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LA ENERGIA DE LOS COMBUSTIBLES

FOSILES
¿Qué los combustibles fósiles?
Los combustibles fósiles (como el petróleo, el carbón y el gas natural) son
aquellos que provienen de la descomposición natural de la materia orgánica
(plantas, microorganismos, bacterias y algas) luego de un proceso de
transformación que puede durar más de 600 millones de años.
Se los denomina energías no renovables porque son recursos naturales
limitados ya que para formarse requieren de un extenso período de tiempo
y de condiciones específicas. No existe otra manera de generarlos y, a pesar
de esto, son la principal fuente de energía en todo el mundo por su alto
poder calorífico en comparación con otras fuentes como la energía eólica o
la energía solar.
Formación de los combustibles fósiles
La materia orgánica acumulada durante millones de años debajo de las
capas de la corteza terrestre y en el fondo de lagos y mares sufre diversas
alteraciones debido al aumento de la presión y la temperatura del suelo.
Se transforma, entonces, en diferentes tipos de roca sedimentaria o fósiles
que contienen calor concentrado. Así se originan sustancias como el
petróleo, el carbón o el gas natural que, mediante procesos de excavación,
se pueden extraer desde las profundidades del suelo. Luego, mediante
tratamientos, pueden desprender esa energía concentrada para convertirse
en combustibles.
El carbón
El carbón o carbón mineral es un combustible fósil mineral; una roca
sedimentaria muy rica en carbono y con cantidades variables de otros
elementos, principalmente hidrógeno, azufre, oxígeno y nitrógeno.
La mayoría del carbón se formó a partir de los vegetales que crecieron hace
millones de años. Es un recurso no renovable. se forma a partir de los
restos vegetales que se acumulan en el lecho marino y luego pueden ser
enterrados y presurizados durante millones de años. El resultado es un
combustible fósil altamente combustible que se puede quemar para
producir energía.
Tipos de carbón
El carbón se clasifica en cuatro tipos principales: carbonilla, lignito, hulla y
antrócito. El carbón de antrócito es el más puro y más rico en energía; la
carbonilla es el menos puro.
Actualmente, el carbón es una de las fuentes de energía más perseguidas.
De hecho, descarbonizar la economía es el objetivo que persiguen todos los
gobiernos, siendo la máxima global tratar de alcanzar economías
totalmente desligadas del carbón para 2050
Producción
La producción de carbón es un proceso complicado que implica la minería
de carbón, la selección, el procesamiento y la transformación del carbón en
otros productos. Los países con las mayores reservas de carbón son China,
Estados Unidos, Australia, India, Rusia y Sudáfrica.
Uso
El carbón es un combustible fósil importante usado en muchas industrias y
aplicaciones. Las centrales eléctricas a carbón son una de las principales
fuentes de energía en muchos países. El carbón también se utiliza en la
producción de acero y otros materiales de construcción.
Impuestos y subsidios
Muchos países han impuesto impuestos al consumo de carbón para reducir
la dependencia del carbón y mejorar la calidad del aire. Algunos países,
como Estados Unidos y China, han subsidiado la minería de carbón para
mantener los precios bajos y reducir los costos de producción.
Consecuencias ambientales
La quema de carbón lleva a la emisión de gases de efecto invernadero en la
atmósfera, lo que contribuye al cambio climático y los problemas
medioambientales. La quema de también carbón puede llevar a la
contaminación del aire y el agua.
Alternativas
El carbón es un combustible fósil altamente contaminante, por lo que se
están desarrollando otros tipos de energía como las renovables y la energía
nuclear. Algunos países están invirtiendo en energía renovable, mientras
que otros están buscando opciones de carbón más limpias y eficientes.
El gas natural
El gas natural es un combustible fósil compuesto casi en su totalidad por
metano (80 a 90 %) y otros hidrocarburos livianos. Está compuesto por
moléculas de energía que contienen muy pocas impurezas y son de
combustión limpia.
¿Qué tipo de combustibles fósiles es el gas natural?
El gas natural es uno de los combustibles fósiles que no se puede palpar, es
una de las más importantes fuentes de energía formada por una mezcla de
gases ligeros que se encuentra frecuentemente en yacimientos de petróleo.
¿Cómo se forman los combustibles fósiles gas natural?
Los combustibles fósiles como recurso energético
Estos recursos se formaron a partir de materia orgánica proveniente de
plantas, microorganismos, bacterias y algas, que mediante la fotosíntesis
transformaron en energía química la energía electromagnética del sol.
El petróleo
El combustible fósil es una fuente de energía que proviene de la
descomposición de organismos y plantas prehistóricas que se acumularon y
se transformaron durante millones de años. Algunos ejemplos de
combustibles fósiles son el petróleo, el gas natural y el carbón.
Estos combustibles se utilizan principalmente para generar electricidad y
como fuente de energía para el transporte y la industria. El petróleo es
utilizado como combustible para automóviles, aviones y barcos, así como
para producir plásticos, productos químicos y lubricantes.
El gas natural se utiliza para generar electricidad y calefacción en hogares y
edificios, y también como combustible para vehículos. El carbón se utiliza
principalmente para generar electricidad en plantas de energía y también
puede ser utilizado como fuente de calor en la industria.
El proceso de conversión de combustible fósil del petróleo generalmente
implica la refinación del petróleo crudo para obtener una variedad de
productos derivados del petróleo. A continuación se describe brevemente el
proceso:
1. Destilación: El petróleo crudo se somete a un proceso de destilación
en una torre de destilación. Los diferentes componentes del petróleo,
como el gas licuado de petróleo (GLP), la gasolina, el queroseno, el
gasóleo y el residuo, se separan en diferentes niveles de la torre,
debido a sus diferentes puntos de ebullición.
2. Craqueo catalítico: El craqueo catalítico se utiliza para convertir las
fracciones más pesadas del petróleo, como el gasóleo, en fracciones
más ligeras, como la gasolina. Esto se logra mediante la ruptura de
las moléculas de hidrocarburos más grandes en moléculas más
pequeñas utilizando un catalizador.
3. Reformado: El reformado es otro proceso en el que se modifican las
moléculas de hidrocarburos en presencia de un catalizador para
producir gasolina de mayor octanaje y otros productos de alto valor.
4. Tratamiento de azufre: El petróleo crudo contiene azufre, que es un
contaminante ambiental. Por lo tanto, para reducir las emisiones de
azufre en los productos finales, se someten a un proceso de
tratamiento de azufre, en el que se eliminan o reducen las cantidades
de azufre.

