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octubre 31
VICTORIA SOBRE EL MIEDO -
Victoria sobre el Miedo
(Por Rebeca Brown)

El miedo es una de las armas más grandes de Satanás. Más


personas han sido destruídas por el miedo más que por
cualquier otra cosa en esta vida. Cualquiera que quiera tener
éxito de cualquier manera, tiene que superar el problema del
miedo. Esto es cierto ya sea que usted esté en el mundo, o en
el reino de Dios. Tomar riesgos siempre implica el miedo, nada
puede lograrse sin tomar riesgos. El miedo es una emoción
dada por Dios. Dios puso la habilidad de sentir miedo en
nosotros cuando Él nos creó. Algunos tipos de miedo son
buenos. Por ejemplo, la Palabra de Dios dice, “El principio de la
sabiduría es el temor a Jehová” (Proverbios 1:7) El miedo nos
ayuda a evitar el peligro, por ejemplo. Le enseñamos a nuestros
hijos a “que miren a los dos lados” antes de cruzar la calle.
Queremos que tengan un temor saludable de ser atropellados
por un carro. Pero, demasiadas veces el miedo nos detiene de
hacer las cosas que Dios quiere que hagamos. El miedo es el
enemigo de la fe. Todo lo que la fe envuelve es el tomar
riesgos, confiando que Dios hará lo que Él dice. Es imposible
agradar a Dios sin fe. La palabra de Dios tiene mucho que decir
acerca del miedo. Miremos primero lo que Dios dice acerca del
miedo, y luego veremos como lidiar con el.
“Mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este
Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy...
6Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por
heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos.
7Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer
conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te
apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas
prosperado en todas las cosas que emprendas. 9Mira que te
mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes,
porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que
vayas” Josué 1:2-9
Si alguna vez alguien tuvo un buen motivo para tener miedo,
ese era Josué. Por años, Josué trabajó bajo el liderazgo de
Moisés. Ahora, de una vez, Josué ya no tenía a Moisés para
consultarlo. ¡Josué era responsable de más de un millón de
personas! Él tenía que guiarlos a la tierra prometida, pero eso
no sería fácil. Mire, ¡cada hombre, mujer y niño en esa tierra
adoraba directamente y servía a espíritus demoníacos! La
brujería más poderosa de hoy en día probablemente no se
compara con lo que estas personas practicaban. Por eso fue
que El Señor exigió que toda la población de la tierra muriera.
“Su iniquidad ha sido completa” No había esperanza para ellos.
Pero poseían armas y ejércitos mucho más superiores que los
que Josué tenía disponible.
En este primer capítulo de Josué, Dios le da el plan de como ser
victorioso. Me he dado cuenta, al leer la Biblia, que Dios
raramente repite lo que dice, y cuando lo hace más vale que nos
sentemos y prestemos atención. Aquí, en apenas 9 versículos,
Dios directamente repite lo que dice tres veces. “Esfuérzate y
se valiente” ¿Qué es valor, al fin y al cabo? Si tiene valor,
¿Significa que nunca tiene miedo? NO. ¡Tener valor quiere
decir operar a pesar del miedo! El Diccionario Webster define el
valor como: “Fuerza mental o moral para aventurarse,
perseverar y enfrentar el peligro, miedo o dificultad”
¡La clave completa para el éxito de Josué tenía que encontrarse
en su habilidad para manejar el miedo! Si Josué se hubiera
rendido al miedo, él y toda la nación de Israel hubieran sido
derrotados. ¿Lo ha llamado Dios a que se levante y haga algo
para Él? Él lo ha hecho en la vida de muchas personas, pero
ellos se han quedado en casa esperando a que Dios provea todo
con anticipación. Quieren permanecer cómodos. Quieren que
Dios les de un millón de dólares para comenzar. ¡Dios no
trabaja así! La primera batalla que Josué enfrentó fue contra
Jericó, que era una ciudad y ejército mucho más fuerte de lo que
Josué tenía. No tengo ninguna duda de que los demonios
estaban ocupados poniendo todo tipo de pensamientos en la
mente de Josué. “¡No puede derribar esa ciudad! Mira que
altas son sus murallas. ¡Mira lo gruesas que son! ¿Quién eres
tu para creer que puedes ganar en contra de esa ciudad con tu
pequeño ejército?” Josué tuvo que pelear con estos
pensamientos y pararse en la palabra que Dios le había dado.
“Nadie te podrá hacer frente...” (Josué 1:5)
Interesantemente, Dios mismo uso al miedo como un arma en
contra de la gente en Jericó. Mire lo que la prostituta Rahab le
dijo a los espías que fueron a Jericó: “Sé que Jehová os ha dado
esta tierra; porque el temor de vosotros ha caído sobre
nosotros, y todos los moradores del país ya han desmayado por
causa de vosotros.” (Jos 2:9) Permitir que el miedo lo domine es
el primer paso a la derrota.
Jesús también habló acerca del miedo. Aquí están apenas unas
pocas cosas que Él dijo mientras estaba aquí en la tierra.
“El discípulo no es más que su maestro, ni el siervo más que su
señor. 25Bástale al discípulo ser como su maestro, y al siervo
como su señor. Si al padre de familia llamaron Beelzebú,
¿cuánto más a los de su casa? 26Así que, no los temáis; porque
nada hay encubierto, que no haya de ser manifestado; ni oculto,
que no haya de saberse. 27Lo que os digo en tinieblas, decidlo
en la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde las azoteas.
28Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no
pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el
alma y el cuerpo en el infierno. 29¿No se venden dos pajarillos
por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro
Padre. 30Pues aun vuestros cabellos están todos contados.
31Así que, no temáis; más valéis vosotros que muchos
pajarillos.” Mateo 10:24-31
“Pero Jesús, luego que oyó lo que se decía, dijo al principal de la
sinagoga: No temas, cree solamente.” Marcos 5:36
“No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha
placido daros el reino.” Lucas 12:32
“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo
la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo” Juan 14:27
Claramente, Jesús entendía que todos nos enfrentamos con el
miedo, pero también nos dijo que no teníamos que permitir que
nos controlara.
Las palabras finales acerca del miedo están en el libro de
Apocalipsis. Estas escrituras le muestran sin ninguna duda que
tan serio es este tema para Dios.
“No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo
echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis
probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la
muerte, y yo te daré la corona de la vida.” Apocalipsis 2:10
“ El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no
borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre
delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.” Apocalipsis 3:5
El miedo no nos permite vencer. Si permitimos que el miedo
nos controle, no obedeceremos a Dios. Si no obedecemos y
vencemos, entonces Jesús nos dice claramente que Él no
borrará nuestro nombre del Libro de la Vida, iremos al cielo. Si
no está en el Libro de la Vida, entonces pasaremos una
eternidad en el infierno.
NOTA: Lidiar con el miedo no es una opción, es un requisito si
queremos ir al cielo.
Eso es exactamente lo que Jesús dijo en Apocalipsis 3:5 que
citamos arriba.
Veamos otra escritura:
“El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y
él será mi hijo. 8Pero los cobardes e incrédulos, los abominables
y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos
los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y
azufre, que es la muerte segunda.” Apocalipsis 21:7-8
