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I INTRODUCCION
Consideraciones metodológicas
Elementos temáticos
La “visión” de Dios que es “invisible” adquiere una dimensión paradójica y
contradictoria: "ver lo que no se ve".
El Dios que está presente y ausente, se revela en la ausencia, Dios esta cuando no se
ve. Dios no es una imagen o un dato sensible, es una realidad, es lo totalmente otro a
lo que se piensa de él.
Textos centrales:
1. La Ley (Tôrâ). En estos relatos encontramos el principio y el fin de la relación del pueblo con
Dios.
2. Los Escritos (Ketûbîm)= Job, Salmos, Rut, Esther, Lamentaciones, Nehemías Cantar, etc.
Encontramos la crisis de la relación con Dios y la apertura universal. En este caso concreto,
solo nos limitaremos a los que implican de forma directa la experiencia de la visión de Dios, del
Invisible.
3. Profetas (Nebì'îm). En cuanto a los profetas, se sabe que eran considerados como "videntes"
(1 Sam 9). Por definición, el profeta es aquel que ve aquello que los otros no ven; el sentido
profundo de su misión no es predecir el futuro, sino ver más allá de lo que sucede en el
presente. Es aquel que dentro de la historia mundana sabe ver la historia de la salvación que
Dios lleva adelante (Jer 1). De la experiencia del profetismo nos referiremos a aquellos pasajes
que confirman en el tiempo una modalidad de relación de Dios con los hombres: la del
ocultamiento.
El profeta escucha la palabra y por eso puede hablar; ha "visto" la palabra; Jeremías vió aquello
que seguramente los otros veían pero que no eran capaces de descubrir: el sentido invisible de
las cosas (eje. Jer 1, 4-16: la rama de almendro, la caldera que se derrama …).
El profeta Isaías dice: "Yo vi al Señor" (Is 6). Elías no tuvo visiones como los otros profetas,
pero cuando había decidido morir en el desierto, escucha la palabra de Dios que le dice:
"Levántate y come", y su fuga se convirtió en una peregrinación, hacia un encuentro con Dios;
no encontró a Dios en el terremoto o en la tempestad, sino en el silencio de una , brisa
tranquila. En el silencio ve a Dios. En el profetismo podemos imaginar la relación con Dios de
forma puntual, por medio de una serie de intervenciones esporádicas.
En cambio en la Torá y los Escritos, es Dios que se revela de manera estructural, desde los
orígenes - para siempre y para todos.
La relación entre Génesis 12 y 15 es confirmada por todos los autores. Los dos textos se
acompañan con la misma temática del momento originario de la historia de Abraham.
Los primeros capítulos del Génesis presentan cómo Dios ha hecho todo bien (creación) con su
manos, del capítulo 3 en adelante comienza a responder al mal: el pecado del hombre, el
homicidio, el diluvio, etc. Dios vuelve a comenzar una nueva creación pero ya marcada por el mal,
por la sangre y la violencia. La respuesta al mal (representado en la torre de Babel) es la figura de
Abraham, el cual es puesto al inicio dentro de una historia de bendición.
1. Génesis 11
Aquí ya podemos observar el juego entre lo visible-invisible. Se presenta un hijo sin padre
(Lot), un padre que no logra ser padre porque no tiene hijos (Abraham), un hijo (de Téraj,
padre de Abraham) que ha muerto: Harán.
En este juego de contradicciones observamos que según la tradición judía Harán en realidad
no está muerto porque Lot, su hijo lo hace vivir, ha sido bendecido por la paternidad, su
sangre esta en otro. En cambio, Abraham está "muerto" porque Sara es estéril, y por tanto, no
habrá vida después de su muerte: "Aquello que se ve, no es aquello que es cierto"; Abraham
esta vivo pero muerto, porque no tiene desendencia.
2. Génesis 12
La orden de salir dada a Abraham por Dios, fue hecha cuando Abraham ya se encontraba de
camino con su familia (11, 31ss). Cuando Dios le manda salir, él ya ha salido, ¿cómo es esto?.
