24 Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; 25 por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. 26 Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. 27 Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. 28 Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. 29 Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. 30 Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.
Muchas veces escuchamos o incluso pronunciamos frases como:
“imposible, no puedo, es todo lo que puedo hacer, no necesito más, así está bien, hay quienes están peor”; estas son indicadores de una muerte en vida, es decir una muerte súbita que nos permite una justificación perfecta para no hacer, no crecer, no arriesgarse y no vivir.
En la actualidad el conformismo y la mediocridad son dos
fenómenos que se han apoderado del ser humano, creando ataduras e impidiendo el éxito ya sea a nivel personal o bien profesional de este.
La gente inteligente habla de ideas, la gente común habla de cosas,
la gente mediocre habla de gente. El conformismo en el que vivimos ha hecho que nuestra sociedad se vea inmersa en una rutina, e inseguridad que les ha conducido a una zona de confort limitante de nuevas oportunidades y posibilidades de estar mejor. EL MEDIOCRE
CRITICA PERO NO SE ATREVE
JUZGA PERO NO ES CAPAZ
ASPIRA PERO SOLO ENVIDIA, NO ACCCIONA
esto es lo que sucede con muchas personas que solo se preocupan
de errores de los demás y no de sus verdaderas pasiones
Un conformista es asesino de sus propios sueños, ve las
situaciones como imposibles de superar y no como posibles de conquistar;
es posible superar las expectativas de lo “Bueno” por lo
“Extraordinario”, lo único que necesitamos es compromiso, confianza y empezar a utilizar nuestro verdadero potencial y siguiendo el ejemplo de la hormiga:
"Vé la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y sé sabio; la cual
no teniendo capitán, ni gobernador, ni señor, prepara en el verano su comida, y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento (Proverbios 6:6-8).
“El conformismo nos limita a ser meras sombras, cuando en
realidad somos el individuo que las proyecta
Muchos tienen miedo a la palabra ARRIESGARSE. Y es que la vida
cristiana es de riesgos, porque FE es tomar riesgos.
Pero cuando hablo de arriesgarse no hablo de hacer locuras que
sean producidas por nuestra mente humana, sino de hacer aquello que Dios te ha mandado a hacer, pero que realmente no entiendes muy bien ni el ¿Por qué?, ni el ¿Para qué?
Y es que el que no se arriesga no puede ver lo PODEROSO que es
Dios, ni mucho menos podrá ver la Bendición, porque hay momentos en la vida, en donde TODOS anhelamos ver el Poder de Dios, pero en donde no queremos arriesgarnos a obedecer al pie de la letra su Palabra.
En la Biblia encontramos muchos personajes que decidieron
arriesgarse en FE para poder ver la Gloria de Dios. Un Abraham que Dios lo saca de su tierra y de su parentela. Génesis 12: 1 y 2 dice: “Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición”.
Si Abraham no se hubiera arriesgado a creer lo que Dios le
prometió, hoy no lo conoceríamos como “El padre de la fe” o “El amigo de Dios”.
Un Moisés que acepto una tarea no muy fácil. En Éxodo 3: 9 y 10
dice: “El clamor, pues, de los hijos de Israel ha venido delante de mí, y también he visto la opresión con que los egipcios los oprimen. Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel”.
Si Moisés no hubiera decidido arriesgarse a esta tarea, hoy no lo
conoceríamos como “el Caudillo de Israel” o “El hombre mas manso sobre la faz de la tierra”.
Un Josué que recibió unas instrucciones poco lógicas para la
mente, pero GRANDES en la FE. En Josué 6: 2 al 5 dice: “Mas Jehová dijo a Josué: "Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra. Rodearéis, pues, la ciudad todos los hombres de guerra, yendo alrededor de la ciudad una vez; y esto haréis durante seis días. Y siete sacerdotes llevarán siete bocinas de cuernos de carnero delante del arca; y al séptimo día daréis siete vueltas a la ciudad, y los sacerdotes tocarán las bocinas. Y cuando toquen prolongadamente el cuerno de carnero, así que oigáis el sonido de la bocina, todo el pueblo gritará a gran voz, y el muro de la ciudad caerá; entonces subirá el pueblo, cada uno derecho hacia adelante”.
Las instrucciones eran para dudar, pues humanamente era
imposible que eso se diera tan solo con dar vueltas, cantar y gritar. Pero lo que para la mente humana parece incomprensible, cuando te arriesgas en FE, eso se convierte en la MEJOR VICTORIA que pudieras tener. Un David frente al gigante. En 1 Samuel 17: 32 dice: “Y dijo David a Saúl: No desmaye el corazón de ninguno a causa de él; tu siervo irá y peleará contra este filisteo”. Sin duda el tomar riesgos en FE dio como resultado un ser llamado “Un hombre conforme al corazón de Dios”.
Así podría mencionar muchos otros personajes que se arriesgaron
creyéndole a Dios y no fueron defraudados.
Amados Hermanos, es hora de tomar riesgos frente a las
indicaciones que Dios te da. No hay mejores resultados que aquellos que se dan en base a FE en el Señor.
Fe es tomar riesgos, pero ¿Será que estamos dispuestos a tomar
riesgos en el Señor?, sinceramente te digo: SI DIOS te lo DIJO, VÉ, si El te envió, NO DUDES, si el te dijo que estará contigo, ¿Por qué TEMER?
Es momento de entender que para ver la GLORIA de Dios necesito
arriesgarme en FE, eso si, asegúrate que el mandato viene de Dios y no de una emoción humana, pues TODO lo que viene de DIOS prevalece y es respaldado, mas la simple emoción nunca llega lejos.
¿Estas dispuesto a arriesgarte?, con toda sinceridad te digo: YO SI