El versículo 8 hace una lista de aquellos que no entrarán al
cielo. ¿Cuál es el punto número uno en la lista? ¡Los cobardes!
Cobardes son las personas que permiten que el miedo controle
sus acciones. ¡Es interesante que los cobardos son mencionados
aún antes que los asesinos! Es obvio que Dios no puede
soportar a un cobarde. Así que no se engañe a si mismo
creyendo que Dios “entenderá” su debilidad, de que usted
simplemente “no puede controlar su miedo”. Dios no
“entiende” su negación a lidiar con su miedo. Él la condena.
¿Por qué? Porque Jesús pagó el precio de sus temores en la
cruz. Usted PUEDE controlar su miedo, porque Dios desea
ayudarle a hacerlo.
NOTE: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” Filipenses
4:13
Como tratar con el Miedo
Hay dos manera diferentes de temor: temor natural humano, y
miedo demoníaco. Por favor recuerdo, los espíritus demoníacos
pueden, desde fuera de usted, inyectarle temor. Lo pueden
hacer en una fracción de segundo. Puede tener paz un
momento, ¡y un instante más tarde estar consumido por temor!
Usualmente, el miedo demoníaco es irracional y fuera de
proporción a lo que sucede. Por ejemplo, a veces las personas
se despiertan en la noche con un sudor frío, en terror total. Ese
es miedo demoníaco. Tal vez usted tenga que salir de la casa
por algún motivo después que oscurece. Repentinamente, está
envuelto en temor. Sin ser amenazado directamente por
alguien o algo, no tiene motivo por el cual tener miedo. Una vez
más, este es un ejemplo de miedo demoníaco.
El temor demoníaco es el tipo de temor con el cual es más fácil
lidiar. Simplemente reprendalo en el nombre de Jesús.
Recuerde Lucas 10:19 y Marcos 16:17. Usted tiene completa
autoridad sobre el miedo demoníaco en el nombre de Jesús.
Simplemente abra su boca y hable en voz alta y diga: “¡Miedo!
¡Quítate de mi ahora mismo en el nombre de Jesús! ¡Sal de aquí
y alejate de mi! No te voy a tener. Temor, ¡sal en el nombre de
Jesús!” Tal vez tenga que repetir estas frases más de una vez,
pero tiene que dirigirse al temor directamente y mandarle a que
lo deje en el nombre de Jesús. Ejercite toda su voluntad en
contra de él al reprenderlo, y tendrá victoria sobre el. Vuelva su
mente a la escritura y las promesas de Dios para usted.
El temor natural humano es algo muy diferente para tartar. Yo,
Rebecca, nací en una familia que estaba completamente
controlada por el miedo. El padre de mi padre murió cuando él
apenas tenía 17 años. Habían cinco hijos en su familia. Vivían
en una granja, y su padre había puesto una hipoteca muy
grande en la granja para comprar un tractor y maquinaria, ya
que los tractores apenas se habían vueltos ampliamente
disponibles. Muy poco después de la muerte de su padre, vino
la gran depresión de la década de 1920. Mi padre tenía tres
trabajos para que la granja siguiera en pie y alimentar a la
familia. Su temor constante era que perderían todo y morirían
de hambre. Mi padre nunca superó ese temor. Nunca se metió
en deudas ni en nada después de eso, ni nunca tomó ningún
riesgo o algo parecido.
Mi madre, del mismo modo, vino de una familia llena de temor.
Tenía miedo casi de todo. Crecí rodeada por el temor.
El grupo religioso en el que crecí usaba el temor como una
herramienta para mantener a todos en línea y obedientes a las
reglas del grupo. Nos dijeron que si alguna vez dejabamos el
grupo, perderíamos nuestra salvación y estaríamos condenados
al infierno. Estabamos atados por tantas reglas y leyes ridículas
que eran constantemente cambiadas al antojo del los líderes del
grupo. Yo obedecí las reglas al crecer porque amaba a mis
padres y no quería causarles dolor o problemas. Nunca me dí
cuenta cuanto miedo había en mi vida hasta que me salí del
grupo la primera vez cuando tenía 26 años y me había ido de
casa para ir a la escuela médica. Después de que hice a Jesús el
Señor de mi vida, una de la primeras cosas con las que Él
empezó a lidiar fue mi temor.
Al empezar a crecer en el Señor y aprender a escucharlo
hablarme, el Espíritu Santo fue rápido para mostrarme que si
desobedecía al Señor porque tenía miedo de hacer algo, ¡había
negado a Cristo! Rápidamente aprendí a salir y hacer cosas
sola, aprendiendo a confiar en Dios para protegerme. Pero el
trato final de Dios con el temor en mi vida no vino sino hasta
muchos años más tarde.
La lección final vino un año después de que Daniel y yo nos
casamos. Escribí acerca de esto en Maldiciones sin Quebranta,
Y De Pie Sobre La Roca. La familia de Daniel se levantó en
contra nuestra y acuso a Daniel de crímenes que el no cometió.
En una noche perdimos todo lo que teníamos, nuestra casa,
todas nuestras pertenencias, nuestros vehículos y nuestras
finanzas. No nos quedó nada sino la ropa en nuestras espaldas
y el vehículo que estabamos manejando. Muy poco después de
eso Daniel fue arrestado y tirado en prisión. Habíamos
intercambiado nuestro carro por una pequeña casa de motor
remendada que tenía goteras cuando llovía. Ese era mi hogar,
así como estaba. Fue una època muy terrible en mi vida. Mi
amado esposo había sido llevado de mi lado y yo no podía verlo
sino una vez a la semana, y a través de un vidrio. ¡Ni siquiera lo
podía tocar!
Cada amistad que teníamos se había vuelto en contra nuestra
excepto por una pareja. Vivía en un estado de puro terror. No
creía que algún día estaría de vuelta con él. Al poco tiempo, fue
transferido de la prisión de la ciudad donde estabamos a otra
prisión. Los oficiales de la prisión no me decían a dónde había
sido transferido. Tuve que esperar varios días hasta que Daniel
pudo conseguir un teléfono y llamar a nuestros amigos. Me fui
en la pequeña casa móbil, sola, y manejé a través de todo
Estados Unidos hacia donde Daniel estaba. Tan pronto como
conseguí un abogado que empezó a investigar, Daniel fue
transferido de esa prisión a otra en el lado opuesto del país.
Una vez más los oficiales me dijeron que había sido transferido,
pero no me decían a dónde. Tuve que esperar casi una semana
antes de que Daniel pudiera conseguir hablar por teléfono. Esto
pasó vez tras vez por 40 días. ¡No tengo palabras para describir
el terror, el desánimo y la agonía de esos días! Perdí 40 libras
en esos 40 días, así de estresante era. Fue cerca del final de
ese período cuando el Señor trató conmigo en el tema del
temor.
Manejaba a través de las Montañas Rocosas una noche cuando
tome un mal cruce y me perdí. Estaba oscuro y llovía y no podía
encontrar las señales de la carretera. Parecía que al mismo
tiempo estaba en medio de la nada sin una idea de que
dirección tomar. A media noche, el viento se había vuelto tan
severo que sabía que no era seguro manejar más. Una casa de
motor no es segura cuando hay fuertes vientos. Si el viento la
golpea lateralmente, puede muy fácilmente darse vuelta.
Encontré un espacio y me estacioné a un lado de la carretera.
Tenía que cambiar la orientación de la casa cada media hora
para mantenerla de frente al viento. Según el viento cambiaba
de dirección, se movía severamente, y tenía miedo de que se
iba a dar vuelta. Toqué fondo esa noche. En desesperación
clamé al Señor, “Padre, por favor, ¿Qué quieres que aprenda de
todo esto?” Verá, yo sabía muy bien en ese entonces de que si
usted está en un valle, la manera más rápida de salir es
aprender las lecciones que Dios quiere que aprenda en ese
valle. Admito con libertad, quería salir de la situación en la que
estaba. Mis motivos para esa oración eran puramente egoístas,
pero Dios en su gracia me contestó de todos modos.
Su respuesta fue rápida y clara. “¡Tu temor a Mi es pecado!”

