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PLAN PASTORAL CATEQUÉTICO

1. Objetivo general: recuperar la importancia del ser catequista (animadores del


campo)
Objetivos específicos:
- El catequista ha de encontrar su identidad como catequista.
- Que el catequista encuentre una formación e información sólida.
- Que la palabra de Dios sea fuente de su enseñanza
- Que su experiencia humana ayude a su comunicar el Evangelio.
- Que la radio como medio de comunicación eficaz para nuestras zonas sea
herramienta para una formación permanente.
2. Justificación: Para alcanzar nuestros objetivos es necesario primero ver en qué
situación se encuentran nuestros catequistas, ya sea en diversos aspectos de su vivir,
en la comunidad, con las catequesis, con los sacramentos. Así mismo, qué cosas han
afectado su identidad, cuáles son las problemáticas que afrontan actualmente y que
les impide desempeñar su servicio.
De este modo, desarrollaremos una justificación pastoral, donde se ponga de
manifiesto su campo de acción y las flaquezas que han experimentado. Por otro
lado, desarrollamos una justificación teológica, ya que esta ayudará a iluminar al
catequista sobre su importancia a la luz del magisterio y de Iglesia en su conjunto.

2.1 Justificación Pastoral:


Dirigido a los catequistas del campo, que comúnmente se les conoce como
“animadores”. Ellos a lo largo de la historia de nuestra Diócesis de Sicuani han sido la
referencia próxima de nuestra fe. Esto significa que, ante la falta de presencia de los
sacerdotes en su zona, ellos has sido encargados de la catequesis, de la liturgia de la
Palabra, de administrar el sacramento del bautismo, de esta manera ellos han podido
mantener la fe viva en nuestras provincias altas durante mucho tiempo, siendo así, que
su presencia y su labor ha sido de una grave importancia.
Sin embargo, en esos últimos años se ha manifestado deficiencias importantes en varios
aspectos. Por un lado, tenemos catequistas de avanza edad, que a lo largo de su vida han
dedicado a tan preclaro servicio, pero de ellos a la fecha no han dejado quién continúe
dicha labor.
De otro lado, está presente el problema de algunos catequistas que han dejado el
servicio por el poco acompañamiento de los Párrocos de sus zonas, ya que su presencia
en muchos de los casos se ha notado la ausencia de estos por la gran extensión de la
zona parroquial, o en mejor de los casos solo visitas esporádicas con motivo de alguna
fiesta patronal.
Y otro problema, que quizá muestra mayor preocupación, es el creciente número de
sectas que han crecido en estos lugares, donde ellos han aprovechado la poca presencia
de los párrocos para establecerse y desde allí atacar a la Iglesia católica. En ese sentido,
ante la poca solides de identidad del ser catequista «a pesar de la buena voluntad, la
formación teológica y pedagógica de los catequistas no suele ser la deseable»
(Aparecida 296), y como consecuencia de este problema la gente y los propios
catequistas se ven vulnerables y en algunos tristes casos algunos han dejado la Iglesia
para luego convertirse en adeptos y pastores de las mencionadas realidades.

