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El papel del ejercicio en el tratamiento de la osteoporosis

Artículo en Informes actuales sobre osteoporosis · Septiembre de 2010

DOI: 10.1007 / s11914-010-0019-y · Fuente: PubMed

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Michael Pfeifer Elisabeth Preisinger

Instituto de Osteología Clínica Bad Pyrmont y Fundación Alemana de Osteología Wiener Krankenanstaltenverbund

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Piet Geusens
Universidad de Maastricht

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Curr Osteoporos Rep (2010) 8: 138 - 144
DOI 10.1007 / s11914-010-0019-y

El papel del ejercicio en el tratamiento de la osteoporosis

Mehrsheed Sinaki, Michael Pfeifer, Elisabeth

Preisinger, Eiji Itoi, René Rizzoli, Steven Boonen, Piet
Geusens y Helmut W. Minne

Publicado en línea: 25 de junio de 2010

# Gobierno de EE. UU. 2010

Resumen El objetivo del ejercicio en el tratamiento de la osteoporosis es mejorar la a la posición prona. Cuando se resuelve la fragilidad, la extensión de la
estabilidad axial mediante la mejora de la fuerza muscular. Por lo tanto, un espalda se realiza contra la resistencia aplicada a la parte superior de la
programa de ejercicios de extensión de espalda específico para ' La competencia espalda. Para disminuir el dolor y la inmovilidad en la fractura vertebral
musculoesquelética y el dolor se pueden realizar en una posición sentada y luego aguda, el uso de ortesis espinales se vuelve inevitable. El ejercicio terapéutico
avanzar debe abordar las deformidades de la postura axial relacionadas con la
osteoporosis, que pueden aumentar el riesgo de caídas y fracturas. El
M. Sinaki (*) fortalecimiento de los principales músculos apendiculares disminuye la
Departamento de Medicina Física y Rehabilitación, fragilidad. El efecto del ejercicio de fortalecimiento aumenta con la ingesta
Mayo Clinic,
adecuada de colecalciferol y calcio. Por lo tanto, la función de un programa de
200 First Street SW,
Rochester, MN 55905, Estados Unidos
ejercicio terapéutico es aumentar la fuerza muscular de forma segura,
correo electrónico: sinaki.mehrsheed@mayo.edu disminuir las complicaciones relacionadas con la inmovilidad y prevenir caídas
y fracturas. Al igual que ocurre con la farmacoterapia, los ejercicios
M. Pfeifer: HW Minne
terapéuticos se individualizan.
Instituto de Osteología Clínica,
Bad Pyrmont, Alemania
Palabras clave Ejercicio de extensión de espalda.
E. Preisinger Densidad mineral del hueso . Cifosis. Fortalecimiento muscular.
Departamento de Medicina Física y Rehabilitación,
Ejercicio osteogénico. Osteoporosis. Rehabilitación. Ejercicio de
Krankenhaus Hietzing mit Neurologischem Zentrum
Rosenhuegel, extensión propioceptiva espinal dinámica (VELOCIDAD). Ortesis
Viena, Austria espinales. Fractura vertebral

