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Licenciatura en Derecho
Imagina que tienes una película la cual prestaste a tu amigo hace mucho tiempo.
Después de un tiempo, te das cuenta de que tu amigo nunca te lo devolvió asi que
decides reclamarlo. En la ley existe un plazo en el que puedes reclamar tus cosas
cuando alguien más las tiene, si esperas demasiado tiempo sin reclamarlo, es
posible que pierdas tu derecho a recuperarlo. Esto existe y en nuestro sistema civil
se le conoce como “prescripción” y es el tema del cual hablaremos y explicaremos
a lo largo del desarrollo de este ensayo. En términos simples, es como si hubiera
una especie de temporizador que empieza a correr desde el momento en que
alguien se queda con tus cosas sin tu permiso. Si no reclamas tus cosas antes de
que el temporizador se agote, la ley dice que ya no puedes reclamarlas. Pierdes tu
derecho sobre ellas.
El objetivo del trabajo será desarrollar este tema con el fin de comprender su
importancia y funcionamiento, hablaremos a detalle de la prescripción explicando
desde su origen etimológico, pasando por su evolución histórica hasta las partes
que la componen y las reglas que deben seguirse para poder aplicarla
correctamente en la actualidad.
Una vez que se comprueben los requisitos legales y se obtenga una sentencia
favorable, el tribunal declarará que el poseedor ha adquirido la propiedad del bien
por prescripción adquisitiva. A partir de ese momento, el poseedor pasa a ser el
propietario legal del bien, con los derechos y responsabilidades que ello conlleva.
Concepto
Prescripción adquisitiva
Prescripción negativa
Prescripción liberatoria
Buena fe: El poseedor debe actuar de buena fe, lo que significa que debe creer de
manera razonable que tiene un derecho válido sobre el bien y que su posesión es
legítima. La buena fe se presume, salvo prueba en contrario.
Por otro lado las reglas de la prescripción liberatoria, también conocida como
prescripción extintiva, también se encuentran establecidas en los Códigos Civiles
Federales y estatales de México y estas son:
Plazo de prescripción: Existe un plazo de tiempo establecido por la ley durante el
cual una persona debe ejercer su derecho para reclamar el cumplimiento de una
obligación o el ejercicio de un derecho. Este plazo puede variar según el tipo de
derecho u obligación en cuestión. Por ejemplo, el plazo general de prescripción
para reclamar una deuda es de 10 años, mientras que para reclamar daños y
perjuicios derivados de un contrato es de 2 años.
Falta de ejercicio del derecho: Si el titular del derecho no ejerce su derecho dentro
del plazo de prescripción establecido, el derecho se extingue y ya no puede ser
reclamado judicialmente. En otras palabras, la prescripción liberatoria opera como
una defensa para el deudor o el demandado, quien puede alegar que la acción
está prescrita debido a la inactividad del reclamante.
Buena fe: Cuando el poseedor actúa de buena fe, es decir, cree de manera
razonable que tiene un derecho válido sobre el bien y que su posesión es legítima,
se le otorgan ciertos beneficios en relación con la prescripción. En particular, el
plazo de prescripción se dará a favor del poseedor de buena fe desde el momento
en que comenzó su posesión, es decir, el tiempo de posesión se cuenta en su
totalidad.
Mala fe: Cuando el poseedor actúa de mala fe, es decir, sabe que no tiene un
derecho válido sobre el bien o que su posesión no es legítima, se aplican reglas
diferentes en relación con la prescripción. En este caso, el plazo de prescripción se
da favor del verdadero propietario desde el momento en que se interrumpió la
posesión del poseedor de mala fe. Esto significa que el tiempo de posesión del
poseedor de mala fe no se cuenta en su totalidad para efectos de la prescripción.
Caducidad:
Debemos tener en cuenta entre las características para poder prescribir que la
posesión debe ser mantenida de forma continua a lo largo del tiempo. Esto implica
que el poseedor debe tener el control y uso efectivo del bien sin interrupciones
significativas. Cualquier cesión o abandono de la posesión podría afectar la
prescripción. La posesión debe ser ejercida de manera pacífica, sin que exista una
oposición o disputa de terceros
Otro punto que debemos resaltar del contenido visto en este ensayo es la
diferencia entre la prescripción de buena fe y la prescripción de mala fe. La cual
radica en la actitud y creencia del poseedor respecto a su derecho de posesión
sobre un bien. La prescripción de buena fe se refiere a la adquisición de derechos
o extinción de acciones legales por parte de un poseedor que cree de buena fe
tener derecho a poseer un bien, mientras que la prescripción de mala fe ocurre
cuando el poseedor tiene conocimiento de que carece de derecho pero continúa
ejerciendo la posesión de manera ilegítima.