Me quedé sorprendia. Cuando pensé al respecto, no entendí.


Repliqué, “Pero Señor, Tu palabra dice que el temor a Dios es el
principio de la sabiduría. No entiendo.” (Proverbios 1:7)
“Tú no me temes de esa manera. Esa escritura quiere decir un
temor reverencial a Mi. Tú tienes miedo de lo que Yo pueda
permitir que suceda en tu vida,” fue Su respuesta.
La respuesta de Dios fue tan directa y cierta, que abrió las
puertas de mis emociones. Siempre he creído en ser honesta
con Dios porque Él sabe como nos sentimos de todos modos.
No podemos ocultar nada de Él. Estaba tan indispuesta que
empecé a gritar:
“¿Miedo? ¡¡Miedo!! ¡¡Claro que sí!! ¡Y con mucha razón si
puedo añadir! ¡¡¡Sólo mira lo que Tú ya has permitido que
venga a mi vida!!!”
Empecé a caminar de un lado hacia el otro en la casa de motor,
llorando. Pero todo lo que Dios diría era, “Tu temor es pecado.”
Finalmente me calmé y dije, “Esta bien, Señor, yo sé que Tú
nunca mientes, si Tú dices que es pecado, entonces es pecado.
Pero por favor, dime, ¿Cómo puedo lidiar con este temor? ¿Cuál
es la cura para mi miedo?
El Señor me contestó con una palabra: “CONFIA......Confía que
tengo una razón lo suficientemente buena para lo que he
permitido que suceda en tu vida, aún si nunca sabes cuál es esa
razón.”
Pensé en eso por un tiempo. No quería aceptar lo que Dios
había permitido en mi vida porque era más doloroso de lo que
yo creía poder soportar. Sin embargo, no había escape en esta
situación. Tenía que atravesarla de algún modo. Finalmente,
con un profundo suspiro tomé una decisión. “Está bien Señor,
acepto eso. Ahora hago una decisión en mi libre albedrío de
confiar en Ti en esta situación. Confío que tu razón es lo
suficientemente buena, confío en ti con toda mi mente y
corazón. Pero, Señor, tengo que ser honesta, ¡mi estómago
confía en Ti! Está hecho nudos, y no puedo controlar a mi
estómago haga lo que haga. ¿Cómo puede ser controlado este
miedo natural humano?”
“Esa clase de temor puede ser detenido solo si hago una obra
puramente sobrenatural en tu vida. Cuando cualquier ser
humano está en circunstancias de tortura o de peligro de
muerte, la única manera en la que pueden estar completamente
sin temor es si hago una obra sobrenatural en sus vidas,”
Contestó.
“Entonces,” pregunté, “¿Harías esto por mi, Señor?”
“No, no lo hare,” fue la respuesta.
“¿Pero por qué no?” Pregunté, frustrada.
“Porque no tienes la suficiente confianza,” fue Su pronta
respuesta.
Me estaba frustrando bastante para este entonces. “Pero Señor,
he decidido confiar en Ti con toda mi mente y corazón. No
puedo hacer más que eso.”
“Aún no confías en Mi lo suficiente,” fue la firme respuesta.
“¿Pero cómo puedo ganar la suficiente confianza para que tú
hagas esta obra sobrenatural en mi vida?” pregunté.
“Solo hay un camino – ¡en el fuego! Voy a permitir que
camines por el fuego vez tras vez. Cada vez tu confianza
crecerá. Te dejaré caminar por el fuego una vez más y más
hasta que puedas caminar a través de llamas literalmente y no
te tocarán.”
¡Eso no era lo que yo quería oir! “Oh Señor,” exclamé, “En
verdad espero que esa no era una palabra de profecía, me
habré muerto de un ataque al corazón mucho antes de que eso
suceda!”
“Mi punto exactamente,” contestó el Señor. “Estoy
determinado a que tu confianza crezca, y cuando lo haga tu
temor disminuirá. Yo SE lo que estoy haciendo en tu vida.”
Ese fue el final de la comunicación de el Señor conmigo en ese
momento. Estaba insatisfecha, pero sabía que no tenía opción
sino inclinar mi cabeza, aceptar la voluntad de Dios, y caminar
en el valle lo mejor que podía. La escritura que pasaba por mi
mente en esos días era:
“Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os
exalte cuando fuere tiempo;. . .” 1 Pedro 5:6