E. Itoi
Departamento de Cirugía Ortopédica, Facultad
de Medicina de la Universidad de Tohoku, Introducción
Sendai, Japón

El hueso, para ser mantenido, necesita ser tensado mecánicamente. -

R. Rizzoli
dentro de sus límites biomecánicos [ 1 ]. La farmacoterapia por sí sola no es
División de Enfermedades Óseas,
Hospital Universitario, suficiente para el tratamiento integral de la osteoporosis. En 1982, los
Ginebra, Suiza investigadores dieron la primera mirada crítica a los beneficios y las
deficiencias de los programas de ejercicios para la espalda que afectan a la
S. Boonen
columna con osteoporosis [ 2 ]. Desde entonces, a través de innumerables
División de Medicina Geriátrica y Centro de Enfermedades Metabólicas
Óseas, Hospital Universitario de Lovaina, publicaciones, está bien documentado que los ejercicios y sus técnicas de
Lovaina, Bélgica ejecución tienen un papel importante en el tratamiento de la osteoporosis [ 3 ].
Además, los informes han demostrado que la participación en un ejercicio
P. Geusens
terapéutico de flexión espinal [ 4 ] y actividades físicas recreativas que inducen
Departamento de Medicina y Reumatología,
Hospital Universitario de Maastricht, tensión
Maastricht, Holanda
Curr Osteoporos Rep (2010) 8: 138 - 144
durante la flexión más allá de la competencia biomecánica de los
cuerpos vertebrales [ 5 ] puede resultar en una fractura.
Al igual que con la farmacoterapia, los ejercicios
osteogénicos y las medidas de rehabilitación deben
individualizarse. En general, para la osteogénesis, los ejercicios
de carga son preferibles a los ejercicios de resistencia. El
fortalecimiento del grupo de músculos axiales puede mejorar la
movilidad de las personas mayores y disminuir tanto la cifosis
como el riesgo de fracturas vertebrales. Los estudios han
demostrado que incluso cuando el ejercicio y las medidas de
rehabilitación no aumentan la masa ósea, pueden ser
beneficiosas para reducir la aparición de fracturas vertebrales [ 6
], mejorando el desequilibrio y disminuyendo el riesgo de
caídas [ 7 ] y fracturas apendiculares posteriores. Además de
ayudar con la salud musculoesquelética, el ejercicio tiene otros
beneficios que afectan la calidad de vida. Algunos de los
beneficios conocidos del ejercicio son la mejora de la salud
cardiovascular, la disminución del peso corporal y la mejora de
la diabetes mellitus, la hiperlipidemia, la depresión y el manejo
del estrés. En esta revisión, discutimos principalmente el papel
del ejercicio en el tratamiento de la osteoporosis.
Factores en la salud ósea
En hombres y mujeres, la combinación de sarcopenia relacionada
con la edad, la reducción de las fibras de contracción rápida tipo II y
la disminución de la actividad física pueden afectar la movilidad y
contribuir al desarrollo de fragilidad ósea y caídas. Con el aumento
de la edad, la pérdida axial de fuerza muscular es más significativa
en las mujeres que la pérdida de músculo apendicular [ 8 ].
En la osteoporosis, la disminución de la masa ósea axial y la
fuerza muscular puede provocar cifosis con o sin fractura
vertebral. La pérdida exponencial de masa ósea axial en la
etapa posmenopáusica no es paralela a la pérdida incremental
de fuerza muscular. Esta última pérdida sigue un curso más
gradual y no se ve afectada significativamente por la
disminución hormonal repentina, como es el caso de la pérdida
ósea.
En cuanto a la fuerza musculoesquelética, las mujeres tienen más desafíos
que los hombres porque comienzan la edad adulta con menos fuerza
muscular [ 9 , 10 ] y menos masa ósea que los hombres [ 11 ]. La reducción de la
competencia biomecánica del esqueleto axial puede resultar en
complicaciones difíciles [ 12 ]. Por lo tanto, las medidas de rehabilitación que
abordan los aspectos musculoesqueléticos y psicológicos de la fragilidad son
importantes para la mejora de un paciente. ' s calidad de vida. La rehabilitación
de la osteoporosis y las intervenciones no farmacológicas consisten en
ejercicio axial y apendicular, fisioterapia sedante para el dolor
musculoesquelético, uso oportuno de aparatos ortopédicos y prevención de
caídas y fracturas [ 13 ]. Además, estudios recientes muestran la
139
efecto aumentativo de la vitamina D sobre la fuerza muscular y
prevención de caídas [ 14 ••].
La combinación de la farmacoterapia con la terapia no