Además, cuando Abraham parte no deja todo, carga consigo a Lot, a su esposa, animales, etc.
¿Cómo se interpreta?.
Cuando Dios interviene en la historia de un hombre para llamarlo a una misión particular,
sucede siempre dentro de un camino que ya ha sido comenzado; el hombre, con su libertad,
construye su propia historia, desde el llamado hecho por Dios. En el momento en que se
encuentra con Dios entiende el sentido verdadero de aquello que ha comenzado; descubre su
verdadero rostro. Abraham descubre quién es, pero dentro de un camino que es ya su historia.
Camino que, sin embargo, viene tocado por una intervención radical de Dios, que es origen de
la llamada. Al principio el salir de Abraham es una normal migración, pero cuando obedece el
mandato de Dios se convierte en peregrinación, en un evento que salvará al mundo. Es así
que Canaán se convierte en la "tierra prometida". Aquel que está "sin hijos" se convierte en
padre de un pueblo, por eso Abraham cambia de nombre.
Todavía más radical aún, es el mandato de Dios de hacer de Abraham extranjero por
siempre. En la primera migración, Abraham permanece en Canaán, pero continúa
perteneciendo a Ur de Caldea, la única tierra que tiene segura si decide regresar. ¿Qué
significa esta orden de Dios?. Dios le ha quitado la tierra de origen: "Yo ahora te mostraré
otra tierra". Por tanto, Abraham no tiene más Ur de Caldea, debe renunciar a ella y entrar
en otro país con otros pueblos (v.6).
Abraham es uno que no posee tierra, y por tanto siempre irá hacia la tierra de otros, sin
derechos, en el último lugar: ¡ESTA ES LA LLAMADA DE DIOS! dentro de la historia del
hombre para recibir la bendición. La verdadera posesión de la tierra será sólo en la muerte
(de hecho cuando Sara muere, Abraham compra un poco de tierra para sepultarla y él
mismo será enterrado en ese lugar).
Los dones de Dios, para que sean dones de El, necesitan ser cosas que uno no puede
poseer porque si se poseen “son tuyas”, y no de Dios. Para que sean dones de Dios, es
necesario que tú los acojas, los tengas, pero sin tomarlos, sin tenerlos. Se necesita que
Abraham tenga la tierra pero no la posea; que sea bendecido pero en una aparente
maldición.
1. El problema de la fuente
Según Berhatmann esta composición está formada por distintas tradiciones y al parecer los vv.
1-6, corresponden a la tradición Eloista y los vv. 7-12 a la tradición Yahvista
La división de estos dos bloques ha permanecido de la anterior manera, pero el problema de las
fuentes no ha sido resuelto. El texto continúa con tensión en su interpretación; lo que es claro
es que está compuesto de varias tradiciones.
2. El texto
3. Palabras claves
Donar
El "dar" de Dios una descendencia (vv. 3.5) y una tierra (vv.7.13). Una tierra que es don de Dios,
pero que incluye una tierra de esclavitud (v.13), de la cual Dios mismo liberará a su pueblo.
Heredar
Salir
Tomar
Dios es uno que da: da la descendencia y la tierra, es decir, dona la totalidad de la promesa, en
este sentido, el hijo es la prolongación del padre, pero el padre reconoce en el hijo su propia
carne y sangre. Cuando el padre muere, el hijo perpetúa la vida del padre; el hijo es el don
que se prolonga más allá de la generación.
La tierra permite la convivencia con los otros; significa casa, ayuda, defensa, organización,
justicia..., la tierra "hace posible la vida" (totalidad de la promesa).
Aquí hay que aclarar que la promesa de la descendencia numerosa es promesa de bendición
y amenaza - maldición al mismo tiempo. Y es que esto ya se ha visto en este mismo relato,
Lot su sobrino tuvo que separarse de su tío por que no había tierra y agua para todos. La
descendencia requiere un lugar para concretarse para ser realmente bendición, la numerosa
descendencia sin tierra está condenada a la esclavitud, a la muerte y al exilio.
