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I. HECHOS
II. PRETENSIONES
La sentencia T-426 de 1992 manifestó que el ejercicio efectivo del derecho de petición
supone el derecho a obtener una pronta resolución. Las dilaciones indebidas en la
tramitación y respuesta constituyen una violación del mencionado derecho
fundamental. De esta forma, la resolución de las peticiones debe ser rápida, es decir,
adoptada dentro de un lapso acorde con el principio administrativo de celeridad y
dentro de los términos legalmente señalados, y oportuna, esto es, proferida en tiempo
a propósito y conveniencia para el interés del peticionante.
Sin otro particular, quedo atenta (o) a la respuesta de la presente, la cual deberá ser
resuelta dentro de los términos dispuestos en la ley 1755 de 2015
V. FUNDAMENTOS DE DERECHO
VI. ANEXOS
VIII. NOTIFICACIONES
Atentamente,