farmacológica es fundamental para el tratamiento exitoso de la
osteopenia y la osteoporosis. Con el conocimiento de que los
músculos actúan física y cinemáticamente sobre las estructuras
esqueléticas, revisamos los efectos positivos y negativos del
ejercicio en el esqueleto osteoporótico.
Deformidades axiales
La cifosis ocurre comúnmente con reducción de la fuerza de los
músculos de la espalda o pérdida o fractura de hueso vertebral, o
ambos. La hipercifosis produce dolor de espalda, disminución de la
actividad física, mayor riesgo de nuevas fracturas vertebrales e
inestabilidad postural [ 15 ].
La postura en pacientes osteoporóticos se clasifica en cinco
tipos: normal, espalda redonda, espalda redonda hueca, cifosis
aguda inferior y cifosis completa [ dieciséis ]. La espalda redonda
es una postura con aumento de la cifosis torácica y lordosis
lumbar normal; la espalda redonda y hueca ha aumentado la
cifosis torácica y la lordosis lumbar aumentada; la cifosis aguda
inferior tiene lordosis torácica y cifosis lumbar; y la cifosis
completa tiene cifosis de toda la columna.
La curvatura de la columna está determinada por la forma de los
cuerpos vertebrales y la fuerza de los músculos de la espalda.
Debido a la fragilidad ósea, la fractura vertebral ocurre
comúnmente en pacientes con osteoporosis. La fractura vertebral
inicial generalmente ocurre en la columna torácica media o
toracolumbar como una fractura en cuña [ 4 , 17 ]. A medida que
avanza la osteoporosis, las fracturas biconcavitarias ocurren con
mayor frecuencia en la columna lumbar. Debido a estas fracturas, la
columna vertebral sufre una deformidad no solo en el plano sagital,
sino también en el plano coronal. Sin embargo, a pesar de estas
deformidades de la columna, la mayoría de estos pacientes pueden
permanecer de pie sin apoyo porque la inclinación pélvica, la
extensión de la cadera y la flexión de la rodilla pueden compensar
la deformidad de la columna.
La fuerza de los músculos de la espalda es otro factor importante
que determina la curvatura de la columna. La fuerza de los extensores
de la espalda disminuye con la edad en hombres y mujeres (Fig. 1 ) [ 10 ].
Existen correlaciones negativas entre la fuerza del extensor de la
espalda y tanto la cifosis como el número de fracturas vertebrales [ 18 ].
Se sabe que la hipercifosis está relacionada con la inestabilidad postural
[ 19 ].
También se sabe que la cifosis lumbar y la inclinación anterior de la
columna son factores relacionados con la inestabilidad postural [ 20 •]. Además,
las personas con antecedentes de caídas tienen una fuerza extensora de
espalda más débil que las que no lo tienen [ 21 •]. Todos estos datos
sugieren que aumentar la fuerza de los extensores de la espalda puede
ser una intervención terapéutica eficaz para la columna osteoporótica [ 7 ].
140
Figura 1 Fuerza de los extensores de espalda en hombres y mujeres durante la
tercera a la novena décadas. Barras de error representan SD. ( De Sinaki y col. [ 10 ];
con permiso.)
Intervenciones recomendadas
La eficacia del ejercicio convencional de extensión de la espalda y la
fisioterapia en la osteoporosis se informó por primera vez en 1982 [ 2
]. Posteriormente, en 1986, se realizó el estudio de ejercicios de
extensión de espalda progresiva y resistiva utilizando una mochila
que contenía un peso equivalente al 30% del peso del individuo. ' s
fuerza máxima del extensor de espalda [ 6 ]. Los resultados de este
estudio mostraron una mejora significativa en la fuerza de los
extensores de la espalda en mujeres sanas y osteopénicas sin un
aumento significativo de la masa ósea. El régimen de ejercicio de
este estudio también demostró ser eficaz para mejorar la postura
cifótica en mujeres posmenopáusicas sanas [ 22 ]. Después de 8 años
de cesar el ejercicio, la fuerza de los extensores de la espalda era
aún significativamente mayor en el grupo previamente ejercitado
que en el grupo de control; Se demostró que este ejercicio de 2
años reduce el riesgo relativo de fracturas vertebrales en un 63% [ 23
].
Sin embargo, la resistencia muscular debida a una mochila
pesada podría ser demasiado extenuante o más allá de la
competencia biomecánica para las mujeres frágiles con
osteoporosis. La eficacia de este ejercicio parece mejorar con la
administración oral de colecalciferol [ 24 ].