4. Antecedentes
Amenaza sobre la familia de Abraham: Lot (hermano de Abraham) es hasta el momento quien
representa la prolongación de la vida, por tanto, con la posibilidad de su muerte prácticamente
la familia de Abraham sucumbirá.
Dios es percibido como protector en la guerra 15,1: "Yo soy para ti un escudo pero Abraham
ve que Dios no cumple sus promesas.
5. Las promesas divinas y la alianza (Gen 15)
Génesis 15. Nueva promesa (La promesa le pide a Abraham mirar a un hijo que no está y
creer que su descendencia será grande como las estrellas, sin tener siquiera posibilidad de
que esto se cumpla, la naturaleza está en contra de la promesa, su esposa es estéril y la vejez
impondrá el poder de la muerte, pero Dios a pesar de esta contradicción cumplirá).
La palabra de Dios se presenta como VISION (cf Num 24,4,16= visión; Ez 13,7= falsa visión).
"Ver la visión" es ver la realidad con los ojos de Dios; ver aquello que Dios quiere que
veamos. Abraham está en una relación particular con Dios: "ve al invisible". Ve al
invisible mientras se encuentra en la oscuridad, en la noche..., Abraham tiene la certeza
de la promesa de Dios porque cree (v.6).
v. l "No temas ": la presencia de Dios espanta; el Dios que se manifiesta es bueno, pero el
mismo tiempo es portador de un gran misterio. Este no temer, es también una invitación a no
tener miedo de la situación de peligro (guerra) en la cual se encontraba Abraham. Dios se
presenta como "escudo " 1, como el que da.
vv. 2-3 Abraham responde con un lamento. "Yo soy el que da" (Dios) "Qué cosa me darás"
(Abraham). El Dios que se hace presente (visión) y Abraham que no ve a Dios, pues se
encuentra en una verdadera contradicción: "me voy sin hijos" (cf. Jr 22,30a). El heredero de su
casa será un criado 2.
v. 4 El Dios invisible responde al lamento de Abraham, pero sin cambiar aquello que se ve.
Las vísceras (entrañas) representan el lugar de las emociones (cf. Sal 40,9; Is 63,15; Jr 31,20;
Cant 4,5), pero también son la sede donde engendra la madre (Gen 25,33; Rut 1,11) y el
padre (2Sam 7,12 ; 16,11).
v. 5 Dios acompaña la promesa con un signo cósmico: las estrellas. Este signo vuelve visible
aquello que no se ve, hace creer a Abraham en aquello que no cree.
Las estrellas no prueban nada; son un signo en la medida en que Abraham ya ha creído en
Dios, por tanto, no es el signo que funda la fe, sino la fe que permite ver lo que no se ve en el
signo3 (cf. l Ex 3,12). "Los signos de Dios son promesas y suponen la fe" (ver el signo =
creer).
1
La raíz hebrea (mgn) de la palabra "escudo" ? (mogen) tiene un significado de "donación" (= participio presente
del verbo donar: mogen = Aquél que dona).
2
Existe un problema textual con esta palabra: parecería significar "usurpador". El sentido general parece ser que
Eliezer tomará la herencia de Abraham (Cf. Cohelet 2,7). La tradición hebraica identifica a Eliezer con aquel
siervo del Gen 24,2.
3
Se necesita que halla oscuridad para ver las estrellas. Para ver a Dios verdadero se necesita aceptar ver la
oscuridad.
Las estrellas, como signo, hacen referencia al Dios creador. La visión de Abraham "dentro de
su casa" se encuentra encerrada en un pequeño horizonte, para abrirse necesita salir y ver un
horizonte más amplio.
Cuando vienen las "crisis" de la vida, la relación con Dios se abre; es una visión que es más
grande que nuestra propia historia y nuestra propia dificultad.
Este contexto nos enseña lo que es una verdadera relación estructural entre Dios y el
hombre. Descubrir a Dios que es más grande que nuestra propia historia, es descubrir que
hay una promesa que rebasa nuestras propias situaciones de crisis.
