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Los temas centrales de la entrevista son

 el papel del cine en la historia,


 la importancia de la apropiación y control sobre la obra de historia,
 la reflexión sobre para quién se dirigen los filmes históricos,
 la inclusión del cine como objeto de interés para los historiadores,
 el uso del cine como documento estratégico para evitar el control de la
información y
 la historia que se produce, y la relación entre el cine y la memoria histórica
Se habla sobre la importancia del cine como herramienta política y social, destacando
su capacidad para crear una visión de la realidad y su uso como instrumento de
propaganda en regímenes totalitarios como el nazismo. También se menciona la
importancia de considerar el contexto en el que se exhibe una película para determinar
su eficacia.

Se aborda la relación entre el cine y la historia, destacando la capacidad del cine para
capturar tanto el pasado como el presente y su uso como fuente de conocimiento
histórico. Se menciona el trabajo del historiador Marc Ferro, quien utilizó el cine como
documento estratégico para evitar el control de la información y cuestionar las
narrativas históricas establecidas.

Se discute la diferencia entre los documentos escritos y los documentos filmados,


argumentando que los documentos escritos a menudo tienen una función reguladora
en la sociedad y pueden no reflejar con precisión la verdadera realidad. También se
menciona el control de los archivos cinematográficos por parte de quienes están en el
poder y el potencial del cine para proporcionar una perspectiva diferente de la historia.

En resumen, la entrevista aborda la importancia del cine en la historia, la apropiación y


control sobre la obra de historia, la reflexión sobre para quién se dirigen los filmes
históricos, la inclusión del cine como objeto de interés para los historiadores, el uso del
cine como documento estratégico para evitar el control de la información y la historia
que se produce, y la relación entre el cine y la memoria histórica.

En la página 1 se habla sobre el papel del cine en la historia, destacando su capacidad


para crear una visión de la realidad y su uso como instrumento de propaganda en
regímenes totalitarios como el nazismo. También se menciona la importancia de
considerar el contexto en el que se exhibe una película para determinar su eficacia. [1]

En la página 2 se aborda la relación entre el cine y la historia, destacando la capacidad


del cine para capturar tanto el pasado como el presente y su uso como fuente de
conocimiento histórico. Se menciona el trabajo del historiador Marc Ferro, quien utilizó
el cine como documento estratégico para evitar el control de la información y cuestionar
las narrativas históricas establecidas. [2]

En la página 3 se discute la diferencia entre los documentos escritos y los documentos


filmados, argumentando que los documentos escritos a menudo tienen una función
reguladora en la sociedad y pueden no reflejar con precisión la verdadera realidad.
También se menciona el control de los archivos cinematográficos por parte de quienes
están en el poder y el potencial del cine para proporcionar una perspectiva diferente de
la historia. [4]

En la página 5 se habla sobre la posibilidad de utilizar el cine como una herramienta


para confrontar diferentes historias y análisis. Se menciona el ejemplo de un
documental sobre la guerra de 1914, donde los documentos filmados se utilizan en
sentido contrario a su significado original, lo que permite confrontar diferentes
interpretaciones de la historia. [5]

El capítulo "Cinema, historia e Marc Ferro" trata sobre la relación entre el cine y la
historia, centrándose en el enfoque y las contribuciones del historiador Marc Ferro. Se
discute cómo Ferro utilizó el cine como fuente historiográfica, especialmente en su
estudio de la Revolución Rusa, y cómo el cine le permitió acceder a datos que de otra
manera serían inaccesibles. También se aborda la importancia de conocer el lenguaje y
la naturaleza del cine para utilizarlo como fuente histórica. Además, se destaca la
relevancia política del trabajo de Ferro al cuestionar el control de los documentos y las
narrativas históricas establecidas.

En el capítulo, se aborda la relación entre el cine y la historia, centrándose en el


enfoque y las contribuciones del historiador Marc Ferro. Se discute cómo Ferro utilizó el
cine como fuente historiográfica, especialmente en su estudio de la Revolución Rusa, y
cómo el cine le permitió acceder a datos que de otra manera serían inaccesibles [1].
También se destaca la importancia de conocer el lenguaje y la naturaleza del cine para
utilizarlo como fuente histórica [2].