Aprendí una lección vital esa noche. Algunos de ustedes


leyendo esta carta están atravesando el fuego en este
momento. Tal vez Dios está permitiendolo para que su
confianza en Él crezca. No se desanime, Dios ESTÁ en control
de su vida. No olvide la última parte del versículo que acabo de
citar:
“ . . . echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene
cuidado de vosotros.” 1 Pedro 5:7
Dios quiere levantar un ejército de guerreros para hacer
grandes proezas en estos últimos y difíciles días. ¿Quiere ser
parte de ese ejército? Entonces tiene que aprender a controlar
el miedo. Su confianza en Dios tiene que crecer más y más.
¿Por qué? Porque “las grandes proezas” ¡sólo se logran bajo las
más difíciles circunstancias! No en los tiempos buenos.
La próxima vez que tenga miedo, primero reprénda cualquier
espíritu demoníaco intentándo poner miedo en usted en el
nombre de Jesús, y luego haga una decisión consciente de
confiar en Dios!
“Ten misericordia de mí, oh Dios, porque me devoraría el
hombre; Me oprime combatiéndome cada día. 2Todo el día mis
enemigos me pisotean; Porque muchos son los que pelean
contra mí con soberbia. 3 En el día que temo, Yo en ti confío.
4En Dios alabaré su palabra; En Dios he confiado; no temeré;
¿Qué puede hacerme el hombre? “ Salmos 56:1-4
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septiembre 14
EL ESCUDO DE LA FE
Hoy…tomaré con firmeza el Escudo de la Fe.
“Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar
todos
los dardos de fuego del maligno”
Efesios 6:16.
.
Hoy, levanto mi alma ante el altar de Dios para darle gracias por
todas las bendiciones que ha derramado sobre mi….
.
Doy gracias al Padre por darme la oportunidad de hacer frente
al enemigo con firmeza.
.
Gracias por vestirme con toda su armadura y gracias por darme
la espada del Espíritu. Oh, este verso 16 del capítulo 6 de
Efesios comienza con dos interesantes palabras. SOBRE TODO.
Con esto el Apóstol Pablo me dice….que esta es el arma más
importante pero también me dice que además de esto….como
un agregado indispensable. Hoy necesito tomar la escudo de la
fe como una arma importante y un agregado indispensable.
.
Este escudo del que habla Pablo no es un escudo pequeño y
redondo que dejaba desprotegido la mayor parte del cuerpo,
sino uno largo y oblongo que media 1,20 de largo por 0,75 de
ancho y cubría toda la persona.
.
Diseñado especialmente para repeler los peligrosos misiles
incendiarios que se usaban en ese tiempo, flechas hundidas en
brea y luego encendidas. Hoy, sin duda recibiré ataques con
flechas semejantes pero en término espiritual…pero no
temo…..Dios me ha dado el escudo de la fe.
.
.
Cuáles son los dardos de fuego que podría recibir hoy?
.
Incluyen acusaciones maliciosas que inflaman nuestra
conciencia. Otros dardos son pensamientos de duda,
desobediencia, rebelión. Lujuria, malicia o miedo.
.
Pero hoy puedo echar mano del Escudo de la fe con el que
podamos apagar o extinguir tales dardos encendidos.
.
Escudo de la fe….Dios mismo es Escudo a los que en él esperan
y es por fe que acudimos a él para refugiarnos. Qué es lo que
puede alimentar la fe?….. sin duda que son las promesas de
Dios.
.
Sus promesas en tiempos de duda y depresión encienden mi fe
con un mayor poderoso fuego que los dardos encendidos del
maligno.
.
El escudo de la confianza en si mismo es muy pequeño e inútil,
pero el escudo de la Fe en Dios como mi verdadero y único
refugio, es el escudo largo y ancho que cubre todo mi ser y
nada..nada queda desprotegido.
.
Hoy enfrentare la vida cubriendo mi ser con el escudo de la fe.
.
Señor, gracias por tu presencia y porque eres mi refugio en
medio de la tempestad. Aunque un ejercito acampe contra mi
hoy, yo en ti estaré confiando. Tu vara y tu cayado me
infundirán aliento.
.
Cuando me acerco a ti y creo que tu estas y que eres
galardonador de los que te buscan. Siento tu escudo protector.

6:06:19 AM | Agregar un comentario | Vínculo permanente |


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septiembre 06
LA ARMADURA DE DIOS. LA ESPADA
Hoy…Empuñaré con firmeza la Espada del Espíritu

“Y tomad la espada del Espíritiu, que es la Palabra de Dios.”