Dios que ha precedido mi nacimiento, me acompañará después de mi muerte (un Dios de vida
que resucita).
v. 7 Es una frase que evoca Ex 20, 1-2 y Lev 25,38. Salir de Ur de Caldea es como salir de
Egipto, de la descendencia de Abraham.
2. Ur ↔ Casa: El salir de Ur, es como salir de casa. No es Abraham que sale, sino Dios que
hace salir a Abraham. Por tanto, aquello que es fundamental en Abraham es la OBEDIENCIA.
3. Nacimiento ↔ Éxodo: El hijo de Abraham que sale de sus entrañas (v.4). El éxodo es visto
también como un nacimiento. Israel sale de Egipto como un niño "sale" de la entrañas de su
madre, pero es un salir en medio de la oscuridad (cf. Jr 20,18).
Entonces Abram le preguntó: "Oh Señor DIOS, ¿cómo puedo saber que la poseeré?"
En la primera parte encontramos el signo cósmico, ahora es un rito de alianza con la partición
de algunos animales. Aquello que permite el paso entre el lamento de Abraham y la promesa
de Dios, es la creencia de Abraham (v.6). Abraham debe creer ahora lo que vendrá después.
"Has de saber...
Sucedió que mientras el sol estaba por caer (v.12), Abraham cae en un sopor, en un sueño
totalmente inconsciente, donde se pierde el sentido, del cual es casi imposible despertarse.
Un sueño muy semejante a la muerte, en donde el hombre no puede ver la acción de Dios,
porque cuando Dios aparece verdaderamente se necesita que los ojos del hombre se cierren.
Abraham entra en este relación especial con Dios, pero pasivamente, sin ver, sin saber nada.
A este estupor, se agrega que Abraham sintió un gran terror, por tanto, no se ve nada porque
se ve a Dios, tiene miedo porque está Dios. El Dios trascendente de la vida espanta cuando
se manifiesta. La relación con Dios es la que hace vivir al hombre, pero es algo difícil,
señalado del miedo, pero que al mismo tiempo resulta ser una "muerte bendita".
vv. 18-19 Esta lista de los pueblos que ocupan la tierra prometida sugiere un juego semántico
muy particular. "A tu descendencia le he dado la tierra..." (v.18), pero también se puede
entender que el Señor no sólo dona la tierra, sino incluso los pueblos que la habitan y que, por
tanto, forman parte de la descendencia de Abraham 5.
Más bien este pasaje mete a Abraham en una situación de extranjero para siempre; más que
una bendición parece una maldición (sin ningún derecho).
En esta ambigüedad termina Génesis 15, dejando el problema abierto. Génesis 12 recupera los
elementos ya desarrollados en este pasaje.
4
El compromiso es de Dios. Es un pacto unilateral, por esto, mejor es decir un juramento solemne)
5
Puede tratarse de una simple descripción; no es claro el don de la tierra junto con los pueblos.
Todo lo que precede al acontecimiento del sacrificio, es la experiencia del haber alcanzado las
promesas de Dios.
La fe de Abraham ha sido probada y "finalmente todo ha sido colmado". Sin embargo, todo se
mete nuevamente en crisis y se comienza desde el principio.
1. Algunas interpretaciones
Abraham ha cometido, un error de interpretación, Dios no puede desear el sacrificio humano;
por tanto, se debe estar atento en la relación con Dios.
No se puede negar la petición de Dios. Es un texto polémico (vs. los cananeos) para expresar que
los sacrificios humanos no se deben realizar.
Es una narración primitiva cuyo objetivo es explicar el nombre de un santuario.
El texto no trata de explicar que el sacrificio humano debe ser sustituido por el de los
animales. Su interés es la prueba de la fe. Muestra un Dios que parece contradecirse, que no
cumple sus promesas. Pues la FE, antes o después, nos confronta con la CONTRADICCION.
El concepto de "prueba" en el contexto bíblico no significa que Dios "pone obstáculos"; sino
que Dios es totalmente otro, trascendente y misterioso, por tanto, entrar en relación con él, es
afrontar el misterio y confiar.
