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NARRADOR: Había una vez una tortuga llamada Uga que era un poco lenta.

¡Como
todas las tortugas! Pensarás. Sí, pero es que esta además era perezosa, no quería hacer
nada de nada salvo jugar y no entendía lo necesario que es esforzase para conseguir
algo. Por ello, se pasaba el día entero quejándose: '¡siempre llego la última!', 'todo me
sale mal', 'nunca acabo mi tarea a tiempo'. Hasta que un buen día pasó por allí una astuta
hormiguita y una hermosa liebre que la hicieron cambiar de idea...

(Se abre el telón. Se ve a los animales en el bosque charlando).

Uga, la tortuga: (pasea por el bosque con cara triste) ¡Todo me sale mal!

NAOMI la hormiguita : No pasa nada, no te preocupes, ya te saldrán mejor las cosas.

Uga, la tortuga: Pero es que siempre llego a tarde a todo.

ISA la liebre : Sí, es verdad, y también eres la última en terminar las tareas.

Uga, la tortuga: (todavía más triste) ¡Tengo que hacer algo para cambiar! ¡Estoy
cansada de que mis compañeros del bosque siempre me recriminen y me digan que me
esfuerzo poco!

NAOMI la hormiguita: Ahora que lo dices, el otro día ni siquiera querías amontonar las
hojitas secas que se habían caído de los árboles, ¡y eso que en otoño hay un montón!

ISA la liebre: es verdad. Y tampoco querías quitar las piedras pequeñas de camino hacia
la charca para poder chapotear a gusto.

Uga, la tortuga: Es que estaba tan cansada... Prefiero dedicarme a jugar.

NAOMI LA HORMIGUITA: Yo también prefiero jugar pero cuando toca hacer tareas las
hago.

ISA LA LIEBRE: sí, yo también hago mis tareas. Intento darme prisa para acabar pronto
y jugar de nuevo.

Uga, la tortuga: Eso no es justo,ustedes son más rápidas que yo.

(Sale de escena pues está enfadada). Se cierra el telón.

ESCENA 2 (Aparecen en escena nuevamente los 3 animalitos)

ISA la liebre: Uga, ¿ya estás más tranquila?


Uga, la tortuga: Sí, pero sigo sin querer hacer mis cosas, mejor me voy a tumbar un rato
sobre este césped tan mullido.

Hormiguita: no es buena idea eso de solo jugar o descansar todo el rato. Hay que jugar,
sí, pero si hay que recoger hojas o quitar piedras, pues de hace y ya está.

ISA LA LIEBRE: ¡Es verdad! ¡Tiene toda la razón!

Hormiguita NAOMI : pues sí. Verás, Uga, lo que de verdad cuenta no es hacer el trabajo
rápido sino hacerlo lo mejor que uno sabe. Así te quedará la recompensa de haberlo
conseguido. ¡Te lo digo por experiencia!

ISA , la liebre: ¡Qué gran lección! Yo creo que todos podemos aprender de lo que dice la
Hormiguita.

Hormiguita: (orgullosa de que los animales la escucharan) ¿Y sabes qué? No todos los
trabajos necesitan de obreros rápidos. También hay labores en las que se requiere
tiempo, esfuerzo y perseverancia, ¡en eso las hormigas somos expertas!

Isa la liebre: Mi padre siempre dice que si no intentas hacer algo nunca sabrás de lo que
en verdad eres capaz de hacer. Quedarse con la duda de saber si lo hubieras logrado no
es bonito.

Uga, la tortuga: Tenéis toda la razón, pero es que cuesta tanto hacer las cosas...

Hormiguita: Cuando te entre la pereza di esta frase: La constancia y la perseverancia


son excelentes aliadas para conseguir aquello que me he propuesto, ya sea quitar las
piedras del camino o recolectar alimentos para todo el invierno, ¡aquí las prisas no valen
de nada!

Uga, la tortuga: ¡Está bien! ¡Lo haré! A partir de ahora voy a trabajar más y a esforzarme
en todo lo que haga. Gracias, querida amiga, solo necesitaba que alguien que me
ayudara a comprender la importancia del valor del esfuerzo.

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