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INTRODUCCIÓN
¿Sientes que haces mil cosas cada día, y sin embargo no pareces avanzar?
¿Tienes buenas ideas, pero no consigues hacerlas realidad?
La mayoría de la gente tiene sueños, ilusiones. Pero pasan sus días ocupados
en tareas secundarias, que surgen de la rutina y del trabajo diarios: atender
compromisos, asistir a reuniones, hacer recados, contestar mensajes…
Por otro lado, esta sociedad hiperconectada nos ofrece continuamente nuevos
estímulos, nuevas distracciones. Y es muy tentador querer seguirlos todos a
medida que se nos presentan.
Y así pasan los días, y los años también. Y, al final, cuando ya es demasiado
tarde, mucha gente siente que no ha vivido, que no ha hecho las cosas que quería
hacer.
***
fijamos metas, por qué procrastinamos y por qué nos cuesta tanto persistir y
terminar lo que empezamos.
Solo recuerda que la suerte existe: pero tiene que encontrarte preparado, o
pasará de largo.
Por eso, te animo a que leas ahora esta Guía y sigas detalladamente los pasos
que marca. Si los aplicas, este será el comienzo de una vida más productiva, feliz
y próspera para ti.
Emilio Valcárcel
¿Te has parado alguna vez a pensar qué es lo que te importa de verdad en tu
vida y en tu trabajo?
Puede que te sorprenda que comience una guía sobre Productividad con una
pregunta así.
Pero es muy simple: si tú no sabes quién eres ni adónde quieres llegar, otros
van a decidirlo por ti.
Por eso, el recurso más importante que necesitas para empezar a vivir en tus
propios términos, sentirte feliz y satisfecho, y dejar tu huella en el mundo, es la
CLARIDAD.
Es decir, empieza por ser consciente de quién eres ahora, explora cuáles son
tus valores, y define tu Propósito: para qué estás aquí, cómo quieres vivir, y qué
quieres conseguir.
Si lo piensas bien, verás que, de entre todas las cosas que podrías estar
haciendo en cada momento, solo unas pocas pueden traerte resultados
extraordinarios.
Hay personas que tienen unas cartas excelentes al comienzo de su vida, pero
son indolentes o irresponsables, y las malgastan sin construir nada bueno ni para
ellos ni para los demás.
Otros, sin embargo, reciben menos recursos cuando comienzan: pero los
suplen con ambición, trabajo duro y dedicación, y son capaces de conseguir
bienestar y éxito verdaderos en su vida y en su trabajo.
Por eso, los objetivos que consigues tienen mucho que ver con lo que tú mismo
crees que es posible, y con lo que estás dispuesto a hacer para alcanzarlos.
Sin embargo, enfocarte en las áreas en las que eres realmente bueno es lo que
va a traerte resultados excepcionales.
Identifica aquellas cosas que haces mejor que los demás, porque se te dan bien
y además te gusta hacerlas.
Marca fechas límite para las metas importantes, y cúmplelas. Haz esto para ti
mismo y también con tu equipo.
Las fechas límite te obligan a trabajar más duro y más eficazmente a medida
que la fecha se acerca.
Una meta o un proyecto sin una fecha límite suele fracasar, o ni siquiera ve la
luz del día. Es terreno abonado para la procrastinación, para ir posponiéndolo
hasta que es demasiado tarde.
Fija fechas límite para cualquier cosa de cierta importancia que quieras hacer.
Y comprométete con otras personas a que vas a terminar ciertas tareas en una
fecha concreta.
Hoy día está de moda la frase “Disfruta del proceso”. Y me parece bien, estoy
de acuerdo en que es importante estar presente y disfrutar del camino en todo lo
que hacemos.
Pero una verdad difícil pero inexorable de la vida es esta: las personas y las
organizaciones que no consiguen resultados acaban, tarde o temprano, sufriendo
las consecuencias.
Una vez que has desarrollado la capacidad de conseguir las cosas, de hacer
que los objetivos se conviertan en resultados, tu vida se transforma.
Vivimos en un mundo cada vez más acelerado, en el que mucha gente busca
resultados instantáneos, con el menor esfuerzo posible.
Hoy día se habla mucho del perfeccionismo paralizante; y es cierto que buscar
indefinidamente una perfección imposible de alcanzar es en realidad una forma
de procrastinación, que te impide avanzar y conseguir lo que quieres.
Por eso, aplica la regla del 30%, que consiste en dejarte siempre un 30% extra
de tiempo para completar cualquier tarea exigente. Permítete un colchón para
dificultades inesperadas, retrasos o contratiempos, y para terminar un producto
excelente, porque esto es lo que te diferenciará de la mediocridad general.