En casos de osteopenia, se recomienda la extensión de la espalda desde una
posición de decúbito prono con aplicación de peso según se tolere con una mochila.
El ejercicio de fortalecimiento de la espalda de baja intensidad sin mochila se
prescribió a mujeres con osteoporosis y resultó ser eficaz para aumentar la fuerza de
los extensores de la espalda y mejorar la calidad de vida [ 25 ••].
La evaluación cuantitativa de la eficacia del ejercicio de extensión de
espalda convencional para aumentar la fuerza de los extensores de espalda
en mujeres con dolor de espalda se informó por primera vez en 1989 [ 26 ]. La
rehabilitación de la osteoporosis es un programa integral que incluye el
fortalecimiento de los extensores de la espalda y las extremidades superiores
e inferiores sin sobrecargar las estructuras ligamentosas y capsulares de las
articulaciones comprometidas [ 13 ].
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Ejercicio de extensión de espalda
La columna vertebral en la osteoporosis requiere ejercicios que puedan
aumentar la estabilidad axial sin causar un acuñamiento o fractura
vertebral. Por lo tanto, los programas de ejercicio que pueden reducir
las deformidades axiales sin resultar en fracturas vertebrales son muy
deseables. escarcha ' La teoría del estímulo de estrés mínimo efectivo
indica la necesidad de cargar la columna para inducir la formación de
hueso [ 27 ]. Por lo tanto, se recomienda el levantamiento de pesas que
no resulte en una fractura por compresión.
La columna osteoporótica no tolera fuerzas de compresión más
allá de su competencia biomecánica. Para lograr la carga de la
columna, el programa de ejercicios - como con la farmacoterapia - debe
recetarse de forma individual. La experiencia pasada demuestra
que las estructuras trabeculares no necesitan ser estimuladas
verticalmente cuando la persona ya tiene una predisposición a la
cifosis y la distribución desigual de fuerzas sobre los cuerpos
vertebrales. Este objetivo se puede lograr con ejercicios de
extensión de espalda sin carga [ 6 ]. Se ha planteado la hipótesis de
que estos ejercicios pueden no aumentar inicialmente la masa ósea
de manera significativa, pero mediante el fortalecimiento de la
fuerza de los extensores de la espalda y la carga de las trabéculas
horizontales de la columna, se pueden prevenir más fracturas
vertebrales (Fig. 2 ) [ 6 , 28 ••, 29 ].
Los programas de ejercicios de espalda se prescriben de acuerdo con
el estado del individuo. ' s salud musculoesquelética [ 1 ]. El ejercicio de
extensión de la espalda para la columna frágil se puede iniciar en la
posición sentada y luego avanzar a la extensión de la espalda en la
posición de decúbito prono [ 2 , 4 ]. Se recomiendan ejercicios específicos
para la columna con osteopenia, osteoporosis y osteoporosis severa. La
extensión de la espalda en una posición sentada es segura para una
nueva fractura por compresión vertebral; sin embargo, la
implementación necesita algunas intervenciones innovadoras.
Figura 2 Efecto del fortalecimiento de los músculos de la espalda sobre la tasa
de fracturas vertebrales en mujeres posmenopáusicas. En el grupo de
ejercicios de espalda (BEx), se examinaron 378 vértebras; En el grupo de
control, se examinaron 322 vértebras (14 vértebras, T4 - L5, se examinaron
para cada paciente). Comp Fx fractura de compresión; FX fractura; V vertebral.
( De Sinaki [ 29 ]; con permiso.)
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Ortesis espinales en osteoporosis: para sujetar o no para sujetar
La aplicación oportuna y adecuada de aparatos ortopédicos espinales
para el tratamiento del dolor agudo relacionado con las fracturas por
compresión reduce el desuso muscular relacionado con la inmovilidad.
Esta aplicación disminuye la postura cifótica, el dolor de espalda y la
pérdida de altura relacionada con la postura [ 30 ]. Los aparatos
ortopédicos espinales se deben utilizar durante un período limitado a
menos que su aplicación para el tratamiento del dolor sea inevitable.
Después de la etapa aguda del dolor relacionado con la fractura por
compresión, ortesis espinales que mejoran al paciente ' s se prefiere el
cumplimiento del ejercicio [ 29 - 31 ].
Con la fractura vertebral relacionada con la osteoporosis, los
flexores de la columna pasan por una fase de cocontracción. Esta
cocontracción evita cualquier tensión adicional en los cuerpos