Efesios 6: 17
Luego de meditar en la interesante lista de partes de la
armadura que ha servido para reflexionar los últimos días, hoy
encuentro que la única parte de la armadura que es ofensiva es
La Espada del Espíritu. Las demás son totalmente defensivas.
.Con la espada del Espíritu podemos abrirnos camino en el
fragor intenso de la batalla diaria. Esta pieza de la armadura me
indica que es un instrumento que para usarlo implicará un
encuentro personal muy cercano…no es una arma como el
revolver o la metralleta que se pueden usar a distancia…sino
que esta arma implica un encuentro personal muy cercano con
el enemigo.
.Esta espada descrita por Pablo era una espada corta, no larga y
esta espada es identificada precisamente con la Palabra de
Dios.
.Si la espada del Espíritu es La Palabra de Dios….a que se refiere
con La palabra de Dios? Sin duda es la Palabra Escrita de Dios
conocido como Las Escrituras, cuyo origen se atribuye
repetidamente a la inspiración del Espíritu Santo. Aún hoy, las
Escrituras es la espada del Espíritu por que el Señor la utiliza
para quebrar las defensas de la gente, punzar sus conciencias y
mantenerlas espiritualmente despiertas.
.Hoy, no puedo ignorar el valor de la Palabra y el poder que
tiene para la batalla diaria. Esa Palabra me anima y conforta
pero, además me lleva a confrontar al enemigo con gran poder.
.Hoy, el Señor pone nuevamente su espada en mis manos, para
que pueda usarla tanto al resistir la tentación, como lo hizo el
Señor en el desierto cuando tres veces fue tentado por el
enemigo, más también en el evangelismo.
.La Palabra de Dios es más cortante que toda espada de dos
filos. Por ello hoy no debo avergonzarme de utilizarla, ni dejar
de reconocer confiado que la Biblia es la espada del Espíritu.
Cuando la tentación llegue necesito hoy citar con firmeza la
poderosa palabra de Dios.
.La Palabra de Dios es dinamita en acción para derribar las
fortalezas del enemigo y levantar en su lugar el Reino
inconmovible de Dios.
.Señor, cuando tu palabra se proclama, las huestes tiemblan y
cuando tu palabra se pronuncia mi fe aumenta. Si la prensa me
trae cada mañana malas noticias, tu palabra me trae cada
mañana buenas noticias. Mientras el mundo me hace temblar
con sus anuncios, tú me haces temblar de alegría con tus
promesas.
.Hoy, quiero y necesito tomar la espada del Espíritu para
enfrentar en un encuentro muy cercano al enemigo del alma y
en un encuentro muy cercano a mis amigos, vecinos y familiares
para compartirles el poder de tu palabra. Hoy, tome con fe la
Espada del Espíritu. Amén
11:38:59 PM | Agregar un comentario | Vínculo permanente |
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septiembre 05
CAMPO DE BATALLA LA MENTE III
EL CAMPO DE BATALLA DE LA MENTE III

Objetivos del enemigo al apartarnos del camino

No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del
mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
Juan 17:15 , 16

Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del
Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban
comiendo y bebiendo, casándose y dándose en casamiento,
hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta
que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la
venida del Hijo del Hombre

Mateo 24:37-39
Abraham estaba intercediendo ante Dios, que había enviado dos
ángeles a Sodoma y Gomorra antes de destruirlas, mientras su
sobrino Lot recorría la ciudad aquel día sin saber que se
acercaba su destrucción. hay diferentes en la vida cristiana. ¿En
cuál de ellos está usted?
Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os
turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aun
no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino
contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en
diferentes lugares.

Mateo 24:6, 7
Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os
perseguirán, y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y
seréis llevados ante reyes y gobernadores por causa de mi
nombre. Mas seréis entregados aun por vuestros padres, y
hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de
vosotros. Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las
estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a
causa del bramido del mar y de las olas; desfalleciendo los
hombres por el temor y la expectación de las cosas que
sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos
serán conmovidas.

Lucas 21:12, 16, 25, 26


Los cristianos estamos en el mundo, pero Jesús dijo que no
somos del mundo. Estas citas bíblicas nos muestran cómo es el
mundo, pero nosotros no debemos tomar parte en su estilo de
vida. La sociedad actual ha sufrido un vasto cambio en cuanto a
normas de conducta y costumbres; lo que sigue es una
descripción de lo que el enemigo está creando en nuestro
mundo, tomada de estas mismas citas:

ü División, tal como se ve en las guerras, el antagonismo entre


naciones y la discriminación racial.
ü Deslealtad, que hallamos en los traidores, los que acusan
falsamente, y en la traición hasta de parientes y amigos.
ü Angustia, causada por la persecución, el odio, las prisiones y
los asesinatos.
ü Degeneración, carente de afecto natural, impía e
incontinente.
ü Sensualidad, manifiesta en los que se aman a sí mismos, al
dinero y a los placeres, más que a Dios.
ü Insinceridad, presente en los que no respetan los pactos.
ü Depresión, manifestada por la perplejidad y por el
desfallecimiento que produce el temor.
ü Discordia, presente en la ingratitud y la desobediencia a los
padres.
ü Durante los primeros tiempos de la vida pública de Cristo, el
diablo trató de llevarlo con sus tentaciones a desviarse del
camino al trono por medio de la cruz.

Esto es lo que quiso hacer al tentarlo en el desierto. esto ocurrió


también cuando Jesús le dijo a Pedro que moriría en la cruz, y
Pedro le contestó: "En ninguna manera esto te acontezca"
(Mateo 16:22). Sin embargo, Jesús derrotó al tentador en todas
las ocasiones y se convirtió en la victoria que nos sostiene; se
convirtió en la vida incorruptible y permanente que llevamos en
nosotros. Si vivimos por Él, nos podemos mantener triunfantes
en Él. Con todo, a lo largo de nuestra peregrinación de
cristianos, Satanás tratará de distraernos y apartarnos del
glorioso caminar en el Espíritu que Dios desea para nosotros.

Estas citas bíblicas también nos muestran siete aspectos en los


cuales el enemigo trata de derrotarnos. El primero de esos
aspectos tiene que ver con la unidad. En el cuarto capitulo de
Efesios se afirma que tenemos que luchar por mantener la
unidad del Espíritu en el vinculo de la paz. El enemigo se
esfuerza por causar divisiones y mantener la discordia en el
Cuerpo de Cristo, de tal manera que su poder desaparezca y se
destruya su eficacia. El espíritu de división no viene de Dios.

Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan


divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros
habéis aprendido, y que os apartéis de ellos. Porque tales
personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios
vientres, y con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones
de los ingenuos.
Romanos 16:17, 18

Si usted encuentra personas dedicadas a dividir, corrijalas; si no


reciben la corrección, señálelas y evítelas. Se trata de un
mandato. ¡No permita que el enemigo lo arranque del cuerpo de
creyentes! Mantenga una relación correcta dentro de ese
cuerpo, y trate de llegar hasta los que se estén alejando de él.
Somos una familia y tenemos responsabilidades mutuas. Somos
guardianes de nuestros hermanos, y Dios nos pedirá cuentas
por ellos.

El segundo aspecto es nuestro caminar en santidad, y el


contraste que el enemigo trata de provocar es la degeneración.
Escudriña cuidadosamente la vida del creyente, tratando de
hallar alguna debilidad, como sería algun pecado que le agrada.
Le pone trampas para destruir su victoria y su desarrollo
continuo hacia la semejanza de Cristo, tratando de presionarlo
para que se enrede en ese pecado. Cuando esto sucede, lo
acusa, de manera que quede paralizado y a merced del
enemigo. Con frecuencia le dice: "Bien, ya lo hiciste, ¿verdad?
Acabas de destruir tu vida. No te pudiste dominar, ¿no es cierto?
Y todo por un pequeño placer que sólo duró un instante." Por
supuesto, anteriormente lo que decía era: "Vamos, ¿qué más
da? Dios sabe que todavía no eres perfecto. decídete y hazlo."
Dios quiere que andemos en santidad, pues sin ella nadie lo
verá; en cambio, el enemigo nos quiere hacer caer en la trampa
de la degeneración. Si lo logra, no podremos ser eficientes en la
pelea.

El tercer aspecto es el amor, en contraste con la deslealtad. el


Señor quiere que nos amemos unos a otros. Satanás se deleita
en producir el temor y la deslealtad por medio de los
malentendidos, los motivos mal interpretados y las palabras y
acciones mal comprendidas. Por eso debemos cuidarnos muy
bien y evitar los celos, la envidia, las malas intenciones, la
difamación, la antipatía y la rivalidad. En la palabra hay ciertos
principios protectores. La Biblia dice que no se deben aceptar
acusaciones contra un anciano de la iglesia si no hay dos o tres
testigos, y que por boca de dos o tres testigos debe ser
establecida toda palabra. Testigo no es alguien que sin estar
presente oyó lo que otro decía; es alguien que tiene información
directa. No acepta nada sin esos dos o tres testigos, y trate de
interpretarlo todo de la manera más favorable posible para ese
hermano. En caso de duda, trate de comprobarlo. La verdad
siempre sale a la luz cuando se investiga. No dé nada por
supuesto, porque sus suposiciones van a abrir de par en par una
puerta para que el enemigo trabaje de esta forma: "No me
saludó. Debe de ser que no le caigo bien." Tal vez estaba
pensando en otra cosa; tal vez había un conflicto en su propia
vida en aquel momento. Cuando entramos en suposiciones, le
abrimos la puerta al enemigo. Compruébalo todo. Esto forma
parte de la lealtad mutua que nos debemos.

El cuarto aspecto es la luz, en oposición a la angustia. Cuando


vemos la luz de la verdad de Dios, encontramos reposo y paz.
Cuando no tenemos la verdad en la batalla, tenemos angustia.
No sabemos lo que está sucediendo, y nos sentimos
destrozados por dentro. Al enemigo le encanta esconder de
nosotros la soberanía de Dios; quiere que no reconozcamos el
señorío y el control de Dios sobre los acontecimientos de
nuestra vida. Quiere oscurecer el hecho de que Dios nos ama y
tiene un plan para nuestra vida. Muchas veces el creyente se
halla perplejo porque se queda como ciego en medio de las
circunstancias. Hay perplejidad cuando no e puede ver la salida
a una situación. En 1 Corintios 10:13 dice que "fiel es Dios, que
no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que
dará juntamente con la tentación la salida". Para los cristianos
siempre hay una salida.

Por consiguiente, la palabra "perplejidad" no debe formar parte


del vocabulario de los cristianos. Algunas veces parece no haber
salida; lo sé por experiencia. He tenido que decir: "Señor, no veo
dónde estás tú en todo esto, pero sé que el control sigue en tus
manos. Estás aquí aunque no te veas. Por favor, sal de donde
estés escondido. Esto está un poco oscuro; ¿quieres darme un
poco de luz? Yo sé que estás aquí, y sé que me amas. También
sé que tus planes están en marcha, y me niego ha aceptar otra
cosa, cualquiera que sea." No estoy tratando con los hombres ni
tampoco con el diablo. Cuando fui comprado con la sangre de
Jesucristo, me convertí en propiedad suya. Aunque tenga
encuentros con los hombres, o con el diablo, es Dios quien
dirige todo cuanto sucede en mi vida, de acuerdo a sus
propósitos más elevados. Solamente cuando guardamos su
Palabra en nuestro corazón podemos estar seguros de que su
luz ilumina nuestra senda en la vida (Salmo 119:105).

En un reciente viaje para celebrar una cruzada en la India,


retrasaron mi entrada a ese país. Pensé que mis cruzadas en la
India habían terminado, y me sentí angustiado. Sin embargo,
me aferré a la verdad que había aprendido en la Palabra de
Dios, y que Él me había permitido conocer en otras ocasiones.
No lo podía ver, pero sabia que estaba allí. Confié en Él y por fin
resultó que cuando todo había pasado, comprendí que no era el
enemigo quien me había retenido en Delhi, sino la mano de
Dios, y por medio de aquellas circunstancias. Él arregló las
cosas para que permaneciera en el país cuando el diablo se
levanto contra nosotros y quiso hacer que me deportaran. La
mano de Dios estaba en todo aquello, pero yo no podía verla en
aquel momento. Su Palabra dice: "No te dejaré, ni te
desampararé", y tuve que permanecer firme, sin otra cosa que
mi fe en la Palabra de Dios. aquel poco de luz fue el que alivió
mi angustia.

