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La gallina de los huevos de oro El cuervo y la jarra

Érase una vez un campesino pobre que encontró una Hubo una vez una gran sequía. Un cuervo sediento vio,
gallina muy especial: cada día ponía un huevo de oro.
de pronto, una jarra, pero su pico no alcanzaba el
Desde ese día, su suerte cambió y se convirtió en el hombre
agua.
más rico de la región.
Pero llegó el día en que el campesino quiso más huevos de
—¡No puede ser! Moriré de sed si no encuentro la
oro al día. Y tuvo una idea. forma de beber.

—Si la gallina pone huevos de oro, será porque los tiene El cuervo metió aún más el pico y zarandeó la jarra,
dentro… ¿Y si saco todos de golpe? pero nada… Entonces metió la pata con la idea de
mojarla y poder lamer alguna gota, pero su pata
Así fue como el campesino avaricioso mató a la gallina y,
también era demasiado corta.
con ella, su fuente de riqueza. Desde ese día se tuvo que
conformar con huevos de yema. A punto estaba de tirar la toalla cuando tuvo una idea.
 Moraleja: La avaricia rompe el saco. Esta fábula nos Durante una hora estuvo el cuervo metiendo piedras en
enseña que la persona avariciosa siempre quiere más, y aquella jarra. Era un trabajo lento y pesado, pero al
que debemos valorar lo que tenemos. final obtuvo su recompensa. Gracias a las piedras, el
agua subió hasta el borde de la jarra y el cuervo pudo
saciar su sed.
 Moraleja: La necesidad agudiza el ingenio. Enseña a
tener paciencia ante los problemas, pues ante las
dificultades surgen las mejores ideas.

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