vertebrales, que inadvertidamente podría inducir más dolor.
Cualquier intervención física que pueda reducir el uso de los
extensores espinales descarga los cuerpos vertebrales y disminuye
el espasmo del flexor espinal. Después de la fractura vertebral y la
fase de dolor agudo, se deben aplicar medidas de fisioterapia
sedantes en la columna osteoporótica como preludio al inicio de un
programa de ejercicios.
Caídas
La osteoporosis y la reducción de la fuerza muscular provocan un
desequilibrio en la estabilidad musculoesquelética. El aumento de la
porosidad ósea disminuye la competencia biomecánica del hueso. El
trauma a la estructura esquelética puede variar desde la gravedad sola
hasta el alto impacto de una parte del cuerpo en movimiento y
energizada contra el piso. El punto de no retorno de la fractura se define
por la masa ósea y la resiliencia [ 29 ].
La prevención de caídas y la disminución del riesgo de fracturas
son componentes importantes para el tratamiento de la
osteoporosis [ 32 ]. Se ha logrado una reducción significativa del
dolor de espalda, cifosis y riesgo de caídas y una mejora en el nivel
de actividad física a través del programa SPEED (Spinal
Proprioceptive Extension Exercise Dynamic) ( P < 0.05) [ 7 ]. Los
pacientes que realizaron el programa SPEED disminuyeron su
miedo y riesgo de caídas, como lo demuestra el uso de
posturografía dinámica computarizada y laboratorio de marcha (fig. 3
). En otro estudio más, la aplicación de un soporte para la espalda
disminuyó la cifosis y el dolor relacionado con la fractura por
compresión [ 30 ]. También mejoró la pérdida de altura en relación
con la postura cifótica. Para mantener el efecto del programa
SPEED, es necesario continuar el programa con una intensidad
menor [ 7 ].
La masa ósea se considera con frecuencia el factor determinante
más importante de la fragilidad, pero explica solo menos de la mitad del
riesgo de fractura observado a nivel de la columna. Las fracturas
vertebrales espontáneas no patológicas que se producen a nivel de la
columna están relacionadas puramente con la osteoporosis.
141
Fig. 3 Puntuación de equilibrio compuesta de la posturografía dinámica
computarizada en sujetos de control y sujetos con osteoporosis cifosis al inicio
y durante el seguimiento. El equilibrio de los sujetos cifóticos mejoró
significativamente después de una prueba de 4 semanas del programa SPEED
(Dinámica del Ejercicio de Extensión Espinal Propioceptiva) y la cifortesis
ponderada espinal. Los datos se informan como media (DE). Una puntuacion ≥ 68
es normal para una persona ≥ 60 años de edad. ( De Sinaki y col. [ 7 ]; con
permiso.)
Por el contrario, la mayoría de las fracturas no vertebrales que tienen
una importancia clínica especial están relacionadas con caídas. Por
tanto, reducir el riesgo de fractura mediante la prevención de caídas es
tan importante como aumentar la masa ósea. Sin embargo, la
prevención de caídas es más desafiante que la mejora de la masa ósea.
Las caídas son multifactoriales y la prevención o reducción de las caídas
requiere una combinación de intervenciones farmacológicas y no
farmacológicas. El riesgo de caídas puede ser extraesquelético (es decir,
relacionado con factores ambientales) o intrínseco (es decir, relacionado
con la salud musculoesquelética y neuromuscular) [ 32 ].
La vitamina D puede aumentar el efecto de los ejercicios de
fortalecimiento. La combinación de ejercicios para fortalecer los
extensores de la espalda y los músculos de las extremidades
inferiores con suplementos de calcio y vitamina D ha demostrado
ser superior a los suplementos de calcio por sí solos. Un estudio
sobre el efecto del uso prolongado de vitamina D y suplementos de
calcio en las caídas mostró una mejora significativa de la función
muscular en personas mayores que viven en la comunidad [ 14 ••].
Papel del ejercicio después de una fractura de cadera
En la osteoporosis, la falla estructural y la fractura por estrés que
resultan en un dolor severo sin dislocación de las estructuras óseas
involucradas se pueden visualizar en una gammagrafía ósea [ 33 ] o
resonancia magnética. El dolor inguinal o inguinal anterior es el síntoma
más temprano y más frecuente de una fractura por estrés del cuello
femoral. Puede aparecer dolor nocturno, especialmente cuando el