La técnica fue inventada en los años 80 del siglo XX por el italiano Francesco
Cirillo. Necesitaba concentrarse en su trabajo, y descubrió que lo hacia mejor en
intervalos de 25 minutos, con períodos breves de descanso entre ellos.
Aprende a enfocarte en las oportunidades del presente y del futuro, más que
en los problemas del pasado.
Hacer las cosas con rapidez y eficacia te hace avanzar. Hacer las cosas con
prisa y saltar de una a otra, te hace equivocarte.
• específicos,
• medibles,
• alcanzables,
• realistas, y
A partir de ahora, haz que tus objetivos sean SMART, y verás como se disparan
tu productividad y tus resultados.
Pista: escribe los pasos de tu ritual en forma de listado breve y déjalo junto a
tu cama, para que por la mañana ni siquiera tengas que pensar en lo que tienes
que hacer.
13. Simplifica
Puedes reducir los objetos que tienes a tu alrededor: eliminar todas las cosas
que te sobran y que saturan tu espacio físico.
Puedes reducir las cosas que consumes: dejar de comprar objetos innecesarios
que, salvo una gratificación instantánea, no te aportan nada.
Puedes simplificar tu trabajo, concentrándote cada día en las pocas tareas que
de verdad van a hacerte avanzar.
Una buena planificación sienta las bases del éxito de cualquier proyecto.
Por eso, cuando tienes una meta importante que quieres conseguir, es
absolutamente necesario que elabores un plan de acción.
Hacer un plan de acción significa trazar tu propia ruta sobre ese complicado
mapa. Tu plan de acción tendrá un punto de partida, unos hitos a alcanzar, plazos
concretos y un lugar especial al que quieres llegar.
“Todo lo que siempre deseaste está al otro lado del miedo” —George Addair
En un mundo incierto como este en que vivimos, nos han educado para buscar
la seguridad a toda costa.
Si quieres tener más éxito, más rápido, simplemente haz y prueba más cosas.
Ponte más en acción. Haz pequeños experimentos en tu día a día.
Cuantas más cosas pruebas, cuando más te expones a la realidad, cuando más
conectado estás con el mundo que te rodea, más posibilidades tienes de que la
suerte se incline a tu favor.
16. Autodisciplina
Haz algo cada día que te acerque a tu objetivo. No permitas que el tamaño de
la tarea o el tiempo que va a requerir te intimiden ni te hagan vacilar.
Una de las cualidades que más claramente están asociadas con el bienestar y
el éxito personal y profesional es el autocontrol.
Pero es posible que, a largo plazo, ese gasto te impida hacer otras inversiones
estratégicas, mucho más importantes para tu vida, tu trabajo y tu negocio.
Cuando sabes hacer cosas que los demás no saben hacer, dejas de ser
intercambiable, y te conviertes en alguien valioso para los demás.
En lugar de eso, el día anterior, de entre todas tus tareas define cuál es la que
más va a hacerte avanzar hacia tu objetivo. Esa será tu TAREA CLAVE para el día
siguiente.
Comienza tu jornada de trabajo con tu tarea clave, y no hagas otra cosa hasta
que esté terminada. Debes terminarla.
Cuando hayas terminado tu tarea clave del día puedes comenzar el resto de tu
trabajo. Si después surgen compromisos o imprevistos que te desvían del resto de
tu planificación, al menos ya habrás completado la acción que más te acerca a tus
objetivos.
Además, cuando trabajas con un mentor experto que te ayuda y con quien te
comprometes a alcanzar tus objetivos, cambia por completo tu foco: te centras en
lo que has decidido conseguir, persistes en el tiempo y, por tanto, aumentan
exponencialmente tus posibilidades de éxito.
Los hábitos son una de las herramientas más poderosas que tienes a tu
disposición para conseguir objetivos importantes en tu vida, en tu trabajo y en tu
negocio.
Nuestros hábitos son esas pequeñas acciones que repetimos cada día de
manera casi inconsciente, y a las que a menudo no les damos importancia.
Y, sin embargo, hoy sabemos que son ellos los que en realidad nos construyen
como personas y determinan nuestros resultados.
Leer unas páginas de un libro una tarde no te hará más sabio. Pero si
adquieres el hábito de leer un poco cada día, con el tiempo tus conocimientos y
tu visión del mundo estarán en otro nivel.
Las personas que más bienestar y más éxito consiguen tienen algo en común:
aparte de haber desarrollado la mentalidad correcta, han interiorizado y aplican
en su día a día una serie de hábitos de alto rendimiento, que les permiten
conseguir resultados extraordinarios, con menos esfuerzo.
SOBRE EL AUTOR