2.2 Justificación Teológica


Por ello, es necesario recuperar la importancia del ser catequista. Porque «el catequista
es un cristiano que recibe un llamado particular de Dios, además es testigo de la fe y
custodio de la memoria de Dios; es maestro y mistagogo; y es un acompañante y
educador de los que le confió la Iglesia» (Cf. Directorio para la Catequesis 112, 113). Y
en la boca del catequista vuelve a resonar siempre el primer anuncio: «Jesucristo te ama,
dio su vida para salvarte, y ahora está vivo a tu lado cada día, para iluminarte, para
fortalecerte, para liberarte». (EG 160)
Así, «la vocación al ministerio de la catequesis surge del sacramento del bautismo y se
fortalece con la confirmación, sacramentos por los cuales el laico participa en el oficio
sacerdotal, profético y real de Cristo» (Directorio para la Catequesis 122)
Y en este sentido, tenemos que recordar las palabras del Papa Juan Pablo II «el título de
catequista se aplica a los catequistas de tierra de misión, habiendo nacido en familias ya
cristianas o habiéndose convertido un día cristianos e instruidos por los misioneros o
por otros catequistas, consagraron luego su vida, durante años, a la catequesis de niños y
adultos de sus pueblos. Sin ellos no se habrían edificado Iglesias hoy día florecientes»
(Cf. CT 66)
En este sentido es importante que los catequistas sean llamados hombres y mujeres de
profunda fe y madurez humana, que participen activamente en la vida de la comunidad
cristiana, que puedan ser acogedores, generosos y vivan en comunión fraterna, que
reciban la debida formación bíblica, teológica, pastoral y pedagógica para ser
comunicadores atentos de la verdad de la fe, y que hayan adquirido ya una experiencia
previa de catequesis. (Cf. Antiquum Ministerium 8)
3. Metodología
Para alcanzar nuestro objetivo nos apoyaremos en el “Directorio para la Catequesis”
cuyo centro es el misterio de la Encarnación que afecta directamente a la metodología,
en la doble dimensión de la Palabra de Dios y los casos auténticos de la experiencia
humana. (Cf. Directorio para la Catequesis 194)
- Palabra de Dios: a través de ella mostrar al catequista, que su llamado no ha sido
algo fortuito, sino que ha sido Dios quien ha hecho una historia de salvación con
cada uno de ellos. Y que a través del misterio Pascual de Cristo y por el bautismo
han sido sumergido con Él en la muerte y que han sido rescatado de ella por la
resurrección de Jesucristo (Cf. Rm 6, 3 – 11). Y de esta manera, llamados a
anunciar esta buena noticia entre sus hermanos y ser testigos en todo lugar. (Cf.
Hch 1, 6, ChL 2)
- Experiencia humana: Que, a través de las catequesis, siguiendo el ejemplo de
Cristo, ayudaremos a iluminar e interpretar las experiencias de la vida a la luz del
evangelio (Cf. Directorio para la Catequesis 199) por medio de encuentros donde
se pueda contar las experiencias propias de la labor catequísticas desarrolladas
hasta ahora. Y de esa forma también poder desvelar los sufrimientos y carencias
que se han vivido.
Y en este sentido, volver al sentido eclesial de la su vocación (Cf. CIC 225, LG
31, ChL 7, 8, 14, 27), porque evangelizar no es para nadie un acto individual y
aislado, sino profundamente eclesial (EN 60), a través de la liturgia (Cf. ChL 23),
lectio divina, evangelización (Cf. ChL 33), del canto y la alabanza (Cf.
Directorio para la Catequesis 86).
- Convocatoria: Para poder poner en marcha nuestro proyecto es necesario hacer
encuentros cada trimestre, para así poder compartir de manera vivencial los
temas y donde puedan manifestar sus dudas, llegar a acuerdos. De forma que,
estos encuentros ha de llevarse una vez en cada zona pastoral, para mayor
accesibilidad de los catequistas, donde las mismas parroquias han de ser los
lugares idóneos para estos encuentros, de esta manera que se halle el vínculo
entre parroquia, párroco y catequista.
- Uso de los medios de comunicación: como una luz que nos ayude a comprender
su uso sobre los medios es: "Inter Mirifica" (1963) - Decreto Conciliar sobre los
Medios de Comunicación Social: Este documento del Concilio Vaticano II es
uno de los principales pronunciamientos de la Iglesia sobre los medios de
comunicación. Señala la importancia de utilizar estos medios para la
evangelización y exhorta a los católicos a aprovecharlos para difundir la verdad y
los valores cristianos. Del mismo modo esta la "Evangelii Nuntiandi" (1975) -
Exhortación Apostólica de San Pablo VI sobre la Evangelización en el Mundo
Contemporáneo: En este documento, el Papa Pablo VI destaca la importancia de
la comunicación social como un medio para la evangelización. Subraya que los
medios de comunicación pueden ser herramientas efectivas para llevar el
mensaje del Evangelio a todas las personas, independientemente de su ubicación
geográfica.
En este sentido La Radio Sicuani será un potencial para la formación permanente
de nuestros catequistas. Ya que las distancias entre nuestras comunidades son
bastante, previendo que estos encuentros no pueden ser frecuentes. Y para
afrontar esta situación haremos uso del potencial de la nuestra emisora radial. En
ella desarrollaremos temas sobre el Catecismo, la importancia de la liturgia,
temas en cuestión de la Sagrada Escritura con respecto a las Sectas según las
directrices del Decreto Inter Mirifica 1, tanto FM y AM, y de esta forma no
quedar sin recibir la formación.
Ahora, ente trabajo a realizar, será una labor conjunta entre las Pastorales ya
existentes en nuestra Diócesis, tales como la Pastoral de la Comunicación, la
Pastoral Profética, que abarca los temas de evangelización, y la Pastoral
Litúrgica.
4. Contenido
A continuación presentamos un esquema básico tomando como fuente principal el
Catecismo y la Sagrada Escritura:

Introducción al Catecismo de la Iglesia Católica


1. Presentar el Catecismo de la Iglesia Católica como una fuente fundamental para
el conocimiento de la fe católica y la enseñanza catequética.
2. Introducción al Catecismo de la Iglesia Católica:
 Explicación breve de qué es el Catecismo y su importancia como
compendio de la doctrina católica.
3. Estructura del Catecismo:
 División en cuatro partes: El Credo, la Liturgia y los Sacramentos, la
Moral y la Oración.
 Importancia de cada parte en la formación integral del católico.
4. El Credo:
 Presentación del Credo como el resumen de las verdades fundamentales
de nuestra fe.
 Exploración de los artículos del Credo y su significado.
5. La Liturgia y los Sacramentos:
 Importancia de la liturgia en la vida de la Iglesia y los fieles.
 Descripción y significado de los siete sacramentos.
6. La Moral:
 Enseñanzas morales de la Iglesia y su relevancia en la vida cotidiana.
 Temas como los Diez Mandamientos, la conciencia moral y el pecado.
7. La Oración:
 Importancia de la oración en la vida del creyente.
 Exploración de diferentes formas de oración (Padrenuestro, Avemaría,
etc.).
8. Conclusión:
 Resumen de los puntos clave abordados durante la catequesis.
 Motivación para continuar profundizando en la fe a través del Catecismo y
la oración personal.
9. Tiempo de preguntas y respuestas:
 Permitir que los catequistas expresen sus dudas y clarifiquen conceptos.
10. Oración final:
 Terminar con una breve oración de agradecimiento y peticiones a Dios.

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