Está en la página 1de 3

Manantial de Vida Adrian Fols 20/3/2022 *(0516)

La Huella
Nuestro paso por el mundo, deja una huella, ¿pero qué clase de huella estamos dejando? A mí me gustaría poder
ser recordado por lo que hice. Me gustaría ser recordado como un hombre que alcanzó todo lo que Dios le había
prometido.
Cristo vino a nuestras vidas para darnos vida en abundancia, esto significa una vida de excelencia, de poder, de
victoria, de fortaleza espiritual que nos impulse a reclamar bendición sobrenatural y a dejar huellas que guíen y que
den sentido a la vida de otros.
Es por ello que a mí me inspiran esas personas que están luchando para dejar una huella y los utilizo como ejemplo
cada vez que tengo ganas de abandonar mis sueños.
Dios sabe que debe tratar con seres humanos, que tenemos debilidades, que somos imperfectos, que estamos
todavía siendo tratados por su espíritu. Es por ese motivo que muchas veces debe convencernos que sí podemos
hacer muchas cosas que nuestra mente racional supone imposibles.

Lectura: Jeremías 1:4-10 NBLA

Y vino a mí la palabra del SEÑOR: (5) «Antes que Yo te formara en el seno materno,
te conocí, Y antes que nacieras, te consagré; Te puse por profeta a las naciones». (6)
Entonces dije: «¡Ah, Señor DIOS! No sé hablar, Porque soy joven». (7) Pero el SEÑOR
me dijo: «No digas: “Soy joven”, Porque adondequiera que te envíe, irás, Y todo lo
que te mande, dirás. (8) No tengas temor ante ellos, Porque contigo estoy para
librarte», declara el SEÑOR. (9) Entonces el SEÑOR extendió Su mano y tocó mi boca.
Y el SEÑOR me dijo: «Yo he puesto Mis palabras en tu boca. (10) Mira, hoy te he
dado autoridad sobre las naciones y sobre los reinos, Para arrancar y para derribar,
Para destruir y para derrocar, Para edificar y para plantar».

Los expertos no se ponen de acuerdo con respecto a la edad que tenía Jeremías al ser llamado, pero si están
bastante seguros que era muy joven y que no superaba los 20 años.
El comenzó su trabajo como profeta cuando el rey Josías tenía 21 años, y era parte de ese último gran avivamiento
espiritual que tuvo Israel.
Jeremías intentó convencer a Dios de que estaba equivocado, porque era muy joven. Sabemos que jeremías sería
luego uno de los más grandes y efectivos profetas al servicio del señor y de su pueblo y que tendría la difícil misión
de denunciar los pecados de Judá y que caerían en manos de sus enemigos si no cambiaban.
En ese momento de la historia, hacia el año 600 AC, asirios, babilonios y egipcios estaban peleando por el poder
mundial, y Jeremías le dice a su pueblo que no hagan pacto con Egipto, que lo hagan con los babilonios. Ese mensaje
hizo que fuese tratado como un traidor a la patria, no obstante tuvo un próspero ministerio de 40 años de duración.

I. NO DIGAS
Volviendo al llamamiento, cuando puso su objeción, Dios le dijo:

(7) Pero el SEÑOR me dijo: «No digas: “Soy joven”, Porque adondequiera que te
envíe, irás, Y todo lo que te mande, dirás.

Resaltamos aquí las palabras “NO DIGAS”. Porque cuando Dios te llama para algo, no quiere que utilices excusas.
Manantial de Vida Adrian Fols 20/3/2022 *(0516)

NO PUEDO, NO SE, NO TENGO FUERZAS, NO SOY CAPAZ, porque Dios te trajo a este lugar, te ha elegido para ser su
seguidor, y realmente puede hacer grandes cosas a través de quien se lo permita.

