DIOS HABLA HOY?

El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. –Apocalipsis 3:6

A través de Su Espíritu, Dios nos sigue hablando hoy. Necesitamos cambiar nuestra vieja y
tradicional mentalidad religiosa que dice que Dios sólo habló en el pasado, porque Él es un
Dios real y viviente que todavía habla en la actualidad.

¿POR QUÉ DIOS NOS HABLA?

La naturaleza de Dios es hablarle a Su creación. Dios habla hoy porque desea comunicarnos
sus planes y propósitos. Quiere confirmar el pasado, ayudarnos a comprender el presente y
darnos esperanza para el futuro.

TRES VOCES DIFERENTES QUE ESCUCHAMOS:

1. La voz de nuestro espíritu.


Esta es nuestra conciencia, la que nos ayuda diferenciar entre el bien y el mal.
2. La voz del diablo.
El diablo es un imitador; incapaz de tener nuevas ideas; él siempre trata de engañar a la
gente hablándoles en primera persona. Por ejemplo, él dirá: “Soy feo”, Soy un estúpido”,
“Nunca tendré éxito”, “Estoy arruinado”. Todas esas voces traen miedo, ansiedad,
preocupación, culpa y van en contra de la Palabra de Dios.
3. La voz de Dios.
Dios nos habla de diferentes maneras. Sin embargo, una forma muy especial de hacerlo
es a través del Espíritu Santo. Cuando Dios nos quiere hablar acerca de nuestra vida,
familia, ministerio; o compartirnos algo muy importante, lo hace a través del Espíritu
Santo y pude usar cualquiera de esos métodos:

 Oído: Nuestro espíritu tiene un oído espiritual, tal como nuestro cuerpo tiene oído
físico. Algunas veces oirá una voz audible, pero la mayoría de las veces oirá algo en su
espíritu.

Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de
trompeta. –Apocalipsis 1:10

 Vista: También Dios nos habla a través de visiones, imágenes mentales o sueños.
 Sentimientos: Esto sucede cuando usted “siente” que puede pasar algo; es una
impresión, o quizá percibe algo en el espíritu. Es el Espíritu Santo tratando de llamar su
atención.

¿CÓMO DESARROLLAR EL OÍDO PARA OÍR LA VOZ DE DIOS?

 Ayunar y orar: esto incrementa su sensibilidad para oír la voz de Dios.


 Orar en el Espíritu: cuando usted ora en otras lenguas, su espíritu es edificado (1
Corintios 14:4).
 Meditar en la palabra de Dios: la palabra de Dios que usted lee u oye lo hará más
sensible a escuchar la voz de Dios.
 Oír con el propósito de obedecer. Dios escucha a aquellos que obedecen. Asuma el
riesgo y obedezca la voz de Dios.

PREGUNTAS FINALES

 ¿Todavía Dios habla hoy?


 ¿Cuáles son las tres voces que nos hablan?
 ¿Cómo desarrollar el oído para oír la voz de Dios?

ACTIVACIÓN

 El líder hará el llamado para salvación.


 Orará por aquellos que no han sido bautizados por el Espíritu Santo con la evidencia de
hablar en lenguas.
 Activará a cada uno con el poder sobrenatural de Dios para profetizar y oír la voz de Dios.
Les explicará que cuando Dios habla ellos deben oír, ver o sentir algo. Después que Dios
habla, ellos deben obedecer y compartir lo que Dios les ha hablado.
 Hará que la gente forme grupos de dos y se profeticen unos a otros. Se pondrán cara a
cara, sosteniéndose las manos, cerrando los ojos, orarán en lenguas y pondrán atención a
lo que ven, oyen o sienten acerca de esa persona. Luego compartirán lo que Dios les ha
hablado, le preguntarán a la otra persona si eso tiene sentido para ellos y finalmente orará
por ellos.

DIEZMOS Y OFREDAS

Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo;
porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir. Lucas 6:38

Si Dios lo ha bendecido con mucho, entonces de mucho. En este día, no dé menos de su


medida. Honre a Dios con una ofrenda que refleje su relación con Él.

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