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POEMAS NOBELES
CARAVASAR LIBROS
Fredéric Mistral Rabindranath Tagore
William Butler Yeats Gabriela Mistral
Hermann Hesse Thomas Stearns Elliot
Juan Ramón Jiménez Salvatore Quasimodo
Yorgos Seferis Samuel Beckett
Pablo Neruda Vicente Aleixandre
Octavio Paz Wislawa Szymborska
Poemas nobeles
CARAVASAR LIBROS
ANDA QUE TE ANDARÁS, A TU PAÍS VOLVERÁS
Fredéric Mistral
1
Pájaros perdidos de verano vienen a mi ventana, cantan
y se van volando.
Y hojas amarillas de otoño, que no saben cantar,
aletean y caen en ella, en un suspiro.
2
Vagabundillos del universo, tropel de seres pequeñitos,
¡dejad la huella de vuestros pies en mis palabras!
3
Para quien lo sabe amar, el mundo se quita su careta de
infinito. Se hace tan pequeño como una canción, como un
beso de lo eterno.
4
Las lágrimas de la tierra le tienen siempre en flor
su sonrisa.
5
El desierto terrible arde todo por el amor de una yerbecita;
y ella le dice que no con la cabeza, y se ríe, y se va
volando…
6
Si lloras por haber perdido el sol, las lágrimas no te dejarán
ver las estrellas.
7
En tu camino, agua bailarina, la arena te pordiosea
tu canción y tu fuga.
¿No quieres tú cargarte con la coja?
8
Tu cara anhelante persigue mis sueños como la lluvia por
la noche.
9
Una vez, soñamos los dos que no nos conocíamos. Y nos
conocíamos. Y nos despertamos a ver si era verdad que nos
amábamos.
10
Como el anochecer entre los árboles silenciosos, mi pena,
callándose, callándose, se va haciendo paz en mi corazón.
11
No sé qué dedos invisibles sacan de mi corazón, como una
brisa ociosa, la música de las ondas.
12
–Mar, ¿qué estás diciendo?
–Una pregunta eterna.
–Tú, cielo, ¿qué respondes?
–El eterno silencio.
13
¡Oye, corazón mío, los suspiros del mundo, que está
queriendo amarte!
14
El misterio de la vida es tan grande como la sombra en
la noche. La ilusión de la sabiduría es como la niebla del
amanecer.
15
No dejes tu amor sobre el precipicio.
16
Me he sentado esta mañana en mi balcón, para ver el
mundo. Y él, caminante, se detiene un punto, me saluda y
se va.
17
Menudos pensamientos míos, ¡con qué rumor de hojas
suspiran su alegría en mi imaginación!
18
Tú no ves lo que eres, sino tu sombra.
19
¡Qué necios estos deseos míos, Señor, que están turbando
con sus gritos tus canciones! ¡Haz Tú que solo sepa yo
escuchar!
20
No soy yo quien escoge lo mejor, que ello me escoge a mí.
21
Si me está negado el amor, ¿por qué, entonces, amanece?
¿Por qué susurra el viento del sur entre las hojas recién nacidas?
Si me está negado el amor, ¿por qué, entonces,
la medianoche entristece con nostálgico silencio a las estrellas?
22
Sé que esta vida, aunque no madure el amor, no está perdida del todo.
23
¡No sea yo tan cobarde, Señor, que quiera tu misericordia en mi triunfo,
sino tu mano apretada en mi fracaso!
CUANDO ESTÉS VIEJA Y GRIS Y SOÑOLIENTA
William Butler Yeats
He aquí la lluvia:
los aires callados remece,
y las golondrinas
–gaviotas de mínimos peces–
las aguas oscuras, tranquilas,
rizan en los lagos.
Un olor de heno
satura recintos y campos.
Y el año se va
sin dar un lamento,
ni lanzar un grito,
que un día más
pudiera ganar de improviso.
DIECISÉIS HAI-KU
Yorgos Seferis
Este instante...
Marco Aurelio
Vierte en el lago
sólo una gota de vino
y el sol se extinguirá.
Ni un solo trébol
de cuatro hojas en el campo,
¿quién falla de los tres?
Sillas vacías,
las estatuas volvieron
a otro museo.
¿Es la voz
de nuestros amigos muertos
o un fonógrafo?
Sus dedos
en el pañuelo verde mar,
míralos: corales.
La más grave
preocupación,
su busto en el espejo.
Volví a llevar
la fronda del árbol
y tú balabas.
En la noche, el viento
la distancia se ensancha
y flota el viento.
JOVEN PARCA
Mujer desnuda
la granada que se ha abierto
estaba llena de estrellas.
Recojo ahora
una mariposa muerta
sin maquillaje.
Dónde reunir
los mil pedazos
de cada persona.
TRAZO ESTÉRIL
ERINIS ENFERMA
No tiene ojos
la serpiente que sostenía
le devoran las manos.
Esta columna
tiene un agujero,
¿ves a Perséfone?
Se hunde el mundo
guárdate, te dejará
solo en el sol.
Estás escribiendo;
la tinta ha mermado
la mar crece.
DESPUÉS DE BAJAR UN POCO
Samuel Beckett
____________________________
* Nota del editor: en toda su obra Neruda siempre utilizó un único signo de
interrogación, el de cierre. Según testimonios de allegados, el de apertura no
existía en el tablero de su máquina de escribir.
SE QUERÍAN
Vicente Aleixandre
Se querían.
Sufrían por la luz, labios azules en la madrugada,
labios saliendo de la noche dura,
labios partidos, sangre, ¿sangre dónde?
Se querían en un lecho navío, mitad noche, mitad luz.
Distribución gratuita
SE PROHIBE SU VENTA
El catálogo de CARAVASAR LIBROS es enteramente
gratuito y, para obtener sus títulos, no es necesario ningún
pago o compromiso, ni en el momento, ni posterior.
Tampoco hay límite en la cantidad de libros o
cuadernos que pueden bajarse de una vez.
Nuestros propósitos son la promoción de la lectura
y la difusión del arte literario.
Para bajar las obras disponibles sólo debe hacer
click en la siguiente dirección electrónica:
http://www.caravasarlibros.wordpress.com/
Frédéric Mistral (Maillane, Provenza, Francia, 8 de septiembre de
1830 – Marsella, 25 de marzo de 1914). Escritor francés en lengua
occitana. Premio Nobel de Literatura en 1904.
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