diagnóstico se retrasa. El malestar en los extremos de la rotación de la
cadera y el dolor a la palpación inguinal son hallazgos físicos frecuentes.
El tratamiento de la fractura por estrés inicialmente requiere
el manejo del dolor mediante el uso de hielo y AINE y el
142
reducción de la carga de peso sobre la extremidad afectada. Sin
embargo, para el mantenimiento del individuo ' s la fuerza muscular
y el nivel de forma física, se recomiendan ejercicios acuáticos como
nadar o caminar en el agua, o ambos. El fortalecimiento muscular
de las articulaciones afectadas debe continuar con el uso de
ejercicios antigravedad, como antes de la lesión. Después de 4
semanas de ejercicios sin dolor, se aconseja al paciente que inicie la
etapa avanzada del tratamiento. En esta etapa, se recomienda un
aumento gradual de la actividad de soporte de peso con ejercicios
antigravedad fuera del agua, junto con medidas de manejo del
dolor.
En la mayoría de los casos, las fracturas de cadera ocurren después
de caídas. Por lo tanto, las medidas que previenen las caídas, como el
fortalecimiento de los músculos centrales que son los músculos de
apoyo de la espalda y la musculatura de la cintura de la cadera, son
beneficiosas. También es necesario utilizar medidas, ya sean de apoyo o
propioceptivas, para disminuir el desequilibrio. Después de la fractura
de cadera y las intervenciones ortopédicas adecuadas, se recomienda la
movilidad con ayudas adecuadas para la marcha para iniciar la carga de
peso, si es posible. Se requiere reeducación muscular y ajuste muscular
isomérico y, posteriormente, ejercicios de fortalecimiento adecuados. El
objetivo es la prevención de la inmovilidad y la debilidad por miedo a las
caídas, que se traduce en fragilidad por una mayor pérdida de masa
ósea y muscular.
Para el tratamiento de la osteoporosis, no se recomienda la
vibración de todo el cuerpo, dado el grado de fragilidad en algunos
casos de osteoporosis. Hasta donde sabemos, los únicos datos
disponibles sobre personas mayores son de corta duración (6
meses) (Steven Boonen, comunicación personal). Además, casi no
existen datos sobre la seguridad y aceptación de la técnica de
vibración de cuerpo entero para pacientes osteoporóticos mayores.
Creemos que es prematuro recomendar la vibración de todo el
cuerpo sin conocer el efecto a largo plazo de tales intervenciones.
Una mirada crítica a los ejercicios para prevenir una mayor pérdida
ósea en casos de osteopenia u osteoporosis
Que el ejercicio juega un papel importante en la prevención de la osteoporosis
es un hecho bien reconocido. En esta sección, abordamos el importante papel
del ejercicio en el tratamiento de la osteoporosis. Elegir el ejercicio correcto
requiere conocimiento del individuo ' s competencia musculoesquelética para
evitar más lesiones. Para mejorar el cumplimiento, se deben abordar varios
aspectos antes de prescribir un programa de ejercicios para el manejo de la
osteoporosis: 1) la masa ósea de la columna y la cadera, según se determina
con la evaluación de la densidad mineral ósea (DMO); 2) antecedentes de
interés en la actividad física; 3) estado de salud cardiovascular; 4) edad; 5)
factores extraesqueléticos; 6) evaluación clínica de los extensores de la
espalda y los principales grupos musculares de las extremidades superiores e
inferiores; 7) alineación postural de la columna para determinar
Curr Osteoporos Rep (2010) 8: 138 - 144
si se necesitan refuerzos; y 8) evaluación neuromuscular
macroscópica de factores (p. ej., estabilidad de la marcha,
equilibrio, coordinación). La consideración de todos estos factores
mejora el cumplimiento del paciente con los ejercicios terapéuticos
recomendados.
En general, un programa de ejercicios - terapéutico o de otro tipo -
necesita abordar la flexibilidad, la fuerza, la estabilidad central, la aptitud
cardiovascular y el equilibrio. El programa debe comenzar con ejercicios
de amplitud de movimiento como período de calentamiento, seguido de
estiramientos y luego fortalecimiento, seguidos de ejercicios de
acondicionamiento cardiovascular. Un período de enfriamiento y
estiramiento pueden seguir esta secuencia.
La fuerza del extensor de la espalda se correlaciona con la DMO
de la columna [ 34 ]. Se ha demostrado que los ejercicios de
extensión de espalda progresivos y resistivos pueden disminuir el