No es un Dios que prueba al hombre, sino el hombre que está en camino de fe: esta es la
verdadera prueba. Es la fe que mete a prueba al hombre; porque tener fe significa "ver al
invisible". Y Abraham ha sido el padre de la fe (cf. Heb 11,17ss).
2. Algunos términos
Hijo (bên): se repite 10 veces (vv. 2,3,6,7,8,9,10,12,13,16). El 10 es un número simbólico (10
mandamientos, 10 veces que Dios habla en la creación, etc). La fe está centrada sobre el "hijo
de la promesa".
Unigénito: (vv.12,16) Dios no pide "un" hijo, sino el "único" hijo, el cual es el testimonio de la
promesa.
Isaac (sqp): que significa "él ríe", que es una forma abreviada de decir "Dios ríe". Es el nombre
que Dios mismo ha dado al hijo de Abraham (Gen 17,17ss). Abraham y Sara han reído por
incredulidad, ahora este hijo que es de la "risa" se convierte en el "hijo del llanto" que llevará a
sus padres a la fe.
Cada vez que aparece el nombre de Isaac es en referencia al holocausto. Su sacrificio es una
nueva experiencia de fe mucho más trágica.
3. "Sacrificio de Abraham”
v. 2 En Génesis. 12, el mandato es una aventura: sin tierra, sin hijos, etc. Sin embargo, en este
nuevo mandato de Dios, Abraham sabe a dónde va y qué tiene que hacer. Dios se muestra un
tanto "sádico": "tu único hijo... el único que tienes, al que amas...". Esta insistencia de Dios hace
pensar que Abraham intenta no comprender lo que Dios le dice.
En el capítulo 18, Abraham se ha puesto como intercesor de Sodoma y Gomorra, y Dios se
manifestó misericordioso; ahora, por el contrario, condena a muerte a un inocente.
Abraham viene presentando como modelo de fe: cualquier cosa Dios pide uno debe confiar
Abraham obedece sin dejar de resistirse. Prepara "casi" todo, ya que deja al último la leña (v.9),
como esperando que la orden de Dios cambiara.
v. 4 AI tercer día" (tiempo de preparación para los grandes acontecimientos). Tres días Jonás
en la ballena; tres días para atravesar Nínive; tres días para la resurrección de Jesús. Es el
tiempo que sirve para que la experiencia sea completa, definitiva. Tiempo para que Abraham
pueda entender, pensar aquello que está por hacer. La obediencia de Abraham es de aquel que
sabe lo que está haciendo (v.5)
v. 5 Isaac no sabe lo que pasa y Abraham busca la manera de que no se entere, que no sufra.
Abraham dice a sus criados: "regresaremos" (angustia callada, Abraham miente para proteger a
aquél que ama). No sabe lo que sucederá, pero incluye a su hijo al regreso (no obstante todo,
Dios es un Dios de la vida).
El lector puede tomar postura: avisar a Isaac, callar y seguir a Abraham, fiarse de Dios aunque
se está caminando hacia la muerte, etc. Abraham sube al monte para el sacrificio de su hijo,
fiándose de Dios.
v. 6 Diálogo conmovedor entre el padre y el hijo. Momento crucial. Todo el relato se concentra
sobre Abraham e Isaac, y las "cosas" para el sacrificio. Abraham da la leña al hijo para que la
cargue, mientras él toma el fuego y el cuchillo. El hijo lleva las cosas más "pesadas" y el padre
carga las más peligrosas (cf. Jer 7, 18) = Abraham continúa mostrando al hijo su amor,
cuidándolo hasta el final de no hacerse algún mal.
La interpretación rabínica es diversa; Abraham cuida al hijo para que la víctima sea íntegra. Pero
mas bien, estamos ante una distinción trágica de roles. Isaac con la leña con la que él mismo se
consumirá, y Abraham con los instrumentos que provocarán la muerte y destrucción.
"...se fueron juntos" (vv. 6.8) = comunión entre padre e hijo que se pone uno delante del otro; la
obediencia a Dios incide sobre los dos, con dos roles que no pueden jamás coincidir.
vv. 6-8 Pregunta patética de Isaac: Todo está preparado, pero "...dónde está el cordero para el
'sacrificio". Punto crucial: o viene fuera la realidad o Abraham puede arrepentirse. Sin embargo,
responde como si no respondiese: " Dios proveerá (pensará, verá) el cordero para el
holocausto, hijo mío" (frase ambigua que puede incluir implícitamente la víctima: "hijo mío").