Se menciona que Ferro cuestiona el control de los documentos y las narrativas


históricas establecidas, y utiliza el cine como una herramienta para confrontar
diferentes historias y análisis [4]. Se discute cómo el cine puede producir diferentes
visiones de la historia y cómo algunos cineastas son capaces de producir películas
autónomas que cuestionan y ponen en tela de juicio la historia establecida [5].

Además, se menciona que Ferro examina cómo el cine ha representado diferentes


revoluciones y cómo estas representaciones pueden estar influenciadas por ideologías
y regímenes políticos [5]. También se aborda la relación entre el cine y la historia
nacional, destacando cómo en algunos países el cine se ha utilizado para evocar
eventos históricos importantes y cómo estas representaciones pueden estar cargadas
de significado y memoria colectiva [6].

En resumen, el capítulo "Cinema, historia e Marc Ferro" explora la relación entre el cine
y la historia, destacando las contribuciones y enfoques de Marc Ferro. Se discuten
temas como el uso del cine como fuente historiográfica, la capacidad del cine para
producir diferentes visiones de la historia, la confrontación de diferentes historias a
través del cine y la relación entre el cine y la memoria colectiva.

Es interesante notar cómo, cuando Anna es interrogada por primera vez, sus
respuestas están dentro de un universo típico de niños, lleno de fantasía. Sin embargo,
un año después, con su ingreso a la escuela, sus miedos y ansiedades comienzan a
ser considerados desde una perspectiva colectiva, sin saber realmente cómo el modelo
educativo influiría en los deseos reales de su hija. La crítica al modelo soviético se
repite a lo largo del documental, de manera más o menos implícita, como por ejemplo,
en la edición paralela donde el director contrapone imágenes de archivo del líder
soviético Leonid Brejnev en un teatro lleno de personas bien vestidas cantando la
Internacional, intercaladas con imágenes de personas simples bailando en la calle,
superponiendo los aplausos a Brejnev en el teatro sobre las imágenes de la gente
humilde, una forma de quitar los aplausos de los líderes y dárselos a los ciudadanos
comunes. Las críticas al modelo socialista de la Unión Soviética y a la mediatización
son el hilo conductor de la obra a lo largo de la vida de Anna.

En 1987, nuevamente interrogan a Anna sobre los cambios que el país está
experimentando debido a las reformas políticas y económicas de Mikhail Gorbachev.
Ya mayor y con la apertura del país a la iniciativa privada, las transformaciones en su
hija y en la sociedad en general son evidentes por la ropa que usa Anna, su forma de
hablar, así como por la inclusión de imágenes utilizadas por el director, desfiles y
concursos de belleza, comerciales de productos llenos de colores y conciertos de rock.
Curiosamente, debido a las reformas de Gorbachev, en este momento Mikhalkov
abandona las críticas al socialismo y comienza a criticar todos los cambios que vienen
con la apertura del país al capitalismo.

A pesar de que la propuesta inicial del documental era registrar los miedos y deseos de
su hija a lo largo de los años, "Anna dos 6 aos 18" es, ante todo, un ejercicio de
autoanálisis a medida que avanza la película. Por eso, es interesante notar cómo la
película parece perder su enfoque inicial, naturalmente, esto ocurre en un momento
importante de transición político-ideológica, reemplazando el tono crítico por un aire
nostálgico a medida que vemos el desarrollo de la historia que culminaría con el fin de
la Unión Soviética.

"Anna dos 6 aos 18" es ante todo un trabajo encomiable sobre temas importantes como
la relación entre padres e hijos, el tiempo, las transformaciones políticas y sociales, y
además, una lección magistral de edición y manipulación de imágenes a través de
materiales de archivo, ya sean públicos o privados. Además, la postura anticomunista y
crítica hacia la Unión Soviética suena vacía, ya que el declive del socialismo real no
trajo el retorno esperado que el director parecía anhelar, abordando estas
transformaciones de la sociedad en un retrato del capitalismo en su forma más
degradante, concluyendo el documental de manera desilusionada y desesperanzada
con el nuevo sistema político-económico, mostrando una Rusia dominada por una
epidemia demagógica que devoró y destruyó los sueños y la nostalgia de una época
pasada, cerrando su película con el tema central, el tiempo.

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