riesgo de fracturas vertebrales, incluso en ausencia de otras
medidas farmacoterapéuticas. Por lo tanto, se recomienda el inicio
de ejercicios de extensión de la espalda, tenga o no el paciente
fracturas vertebrales. Los ejercicios de extensión de espalda se
pueden realizar sentados o en decúbito prono y con o sin peso
sobre la espalda. Es adecuado realizar ejercicios de levantamiento
de pesas tres o cuatro veces por semana.
Ejercicios para las extremidades inferiores
Los ejercicios con soporte de peso, como caminar, son importantes para el
mantenimiento de la DMO de las caderas y las extremidades inferiores. Un
estudio de una encuesta basada en la población de la población ambulatoria
de EE. UU. De 60 años o más ( N = 4100) mostró que el aumento de las
concentraciones de 25-hidroxivitamina D se relacionó con una mejor función
de las extremidades inferiores, según lo evaluado con una prueba de
caminata de 8 pies [ 35 ].
El riesgo de fractura de cadera se duplica aproximadamente con una
disminución de la DMO de 1 DE por debajo de la media ajustada por edad [ 36 ].
Desarrollar masa muscular en el área de la cadera mediante ejercicios de
fortalecimiento puede disminuir el riesgo de fractura. Un índice de masa
corporal bajo aumenta el riesgo de fractura de cadera [ 37 ]. Por lo tanto, se
recomiendan ejercicios de fortalecimiento de los músculos de la cintura de la
cadera. Además, los ejercicios de coordinación para las extremidades
inferiores podrían disminuir los trastornos de la marcha relacionados con la
edad [ 1 ].
El tai chi puede tener efectos beneficiosos con respecto a la
coordinación, el equilibrio, la reducción de caídas y la flexibilidad. El
efecto del tai chi sobre la masa ósea parece ser equivalente a los
ejercicios de caminata de velocidad moderada a lenta. Sin embargo,
se necesitan estudios futuros para corroborar la osteogénesis [ 38 ].
No hay evidencia convincente de que el tai chi tenga un papel en la
prevención o el tratamiento de la osteoporosis. El ejercicio de
fortalecimiento de los principales grupos musculares, junto con el
ejercicio aeróbico, tiene un efecto pequeño pero positivo sobre la
DMO de la cadera en mujeres posmenopáusicas con DMO baja [ 39 ].
Curr Osteoporos Rep (2010) 8: 138 - 144
Conclusiones
En la selección del programa de ejercicio más eficaz, se
debe considerar la DMO de la columna y las caderas. En
general, la osteopenia indica que un programa de ejercicio
puede ser más agotador que con la osteoporosis, dados los
problemas musculoesqueléticos. La osteoporosis con
fractura vertebral indica una osteoporosis grave que
requiere una elección más selectiva de ejercicio (es decir,
para la columna, comience con ejercicios de extensión en
una posición sentada y progrese gradualmente). La carga
mecánica y la contracción muscular promueven la
formación de hueso. Los ejercicios que no soportan peso,
como la natación, pueden mejorar la fuerza muscular, la
aptitud cardiovascular y la coordinación, pero no son
ejercicios de carga ósea. La vitamina D aumenta el efecto de
los ejercicios de fortalecimiento. Las órtesis espinales,
cuando se prescriben correctamente, pueden mejorar la
cifosis, la fuerza de la espalda y, posteriormente, la calidad
de vida.
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Referencias
Los artículos de especial interés, publicados recientemente, se han
destacado como:
• De importancia
•• De gran importancia
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función muscular en personas mayores que viven en la comunidad.
Osteoporos Int 2009, 20: 315 - 322. La importancia de la suplementación
con vitamina D y la ingesta de calcio para la reducción del riesgo de
caídas se ha vuelto más definida durante los últimos años. La referencia
anterior respalda ese hecho.
15. Sinaki M, Brey RH, Hughes CA, et al .: Trastorno del equilibrio y mayor
riesgo de caídas en la osteoporosis y cifosis: importancia de la
postura cifótica y la fuerza muscular. Osteoporos Int 2005, 16: 1004 - 1010.
16. Itoi E: Análisis radiográfico de la postura en osteoporóticos espinales.
Lomo 1991, 16: 750 - 756.
17. Itoi E, Sakurai M, Mizunashi K, et al .: Observaciones a largo plazo de
fracturas vertebrales en osteoporóticos espinales. Calcif Tissue Int 1990,
47: 202 - 208.
18. Sinaki M, Wollan PC, Scott RW, Gelczer RK: ¿Pueden los extensores de