Abraham menciona al verdadero protagonista: Dios. Aparece nuevamente un misterio terrible;
Abraham continúa pensando en Dios, como un misterio bueno, ya que Dios "verá" ("proveerá").
v. 8= Dios "verá"
v. 13= Abraham "ve" al carnero que debe sacrificar en lugar de Isaac.
v. 14= el lugar se llamó definitivamente "Dios aparece" ("Dios ha visto"). vv. 9-l0 El drama
está ya al culmen. Parece que ya no hay nada que hacer. vv. 11-14 De manera sorpresiva
todo cambia. El ángel llamó a Abraham reconoce su fe. ("temeroso de Dios", v.12). Cuando
el verbo "temer" se usa junto a la palabra Dios, no significa miedo, sino, amor, fe,
confianza, etc. Por tanto, no es el miedo que ha provocado la obediencia, sino, la
consciencia de un amor a Dios del cual uno se puede fiar. Abraham ha reconocido a Dios
como un misterio, pero un misterio bueno.
El hombre cambia con la experiencia de Dios. Por eso se cambia el nombre del lugar del
sacrificio: "En el monte el Señor se deja ver" (v.14). Ver a Dios que se manifiesta, significa,
por tanto, ver a Dios que salva. Porque cuando Dios ve, es Dios que salva. "Ver a Dios,
quiere decir que Dios ve". (Cf. Gen 29,32; Ex 2, 25; 1Sam 9, 16; Lm 3, 50; 2Cro 24, 22).
Esto nos hace entender por qué en los salmos se repite tanto el "ver" del Señor, pues si
Dios ve, esta "obligado" a brindar salvación (Sal 10, 14; 59,5; 80,15; 119,153; 142,5). Al
contrario, si Dios no ve, estamos perdidos (Ez 9,9; Sal 10,11).
vv. 15-18 La promesa se vuelve a renovar. Abraham ha tenido fe en un Dios que se
contradice; que parece errar toda perspectiva. Para la tradición judaica, esta contradicción
de Dios es superada: la vida se impone a la muerte. "No se puede morir si se obedece a
Dios-. La contradicción de la muerte viene vencida por la resurrección.
v. 19 El camino de regreso con los criados no es el mismo realizado con el hijo hacia el
sacrificio. Ya no se menciona a Isaac. Es una manera de decir que Abraham es el
protagonista de toda la escena. Pero también puede significar que algo ha cambiado en la
paternidad de Abraham. Su relación con el hijo es distinta; Abraham ha vivido la renuncia
al propio hijo para abrirse a una paternidad diversa, que puede ser más fecunda, como
aquella de las "estrellas del cielo".
Algunos autores ponen en contradicción el tipo de maternidad cerrada de Sara, con aquella
paternidad amplia de Abraham. Sara que continúa viviendo la dimensión de lo "poseído",
que no quiere que nadie lo toque (ver episodio con Ismael).
4. Conclusión
Génesis 22 quiere reflexionar sobre:
La experiencia del divino como contradictorio.
La experiencia de la relación del hombre con los dones divinos, que vive la constante
tentación de apropiarse del don como si fuera suyo.
La verdadera relación de gratuidad radical. Los dones de Dios, deben permanecer de Dios.
La necesidad de la fe del hombre para abrirse continuamente a la "Maravilla", de superar
los propios esquemas mentales. Dios no puede ser metido en ningún esquema.
Apenas uno piensa que ha entendido a Dios, Dios pone la contradicción. Dios siempre es
"Otro".
La relación con El es propiamente el camino en la "oscuridad" que lleva a la muerte. Hay
que descubrir que el Dios de la vida hace resucitar.
Un Dios que es siempre fiel: ha donado a Isaac, lo deja en vida, porque de Isaac
continuará la descendencia.