Está en la página 1de 1

Integración Areal I

Profesora: Maciel, Marisa.


Alumno: SILVANO GUERRA, Leonardo Daniel.

Enrique Florescano: “Historia, ¿Para qué?”


(Resumen)

“La Historia es una disciplina del autoconocimiento humano, que se hace a partir de
la actualidad de los hechos humanos en la temporalidad a lo largo del tiempo.”
Esto lo podemos comprender a partir del conocimiento de algunas funciones de la
Historia que nos indica Florescano, tales como el conocimiento de la vida individual, de
la vida colectiva, de la búsqueda de identidad, la búsqueda de cohesión social y la
búsqueda de una convicción y apropiación de la historia.
Estas funciones solamente pueden darse, o pueden llegar a nuestro conocimiento a
partir de la experiencia. Una experiencia que es indagatoria, que busca autenticidad y
que busca al mismo tiempo significación de la vida, y significación de los aspectos
sociales y culturales.
Hay que comprender, como bien indica Florescano, que esto se da lo largo de la
temporalidad; que este discurso de la Historia también va a tener cambios, y va a sufrir
cambios principalmente a lo largo del siglo XIX y el siglo XX, donde va a pasar de ser
un relato a pasar a conocerse como una función sistemática de conocimiento y de
crítica, incluso como bien lo explica Marc Bloch. para qué sirve regresando a los cuatro
Enrique Florescano plantea que la reconstrucción del pasado, a través de la Historia,
ha tenido desde hace milenios un tinte y una utilidad políticas y que, aunque desde
hace relativamente poco (siglos XIX y XX), le hemos tratado de dar un tinte científico.
Sin embargo, a criterio del autor, poco y nada nos hemos alejado de esta idea.

La función social de la Historia


La función social de la Historia radica, primero que todo, en que el historiador es un
deudor de su comunidad, es el “experto”, como indica otro autor, citado por
Florescano. Es el que da razón de la identidad, que da razón de la historia y da razón de
la cohesión. Otorga razón a aquello que para nosotros es remoto y misterioso. La
Historia nos ayuda acercarnos a aquello que es irrepetible, aquello que solamente es
palpable desde los vestigios, aquello que podemos tocar desde los vestigios. Así, la
Historia también nos ayuda a comprender lo que es una larga fuente de arquetipos que
podemos imitar.
La Historia es una magistra vitae (maestra de la vida) que nos ayuda a comprender
no sólo lo que hicimos, para evitar hacerlo otra vez; sino que nos ayuda a comprender el
momento en el que estamos, para ver qué podemos lograr y qué podemos hacer hacia el
futuro. Además, la historia que cumple una función social formativa, porque nos ayuda
a que aquellas generaciones del futuro comprendan críticamente el trasegar humano en
la temporalidad, y comprendan que somos finitos, que somos limitados y que éste es el
momento en el cual podemos hacer de nuestra sociedad una mejor comunidad, un
mejor mañana y, sobre todo, cada día una mejor Humanidad.

También podría gustarte