La historia de Dios con la humanidad, es intento tras intento de convencer a las personas de que con Dios, es mas
fácil, con Dios son posibles cosas imposibles.
Lo tuvo que hacer con Jeremías, pero ya lo había hecho antes con Moisés, con Gedeón, y miles de años después, lo
tendría que hacer Jesús con un grupo de pescadores analfabetos, y HOY LO HACE CON NOSOTROS.

Jeremías tenía menos de 20, El Rey David se cree que unos 15, el rey Josías tenía 8 y José era apenas un adolecente….
Ah! ¡¡¡Entonces estoy demasiado viejo!!!.... Moisés tenía 80 años cuando se le apareció Dios en la zarza y Abram
tenía 75 cuando Dios le dijo “Sal de tu tierra y de tu parentela”.
El llamado de Dios es el llamado de Dios y no importa la edad que tengas, es importante que respondas.

Éxodo 4:10-12

Entonces Moisés dijo al SEÑOR: «Por favor, Señor, nunca he sido hombre elocuente. Ni ayer ni en
tiempos pasados, ni aun después de que has hablado a Tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe
de lengua». (11) Y el SEÑOR le dijo: «¿Quién ha hecho la boca del hombre? ¿O quién hace al hombre
mudo o sordo, con vista o ciego? ¿No soy Yo, el SEÑOR? (12) Ahora pues, ve, y Yo estaré con tu boca,
y te enseñaré lo que has de hablar».

DEBEMOS ESTAR PLENAMENTE CONVENCIDOS QUE ES DIOS EN NOSOTROS QUIEN TIENE EL PODER PARA HACER
COSAS GRANDES E IMPOSIBLES.
Dice Romanos 4.20-21, respecto a Abraham:

(20) Ante la promesa de Dios no vaciló como un incrédulo, sino que se reafirmó en su
fe y dio gloria a Dios, (21) plenamente convencido de que Dios tenía poder para
cumplir lo que había prometido.

Y podemos seguir recorriendo la Biblia y encontrando ejemplos de personas que fueron llamadas y que
respondieron a ese llamado.

II. Principio Espiritual


Cuando una persona está plenamente convencida por Dios, cuando entiende que ha sido escogido, cuando
discierne su herencia espiritual, es ahí cuando le arrebata al enemigo lo que nos ha robado. Y es allí en ese momento
cuando nuestra vida comienza a dejar huellas.
Cada mentira del diablo debe ser desnudada con la espada que representa la palabra de Dios. Cada mentira de
sanidad, es una palabra de sanidad, cada mentira de miseria es una palabra de prosperidad, cada mentira de una
derrota es una palabra de victoria, cada mentira de no puedo, es un “Todo los puedo en Cristo”.
Dios le dijo a Jeremías, “NO DIGAS SOY JOVEN”, y a nosotros nos dice NO DIGAS NO PUEDO, NO DIGAS NO SE, NO
TENGO FUERZAS.
Declara lo contrario: SI PUEDO, SI LO VOY A APRENDER, SI LO HARÉ, SI TENGO FUERZAS, aprendamos a PROFETIZAR
VICTORIA antes de declarar derrotas y entendamos que la palabra te dice:

Miremos lo que le dice también a Salomón:


Manantial de Vida Adrian Fols 20/3/2022 *(0516)

Proverbios 18:21 La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama


comerá de sus frutos.

Aprendamos a declarar que Dios dice en su palabra sobre nuestras posibilidades y reconozcamos que en Cristo son
muchísimas. Aprendamos a vivir como Dios quiere que vivamos, CONFIANDO Y CREYENDO, CONFESANDO los planes
que Dios tiene para nuestras familias.
Dejemos de vivir como si cada promesa de Dios NOS QUEDARA GRANDE, y si es así pidamos crecer espiritualmente.
DIOS TE ELIGIO PARA COSAS BUENAS, PARA COSAS GRANDES.

Y esta semana seguimos con la Estrategia espiritual, seguimos con lo que Dios nos ha puesto como desafio.

También podría gustarte