El quinto aspecto es la sabiduría, como opuesta a la confusión.


Al enemigo le gusta apartar nuestra atención del Maestro, para
hacer que la centremos en una de sus circunstancias destinadas
a confundir. Lo vemos suceder cada vez que Dios se prepara a
realizar un gran milagro; es entonces cuando los demonios
realizan su mejor actuación. A la carne le agrada hacer lo
mismo. Lo hacen poniendo ante nosotros alguna circunstancia o
alguna manifestación que destruya lo que Dios se ha propuesto.
De esta manera nos encuentran distraídos y con frecuencia
logran alejarnos del centro de los planes de Dios para nuestra
vida. Digamos que usted se dirige a un culto, y que tiene
verdadera necesidad del mensaje que Dios va a dar; en el
camino, a su auto le estalla un neumático, su hijo comienza a
molestar, todo le sale mal, y usted dice: "¡Se acabó! Parece que
no debo ir hoy a la iglesia." Podemos perdernos lo que Dios
tiene provisto para nosotros debido a la confusión creada por la
actuación del enemigo.

El sexto aspecto es la alabanza, en oposición a la depresión.


Una de las tácticas del enemigo consiste en bloquear el flujo de
la vida divina en nuestra propia vida al estancar la voz de
nuestra alabanza. Nos despoja de nuestra gratitud hacia Dios y
de esta forma nos deja imposibilitados de andar en medio de
nuestro caminar cristiano. Podemos ensimismarnos y hundirnos
en la depresión y la ingratitud por una u otra razón hasta llegar
a estancar por completo el flujo de vida procedente de Dios. A
veces decimos: "No tengo deseos de alabar." ¿Eso qué tiene que
ver? Sus sentimientos no son los que deben dominar. Dios sigue
siendo digno de recibir sus alabanzas, tanto si usted tiene
deseos de alabarlo como si no los tiene. La actitud del
humanismo es hacer lo que nos agrade, pero la nuestra tiene
que ir mucho más allá. Tenemos que obedecer la Palabra de
Dios y rendirle adoración porque Él es digno, aunque no
tengamos deseos de hacerlo; entonces descubrimos lo cierto
que es el Salmo que dice: "Has cambiado mi lamento en baile"
(Salmo 30:11). Cuando ofrecemos el sacrificio de alabanza, la
victoria se produce. Él es digno, tanto si usted siente deseos de
ofrecerlo, como si no los siente.

El séptimo aspecto es la armonía, en oposición a la discordia.


Dios quiere que tengamos armonía, pero el enemigo trata de
sembrar la discordia por medio de las circunstancias, la
resistencia y las dificultades. Es frecuente que use las molestias,
la irritabilidad, la incompatibilidad y la conducta indiscreta.
Estas cosas producen un alejamiento entre los hermanos. el
enemigo quiere introducir la discordia en nuestras familias y en
las casa de Dios. Debemos aprender a apreciar las diferencias
entre las personas; las capacidades, los talentos, las distintas
personalidades, los dones, los puntos fuertes y las virtudes. Es
posible que sean muy distintos a los que forman nuestra zona
de interés, pero eso no los hace menos valiosos. En Cristo,
podemos mantener la unidad del Espíritu a través del amor que
cubre multitud de pecados; en Él, y por lo que Él puede hacer en
nosotros, siempre podemos triunfar.
Hemos mencionado siete aspectos de nuestro caminar ante Dios
en los que el enemigo nos ataca cuando nos dedicamos a
ayudar a los demás en la batalla espiritual, en la vida de
oración, aconsejando o ministrando. Son aspectos que quiero
fortalecer en mi vida y en las de los demás, porque sé que son
puntos delicados contra los cuales el enemigo suele arremeter.
Quiero aprender a ser más comprensivo, fuerte, consciente y
sensible en estos aspectos. Esto forma parte de nuestra
preparación para la guerra espiritual, porque si son estas las
zonas que el enemigo toma como blancos, entonces nosotros
tenemos que protegerlas. Si usted estuviera en una guerra
física, y supiera cuáles son los blancos hacia los cuales dispara
el enemigo, allí pondría su artillería. Cuando usted vaya a la
batalla contra el enemigo, no va a tener que preguntarse hacia
dónde va a disparar. el Señor ya se lo ha dicho; tiene una
información muy precisa, así que actúe en consecuencia.
Fortalezca la zona que va a atacar el enemigo, de manera que
cuando se mueva, usted lo pueda derrotar. Necesitamos tener
suficiente sabiduría para localizar esas zonas, fortificarlas y
estar listos para que el ataque del enemigo no nos tome por
sorpresa.

No basta con aprender detalles acerca de la batalla espiritual.


Necesitamos aplicar a la practica lo aprendido. Si enseñamos lo
que es el bautismo en el Espíritu Santo, es para que la gente lo
reciba. lo mismo podríamos decir del bautismo en agua. La
razón por la cual damos enseñanza acerca de la batalla
espiritual es que los creyentes puedan ser más eficientes en
ella, y se estabilice su vida, de tal manera que sean menos
vulnerables ante los ataques del enemigo. Pregúntese a sí
mismo: "¿Está en orden mi vida en estos aspectos que el
enemigo ha escogido como objetivos?" De no ser así, necesita
ponerlos bajo el orden divino. Lo primero en la lista es
perfeccionar su obediencia a Dios. A continuación, fortalezca su
caminar con el Señor en estos siete aspectos. Asegúrese de que
están en las condiciones debidas. Después de esto, dé por
seguro que el enemigo le va a estar enviando cosas para
presionarlo en estos puntos, así que prepare la artillería, y un
sistema de "radar" que le proporcionará el Espíritu Santo, de
manera que sepa identificar las cosas que producen división en
vez de unidad, o las que causan deslealtad en lugar de amor, o
las que traen consigo angustia en lugar de luz. Esté siempre
listo. Ajuste su vida, fortalezca los puntos en que lo va a atacar
el enemigo, y esté preparado, tal como dice 2 Corintios, a
castigar toda desobediencia después que su propia obediencia
haya sido perfeccionada. No hay razón para que usted tenga
que marcharse derrotado.
Gracias, Señor Jesús, por tu Palabra. Ven a nuestra vida e
identifica por medio de tu Espíritu aquellos aspectos en los que
necesita un cambio inmediato, y aquellos en los que necesita
más fortaleza. Ayúdanos, Señor. Enséñanos a ser fuertes en
nuestra herencia y en la posición que tenemos en tí, de manera
que podamos perseverar en nuestro caminar y servir de
bendición a los demás.