Estos son solo algunos de los procesos principales involucrados en la


conversión de combustibles fósiles del petróleo. También hay otros
procesos secundarios, como la hidro desulfuración, la deshidrogenación, la
isomerización, entre otros, que se utilizan para refinar y mejorar aún más
los productos derivados del petróleo.
Los combustibles fósiles son importantes

En el aspecto económico, los combustibles fósiles son la base de la


economía mundial y la civilización occidental
Son una fuente de energía térmica muy valiosa, que se utiliza para generar
electricidad, calor, transporte y diversos productos industriales. Su costo de
producción es más económico en comparación a otras fuentes alternativas3.
Sin embargo, también son recursos no renovables, lo que significa que se
agotarán algún día y no se pueden reponer.
En el aspecto social, los combustibles fósiles han permitido el desarrollo de
la población humana y el aumento de la calidad de vida de muchas
personas. Gracias a la energía que proporcionan, se han podido crear
infraestructuras, servicios, comunicaciones y avances científicos y
tecnológicos que han mejorado las condiciones de salud, educación y
bienestar social. No obstante, también han generado desigualdades,
conflictos y dependencias entre países y regiones.
En el aspecto ambiental, los combustibles fósiles tienen un gran impacto
negativo sobre el medio ambiente. Su extracción y transporte provocan
daños en los ecosistemas, la biodiversidad y los recursos naturales. Su uso
en combustiones emite gases de efecto invernadero que contribuyen al
calentamiento global y al cambio climático. Además, producen
contaminación atmosférica, acústica y visual que afecta a la salud humana
y animal.
En el aspecto industrial, los combustibles fósiles son esenciales para el
funcionamiento de muchos sectores productivos, como la agricultura, la
minería, la construcción, la manufactura y el transporte. También son la
materia prima de muchos productos químicos, plásticos, fertilizantes,
medicamentos y textiles. Sin embargo, también implican riesgos laborales,
accidentes, desperdicios y externalidades negativas.

Impacto ambiental
Gran parte de la energía del mundo procede de materiales formados hace
cientos de millones de años, y ello tiene consecuencias medioambientales.
Las plantas y otros organismos en descomposición, enterrados bajo capas
de sedimentos y rocas, han tardado milenios en convertirse en los depósitos
ricos en carbono que ahora llamamos combustibles fósiles. Estos
combustibles no renovables, que incluyen el carbón, el petróleo y el gas
natural, suministran alrededor del 80 % de la energía mundial.
Proporcionan electricidad, calor y transporte, al tiempo que alimentan los
procesos de fabricación de una enorme variedad de productos, desde el
acero hasta los plásticos.
Cuando los combustibles fósiles se queman, liberan dióxido de carbono y
otros gases de efecto invernadero que, a su vez, atrapan el calor en nuestra
atmósfera, lo que los convierte en los principales responsables del
calentamiento global y del cambio climático y como consecuencia:

- Se potencia el efecto invernadero.


- La lluvia ácida.
- Se da un aumento de la temperatura media del planeta (calentamiento
global).
- Deshielo en los casquetes polares y aumento del nivel del mar.
- Incremento de lluvias torrenciales.
- Mayor frecuencia de huracanes.
- Aumento de sequías y también de inundaciones.
- Contaminación del suelo, aire y aguas superficiales y subterráneas.

Además, Pueden generar inflamación crónica de los pulmones, deteriorar


los reflejos pulmonares y reducir su funcionamiento hasta generar
enfermedades como asma, bronquitis crónica y cáncer al pulmón.

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