espalda fuertes prevenir las fracturas vertebrales en mujeres con
osteoporosis? Mayo Clin Proc 1996, 71: 951 - 956.
19. Lynn SG, Sinaki M, Westerlind KC: Características de equilibrio de las
personas con osteoporosis. Arch Phys Med Rehabil 1997, 78: 273 -
277.
20. • Ishikawa Y, Miyakoshi N, Kasukawa Y, et al .: Curvatura espinal
y equilibrio postural en pacientes con osteoporosis. Osteoporos Int
2009, 20: 2049 - 2053. Este artículo respalda estudios anteriores
sobre la influencia de los cambios posturales en personas con
osteoporosis que tienen cifosis, lo que aumentó tanto su dificultad
con el equilibrio como su propensión a las caídas.
21. • Kasukawa Y, Miyakoshi N, Hongo M, et al .: Relaciones
entre caídas, curvatura espinal, movilidad espinal y fuerza extensora de la
espalda en personas mayores. J Bone Miner Metab 2010, 28:82 - 87.
Este estudio también informa sobre el efecto de la postura sobre el riesgo de
caídas, ya que los ángulos de cifosis lumbar, inclinación espinal y desequilibrio
postural fueron significativamente mayores en el grupo de caídas que en el
grupo de no caídas.
postura en mujeres sanas de 49 a 65 años de edad. Mayo Clin Proc 1994, 69:
1054. - 1059.
reducen la incidencia de fracturas vertebrales: un seguimiento prospectivo de
10 años de mujeres posmenopáusicas. Hueso 2002, 30: 836 - 841.
24. Hara S, Kishimoto K, Itoi E: Efectos de la suplementación con vitamina D3 en la fuerza de
los músculos de la espalda obtenida por el ejercicio de los músculos de la espalda.
Trabajo presentado en la Sociedad Estadounidense de Investigación Ósea y Mineral.
Denver, CO; 11 de septiembre - 15 de 2009.
25. •• Hongo M, Itoi E, Sinaki M, et al .: Efecto de la espalda de baja intensidad
ejercicio sobre la calidad de vida y la fuerza de los extensores de espalda en pacientes
144
con osteoporosis: un ensayo controlado aleatorio. Osteoporos Int
2007, 18: 1389 - 1395. La referencia anterior evalúa la modificación del
estudio inicial de Mayo Clinic para el ejercicio de fortalecimiento de la
espalda. El artículo confirma que el ejercicio utilizado en el estudio inicial
de 1989 fue el más eficaz para mejorar la fuerza de los extensores de la
espalda.
26. Sinaki M, Grubbs NC: Ejercicios de fortalecimiento de la espalda:
evaluación cuantitativa de su eficacia para mujeres de 40 a 65 años.
Arch Phys Med Rehabil 1989, 70:16 - 20.
27. Frost HM: Un determinante de la arquitectura ósea: el esfuerzo
mínimo efectivo. Clin Orthop Relat Res 183, 175: 286 - 292.
28. •• Sinaki M: El papel de la actividad física en la salud ósea: un nuevo
hipótesis para reducir el riesgo de fractura vertebral. Phys Med Rehabil
Clin N Am 2007, 18: 593 - 608. En esta referencia, se inicia la nueva
hipótesis basada en los resultados de nuestro estudio anterior. - que los
ejercicios de extensión de la espalda sin carga disminuyeron la incidencia
de fracturas vertebrales. Esta hipótesis refleja que los ejercicios de
resistencia de la espalda desde una posición prona mejorarían las
trabéculas horizontales vertebrales, lo que puede disminuir el riesgo de
fractura vertebral y carga vertical.
29. Sinaki M: Valoración crítica de las medidas de rehabilitación física tras una
fractura vertebral osteoporótica. Osteoporos Int 2003, 14: 773 -
779.
30. Pfeifer M, Begerow B, Minne HW: Efectos de una nueva ortesis espinal en
la postura, la fuerza del tronco y la calidad de vida en mujeres con
osteoporosis posmenopáusica: un ensayo aleatorizado. Am J Phys Med
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fuerza de la espalda en pacientes con osteoporosis: un estudio piloto. Mayo Clin
Proc 1996, 71: 235 - 241.
32. Sinaki M: Caídas, fracturas y almohadillas de cadera. Curr Osteoporos Rep
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multifocal: un estudio comparativo radiológico y gammagráfico.
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34. Sinaki M, McPhee MC, Hodgson SF, et al .: Relación entre la densidad
mineral ósea de la columna y la fuerza de los extensores de la espalda en
mujeres posmenopáusicas sanas. Mayo Clin Proc 1986, 61: 116. - 122.
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altas de 25hidroxivitamina D se asocian con una mejor función de
extrema baja extrema en personas activas e inactivas de> o = 60 años.
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