Extraído del libro La Lucha Espiritual del Dr. Roger Houtsma

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GUERRERO SIGUE APRENDIENDO
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Guerra Espiritual
Cuando nos convertimos a Jesucristo pasamos a formar parte de
su ejército y como tal, debemos de tener bien claro de que nos
veremos envueltos en batalla constantemente. A tales efectos
somos enseñados, entrenados y preparados, no para alcanzar la
victoria, sino para mantenerla. Ya el Señor la ganó; nos
corresponde permanecer en ella.
Siendo la lucha una espiritual, también nuestras armas son
espirituales. No peleamos en contra de la gente, sino contra
aquél que les utiliza para hacernos la guerra. No te atrevas a
enfrentarlo en tu propia astucia y con tus propias fuerzas, pues
vas a salir trasquilado. Enfréntate a Él con la armadura de Dios
bien puesta en su sitio, y atrévete, como hizo David, a retarlo en
el nombre del Señor de los Ejércitos.
Mantengamos nuestra armadura puesta en todo tiempo, para
tomar ventaja sobre todo ataque del enemigo, no peleando a la
defensiva, contraatacando; sino aprende las estrategias
necesarias para atacar, permaneciendo siempre a la ofensiva.
Si permaneces alerta a discernir el mundo espiritual que te
rodea, sabrás cuándo el enemigo va a atacar y estarás listo para
sacarlo de circulación antes de que se disponga a hacerlo. Yo
creo lo que dice la Palabra de Dios: "Ninguna arma forjada
contra mí prosperará" (Isaías 54:17) y "Las puertas del infierno
no prevalecerán contra la Iglesia de Jesucristo" (Mateo 16:18 )
Pues el que está en mí es mayor que el que está en el mundo.
Iglesia de Jesucristo, despierta y vístete de poder ... "Sed llenos
del Espíritu Santo".
EFESIOS 6:10-18
Por lo demás, hermanos míos,
fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza.
Porque no tenemos lucha contra carne y sangre, sino
contra principados, contra potestades, contra los
gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra
huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Por tanto,
tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir
en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.
Estad, pues firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad,
y vestíos con la coraza de justicia, y calzados los pies con
el apresto del Evangelio de la paz.
Sobre todo, tomad el escudo de la FE, con que podáis
apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el
yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la
Palabra de Dios;
Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el
Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y
súplica por todos los santos.
2 CORINTIOS 10:3-4
Pues aunque andamos en la carne, no militamos segun la carne;
porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino
poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas.
1 PEDRO 5:8-9
Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo,
como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar.
Al cual resistid firmes en la FE ....
DANIEL 10:2-3,12-13
En aquellos días yo Daniel estuve afligido por espacio de tres
semanas. No comí manjar delicado, ni entró en mi boca
carne ni vino, ni me ungí con ungüento, hasta que se
cumplieron
las tres semanas.
Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día
que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la
presencia de tu Dios, fueron oidas tus palabras; y a causa de
tus palabras yo he venido.
Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante 21 días;
pero he aquí Miguel, uno de los principales príncipes, vino para
ayudarme, y quedé allí con los reyes de Persia.
1 SAMUEL 17:45,47
Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada
y lanza y jabalina; mas yo vengo a tí en el nombre de
Jehová de los Ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel,
a quien tú has provocado.
Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva con espada
y con lanza; porque de Jehová es la batalla y El os entregará
en nuestras manos.
ZACARIAS 4:6
"... no con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu,
ha dicho Jehová de los ejércitos. "
MATEO 26:41
Velad y orad, para que no entréis en tentación; el
espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.
SALMO 8:2
De la boca de los niños y de los que maman, fundaste la
fortaleza, a causa de tus enemigos, para hacer callar al
enemigo y al vengativo.
2 CRONICAS 20:15, 21-22
"... Jehová os dice así: No temáis ni os amendrentéis
delante de esta multitud tan grande, porque no es vuestra
la guerra, sino de Dios."
Y habido consejo con el pueblo, puso a algunos que cantasen
y alabasen a Dios, vestidos de ornamentos sagrados, mientras
salía la gente armada, y que dijesen:
Glorificad a Jehová porque Su misericordia es para siempre.
Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová
puso contra los hijos de Amón, de Moab y del monte se Seir,
las emboscadas de ellos mismos que venían contra Juda, y se
mataron los unos a los otros.
SALMO 27:1,3

El Señor es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré?


El Señor es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de
atemorizarme?
Aunque un ejército acampe contra mí, NO temerá mi corazón;
aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado.
EXODO 12:13, 23

...La sangre os será por señal en las casas donde vostros estéis;
y veré la sangre y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros
plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto.
Porque Jehová pasará hiriendo a los egipcios; y cuando vea la
sangre en el dintel y en los dos postes, pasará Jehová aquella
puerta, y no dejará entrar al heridor en vuestras casas para
herir.
APOCALIPSIS 12:9-11

Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua,


que se llama diablo y satanás, el cual engaña al mundo entero;
fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.
Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido
la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad
de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de
nuestros
hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y
noche.
Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la
palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas
hasta la muerte.
SALMO 144:1-2
Bendito sea Jehová, mi roca, quien adiestra mis manos para la
batalla, y mis dedos para la guerra; misericordia mía y mi
castillo, fortaleza mía y mi libertador, escudo mío, en quien he
confiado; el que sujeta a mi pueblo debajo de mí.
ROMANOS 8:37
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por
medio de Aquel que nos amó.
1 TIMOTEO 6:12
Pelea la buena batalla de la FE,
echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste
llamado ...

11:26:51 PM | Agregar un comentario | Vínculo permanente |


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